2. María es madre del amor y
de la esperanza… y
también es
“madre de la fe y
Madre de los creyentes”.
"Yo soy la madre del amor
hermoso y del temor, del
conocimiento y de la santa
esperanza" (Ecclo 24,17).
3. Dice san Ireneo, porque el
daño que hizo Eva con su
incredulidad, María lo reparó
con su fe.
Eva, por creer a la serpiente
contra lo que Dios le había
dicho, trajo la muerte; pero
nuestra reina, creyendo a la
palabra del ángel al anunciarle
que ella, permaneciendo
virgen, se convertiría en madre
del Señor, trajo al mundo la
salvación.
(Tertuliano)
4. Esta es la mujer fiel por
cuya fe se ha salvado Adán,
el varón infiel, y toda su
posteridad.
Por esta fe, dijo Isabel a la
Virgen: "Bienaventurada tú
porque has creído, pues se
cumplirán todas las cosas
que te ha dicho el Señor"
(Lc 1,45).
5. Creer es fiarse con toda libertad y con alegría del proyecto
providencial de Dios sobre la historia, como COMO HIZO
MARÍA DE NAZARET.
Así pues la fe es un asentimiento con el que nuestra
mente y nuestro corazón dicen su «sí» a Dios, confesando
que Jesús es el Señor. Y este «sí» transforma la vida, le
abre el camino hacia una plenitud de significado, la hace
nueva, rica de alegría y de esperanza fiable.
Benedicto XVI
María es antorcha de nuestra fe
6. El FIAT de María
atrajo al Verbo de
Dios a encarnarse
en esta tierra
y así
La Redención se
inició en su seno
7. Y añade san Agustín:
“María concibió antes a
Cristo por la fe en su
corazón que físicamente
en su vientre; María
creyó y se cumplió en
ella lo que creía
(cf. Sermón 215, 4: PL 38,1074).”
8. Dice el P. Suárez que la Virgen tuvo más fe que
todos los hombres y todos los ángeles juntos.
Nació de su seno E interiormente lo
reconocía como el
virgen
creador ETERNO del
Universo
9. Lo vio migrante en Egipto,
huyendo de Herodes …
Y tenía fe en las palabras de
Gabriel: Dios le dará el trono
de David, él será rey de
reyes
11. lo vio pobre, necesitado de ella
para nutrirse,
y lo reconoció como el
Hijo del Altísimo, según
lo que escuchó de
Gabriel
12. Puesto sobre un pesebre
Y lo reconoció omnipotente,
por ser Hijo del Padre
13. y siendo la primera
Observó que era incapaz discípula, lo reconoció
de hablar como Maestro
14. Le dio su amor de Su fe la mantuvo al pie
Madre de la cruz. (Jn 19,25).
15. Ella le dio carne y
sangre humana Para que él pudiera
derramarla para nuestra
redención
16. María lo acompañó a la
tumba con el mismo Y mientras sostuvo la fe
amor de siempre de toda la Iglesia
17. María apoyó la fe de los
apóstoles Y los acompañó en oración
hasta la llegada de la
Promesa de lo Alto
18. Ella, la primera
BIENAVENTURADA, que
creyó sin haber visto. (Juan
20.29 ) Ella, la primera en
identificarse con Jesús
glorioso
19. María, por tu fe, eres modelo
y tipo de FIDELIDAD,
Concédenos creer con
coherencia y constancia
como tú
“Hasta la muerte” (Ap 2, 20)
20. Dirigiéndonos hoy a la «llena de gracia», le pedimos
que obtenga para nosotros, poder pronunciar cada día
nuestro «sí» a los planes de Dios con la misma fe
humilde y pura con la cual ella pronunció su «sí».
Ella que, acogiendo en sí la Palabra de Dios, se
abandonó a él sin reservas, nos guíe a una respuesta
cada vez más generosa e incondicional a sus
proyectos.
Benedicto XVI
22. Confiemos a la Madre de
Dios, proclamada
«bienaventurada porque ha
creído» (Lc 1, 45), este tiempo
de gracia.
Benedicto XVI
23.
24.
25. La Virgen María brille siempre como estrella en el
camino de la nueva evangelización. Que ella nos
ayude a poner en práctica la exhortación del
apóstol Pablo:
«La palabra de Cristo habite entre vosotros en
toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda
sabiduría; corregíos mutuamente…
Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea
todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a
Dios Padre por medio de él» .
(Col 3,16-17) Benedicto
26. Creer es confiar.
Creer es todo, es adherirse, entregarse.
Es amar, permitir. En una palabra,
Creer es repetir siempre FIAT
30. La Virgen María es el ejemplo perfecto de alguien que se
entrega por completo de confianza en Dios, esa fe le dijo al
ángel su "Heme aquí" y recibió la voluntad del Señor.
