El problema de la conciencia nacional en venezuela
1. El asunto de la conciencia Nacional en Venezuela
Ideas del libro: “Ideología, alienación e identidad nacional” Maritza Montero 1984
La conciencia nacional es una emanación de la historia, compartida por un grupo humano. Sentimiento de
identidad común, sentido de propiedad y pertenencia colectiva, voluntad y capacidad de defender el
patrimonio de todos. Constituye la expresión de sus afinidades culturales y emocionales y, en definitiva, de
todos los rasgos que lo configuran como único y distinto frente a otros grupos.
Conciencia nacional, conciencia de defensa y ejército profesional Marín Bello Crespo 2012
Planteamiento inicial para la propuesta de las ideas del proyecto
de conciencia nacional
Para los nacidos en este territorio el definir “quienes son”, ha sido una preocupación
constante desde la invasión europea, pasando por el momento mismo en que se asume
una vida independiente como “nación”, repercutiendo hasta nuestros días.
El tránsito de dicha “conciencia nacional”, va desde españoles peninsulares, españoles
coloniales, y a partir de la guerra de independencia a pesar que cambian de frontera, ese
ser no es definido, primero se habla de americanos por contraposición a españoles, a
peninsulares, luego de acuerdo al sueño bolivariano de una América meridional se
hablaba de colombianos, y fraccionada esta, se comienza hablar de venezolanos.
Carrera Damas en 1963, señala “… ese proceso de fraguado de la conciencia nacional
venezolana se halla regido por una suerte de vicio original cuya trascendencia es difícil de
medir. Esa conciencia ha tenido que definirse, históricamente, de manera negativa, en el
sentido de que su cristalización ha dependido más de esfuerzos críticos para marcarle
diferencias respecto de otras nacionalidades, la española y la colombiana, que la
afirmación de sus rasgos propios” (Más que definirse por ser algo concreto, la definición
viene dada por el no ser.
Es así como se entiende la imagen negativa de la conciencia nacional, porque parte de una
negación, es decir, que no somos.
Circunstancias que contribuyeron a ello:
- La coexistencia de varios grupos bien identificados como “colectividades
nacionales”: Indígenas, negros, españoles. Ellos según Mercade Francesc 1982,
cada una de ellas se constituían en una “nación en si” y a través del proceso
histórico de independencia cada uno de esos sentimientos de nación, coexistieron
por separado, aspirando encontrar su independencia a lo largo de todo el proceso
histórico.
2. - A estos tres grupos de “colectividades nacionales” iniciales y primogénitos del
proceso de conformación nacional, hay que agregar los que se formaron por el
cruce de ellos, resultando otros tres grupos principales bien identificados: criollos
(descendientes exclusivos de españoles peninsulares), pardos y mestizos. Estos
grupos sociales carecían del carácter de “colectividad nacional”, es decir carecían
de un sentimiento nacional y menos pensar que en tiempo de la guerra de
independencia asumieran una bandera de nación, no en vano, Julio Salas (1908)
Etnología e Historia de la tierra firme, afirma: “…la idea de un gobierno propio en
el momento de la guerra de independencia era inusitada y exótica para todos, pero
mucho más para los pardos, los negros y los indios, para quienes la monarquía
española era venerada institución…por estar estereotipada en sus cerebros con
letras de sangre”
A pesar de la ausencia del sentimiento nacional, los criollos asumieron una actitud
patronal sobre las otras dos, además de enfrentar a dos de los tres grupos
primogénitos en estos territorios –indígenas y negros-, y confrontar a los españoles
peninsulares; con ese escenario los criollos, se arrogan para su clase el liderazgo
del proceso independentista, aspirando subrogarse en el lugar de los españoles
peninsulares.
- Los sucesos enmarcados en las fechas patrias, 19 de abril de 1810 y 05 de julio de
1811, con participación protagónica criolla, inducidos inicialmente por nuestros
próceres Francisco de Miranda y Simón Bolívar, lograron en la última de las fechas
la independencia política de la Corona española; subsiguientemente a la liberación,
una vez que se presenta la reacción realista desde la española (actual República
Dominicana) la corona de la España peninsular estaba sitiada por el emperador
Napoleón Bonaparte, este mismo grupo social, se prestó conspirativamente para
ceder las dos primeras Repúblicas, que la “historia” recoge como pérdidas.
- Luego de esas dos entregas conspirativas de la Patria por parte de la casta criolla y
una vez que el Libertador asume el liderazgo de la misma empresa libertaria,
inmediatamente de sus reflexiones sobre los dos primeros fracasos, la misma clase
criolla se mantuvo en el ejercicio de los privilegios económicos y políticos, de
manera que conservando influencia a través de la conspiración, lo apartó de tal
forma de su proyecto, que algunos historiadores sostienen la tesis de asesinato.
