SlideShare a Scribd company logo
1 of 41
Download to read offline
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO.
ASIGNATURA: PROYECTO II
BAJA AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES. UNA MIRADA DESDE LA
INCIDENCIA DE LA APARIENCIA FÍSICA Y EL ENTORNO SOCIAL
Autora
Ruba Kiwan C.I.26.620.769
Noviembre de 2017
INTRODUCCIÓN
Todo individuo está inmerso en un entorno, interactúa con este medio que
lo rodea, generando respuestas y recibiendo estímulos, que es recíproco producto
de su interrelación. Desde esa visión, se encuentra el entorno social
específicamente, el cual involucra personas e individuos, los cuales tienen esa
capacidad innata de relacionarse, porque poseen el instinto gregario, propio de
todo ser humano. No obstante, el o la adolescente como individuo también se
relacionan con el medio que les rodea, no pueden quedar ajenos a su influencia y
muchas de sus acciones son el resultado de su interrelación, sea cual fuere la
naturaleza de ésta.
Ante estas situaciones, es conveniente parafrasear a Banfield y McCabe
(2002), quienes han señalado que en los últimos años la imagen corporal ha
tomado un inmenso auge en las sociedades modernas, muchas de las cuales han
creado toda una subcultura basada en la percepción y la importancia de la imagen
ideal. De igual forma, los referidos autores han resaltado la influencia de los
medios de comunicación y la presión social entre los factores de mayor influencia
para seguir una imagen ideal, que en muchas ocasiones es imposible o difícil de
alcanzar.
Por consiguiente, la imagen corporal constituye la base de muchos estudios
desde el punto de vista sociológico, manifestando, en virtud de que la percepción
de la misma es uno de los factores de riesgo asociado no solo a la agresividad,
actitudes violentas, depresión, tristeza, ideas y tentativas de suicidio, síntomas de
inferioridad e incapacidad, problemas con el alcohol y las drogas, sino también
trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia, consumismo y
compras compulsivas hasta timidez extrema y dificultades para la interacción
social. Por consiguiente, las conductas relacionadas con la imagen corporal, se
encuentran fuertemente influidas por el aprendizaje, el medio sociocultural y a
veces es difícil diferenciar lo que es moda, costumbre o patología, ya que esta
última se construye en una historia singular y adquiere su perfil nosológico
diferencial y específico en relación con el contexto de su producción. Por otra
parte, el grado de aprobación que una persona tiene respecto de sí misma o
autoconcepto abarca una peculiar articulación entre factores internos y externos,
es decir, a aquellos que provienen de la comparación de los ideales propios con
los determinados por personas significativas (padres y pares), entramados con los
ideales impuestos por la sociedad. Es importante, recalcar que, el desarrollo de los
niños entre 8 y 18 años no está solamente determinado por el crecimiento y los
cambios biológicos que experimentan en su cuerpo, sino también por su propio
temperamento y personalidad, las expectativas puestas en ellos por los adultos
con los que conviven, y las influencias sociales como antes mencionado.
Evidentemente, los jóvenes sufren innumerables cambios físicos en su
cuerpo, lo cual produce que su autoimagen corporal varíe a medida que lo hace su
cuerpo y no siempre estos cambios les agradan. Dichos cambios viene marcado
por modificaciones físicas muy aparentes que constituyen lo que se denomina
pubertad, la pubertad es un fenómeno físico que conviene diferenciar de la
adolescencia, la cual depende mucho de factores del ambiente social. Desde el
punto de vista físico y fisiológico, se produce transformaciones de una profundidad
y rapidez muy superiores a las de la etapa anterior.
Aunque es necesario acotar, que los cambios en el crecimiento no
constituyen los únicos fenómenos que se producen en la adolescencia, sin
embargo resultan los más llamativos a primera vista, porque son muy evidentes.
Además están estrechamente relacionados con los cambios sociales, pues son los
que van a posibilitar que los jóvenes se inserten en la sociedad adulta. Durante
este período los humanos alcanzan su capacidad reproductora, lo cual constituye
un índice esencial de la llegada a la etapa adulta. Aunado a que, no solo implica
cambios físicos y emocionales para los propios adolescentes sino también
cambios en la organización y relaciones familiares. Aclarando, que hay distintas
etapas en la adolescencia y cada una trae consigo sus peculiaridades particulares.
Es de allí que, la condición humana de vivir en sociedad implica una influencia
insoslayable del entorno en el psiquismo de la persona. Resaltando que, a través
de las relaciones con los otros se gestarán las más importantes herramientas y
características de cada uno de nosotros. Por lo que, la relación con otro es la base
para la construcción de la autoestima, de la identidad y el desarrollo personal en
general. Cuestionamientos que son imprescindibles dilucidar a través del presente
proyecto: Baja Autoestima en los adolescentes. Una mirada desde la incidencia de
la apariencia física y el entorno social. Ajustando que el proceso de desarrollo
físico es bastante complejo, por lo que es importante establecer como la
apariencia física trae consigo efectos en la autoestima del adolescente, así como
la sociedad.
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La adolescencia es una etapa muy compleja en la vida de toda persona,
porque es en ella, donde la autoestima tiene un papel determinante. En esta
etapa, las relaciones interpersonales son esenciales para desarrollar una
adecuada competencia social y, por tanto, tener una buena autoestima. Al mismo
tiempo, es imprescindible para el joven, la necesidad de sentirse aceptado. Es
decir, ser miembro de un grupo social para poder construir su propia identidad
psicosocial, con la que enfrentarse al mundo, sentirse parte de un grupo, lo
obligan en cierta manera a desprenderse de su verdadera personalidad. Por lo
que, el adolescente tiene una elevada necesidad de resultar “atractivo”, según los
estereotipos impuestos por la sociedad, como “parámetros de belleza”, que en
cierta manera, marcan la tendencia y la forma de ser de los individuos.
Es, precisamente en esa etapa de la vida, en el que si el adolescente no se
valora a sí mismo, o no tiene una identidad y personalidad bien solida, tendrá
dificultades en sus habilidades sociales y a aceptarse así mismo, en transmitir el
mensaje acerca de sí mismo y acabará modificando la valoración que el grupo
social haga de dicho adolescente. Por otro lado, si el adolescente tiene una
elevada autoestima, tiene más aspiraciones, más autoconfianza y sin dificultad
para plantearse metas, podrá enfrentar cualquier obstáculo, adversidad y se podrá
ajustar a la sociedad, pero esta vez, de acuerdo a sus criterios y principios. Ahora
bien, normalmente, la autoestima en los adolescentes de ambos sexos no suele
ser alta, precisamente, porque es un período muy crítico de la vida de estas
personas con un efecto muy significativo en su autoestima.
Ante esto, cuando los adolescentes no se sienten aceptados por su grupo
de amigos, no se sienten atractivos tanto para sí mismos como para los otros, no
saben cómo afrontar este período, con lo cual incide en la autoestima y la
disminuye. De hecho, adolescentes con problemas de acné, de exceso de peso,
que piensa que un amigo/a le ha decepcionado, traicionado o le ha
desconsiderado, disminuye rápidamente su autoestima, según estudios realizado
por Banfield y McCabe (2002). Al mismo tiempo, es un período de construcción de
una identidad propia, es una etapa en el que la persona necesita construir gran
parte de su identidad. Pero, si el adolescente tiene baja autoestima no dejará
mostrar su YO, por miedo a que otros le rechacé.
De esta manera, lo que suele ocurrir es que muchos adolescentes crean
una primera identidad basada, sobre todo, en las expectativas que los demás
tienen acerca de si mismo, para que, pueda sentirse aceptado en el grupo social.
Por tanto, el autoconcepto, la autoestima y la percepción de autovalía son tres
conceptos fuertemente relacionados entre sí. Tanto así, que el autoconcepto es un
sistema de creencias que el individuo considera verdaderas respecto a sí mismo,
las cuales son el resultado de un proceso de análisis, valoración e integración de
la información derivada de la propia experiencia y la retroalimentación de los otros
significativos (González-Pienda, Núñez, Gonzalez-Pumariega y García, 1997).
“Una serie de hallazgos han ofrecido apoyos para una perspectiva
multidimensional y jerárquica del autoconcepto, en el cuál se
integrarían tanto los aspectos descriptivos (o cognitivos) del sí
mismo, que se corresponden con la autoimagen, como los
valorativos (o afectivos), que se corresponden con la autoestima”
(ver Marsh y Craven, 2006).