María ayude a cada uno de nosotros, en este Año de la fe ,
para fortalecer la confianza en Dios y en su Palabra.
Benedicto XVI
31. Por intercesión de la Virgen María
oremos para que cada cristiano sepa
mostrar su fe en el único Dios
verdadero con un testimonio límpido
de amor al prójimo.
Benedicto XVI
32. Que la Virgen María, Madre del
Amor hermoso, sea para todos
modelo de constancia y fidelidad
en el bien obrar.
Benedicto XVI
33. La fe no es un simple asentimiento intelectual del
hombre a las verdades particulares sobre Dios;
es un acto con el que me confío libremente a un Dios
que es Padre y me ama; es adhesión a un «Tú» que me
dona esperanza y confianza.
Cierto, esta adhesión a Dios no carece de contenidos:
con ella somos conscientes de que Dios mismo se ha
mostrado a nosotros en Cristo; ha dado a ver su rostro
y se ha hecho realmente cercano a cada uno de
nosotros.
Benedicto XVI
María es antorcha de nuestra fe
34. Encomendamos a la Virgen María los frutos del trabajo
de la asamblea sinodal recién concluida.
Que Ella, Estrella de la nueva evangelización, nos
enseñe y ayude a llevar a Cristo a todos, con valor y
alegría.
Benedicto XVI
35. Os encomiendo a la amorosa
intercesión de María Santísima, y
reitero mi exhortación a dirigirse
a Ella cada día con el rezo del
Santo Rosario, confiándole todas
nuestras dificultades, retos y
alegrías, para que los presente a
su Hijo Jesucristo, luz del mundo
y esperanza del hombre.
Benedicto XVI
36. Es también la Iglesia, nuestra Madre, que
responde a Dios por su fe y que nos enseña
a decir: “creo”, “creemos”»
La Iglesia, por lo tanto, desde el principio es
el lugar de la fe, el lugar de la transmisión de
la fe, el lugar donde, por el bautismo, se está
inmerso en el Misterio Pascual de la muerte y
resurrección de Cristo, que nos libera de la
prisión del pecado, nos da la libertad de
hijos y nos introduce en la comunión con el
Dios Trinitario.
Benedicto XVI
37. Hoy tenemos necesidad de que el Credo sea mejor
conocido, entendido y orado. Sobre todo, es
importante que sea "reconocido".
Conocer, en realidad, podría ser una operación tan
solo intelectual, mientras "reconocer" significa la
necesidad de descubrir la profunda conexión entre
la verdad que profesamos en el Credo y nuestra vida
cotidiana, para que estas verdades sean real y
efectivamente luz para los pasos en nuestro vivir,
y vida que vence ciertos desiertos de la vida
contemporánea.
Benedicto XVI
María es antorcha de nuestra fe
38. Y POR NUESTRA CAUSA FUE
CRUCIFICADO
EN TIEMPOS DE PONCIO
PILATO;
CREO EN UN SÓLO DIOS, PADECIÓ Y FUE SEPULTADO,
PADRE TODOPODEROSO, RESUCITÓ AL TERCER DÍA,
Y
CREADOR DEL CIELO Y DE LA SEGÚN LAS ESCRITURAS,
TIERRA, Y SUBIÓ AL CIELO,
DE TODO LO VISIBLE Y LO Y ESTÁ SENTADO A LA
INVISIBLE. DERECHA DEL PADRE;
CREO EN UN SÓLO SEÑOR, DE NUEVO VENDRÁ CON
Y
JESUCRISTO, GLORIA PARA
HIJO ÚNICO DE DIOS JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS,
MaríaNACIDO DEL PADRE ANTES DE REINO NO TENDRÁ FIN.
Y SU
Que como os TODOS LOS SIGLOS: CREO EN EL ESPÍRITU SANTO,
co n servem y DIOS VERDADERO DE DIOS
DE DIOS, LUZ DE LUZ,
SEÑOR Y DADOR DE VIDA,
bras DIOS VERDADERO, QUE PROCEDE DEL PADRE Y
esta s pala os en DEL HIJO,
e ditem DE LA MISMA NATURALEZAQUE CON EL PADRE Y EL HIJO
ENGENDRADO, NO CREADO,
las m orazón DEL RECIBE
el c 1
PADRE,
9QUIEN TODO FUE HECHO; MISMA ADORACIÓN Y
UNA
Lc 1, QUE POR NOSOTROS, LOS
POR GLORIA,
Y QUE HABLÓ POR LOS
HOMBRES, Y PROFETAS.
39. Deseamos que este Año suscite en todo creyente la
aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada
convicción, con confianza y esperanza.
Al mismo tiempo, esperamos que el testimonio de vida de
los creyentes sea cada vez más creíble.