- El mismo Libertador en sus reflexiones políticas, entre ellas las que expuso en el
congreso de Angostura de Angostura, que a manera de diagnostico y prescripción
señala: “Hasta que no hayamos derrotado los males que aquejan la República
nunca seremos libres; debemos trabajar por el nuevo ideal nacional”
- Con la desaparición física del Libertador en 1830, nace una nueva República la IV,
al margen del sueño bolivariano, de tal forma que se estrena con el lamentable
3. decreto de su presidente José Antonio Páez en contra de Simón Bolívar, tal como
lo cita José Sant Roz
“En 1830, Páez se une a los liberales caraqueños y neogranadinos para
asestarle el puñal por la espalda al Libertador. Es el acto criminal por el
cual Páez proscribe a Bolívar de su propia patria. Fue Ángel Quintero
quien en sesión secreta del Congreso, celebrada el 28 de agosto de 1830 en
Valencia, propuso que se debía incluir en la solicitud del presidente Páez
con respecto a dictar sanciones a los desafectos internos al gobierno, un
artículo “que pusiera fuera de la ley al general Bolívar, en el momento en
que pisara suelo venezolano, y que lo pudiera encarcelar cualquier
autoridad que lo apresara, así como a los jefes principales que le
acompañaran”, lo que fue admitido el 30 de agosto, en la sesión Nº 175 del
Congreso Constituyente de Venezuela que, luego de las consideraciones
de rigor, y con el solo voto salvado de José María Vargas, que en realidad
se opuso porque ya el proyecto de Constitución a punto de ser aprobada
establecía sanciones para los desafectos a la causa”
- Así nace la nueva República, adoleciendo de un verdadero “colectivo nacional” que
aspirase en el devenir de los años a optar por un efectivo sentimiento de
Conciencia Nacional, toda vez que dicho grupo en su desarrollo psicosocial ha
carecido por completo de arraigo social que lo lleva a negar la conciencia histórica
y por supuesto desvinculado a cualquier vestigio de conciencia nacional.
- De esta forma, el grupo social que representaban las clases criollas,
hegemónicamente crearon la nueva República sin tener claro un ideal nacional,
puesto que ni siquiera como se dijo anteriormente, llegaron a constituirse como
“colectivo nacional”, además que no se amalgamaron con los tres colectivos
nacionales primigenios –indios, negros y españoles peninsulares; también
excluyeron a los otros grupos –mestizos y pardos- descendientes de los primeros,
como ellos.
Esta fue la puerta de entrada al siglo XX, un camino de incertidumbre socio político, donde
la población adolecía más que de un sentimiento de unión, desconocimiento de lo que “se
es”, porque se ocupó más en identificarse en lo que “no era”, para distanciarse de los
recuerdos de España y Colombia de quienes sus nacionales representaron para la casta
criolla serios rivales en estos territorios, se refiere a sus ancestros hidalgos peninsulares y
los que en otrora fueron “connacionales” los gran colombianos.
En el transcurrir del mismo siglo sucedió más de un intento de búsqueda de nuestra
identidad, cada una de ellas tuvo el fracaso como destino común, entre ellos se puede
mencionar los procesos de Ezequiel Zamora, Cipriano Castro, Medina Angarita, Rómulo
4. Gallegos, hasta el mismo Marcos Pérez Jiménez a pesar que su mención genere algún
prurito en ciertos “súper demócratas” y recientemente el proceso actual que nos
mantiene en acción política sin descanso. El aspecto común de cada una de esas
propuestas depuestas, es la presencia protagónica de la muy trillada casta criolla, que
subrepticiamente y en ocasiones en forma develada atentaron contra cualquier proyecto
libertario.
Hoy día se mantiene la misma actitud en el grupo social en cuestión, y ha escamoteado
por todos los medios posibles desde 1998 la posibilidad de que se ejecuten efectivamente
políticas tendentes a esa búsqueda del “quienes somos”. Y es que la presencia de
representantes del pensamiento criollo está diseminada transversalmente en toda la
estructura psicosocial venezolana incluyendo en el mismo andamiaje político de Estado y
gobierno; cabe de nuevo el pensamiento visionario del Padre de la Patria cuando en la
misma ocasión del Congreso citado alerta de esta forma:
“Muchas naciones antiguas y modernas han sacudido la opresión; pero son rarísimas las
que han sabido gozar de algunos preciosos momentos de libertad: muy luego ha recaído
en sus antiguos vicios políticos: porque son los pueblos, más bien que los gobiernos, los
que arrastran tras sí la tiranía. El habito de la dominación los hace, los hace insensible a
los encantos del honor y de la prosperidad nacional…”
De lo expuesto se entiende que cualquier proyecto que aspire desarrollar un sentido de
pertenencia social al territorio, debe preverse de largo aliento y que involucre
transversalmente a toda la sociedad. Es necesario tener en cuenta una planificación que
involucre incluso a las generaciones por venir, esto nos lleva a pensar que se requiere
mucha creatividad puesto que la misma requiere de cambios culturales, ya que para que
dichos cambios se consoliden requieren el transcurrir de siglos con políticas bien claras.
Las consecuencias del desarraigo criollo a través de los siglos, genero en cada una de las
épocas perjuicios graves a nuestra colectividad que es necesario revertirlos y para
lograrlo, sin duda hay que invertir entre tantos recursos el tiempo. Un punto de partida
para el desmontaje de la situación, pudiera ser una de las tantas reflexiones del Libertador
en los siguientes términos: “…tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo,
ni el Americano del Norte: que más bien es un compuesto de África y América que una
emanación de la Europa; pues hasta la España misma, deja de ser Europea por su sangre
Africana, por sus instituciones y por su carácter. Es imposible asignar con propiedad, a
que familia humana pertenecemos…”
Cnel Rafael M Contreras Acevedo
CI 4208526