2. • El pensamiento de Kant (1724-1804) no es solo la expresión de un genial interprete del su
tiempo, sino que constituye parte del horizonte de la entera búsqueda filosófica hasta nuestros
días. Kant tiene el mérito de haber reimpostado (reiniciado) de manera nueva la completa
problemática filosófica, imponiendo (impostando) un nuevo significado, y un nuevo uso de los
conceptos en el campo del conocimiento y de la moral, de la estética y de la política, de la
antropología y de la religión.
3. • Esta nueva concepción de la filosofía se resume en el concepto de “crítica”:el verdadero
objeto del pensamiento filosófico no es más la realidad o el ser de las cosas, sino nuestro
modo de conocerla o de pensarla. En este se encuentra (reside) el significado de fondo del giro
trascendental puesto por Kant a la filosofía.
4. LA FORMACIÓN DEL CRITICISMO
• Los primeros pasos de la investigación kantiana se mueven de la discusión entre los cartesianos
y los leibnizianos con respecto a los principios fundamentales de la mecánica.
• En el escrito sobre laVerdadera valoración de las fuerzas vivas (1746), Kant valora la solución
leibniziana, reconociendo que el análisis científico debe estar fundada sobre un plano
estrictamente metafísico.
• En la Nueva elucidación de los principios primeros del conocimiento metafísico (1755) Kant se
ocupa de la relación entre la filosofía y la ciencia superando el método de la “metafísica de la
Escuela racionalista” según la cual los principios del ente, objeto de la ontología, coinciden con
los principios del conocimiento humano, objeto de la lógica y de la psicología racional, a su vez
fundadas sobre el principio de identidad y de no-contradicción.
5. • Kant en cambio pone el acento sobre el principio de razón determinante, afirmando que la
razón por lo cual algo existe no puede ser nunca deducida de la definición de ella: el por qué
de la existencia de una cosa coincide con el hecho de que aquella cosa sea, con su misma
“posición”. Esta tesis es explicitada en el escrito El único argumento posible para una
demostración de la existencia de Dios (1762): la existencia no puede nunca ser entendida
como uno de los “predicados” que pertenecen a una cosa, sino solo como la posición absoluta
de esta misma cosa.