En el autoconcepto se han distinguido los componentes físico, académico,
personal y social (Esnaola, Infante y Zulaika, 2011; Isiksal, 2010; Menjares,
Michael y Rueda, 2000; ver Shavelson, Hubner y Stanton, 1976). Como indican
Marsh y Craven (2006), el término autoestima se ha empleado principalmente para
referirse al componente global del autoconcepto que aparece en la cumbre de la
jerarquía, la cuál es más transitoria, dependiente del contexto e inestable que los
componentes específicos del autoconcepto. La relación de la autoestima con los
distintos componentes del autoconcepto (físico, académico, personal y social) se
ha visto apoyada en la validación para población española de la Escala de
Autoestima de Rosenberg (RSES; Rosenberg, 1989; ver Martín Albo, Núñez,
Navarro y Grijalvo, 2007). Cuando se analiza el efecto de las contingencias de
reforzamiento en la autoestima, se encuentra que ésta fluctúa en respuesta a
aquellos acontecimientos que a lo largo del desarrollo del individuo han ido
adquiriendo un valor de contingencia para su percepción de autovalía.
Así, las contingencias de autovalía se definen como la relativa importancia
que tienen los distintos acontecimientos para la consideración que los individuos
tienen de sí mismos. Crocker et al. (2002) muestran que los incrementos y
decrementos en la autoestima de los jóvenes en respuesta a sus éxitos y fracasos
dependen, en concreto, de si éstos se producen en las circunstancias vitales que
son contingentes a su percepción de autovalía.
Las reacciones afectivas son, a su vez, más intensas ante los éxitos y fracasos
que se producen en estas circunstancias que ponen en juego su autoestima
(Crocker et al., 2002, 2006).
La autoestima fluctúa, así, en función de las circunstancias específicas que
experimenta el individuo, y afecta de forma importante a su motivación. Al
depender su autoestima principalmente de los resultados que se producen en
ciertas áreas específicas, los jóvenes están motivados por obtener éxito y no fallar
en su consecución, experimentando las emociones positivas intensas y elevada
autoestima que resultan del éxito, y evitando las emociones dolorosas y baja
autoestima que resultan del fracaso (Crocker et al., 2002; Crocker, Brook, Niiya y
Villacorta, 2006). Según el análisis de Dubois y Tevendale (1999), los jóvenes
tienden a realizar aquellas conductas que satisfacen sus contingencias de
autovalía, lo que facilita la obtención de resultados positivos que les provocarán
emociones positivas y contribuirán, a su vez, a fortalecer su autoestima en las
áreas implicadas (Dubois y Tevendale, 1999).
Mientras que, cuando los jóvenes con menor autoestima experimentan
fracaso en áreas que son relevantes para su autoestima, llevan a cabo un
afrontamiento menos eficaz. Así, tienden a sobregeneralizar los fracasos (Kernis,
Brockner y Frankel, 1989) y dirigen sus conductas a evitar las emociones
negativas que éstos les producen (Park y Maner, 2009). Como indican Crocker y
Wolfe (2001), el individuo que desde edades tempranas aprende respuestas de
evitación para afrontar experiencias que le producen emociones negativas puede
llegar incluso a tener dificultades para afrontar eficazmente estas situaciones, lo
que hace probable que los fracasos se repitan, retroalimentando así una baja
autoestima.
Por lo antes expuesto, la autoestima es un factor crítico que afecta al
ajuste psicológico y social. Así, niveles bajos en la autoestima o autoconcepto de
los jóvenes se han asociado con una serie de síntomas psicopatológicos (para una
revisión, ver Garaigordobil et al., 2008); entre otros, con reacciones de ansiedad,
síntomas depresivos, desesperanza y tendencias suicidas, Una autoestima o
autoconcepto bajos también son frecuentes en los jóvenes que tienden a la
procrastinación o demora innecesaria en la realización de tareas (Ferrari y Díaz
Morales, 2007) y en aquellos que manifiestan conductas agresivas (Garaigordobil
y Durá, 2006; Robins et al., 2010), conductas antisociales, violencia escolar y
violencia relacional. Se ha encontrado que los adolescentes que muestran una
baja autoestima tienden también a un incremento en el consumo de alcohol
(Scheier, Botvin, Griffin y Díaz, 2000; Zimmerman et al., 1997). Becker y Grilo
(2006).
En concreto, la investigación muestra que una autoestima baja en los
contextos familiar y escolar, y una autoestima alta en el contexto de relación con
iguales, se asocian con un mayor consumo en adolescentes y actúan como
variables mediadoras de la influencia del funcionamiento familiar sobre el consumo
encuentran que una baja autoestima en el contexto familiar predice conductas de
experimentación con alcohol y drogas. Otros hallazgos han mostrado también que
los jóvenes que se sienten poco valorados por sus padres presentan un mayor
consumo de drogas ya desde la preadolescencia (Pinazo, Pons y Carreras, 2002.
Por otra parte, los jóvenes con baja autoestima se caracterizan también
por presentar una peor salud física (William, Chan, Chung y Chui, 2010). Entre las
actitudes y conductas que se asocian a baja autoestima o autoconcepto y son un
riesgo para los problemas de salud destacan un menor rechazo en las
adolescentes a mantener relaciones sexuales sin protección (Salazar et al., 2004),
y trastornos de anorexia y bulimia (Gila, Castro, Gómez y Toro, 2005; Stein y
Corte, 2003). Esta mayor presencia de problemas de salud asociados a baja
autoestima en mujeres adolescentes puede explicarse por el ambiente
sociocultural que pone a éstas en más riesgo que a los varones de sufrir
dificultades asociadas a los cambios físicos de la pubertad (Kling et al., 1999).
La autoestima se gesta, afianza y alimenta a partir de tres pilares:La
significación familiar, El logro de los objetivos y el amor/aprobación de las
personas significativas que nos rodean. En base a la autoestima que poseamos en
cierto momento potenciaremos o anularemos nuestra capacidad de desarrollar las
habilidades internas o de relación y aumentar así el nivel de seguridad en uno
mismo. El ámbito donde comienza a formarse la autoestima es por supuesto el
seno familiar, donde se incorporan los valores, reglas y conceptos. A esto se
refiere significación familiar, posteriormente el resto de nuestro entorno ampliado,
compañeros de juego y escolares, profesores, entre otros. Colaborará a formarla,
rectificarla o reforzarla.
De igual manera, es importante reconocer que, a veces la autoestima de
un individuo se forma a partir de los comentarios lenguaje verbal y las actitudes de
las demás personas hacia él, que le comunicarán un mensaje acerca de él mismo.
Este reconocimiento y cómo se produzca tendrá un papel importante en lo que
hace a los desajustes de la imagen en relación a la sensación de bienestar y de la
construcción de una relación satisfactoria o insatisfactoria con el propio cuerpo, ya
que la autoestima se forma a partir tanto de los comentarios como de las actitudes
del entorno hacia la persona. En relación a la imagen, podemos decir que el nivel
de autoestima se relaciona con la percepción de sí mismo en comparación con los
valores personales, que son los que se desarrollan durante el proceso de
socialización, en la primera infancia.
Puesto que, el rápido desarrollo de las sociedades junto a la
multiplicidad de influencias interculturales que se han producido, han propiciado
una situación de confusión de valores, a las que los y las adolescentes son
especialmente sensibles. Pueden sentirse en ocasiones escasos de ese marco de
referencias que les permita tomar decisiones adecuadas sobre su propia
conducta. La adolescencia es una época en que los individuos se hacen cada vez
más conscientes de sí mismo y que forjando su individualidad crean un sistema de
valores aprendiendo del rol personal y social que requieren para la vida adulta.
Este proceso de construcción que señala el tránsito de la infancia al mundo adulto
suele ir acompañado de una situación de desequilibrio e inestabilidad, que
perturba al o la adolescente y que también afecta a la familia. En este momento se
habla de una “crisis de adolescencia” la cual varía de acuerdo al temperamento
del o la adolescente, de la personalidad de sus padres, de la calidad de la familia y
de las características del medio.
Sin embargo, es indiscutible que dificultades en la familia constituyen
factores de riesgo para la desviación del comportamiento de los y las
adolescentes, aunque no es determinante la familia puede constituir un factor de
riesgo a través de la práctica de estilos y/o pautas educativas inadecuadas, déficit
o exceso de disciplina, excesiva implicación o demasiado autoritarismo. La baja
comunicación familiar, la inconsistencia en las normas, relaciones afectivas
inadecuadas, límites poco claros y expectativos poco realistas ponen en riesgo el
desarrollo del o la adolescente. Un problema específico en una familia como o es
el divorcio o separación conyugal provoca en los hijos, mayores problemas
académicos y de rendimiento escolar y un mayor consumo de sustancias
químicas. Los y las adolescentes tienden a presentar tristeza, vergüenza,
confusión, angustia y alejamiento de uno o ambos padres, con consecuencias
negativas para su desarrollo.
