Priorizar actividades no siempre es fácil, especialmente cuando sabes que todas las tareas son importantes. Para determinar la prioridad de cada tarea haz una lista con todos los pendientes, anota fechas de entrega, nivel de esfuerzo, consecuencias de hacer y no hacer, y cómo ayudarán a llegar a tus objetivos. 1. Evalúa las consecuencias. Llegado el caso de que no puedas elegir qué tarea realizar primero, la solución es considerar y evaluar las consecuencias de las acciones que queden sin realizar: ¿Es la tarea crítica para la finalización del proyecto, y qué pasará si no se realiza? La tarea con menos impacto en los resultados finales de sus proyectos tendrá menor prioridad, mientras que una tarea que afecta la finalización del proyecto en caso de no completarse en su totalidad recibirá mayor prioridad. Asimismo, si la tarea toma mucho tiempo y requiere muchos recursos (dinero, materiales, participación humana) será de alta prioridad. 2. Determina el esfuerzo para cada actividad. Antes de comenzar a trabajar, analiza, por un lado, el tiempo que necesitas para finalizar cada tarea y, también, la carga laboral que implica. Prioriza aquellas tareas que requieran poco tiempo y esfuerzo mínimo, y hazlas rápidamente. Esta eliminación de tareas te dará un respiro y una sensación de logro que te impulsarán a lo largo del día y podrás enfocar toda tu atención a la tarea más compleja sin la carga de saber que tienes otra tarea pendiente al momento de finalizar la que estás llevando a cabo y, a la vez, contribuir a que te sientas más confiado y concentrado para tu siguiente obligación. 3. Considera la regla 80/20. También llamada... Para tener más información sobre el tema visita el enlace de la página web https://bit.ly/489mgO3