Este documento propone dos herramientas para vincular a los ciudadanos con las instituciones en Salamanca: 1) los presupuestos participativos, que permitirían a los vecinos decidir cómo asignar parte del presupuesto municipal en función de sus necesidades; y 2) procedimientos de consulta ciudadana, que darían a los ciudadanos la posibilidad de opinar sobre decisiones que les afecten directamente antes o después de que se tomen. El objetivo es mejorar la democracia y transparencia en Salamanca incorporando la voz de los ciudadanos en las
Presupuestos participativos y consultas ciudadanas para Salamanca
1. PARTICIPACIÓN ACTIVA:
DOS PROPUESTAS PARA EL FUTURO CONSEJO
CIUDADANO DE PODEMOS SALAMANCA QUE
VINCULAN A LAS PERSONAS CON LAS INSTITUCIONES
DESDE LO COTIDIANO
Benedicto Pedrosa Zevallos – Candidato al Consejo Ciudadano de
Podemos Salamanca
2. Durante la presente campaña electoral he querido transmitir la necesidad que hay de dar un
paso hacia un mejor modelo de ciudad en el que se escuche a todos los ciudadanos y ciudadanas
desde lo cercano. De esta manera, es de vital importancia bajar al terreno de la concreción y
proponer métodos que nos permitan construir una mejor Salamanca desde el Consejo
Ciudadano.
Como ya sabéis, el Consejo Ciudadano de Podemos Salamanca supondrá un nexo entre los
vecinos y las instituciones, es ese el vínculo que puede articular ambos mundos que hasta el
momento se ven aislados por la poca voluntad de transformación de los partidos que hasta la
fecha han ocupado el sillón municipal. Este es el lugar que debe de ocupar PODEMOS en su
interacción con los poderes públicos: sea desde una oposición constructiva, valiente y a pie de
calle o, de darse el caso, desde la representación ciudadana.
Ahora bien, el Consejo Ciudadano, desde el minuto cero de su creación tiene que estar volcado
hacia la ciudad y su gente. No podemos seguir permitiendo que se tomen medidas sin contar
con la opinión de las personas. No puede continuar un modelo que se olvida de aquellos que
construyen Salamanca día a día: viven, trabajan, estudian y luchan. La organización de Podemos
Salamanca tiene ser capaz de poner en agenda temas que supongan una mejora en la calidad
democrática de la ciudad, herramientas que rompan el cepo que durante años han puesto a la
participación quienes se han creído amos y señores, gozando de prebendas que tienen que
terminar en algún momento por el bien de todas y todos.
En el presente documento me gustaría plantear dos herramientas reales, llevadas a cabo en
distintos puntos de España, que pueden, con el apoyo de todas y todos, convertirse en una de
las exigencias de Podemos Salamanca de cara a las instituciones, ya sea reclamando derechos a
pie de calle o desde una posible actuación en el Ayuntamiento, desde los términos aprobados
en el documento organizativo. Estoy hablando de los presupuestos participativos y de los
procedimientos de consulta ciudadana sobre las decisiones que afecten a las personas.
Presupuestos participativos
El primero de los temas a tratar aborda la necesidad que tenemos todos aquellos y aquellas que
vivimos en Salamanca por llevar nuestras necesidades a las instituciones. Por poner nuestro día
a día como prioridad y tener la posibilidad de colocar temas en la agenda de gasto del
Consistorio.
Los presupuestos participativos son una herramienta que permitiría a nuestros barrios y a la
ciudad entera comunicarse efectivamente con el Ayuntamiento, colocando las necesidades
humanas como prioridad. De esta manera, la posibilidad de organizar la ciudad y sus servicios
en base a criterios humanos y reales es una posibilidad más que cierta. Se trataría de consultar
a los vecinos y las vecinas sobre aquellos gastos que son prioridad para ellos y que pueden ser
incluidos en las políticas municipales, para mejorar su calidad de vida.
En incontables ocasiones nos hemos encontrado con proyectos que no responden a los intereses
de los vecinos y vecinas de Salamanca, desarrollados para favorecer a unos pocos. Son muchas,
lamentablemente, las ocasiones en que hemos visto cómo se degrada un barrio, se reducen las
plazas de aparcamiento o se bajan los estándares de seguridad en favor de determinados
proyectos que responden más bien a la esfera de lo privado. A pesar de que el modelo propuesto
no es una panacea, lograr que seamos los ciudadanos y ciudadanas los que pongamos la agenda
3. sí representa la formación de una respuesta ciudadana que no permita la aparición de casos de
corrupción obligando a las instituciones a respetar los compromisos acordados.
Los presupuestos participativos implican más Ciudad, permitiendo que sean los propios
ciudadanos organizados los que participen en su gestión. Son, además, una forma en que los
problemas cotidianos pueden ser tratados, llevando las preocupaciones de la gente al
Ayuntamiento, en materia de gastos. Es volver a tener iniciativa en el terreno de lo público en
un momento en que existe una ofensiva por desaparecerlo, es dotar de poder real a las personas
para pedir aquellos servicios que estiman necesarios en sus barrios o en toda la Ciudad: un
parque infantil, guarderías, centros de mayores, unidades de inclusión social, alumbrado,
saneamiento, limpieza, aparcamientos, espacios comunitarios. Es mover ficha hacia la inclusión
de los vecinos y las vecinas y en favor de la transparencia, conociendo cuánto se gasta y en qué
se gasta el dinero público.