Por otro lado, la escuela, como agente socializador, desempeña un
papel importante en la formación de los y las adolescentes. Esta institución escolar
posee medios, procedimientos y métodos para mantener el orden y la disciplina,
los cuales son aplicados a aquellos que violan las normas que rigen el
comportamiento escolar (González, 1996). Los pares también ejercen influencia
en el o la joven, dependiendo del tipo de elección, estos grupos pueden afectarlo
negativamente, incitando y/o reforzando las conductas de riesgo ya presentes en
el o la adolescente. Es importante destacar que una situación puede ser de alto
riesgo en un momento de la vida del o la adolescente, y su influencia en éstos va a
depender por un lado de los logros del desarrollo personal del joven como la
adquisición de capacidades biológicas, psicológicas y recursos sociales que posea
y por otro de las condiciones del entorno de acuerdo al grado en que sean
protectoras, peligrosas, incapacitantes o capacitantes.
Su interacción con las potencialidades y destrezas personales
determinará en buena medida la vulnerabilidad del joven, así, las consecuencias
destructivas del riesgo variarán en relación a los procesos de maduración, las
condiciones de protección y los recursos personales para efectuar ajustes o
integraciones transformadoras de la situación.
Por último, es destacable que una autoestima baja durante la
adolescencia es un factor de riesgo para diversos problemas en la edad adulta. En
un estudio longitudinal, Trzesniewski et al. (2006) encuentran que los individuos
con baja autoestima en la adolescencia tienen un riesgo mayor de sufrir una peor
salud física y mental en la edad adulta, una peor proyección laboral y económica,
y una mayor probabilidad de verse implicados en actuaciones criminales, en
comparación con los adultos que presentaban una elevada autoestima cuando
eran adolescentes.
Este conjunto de hallazgos permite concluir que mejorar la autoestima
en adolescentes puede resultar útil para prevenir un amplio rango de problemas
de conducta, emocionales y de salud tanto en la propia adolescencia como en la
vida adulta. En el orden de las ideas anteriores, las interrogantes que guiarán el
curso de esta investigación estarán referidas a: ¿Es la baja autoestima un
problema para el desarrollo del adolescentes?, ¿Influye el entorno social en la
formación de la autoestima del adolescente?, ¿La discriminación por rasgos
físicos incide en la autoestima de los adolescentes? los ideales de su grupo social
intervienen por su apariencia física y su autoestima?, ¿Cuáles son los efectos del
bajo autoestima en el adolescente?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Determinar la importancia de la autoestima en el desarrollo social del adolescente.
Específicos
 Identificar los problemas de baja autoestima que influyen en el desarrollo correcto
del adolescente.
 Detallar cómo interviene su entorno en la formación de la autoestima en el
adolescente.
 Sugerir la autoaceptación y autovaloración del adolescente como clave para una
autoestima sano.
 Mencionar cuáles son los efectos que media en su autoestima por el rechazo de
su apariencia.
Justificación de la Investigación
Considerando los objetivos antes descritos, y las premisas que tiene
este estudio, a manera de clarificar es posible expresar que no solo es
preocupante la baja autoestima que pueden presentar los adolescentes, sino
también la incidencia que tiene la apariencia física y su entorno social. Puesto
que, el hecho de no sentirse bien consigo mismo traerá un afecto negativo
para su salud mental, sino también en la forma en la que se comporta.
Sabemos entonces, que es una etapa muy compleja en la vida de toda
persona en la que la autoestima tiene un papel determinante.
La preadolescencia y los primeros años de la adolescencia son una
etapa en la que tomamos más conciencia de las celebridades y las imágenes
de los medios, así como del aspecto de otros niños y la forma en que
encajamos. Es posible que empecemos a compararnos con otras personas o
con imágenes de los medios ("ideales" que con frecuencia están retocados).
Todo esto puede afectar la forma en que nos sentimos respecto de nosotros
mismos y de nuestros cuerpos, incluso a medida que nos convertimos en
adolescentes. Puesto que, algunas personas tienen dificultades con su
autoestima y su imagen corporal al entrar en la pubertad, porque es una
época en la que el cuerpo atraviesa gran cantidad de cambios. Estos cambios,
en combinación con el deseo de sentirse aceptados por sus amigos, implican
que puede ser tentador que se comparen con los demás. El problema con
esto es que no todos crecen o se desarrollan al mismo tiempo ni del mismo
modo.
Dicho esto, en esta etapa, las relaciones interpersonales son
esenciales para desarrollar una adecuada competencia social y, por tanto,
tener una buena autoestima. Al mismo tiempo, es imprescindible para el
joven, la necesidad de sentirse aceptado. Es decir, ser miembro de un grupo
social para poder construir su propia identidad social con la que enfrentarse al
mundo, sentirse parte de un grupo. El adolescente tiene una elevada
necesidad de resultar atractivo. Es, en ese momento, en el que si el
adolescente no se valora a sí mismo, tendrá dificultades en sus habilidades
sociales, en transmitir el mensaje acerca de sí mismo y acabará modificando
la valoración que el grupo social haga de dicho adolescente. El no tener una
buena autoestima podría ser la base de cualquier conflicto, esta podría
generar inconveniente en todos los ámbitos de un individuo.
De allí pues, este estudio se considera relevante porque es indispensable
tener una autoestima sana, puesto que, genera más seguridad, confianza y el
poder de enfrentar las pruebas que surjan en la vida tanto en el ámbito laboral,
social y personal. Según Nathaniel Branden:
"La autoestima es la confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra
capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida. La confianza en
nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, de
ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a
alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros esfuerzos."
Como ya hemos explicado, la autoestima es un factor de vital relevancia en el
desarrollo psicológico, moral y social del niño, así como en su rendimiento escolar,
y en general en todo su crecimiento personal. Además, tal y como se ha explicado
con anterioridad, el contexto de la escuela es de gran influencia en el desarrollo
tanto del autoconcepto como de la autoestima.
Por ello, a continuación presentamos una propuesta destinada a la educación, el
fomento y el correcto desarrollo de un autoconcepto realista, así como de una
autoestima adecuada y equilibrada en los adolescentes. Con la intención de hacer
conscientes a los niños de la idea que tienen de sí mismos, y ajustar la misma a la
realidad. Esto implica aceptar tanto las virtudes como los defectos, y valorar las
diferencias propias y de los compañeros.
MARCO TEÓRICO
En este contexto, y atendiendo a la estructura lógica de esta investigación,
el marco teórico referencial, tiene el propósito de dar a la investigación un sistema
coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar el
problema. En efecto, Tamayo y Tamayo (2003), expresan que “es el desarrollo
organizado y sistemático del conjunto de ideas, antecedentes y teorías que
permiten sustentar la investigación..." (p. 25). Por consiguiente, en esta
investigación se considerarán los antecedentes históricos del problema e
investigaciones previas y la descripción de las bases teóricas, que incluyen las
bases legales del estudio en lo relativo a la problemática de las drogas en el
contexto local, nacional y global.
Antecedentes de la Investigación
La literatura psicológica ha abordado el estudio de la autoestima, ya sea
aceptándola como sinónimo, como parte o como constructo inclusivo de términos
como autoconcepto, autoreconocimiento, autoeficacia, autocontrol o
autoconciencia (Caso y Hernández-Guzmán, 2001). La autoestima es un
componente de naturaleza multidimensional que funciona como un regulador de la
conducta y como un factor determinante para la adaptación personal y social, que
al igual que otros términos utilizados en psicología no cuenta con un consenso
general en su definición (Dolores, 2002).
El primer antecedente que se tiene acerca de la autoestima data de
1890, gracias a las aportaciones de William James, quien propuso que este
término explica los sentimientos de autovalía de una persona, los cuales están
determinados por sus logros actuales entre sus supuestas potencialidades
(Bednar, Wells y Peterson, 1989, en Corral, 2005). Durante los siguientes sesenta
años, este tema desapareció y volvió a retomarse alrededor de los años 50,
aunque no con el mismo término, gracias a las aportaciones de Freudy su teoría
del ego (Mruk, 1999).
En 1965, Rosenberg, plantea en su libro Sociedad y autoimagen deladolescente,
que la autoestima es esencial para el ser humano porque:
a) Implica el desarrollo de patrones,
b) Define el establecimiento de comparaciones entre los individuos y la
comprensión de quién es uno como persona basada en el resultado.
Para este autor, la autoestima es la evaluación que efectúa y mantiene
comúnmente el individuo en referencia a sí mismo; por lo que la autoestima no es
solo un sentimiento, implica también factores preceptúales y cognitivos (Mruk,
1999).
Otra aportación de suma importancia para el estudio de la autoestima, fue la
desarrollada por Coopersmith (1967) en su libro Los Antecedentes de la
Autoestima. Este autor considera que la autoestima es la evaluación que el
individuo hace y generalmente mantiene con respecto a si mismo; ésta expresa
una actitud de aprobación o desaprobación e indica la medida en la que el sujeto
es capaz. Importante, exitoso y valioso.
La autoestima es un tema que despierta a cada día un gran interés, no-solo
de psicólogos como también de madres y padres. Es una preocupación presente
en muchas casas y conversaciones. Y eso se puede entender por la relación que
está teniendo la autoestima con problemas como la depresión, anorexia, timidez,
abuso de drogas, y otros. Algunos expertos afirman que una baja autoestima
puede llevar a una persona a tener estos problemas, mientras que una buena
autoestima puede hacer con que una persona tenga confianza en sus
capacidades, no se deje manipular por los demás, sea más sensible a las
necesidades del otro, y entre otras cosas, que esté dispuesto a defender sus
principios y valores. Lo ideal sería que los padres no se preocupasen solamente
en mantener una buena salud física a sus hijos, pero que mirasen más por la
salud emocional de los mismos. La autoestima es una pieza fundamental en la
construcción de una efectiva infancia y adolescencia.
Bases Teóricas
En el proyecto de investigación (p. 39), Sabino (2003), expresa: “las bases
teóricas son el conjunto de proposiciones y conceptos tendientes a explicar el
fenómeno que planteamos. El sugiere la ubicación del problema en un enfoque
teórico determinado. Que haya relación entre la teoría y el objeto de estudio. La
posición de diferentes autores sobre el problema que investigamos”.
A continuación se describen algunas bases teóricas que apoyan a la investigación:
Autoconcepto y autoestima
Tanto el autoconcepto como la autoestima son dos de los conceptos más
ambiguos y discutidos dentro del ámbito de la psicología (Ortega, Mínguez y
Rodes, 2000). Sin embargo, en el presente documento no vamos a entrar en dicha
discusión, sino que nos vamos a limitar a recoger aquellas definiciones más
aceptadas.
El autoconcepto es la idea que tenemos de nosotros mismos. Es la
representación mental de todos y cada uno de los elementos de nuestra persona.
Se trata de un elemento cognitivo, e incluye todas las ideas sobre nuestra
personalidad, nuestras capacidades, nuestra apariencia física, etc., pero sin
aplicarles ningún valor negativo o positivo (Vallés, 1998) Una afirmación
perteneciente al autoconcepto sería, por ejemplo “estoy muy delgado”. La
autoestima es la valoración que el sujeto hace de su autoconcepto (González
Martínez, 1999). Es, por tanto, la comparación de todas estas ideas con el modelo
que consideramos perfecto. De este modo, evaluamos positiva o negativamente
cada característica de nuestra imagen física, psicológica y social, según encaje o
no en la idea de “lo que queremos llegar a ser” (Bermúdez, 2000).
Por tanto, tanto el modelo ideal como las metas personales, pueden variar
radicalmente de una persona a otra. Siguiendo con nuestro ejemplo, la afirmación
“estoy muy delgado” puede ser visto como una virtud o como un defecto,
dependiendo de si el estar delgado tiene un mayor o menor peso en la imagen de
nuestro modelo ideal. Tanto el autoconcepto como la autoestima no son conceptos
globales, sino que cada uno es la suma de una serie de aspectos o de contextos
de actuación. Estos son totalmente independientes, pues es posible tener una
buena valoración de uno mismo en un aspecto y valorar negativamente otro.
Además, es compleja y cambiante, y va desarrollándose a lo largo de nuestra vida.
(Feldman, 2001) Por todo ello, la autoestima determina un papel de suma
importancia en el desarrollo psicológico, cognitivo y social de la persona, y por
tanto, también ha de tenerse en cuenta en el ámbito educativo (Naranjo, 2007).
Factores que influyen en la autoestima
La autoestima comienza a desarrollarse desde que el niño tiene conciencia de sí
mismo como persona. Por tanto, todo su entorno, sus relaciones sociales y sus
experiencias desde este momento pueden influir negativa o positivamente al
desarrollo de este concepto.
Nos centraremos en describir los contextos que afectan más directamente al niño
de Educación Infantil y Primaria, ya que serán los que nos incumban a la hora de
preparar cualquier intervención en el aula.
En primer lugar, citando a Vallés (1998), la autoestima no es innata, no se hereda,
sino que se aprende. Por ello debe ser educada y reforzada por parte de los
adultos más cercanos al niño: los padres y los maestros.
Los distintos autores proponen varios enfoques a la hora de agrupar los factores
que influyen en la autoestima. Sin embargo, son tres los aceptados por la gran
mayoría:
La familia
El entorno familiar es el primer contexto social del niño, por lo que va a influir en
gran medida en su desarrollo psicológico-social. A partir de todo lo observado,
escuchado y vivido en el contexto de la familia, el niño va a formar su percepción
de “ser humano ideal” (Vallés, 1998). Del mismo modo, a través de sus
interacciones con los demás y sus propias experiencias, será capaz de ir
desarrollando el propio autoconcepto. En definitiva, la cercanía o distancia entre
estos dos conceptos son los que definirán en mayor medida el desarrollo de la
autoestima en este contexto.
Por ejemplo, serán de gran importancia los comentarios y críticas que el niño
escuche acerca del valor de la apariencia física relacionada con el éxito en la vida.
Esto podrá provocar o evitar una baja autoestima por inconformismo con respecto
a su propio aspecto físico.
Por otro lado, los padres tienen una autoridad inherente hacia el niño pequeño, por
lo que todas las valoraciones que hagan con respecto a su persona (positiva o
negativa) tendrán gran influencia en la formación de su autoconcepto.
Los estilos educativos parentales también suponen un punto influyente. Los estilos
autoritarios, y en general cualquier actitud basada en la creencia que el niño se
controla y se enseña con reproches y autoridad, creará en el niño una
desmesurada exigencia hacia sí mismo, así como la creencia de que la bondad
solo se encuentra en la perfección. (Acosta, 2004).
Por otro lado, un estilo democrático, que fije unas normas y unos estándares
adecuados de conducta y que incluya refuerzos y castigos en función de los
mismos, ayudará al niño a construir una autoestima realista, equilibrando el deseo
de superación con el aprecio por las propias capacidades. Son importantes, por
tanto el interés que muestran los padres por sus hijos, por sus esfuerzos y logros,
así como el feedback que les proporcionen. (Bermúdez, 2000)
Como último punto a añadir, los padres son en sí mismos modelos a seguir por el
niño, por lo que incluso de forma inconsciente están influyendo en el concepto de
ideal de su hijo, y del mismo modo las diferencias o afinidades que el infante
encuentre entre sus progenitores y él mismo podrán mermar o fomentar su
autoestima.
Todo lo que los niños escuchen o perciban por parte de la familia, en especial de
los padres, será tomado muy en cuenta y repercutirá de un modo u otro en la
creación de un autoconcepto realista y una autoestima equilibrada, debido al gran
nexo emocional que une al niño con sus progenitores.
La escuela y la sociedad
El contexto de educación formal también supone un hito de gran importancia en la
vida del niño, ya que en él se resuelve casi la mitad de su jornada diaria. Además,
sus primeras relaciones sociales no familiares se desarrollarán en este contexto.
Durante sus primeros años de escolaridad, el niño aún está en proceso de
formación de su autoconcepto. Es por ello que todas las valoraciones que reciba,
tanto de compañeros como de profesores, serán tenidas en cuenta por el alumno
para la construcción de dicha concepción.
Por otro lado, la situación social de la que disponga el niño dentro del grupo social
que es el aula o el colegio influirá también en su concepto y la valoración de sí
mismo. Como apunta Bermúdez (2000), si una persona no está satisfecha con la
relación social que tiene en su entorno, difícilmente lo estará consigo misma.
Según Feldman (2001, p. 20) “la manera en la que la sociedad ve al niño influye
en como se ve a sí mismo”. Es decir, el ser humano busca su propia integración
en la sociedad, por lo que un rechazo por parte de la misma lleva a buscar los
errores dentro de uno mismo.