Este tema no es nuevo en España, son muchos los municipios que trabajan y gestionan lo público
incluyendo la voz de la calle. Así, podemos mencionar en la Comunidad de Madrid a Rivas
Vaciamadrid, Mejorada del Campo, Móstoles, San Sebastián de los Reyes o Alcobendas
(Juventud); en El País Vasco a San Sebastián; en Galicia a Fene (A Coruña); en Andalucía a Sevilla,
Córdoba, Jerez, Antequera, Archidona o Puente Genil; en Cataluña a Arenys de Mar, Rubí,
Terrassa o Santa Cristina d’Aro, y así en diversos puntos del Estado.
Como he dicho en alguna oportunidad todo camino empieza por un pequeño paso y es necesario
darlo para emprender la senda que nos lleve a mejorar. Este puede ser el primer paso hacia una
Salamanca mejor, somos una formación joven que debe de dar lo mejor de sí innovando y
tomando los mejores mecanismos que existan. Es prioritario que este tipo de temas y
propuestas puedan llegar al Consejo Ciudadano y desde ahí empezar a reelaborar la agenda de
nuestra Ciudad.
Procedimientos de consulta ciudadana
Todos los días desde el Ayuntamiento y la Diputación se toman decisiones que afectan a la vida
de miles de ciudadanos. Estas decisiones, durante mucho tiempo han sido completamente
verticales, sin tomar en cuenta a los vecinos y vecinas de manera que estas puedan dejar en
claro cuál es el modelo de ciudad que quieren, apoyándolas u oponiéndose.
Es necesario que los salmantinos y las salmantinas puedan tomar parte activa en los procesos
de decisión que les afecten. Así, si existe la mínima posibilidad de afectación de derechos, de
beneficio a intereses privados o de afectación de bienes públicos se podrían echar a andar
mecanismos que permitan que un grupo organizado de vecinos pueda solicitar que se consulte
a todos y todas sobre la conveniencia o no del proyecto.
Por otro lado, sería importante que este mecanismo de consulta se active a distintos niveles,
debido a que hay decisiones que afectan a un barrio, a varios o a toda la ciudad. Lo importante
es que las personas tengamos la posibilidad de decir lo que pensamos, de opinar si algún
proyecto nos parece o no viable, necesario, respetuoso con el derecho de todos y todas a vivir
dignamente o que protegen el medio ambiente en el que se desarrolla nuestra vida.
Algunos dirán que quizás sea utópico plantear un mecanismo de consulta ciudadana. Sin
embargo, son muchas las oportunidades en las que hemos visto a mucha gente perder derechos
y bajar los hombros, convenciéndose de que no hay nada que se puede hacer y que siempre
4. serán los mismos los beneficiados: en la construcción de un parking privado sobre suelo público,
en la privatización de servicios, en los recortes de servicios básicos para la ciudadanía.
Sobre esta iniciativa, hay muchas modalidades que se pueden adoptar, este es sólo un punto de
partida para empezar un debate ciudadano. Por un lado se puede desarrollar como una consulta
previa, necesaria para seguir adelante con el procedimiento en el pleno del Ayuntamiento o con
el procedimiento administrativo correspondiente. Por otro, se puede tomar en cuenta como un
control posterior a la toma de decisiones, en caso que una parte importante de la ciudadanía se
oponga por la manera en que se han venido dando los procedimientos o la ejecución del
proyecto. Cabe decir que tanto los quórums para solicitarse como las áreas sujetas a consulta
tienen que ser propuestas en el trabajo diario, en el contacto de Podemos Salamanca con
organizaciones y con la gente de a pie para que obtener así el mayor consenso posible.
Estas medidas no son irreales, son parte de un ejercicio maduro de ciudadanía que debe ser
ejercida con responsabilidad. La gente tiene derecho a ser consultada sobre aquellas decisiones
que pueden suponer una afectación de bienes públicos. De esta manera, podemos encontrar
precedentes en nuestro país que han sometido a Consulta local determinadas decisiones como
el Referéndum organizado en Almuñécar el 28 de febrero de 2009 sobre el Plan General de
Ordenación Urbana. Además, la Consulta Previa a nivel internacional es un derecho reconocido
en el Convenio 169 de la OIT, referida a los pueblos indígenas y que es aplicada como ley en
varios países alrededor del mundo, como: Canadá, Brasil o Noruega.
Sobre la consulta posterior, tenemos el ejemplo del Parlamento Asturiano que aprobó en
setiembre una iniciativa para llevar este tipo de mecanismos a nivel constitucional, para las
decisiones con alcance estatal. Fuera de nuestras fronteras la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, cuenta con una Ley de Referéndums que permite que sus vecinos se pronuncien, en
determinados casos sobre medidas de carácter general que afecten a toda la ciudad.
Conclusión
Quiero finalizar este documento con la intención de reafirmar que estas son propuestas que me
gustaría que vinculen a Podemos Salamanca con la Ciudad. Como bien indico en el presente
documento, este puede ser el germen de una discusión, el punto de partida para ingresar un
tema en la agenda pública que va en la línea de lo que proponemos desde nuestra organización
para todos y todas. Es necesario que hagamos ciudad y que tengamos voz, ganando derechos
que nos permitan frenar la corrupción y los abusos que se presentan en nuestro entorno. Dejo
ambas propuestas a disposición tanto de las personas que salgan elegidas para el Consejo
Ciudadano como de todos los salmantinos y salmantinas que quieran hacerla suya y empezar a
soñar con un futuro mejor.