Otro factor muy importante a tener en cuenta son las calificaciones académicas.
Son el modo en que el sistema educativo evalúa las capacidades cognitivas y
aptitudinales de los alumnos, por lo que es normal que los niños las tomen como
una evaluación de su propia persona. Los niños con baja autoestima, como afirma
Naranjo (2007), no son capaces de aislar cada aspecto del autoconcepto, por lo
que una calificación negativa en una asignatura les lleva a devaluarse como
personas integras.
En este aspecto también influye lo que los padres y profesores le han enseñado
que debe ser un estudiante ideal, es decir, el nivel de exigencia percibido en
función de sus propias capacidades. (Bermúdez, 2000).
El niño
Las estructuras de pensamiento interno, los valores, las expectativas y las
percepciones de la propia persona son un factor altamente influyente en la
construcción y el desarrollo de la autoestima.
En primer lugar, el concepto de ser humano ideal que el niño haya formado en su
interior, y con el cual se compara para emitir juicios sobre sí mismo, influye
claramente en la naturaleza de estos juicios. Las metas y retos personales que
una persona se establezca a sí misma, pueden menguar su autoestima si son
excesivos e inalcanzables. (González Martínez, 1999)
También se tienen en cuenta todos aquellos aspectos que el niño considera
necesarios para vivir en sociedad, es decir, los juicios sobre lo que es bueno o
malo. En este aspecto también han influido mucho los padres y todos los adultos
cercanos al niño. Estos ítems también le permiten juzgarse a sí mismo, y la
benevolencia de este juicio dependerá de lo estrictos o laxos que sean las
exigencias morales.
Según Naranjo (2007), el afrontar una tarea, una relación social o cualquier
problema surgido de un modo optimista y enfocado al éxito es propio de personas
con una autoestima adecuada. Sin embargo, un niño con baja autoestima tiende a
no creer en sus propias posibilidades y a predecir el fracaso ante cualquier nueva
situación.
Por otro lado, además de los factores internos, también son de gran relevancia los
rasgos corporales externos. En la sociedad actual se otorga mucha importancia a
la belleza y la apariencia física, lo cual influye directamente sobre los niños y su
ideal de persona.
Si un niño tiene como ideal de figura física un cuerpo demasiado delgado, alto o
en cualquier caso, fuera de sus posibilidades, crecerá en él un sentimiento de
frustración. Esto, a su vez, fomentará un deterioro de la autoestima.
Todos estos aspectos, tanto los internos al niño como los pertenecientes al
contexto, van formando y determinando la autoestima del infante. Esta autoestima,
a su vez será un factor de suma relevancia en el desarrollo personal, social y
académico, pudiendo determinar en gran medida la vida de la persona. Sin
embargo, como ya se ha comentado anteriormente, la autoestima no es algo
estático y permanente, sino que existe la posibilidad de cambiarla y de educarla,
precisamente desde estos contextos influyentes en los niños.
Desarrollo evolutivo de la autoestima
En la definición de autoestima, incluíamos también la definición del autoconcepto,
como elemento relacionado y de gran importancia en el análisis de la misma. En
primer lugar, debemos apuntar que el autoconcepto precede a la autoestima. Esto
no quiere decir que hasta que el autoconcepto no se haya desarrollado por
completo no comienza a intervenir la autoestima, sino que es necesario tener una
idea de un aspecto de nuestra persona para comenzar a juzgarlo.
De este modo, el desarrollo del autoconcepto y de la autoestima son dos procesos
dependientes y muy relacionados entre sí. Es por ello que abordaremos ambos
procesos de forma conjunta.
Edad del niño aspectos relevantes de su autoconcepto y su autoestima
Etapas del desarrollo del autoconcepto y la autoestima. Elaboración propia a partir
de Mruk (1998) y Garma y Elexpuru (1999).
De 0 a 3 años
El niño comienza a explorar su propio cuerpo, con el fin de determinar el
límite entre él y el exterior. En estos dos años de vida, tiene lugar la configuración
de la imagen personal, así como algunos aspectos de la identidad (pertenencia a
un sexo, a una familia…). El factor externo que determina la autoestima en esta
etapa son los padres, a través de muestras de cuidado y cariño.
De 3 a 6 años
(Segundo ciclo de Educación Infantil) Establece diferencias entre sí
mismo y los demás, lo que refuerza su autoconcepto. Además, presenta actitudes
de oposición (la “etapa del no”), con la intención de reafirmar la propia
personalidad. El infante comienza a poder juzgar sus acciones. Esto proviene en
mayor parte de lo que los adultos le dicen que está bien o que está mal.
De 6 a 8 años
(Primer ciclo de Educación Primaria) Comienza a desarrollar su
autoconcepto en diferentes marcos, en especial el escolar, y a integrarlas de
manera global. Mediante la comparación con sus iguales, va estableciendo juicios
sobre sus propias capacidades.
De 8 a 12 años
(Segundo y tercer ciclo de Educación Primaria) El autoconcepto se basa casi
en su totalidad en la comparación social, así como los juicios emitidos sobre el
mismo. En este aspecto, la escuela cumple un papel fundamental. En esta etapa
destaca la presencia de un amigo íntimo con el cual el niño se comunica
plenamente. A través de la comunicación se va autoafirmando su identidad.
De 12 a 16 años
(Educación secundaria) A esta edad, el adolescente desarrolla un autoconcepto
completo y personalizado. La autoestima va mejorando con la edad y depende
más de las experiencias personales que de las valoraciones externas recibidas.
De la misma, destacamos la etapa correspondiente a la educación primaria,
durante la cual se percibe el mayor desarrollo del autoconcepto y la afirmación de
la personalidad. Es por ello que surge la necesidad de educar la autoestima
durante su desarrollo para prevenir problemas en este ámbito en el futuro.
Consecuencias de la autoestima
Importancia de la autoestima para el bienestar emocional
Según Bermúdez (2000), son cinco los contextos en los que influye la autoestima
de un niño:
 Área escolar: tanto en el rendimiento académico como en su
capacidad de aprendizaje y su desarrollo intelectual.
 Área social: en la capacidad de adaptación e interacción en los
grupos sociales, principalmente con las amistades y en la escuela.
 Área familiar: en la consciencia de pertenencia al grupo, en las
relaciones afectivas y en la importancia y la atención percibida por
parte de los familiares.
 Área de aspecto físico: valoración y aceptación de la apariencia y
presencia física.
 Área moral-ética: en función de la propia evaluación que haga de su
comportamiento, y del concepto moral que tenga de sí mismo,
actuará de un modo u otro.
Vemos, por tanto, que la relación entre todos estos aspectos y la autoestima es
recíproca. Es decir, todos ellos fueron anteriormente analizados como factores que
influyen en la autoestima, pero también son ámbitos de consecuencias de la
misma. Esto quiere decir que todo el contexto del niño, tanto su interior como su
exterior van conformando su autoestima, y esta a su vez influye en su
comportamiento en la sociedad.
Son varias las características que diferencian a personas con alta y baja
autoestima, tanto a nivel social como a nivel intrapersonal.
Tabla comparativa sobre consecuencias de la autoestima. Elaboración propia a
partir de González Martínez (1999), Bermúdez (2000), González-Pienda, Pérez,
González y García (1997), Vallés (1998) y Naranjo (2007).
PERSONAS CON
ALTA AUTOESTIMA
PERSONAS CON
BAJA AUTOESTIMA
Creen en sí mismos y en sus
posibilidades.
No creen en sí mismos. Creen que
todo les saldrá mal.
Se enfrentan a nuevos retos con
optimismo.
No se enfrentan a retos por miedo al
fracaso.
Ante un fracaso, valoran qué pudo ir
mal (factores internos o externos al
sujeto).
Ante un fracaso, se frustran y se
martirizan con culpas.
Tienden a recordar más experiencia
de éxito que de fracaso.
Tienden a no olvidar nunca los
fracasos. Los generalizan. (Si
suspendo un examen de ciencias, soy
muy mal estudiante).
Ante un fracaso, hacen plan de
mejorar en el futuro.
Ante un fracaso, se convencen de que
jamás superarán el obstáculo.
Aceptan sus errores. Se avergüenzan de sus errores.
Son conscientes que el contexto a
veces está en contra y a veces a
favor.
Tienden a pensar que todo el mundo a
su alrededor está en contra suya.
Establecen amistades de forma sana. Les cuesta establecer amistades
porque no creen en su capacidad de
socialización. Prefieren esconderse.
Actúan de forma abierta hacia otras
personas. Los aceptan tal cual son,
igual que se aceptan a ellos mismos.
Marcan distancias entre los demás y
ellos, como método de protección. Son
demasiado críticos con los demás, así
como con ellos mismos.
Sabe aceptar una crítica. Utiliza respuestas defensivas, de
agresión. Toma las críticas como
ofensas personales.
Pueden plantear afrontar un problema
de manera autónoma.
Pueden caer en la dependencia de otra
persona. Se sienten vulnerables.
Saben que siempre hay alguien mejor
y peor que ellos. Es asertivo.
Tienden a atacar e imponer. Necesita
quedar por encima de los demás para
paliar la ansiedad de saberse peor.
Posee autocontrol emocional. No posee autocontrol emocional.
Justifica sus posturas e ideas. Impone sus ideas por la fuerza, por
miedo a que descubran su inseguridad.
Tienen capacidad de imaginación, de
innovación y de autonomía.
Al no creer en sus capacidades, no
buscan la innovación ni la autonomía.
Teniendo en cuenta el perfil psicológico y emocional de un niño con baja
autoestima, esto puede desembocar en numerosos problemas en la edad
adolescente, desde marginación social hasta drogadicción o alcoholemia (Vallés,
1998). De ello deriva la necesidad de abordar su educación desde las edades más
tempranas, para que los alumnos lleguen a la adolescencia contando con una
autoestima equilibrada que les permita afrontar la inserción en la sociedad.
Autoestima e inteligencia emocional
La inteligencia emocional es otro de los términos importantes dentro de la
psicología en la educación. Se trata de un aspecto muy relevante en el ajuste
emocional, el éxito en la vida y las relaciones interpersonales en diferentes
contextos de la vida cotidiana (Fernández y Ruiz, 2008).
Actualmente, sabemos que para el completo desarrollo psicológico de los
alumnos, no solo debemos educar los aspectos cognitivos sino también las
emociones y los aspectos sociales. En España, para cubrir esta necesidad, se ha
creado un movimiento educativo llamado “Educación emocional”.
Según Salovey y Mayer, citado por Fernández-Berrocal y Ruiz (2008, p. 429), la
inteligencia emocional se define a través de cuatro habilidades básicas:
“la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud,
la habilidad para acceder y /o generar sentimientos que faciliten el
pensamiento, la habilidad para comprender emociones y el
conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones
promoviendo un crecimiento emocional e intelectual.”
Los beneficios de tener inteligencia emocional son innumerables, especialmente
en cuatro ámbitos: Relaciones interpersonales, bienestar psicológico, rendimiento
académico y evitar la aparición de conductas disruptivas.
Según explica Marina (2005), una correcta inteligencia emocional permitirá a los
niños relacionarse de forma adecuada con su entorno, y valorar, ajustar y controlar
las emociones para que no afecten a la autoestima.
Del mismo modo, la inteligencia emocional entendida como “el paso del
sentimiento a la ética” (Marina, 2005, p. 41), necesita de una correcta autoestima
para entender no solo el valor de uno mismo, sino también el de los demás,
llegando así al respeto mutuo. Por consiguiente, podríamos considerar la
autoestima como un componente de la educación emocional, ya que ambos son
conceptos interrelacionados y cuya adquisición se beneficia mutuamente.
Evaluación del autoconcepto y la autoestima
Tanto el autoconcepto como la autoestima, al tratarse de aspectos psicológicos
internos a la persona, no son directamente observables. Por un lado, para acceder
al autoconcepto, según Garma y Elexpuru (1999), tenemos dos opciones: o bien
pedir a la persona que informe y valore qué piensa de sí misma, o bien inferirlo,
normalmente después de observarla.
En función de esto, las autoras proponen dos métodos de evaluarlo. En primer
lugar el método del autoconcepto declara, en el cual la persona se describe a sí
misma, a través de entrevistas, juegos, frases incompletas, descripciones orales o
escritas, etc.
En segundo lugar se encuentra el método inferencial, bastante más complejo. En
él, el evaluador se valdrá de diferentes técnicas para describir el concepto que
tiene un sujeto de sí mismo. Para este método es necesario que el observador
tenga una serie de conocimientos teóricos y prácticos sobre el tema, a demás de
conocer lo mejor posible al niño y al contexto que le rodea.
Esta tarea puede ser realizada por los maestros de primaria, ya que conocen en
gran medida a sus alumnos, pero deben tener cuidado de no confundir su propia
opinión del niño con el autoconcepto que tendrá el alumno.
Por otro lado, varios autores han presentado propuestas para evaluar la
autoestima de las personas. En primer lugar, destacamos a Rosenberg, cuya
escala de evaluación de la autoestima es una de las más utilizadas y aceptadas
(Martín-Albo, Núñez, Navarro y Grijalvo, 2007). Rosenberg considera la
autoestima como un conjunto de pensamientos y sentimientos sobre la propia
valía e importancia. (Rosenberg, 1965 cit. Martín- Albo et al., 2007). Su escala es
un instrumento unidimensional basado en una concepción fenomenológica de la
autoestima, y consta de 10 afirmaciones sobre la valía del sujeto, cinco negativas
y otras cinco positivas.
Otros autores también han desarrollado métodos similares para la medida de la
autoestima. Acosta (2004) propone un método para personas adultas y otro
adecuado a los alumnos. En el primero, el sujeto valorará de uno a diez el uso de
cada aspecto de la vida. (Amor, amistad, familia, sexo y trabajo). En el segundo,
los alumnos valorarán su estado de ánimo con adjetivo como triste, cansado,
fuerte, confiado, malhumorado, etc.
Por otro lado, Ortega (2001), desarrolla un cuestionario de afirmaciones en las que
la persona valorará de uno a cinco su grado de acuerdo con cada una de ellas.
Estas afirmaciones son tanto positivas como negativas, y se refieren a la actitud
del sujeto con respecto a sí mismo y hacia los demás. Este test podría ser
adecuado para alumnos a partir de la etapa de Educación Secundaria, ya que las
afirmaciones tienen cierta complejidad léxica y moral.
Por último, autores como Vallés (1998), plantean métodos más adecuados para su
uso con niños pequeños, en especial dentro de la escuela. Estos consisten en
conversaciones abiertas, pequeños juegos y actividades, y sobre todo,
observación. A través de estas pautas, un profesor será capaz de determina de
manera temprana los problemas de autoestima de sus alumnos, y ayudarles en su
evolución.
Mejora de la autoestima
Existen numerosas propuestas, actividades y metodologías para la mejora de la
autoestima, así como para su correcto desarrollo. Todas ellas son enriquecedoras,
tanto las publicadas en libros y revistas de renombre, como las compartidas por
maestros de escuela a través de internet. Obviamente las primeras tienen mucha
más base teórica y psicológica, pero nadie conoce el campo de la educación como
los maestros experimentados.
No podemos analizar todos los métodos propuestos por todos los autores, pero,
atendiendo a lo que acabamos de explicar, escogeremos como ejemplo la
interesante propuesta de Feldman (2001), debido a que es una publicación con
adecuada fundamentación teórica escrita por una profesora con extensa
experiencia en el aula.
En primer lugar, la propuesta comienza con una breve exposición de los principios
de la misma: una definición de autoestima, así como una enumeración de
características de adolescentes con alta y baja autoestima.
También se defiende la necesidad de educar este ámbito de la personalidad
desde la escuela, para lo cual se enumeran un sinfín de estrategias a tener en
cuenta por el maestro. Estas estrategias van desde el aceptar al niño tal como es
hasta mantener el sentido del humor. Todas ellas deberán tenerse en cuenta no
solo durante las lecciones sino también en toda la vida escolar.
Como punto imprescindible para mejorar la autoestima de los alumnos, se destaca
la comunicación constructiva, basada en la escucha atenta, control de los
aspectos paralingüísticos y corporales, y utilizar las alabanzas y las críticas de un
modo adecuado.
Todo ello ayudará a crear el ambiente propicio en el aula, para lo cual también
quedan reflejadas una serie de directrices, dirigidas a la estructura del aula, la
colocación de los materiales, la organización del horario, las técnicas de
evaluación, etc. En definitiva, el aula debe estar centrada en el alumnado.
La propuesta incluye un gran número de actividades, clasificadas en seis
categorías: “Soy una maravilla” (actividades destinadas al autoconocimiento y la
autoaceptación), “Amigos, amigas, amigos” (juegos y proyectos colaborativos,
para favorecer la cooperación), “Sentimientos y emociones” (actividades para
reconocer las emociones, aceptarlas y afrontarlas de modo positivo), “Semejante y
diferente” (respetar y valorar la diversidad), “Cambios” (actividades para mejorar la
adaptabilidad y la autoprotección), y “Para los padres y madres” (Ampliación de la
propuesta al entorno familiar).
Este último lo consideramos un gran acierto por parte de la autora, ya que muy
pocos autores lo incluyen. Si consideramos que la autoestima se desarrolla tanto
en el entorno escolar como en el familiar, es imprescindible cuidar también la
educación en este último, aunque solo sea a través de propuestas para los
padres.
De este modo, procuraremos un desarrollo del autoconcepto y la autoestima del
adolescente de manera completa y desde todos los ámbitos de su vida.
Autoestima y aspecto físico
La imagen corporal suele tener un impacto muy importante sobre la autoestima. El
aspecto físico, sobretodo cuando se es niño o adolescente, juega un papel muy
importante en las relaciones interpersonales y por lo tanto en la formación y en el
desarrollo de la autoestima. La aceptación de uno mismo por parte de los demás
se vuelve muy importante para niños y jóvenes, y en este contexto el aspecto
físico puede ser determinante. Responder a los patrones que marca la moda,
parecerse a modelos y artistas es algo que suele quitar el sueño a gran cantidad
de personas. Por este motivo, el aspecto físico puede tener una influencia muy
negativa sobre nuestra autoestima. Es importante saber trabajar con esta situación
para que no nos afecte y podamos tener una alta autoestima.
Como debemos trabajar con la autoestima para mejorar todo aquello que tiene
que ver con nuestra imagen corporal:
 Para aumentar la autoestima, es importante darse cuenta de que tu cuerpo
es tuyo y de nadie más y que los demás no tienen derecho a desmerecerte
por tu aspecto físico. Si lo hacen, seguramente no se tratará de una
relación que valga la pena valorar o conservar.
 Si te preocupa mucho tu aspecto físico o hay algo que te disgusta
especialmente, plantéate que puedes hacer para cambiarlo o si se trata de
algo que es imposible cambiar. Hay determinados rasgos o características
físicas que uno se ve obligado a aceptar, sin embargo otras pueden
cambiarse. La estatura es una característica que uno no puede modificar,
en cambio si lo que te preocupa es el exceso de peso, puedes acudir a un
especialista que te ayude a recuperar tu peso ideal. Esto no quiere decir
que sea fácil, pero si que existe la posibilidad de cambiarlo si realmente
afecta al como te ves y por lo tanto a tu autoestima.
 Si decides someterte a un cambio físico, por ejemplo haciendo ejercicio,
sería bueno que lo hicieras por ti mismo y no por lo que los demás piensen
de ti. El sentirse bien con uno mismo debe ser la principal motivación que te
motive al cambio.
 El ejercicio físico ayuda a sentirse mejor con uno mismo. Si el problema con
la autoestima viene como consecuencia de un exceso de peso, empezar
una rutina de ejercicio es una buena opción para combatirla. El ejercicio
ayuda a trabajar los diferentes músculos y partes del cuerpo, incrementa las
endorfinas y hace que uno se sienta mejor con uno mismo.
 Si lo que te molesta de tu aspecto físico es algún rasgo que no se puede
cambiar, evita pensar tanto en eso y céntrate en otros rasgos positivos o
virtudes que tengas. Cuanta más importancia le des y mas te afecte algún
defecto o rasgo de tu aspecto físico que no te guste, más lo notaran los
demás. Si tú no le das importancia, seguramente también pasará
desapercibido para los demás.
 Sentirse feo o poca cosa hará que los demás te perciban de la misma
forma. Si te sientes bien y agradable, los demás también lo notarán.
El como tu te ves determinará el cómo te verán los demás. Muchas veces
es más una cuestión de actitud que de imagen corporal.
 Si te sientes feo o menos que los demás y actúas de esta forma, solo
acentuarás más tus defectos. Una situación que sirve de ejemplo es el caso
de muchas personas que porque tienen un exceso de peso no se atreven a
sentirse guapas. Dado que no se sienten guapas y que piensan que nunca
van a serlo, no se preocupan de su imagen corporal y no se arreglan, no se
preocupan de su ropa, de su higiene, etc., solo porque ya dan por sentado
que no pueden ser guapas… y por tanto ¿para qué esforzarse?. Sin
embargo, en muchos casos es precisamente este comportamiento y
esta dejadez la que precisamente hace que personas que son guapas
(aunque puedan tener unos kilos de más), no lo parezcan.
La autoestima en la sociedad
La forma en la que nos valoramos a nosotros mismos influye en nuestra manera
de comportarnos en sociedad. Así, una persona con autoestima alta suele ser
abierta, confiada, asertiva. Por el contrario, una persona con baja autoestima
tendrá más tendencia a encerrarse en sí misma y comportarse de forma tímida,
pudiendo llegar a aislarse. Esto se debe a que las personas con baja autoestima
están en una constante búsqueda de aceptación, intentando buscar en los demás
una valoración que no son capaces de darse a sí mismos y temiendo
constantemente ser rechazados.
La sociedad también puede influir en nuestra autoestima a través del feedback,
que es la respuesta que los demás dan a nuestras acciones. Según esa respuesta
sea de aceptación o de rechazo, la autoestima de las personas puede elevarse o
disminuir.
Otra de las formas en las que la sociedad influye en nosotros es a través de la
imposición de deberes morales. Una persona con una autoestima equilibrada y
segura de sí misma examinará esos deberes y aceptará sólo aquellos con los que
está de acuerdo según sus sentimientos y pensamientos. Por el contrario, una
persona con baja autoestima intentará vivir según esos deberes sin planteárselos,
con lo cual puede verse atrapada entre sus verdaderos deseos y la sensación de
culpa que le produce separarse de lo que ordena la sociedad.
Trataremos también otros aspectos en los que la sociedad puede influir, como en
la elección de actividades que podemos realizar en nuestro tiempo libre, que
pueden ser una gran fuente de autoestima, o la manera en la que la situación de
desempleo puede afectar seriamente a la valoración que hagamos de nosotros
mismos.
MARCO METODOLÓGICO
La metodología, de acuerdo con Bavaresco (2005), “Constituye la médula
de la investigación” (p. 45). Además, en ella se expone la descripción de las
unidades de análisis, las técnicas de observación y recolección de datos, los
instrumentos, los procedimientos y las técnicas de análisis, con el objeto de
determinar el significado de los acontecimientos, los cuales permiten la toma de
decisiones para ubicar la investigación dentro del contexto de la realidad que lo
procede. De igual manera, el Marco Metodológico señala la forma como se
enfocan los problemas y el modo como se buscan las respuestas.
Así que, la metodología del proyecto incluye la modalidad de la
investigación, las técnicas y procedimientos que serán utilizados para llevar a cabo
la indagación. Al respecto, el mismo se encuentra conformado por cada uno de los
aspectos concernientes a las técnicas y procedimientos utilizados para recoger la
información necesaria y poder solucionar la problemática planteada. En tal
sentido, Ballestrini (2006) explica que:
Es la instancia referida a los métodos, las diversas reglas, registros,
técnicas, y protocolos con las cuales una teoría y su método calculan
magnitudes de lo real. De allí pues que se deberán plantear el
conjunto de operaciones técnicas que se incorporarán en el
despliegue de la investigación en el proceso de obtención de los
datos (p. 126).
De acuerdo a lo anterior; este es el conjunto de acciones destinadas a describir y
analizar el fondo del problema planteado, a través de procedimientos específicos
que incluye las técnicas de observación y recolección de datos, determinando el
“cómo” se realizará el estudio, esta tarea consiste en hacer operativa los
conceptos y elementos del problema que se estudiará. Al respecto Carlos Sabino
(2004) dice: “En cuanto a los elementos que es necesario operacionalizar pueden
dividirse en dos grandes campos que requieren un tratamiento diferenciado por su
propia naturaleza: el universo y las variables” (p. 118). En este sentido, el objeto y
desarrollo de esta investigación la cual se aplica en función de los objetivos del
estudio relacionado con la utilidad del mismo, y a nivel descriptivo de acuerdo a
los objetivos internos que se han planteado como base de la misma.
Adicionalmente y establecido el primer patrón de seguimiento para el
desarrollo del proyecto se contempla: Discernir en el tipo de investigación; definir
el diseño de la investigación; población y universo objeto del estudio en función de
los objetivos; definir la muestra la cual servirá de base para las mediciones de
objetivos; indicar los métodos y técnicas para la recolección de los datos; indicar
los procedimientos para actualizar y analizar los resultados obtenidos y definir y
presentar el cronograma de actividades a seguir para el desarrollo del proyecto.
En función de estas directrices se da inicio al desarrollo del Capítulo III Marco
Metodológico descrito y desglosado para la presente investigación.
Tipo de investigación
Cuando se va a resolver un problema en forma científica, es muy conveniente
tener un conocimiento detallado de los posibles tipos de investigación que se
pueden seguir. Este conocimiento hace posible evitar equivocaciones en la
elección del método adecuado para un procedimiento específico.
Con respecto al tipo de investigación, Tamayo y Tamayo (2003), expresa lo
siguiente:
Cuando se va a resolver un problema en forma científica, es muy
conveniente tener un conocimiento detallado de los posibles tipos de
investigación que se pueden seguir. Este conocimiento hace posible evitar
equivocaciones en la elección del método adecuado para un procedimiento
específico. Conviene anotar que los tipos de investigación difícilmente se
presentan puros; generalmente se combinan entre sí y obedecen
sistemáticamente a la aplicación de la investigación”. (Tamayo y Tamayo,
2003, (p. 37).
Para Tamayo y Tamayo (2003), la investigación experimental:
Se presenta mediante la manipulación de una variable experimental no
comprobada, en condiciones rigurosamente controladas, con el fin de
describir de qué modo o por qué causa se produce una situación o
acontecimiento particular. (p. 41).
Diseño de Investigación.
El diseño de la investigación se realizará de acuerdo a Pérez (2000), una
estrategia general que adopta el investigador, como forma de abordar un problema
específico, que generalmente se traduce en un esquema o gráfico, que permite
identificar los pasos que deberá dar para efectuar el estudio” (p.75). De acuerdo a
los objetivos planteados, este estudio se operacionalizará apoyado en un diseño
de campo, por tomarse los datos directamente de la realidad existente, afirmación
que es avalada por Arias (2004), al señalar que este tipo de diseño es pertinente
cuando se toman los datos directamente de la realidad donde acontecen los
hechos.
Con el fin de recolectar la información necesaria para responder a las
preguntas de investigación, el investigador debe seleccionar un diseño de
investigación.
Para Arias (2006), “el diseño de investigación es la estrategia general que
adopta el investigador para responder al problema planteado” (p. 26).
Según el autor (Fidias G. Arias (2012)), define: la investigación documental es un
proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de
datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores
en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas. Como en toda
investigación, el propósito de este diseño es el aporte de nuevos conocimientos.
(pag.27).
De igual manera, es por ello que nuestro diseño de investigación estará basado
en el diseño de campo, dado a que la investigación se llevará a cabo en el
laboratorio de perforación donde se encontrará el objeto de estudio y los datos
serán recopilados directamente de la realidad. Sólo determinaremos estos datos a
través de una opinión (encuesta) donde los participantes nos expresaran su
opinión en cuanto a la factibilidad o no del proyecto a realizar.
Para Arias (2006), la investigación de campo está definido como:
Aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los
sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos (datos
primarios), sin manipular o controlar variable alguna, es decir, el investigador
obtiene la información pero no altera las condiciones existentes… (p. 31)
Sabino (citado por Arias 2006), incluye en los diseños de campo, los
siguientes:
- Encuestas.
- Panel.
- Estudio de caso.
- Ex post facto.
Nivel de la Investigación
Se considera la investigación de carácter descriptivo ya que los datos obtenidos
en las distintas situaciones planteadas en la investigación, son descritos e
interpretados según la realidad planteada en la organización. Según, Hernández,
Fernández y Baptista (2005), los estudios a este nivel de alcance” buscan
especificar las propiedades, las características y los perfiles importantes de
personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que se sometan a un
análisis” (p. 117). De la Torre (1999), señala que el nivel descriptivo de una
investigación está relacionado con “las características del universo, formas de
conductas y actitudes del mismo, delimitación de comportamientos concretos,
descubrimiento y comprobación de asociaciones entre variables” (p.48). Por lo que
la investigación en cuestión se ubica en este nivel.
Población y muestra
Población
Según Herrera (2004), se entiende por ésta “el conjunto de todas las unidades
(personas o cosas), que concuerdan con una serie de especificaciones” (p. 47).
Por consiguiente la población en estudio estará conformada:
Estratos Población %
adolescentes 10 100%
Total 10 100%
Fuente: Kiwan (2017).
Muestra
La muestra según Hurtado (2000), es una porción de la población que se
toma para realizar el estudio, la cual se considera representativa”. Para la
selección de la muestra el tipo de muestreo que se consideró es de tipo censal por
ser un número reducido de personas.
Distribución de la muestra
Muestra Descripción Total
Estrato A adolescentes 10
Total 10
Fuente: Kiwan (2017).
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Es de particular importancia otorgar y no olvidar el valor que tienen las técnicas y
los instrumentos que se emplearán en una investigación. Muchas veces se inicia
un trabajo sin identificar qué tipo de información se necesita o las fuentes en las
cuales puede obtenerse; esto ocasiona pérdidas de tiempo, e incluso, a veces, el
inicio de una nueva investigación. Por tal razón, se considera esencial definir las
técnicas a emplearse en la recolección de la información, al igual que las fuentes
en las que puede adquirir tal información.
Rojas Soriano, (1996-197) señala al referirse a las técnicas e instrumentos para
recopilar información como la de campo, lo siguiente:
Que el volumen y el tipo de información-cualitativa y cuantitativa- que se recaben
en el trabajo de campo deben estar plenamente justificados por los objetivos e
hipótesis de la investigación, o de lo contrario se corre el riesgo de recopilar datos
de poca o ninguna utilidad para efectuar un análisis adecuado del problema.
En opinión de Rodríguez Peñuelas, (2008:10) las técnicas, son los medios
empleados para recolectar información, entre las que destacan la observación,
cuestionario, entrevistas, encuestas.
La encuesta es un procedimiento que permite explorar cuestiones que hacen a la
subjetividad y al mismo tiempo obtener esa información de un número
considerable de personas, así por ejemplo: Permite explorar la opinión pública y
los valores vigentes de una sociedad, temas de significación científica y de
importancia en las sociedades democráticas (Grasso, 2006:13)
Al respecto, Mayntz et al., (1976:133) citados por Díaz de Rada (2001:13),
describen a la encuesta como la búsqueda sistemática de información en la que el
investigador pregunta a los investigados sobre los datos que desea obtener, y
posteriormente reúne estos datos individuales para obtener durante la evaluación
datos agregados.
Para ello, el cuestionario de la encuesta debe contener una serie de preguntas o
ítems respecto a una o más variables a medir. Gómez, (2006:127-128). Las
preguntas cerradas contienen categorías fijas de respuesta que han sido
delimitadas, las respuestas incluyen dos posibilidades (dicotómicas) o incluir
varias alternativas. Este tipo de preguntas permite facilitar previamente la
codificación (valores numéricos) de las respuestas de los sujetos.
CONCLUSIÓN
La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser en su totalidad
incluyendo los rasgos corporales, mentales y espirituales que conforman la
personalidad. Esta autoestima se va gestando desde la niñez, se aprende y se
puede modificar. Tiene varias dimensiones: física, afectiva, social, ética y
académica, que dan cuenta de diversas áreas de desempeño de la persona. La
autoestima nos indicará la idea, opinión o creencia que tiene una persona sobre su
carácter, su personalidad y su conducta, la valoración adecuada o no de lo que
tiene de positivo o negativo en todas las áreas tanto físicas como espirituales y
hace referencia netamente a la sensación de estar a gusto o disgusto consigo
mismo. Esta sensación a que hacemos referencia es quizás el aspecto más
representativo de la autoestima, ya que es la evaluación que llevamos adelante
sobre los valores y contravalores que advertimos en nosotros mismos, que
produce un sentimiento de admiración, respeto o dolor íntimos con respecto a
quiénes somos en relación a quiénes querríamos ser.
Se llama caricia a cualquier forma de reconocimiento físico, verbal más allá de que
sea positivo o negativo. Una caricia es una manera de comunicar sé que estás ahí
y este reconocimiento es fundamental para la vida psíquica, para sentir que uno
está bien y es valioso. En la medida que la distancia entre el sí mismo real y el sí
mismo ideal es poca, la autoestima es más sana. Cuando esta distancia se
agranda la autoestima baja y la persona se siente desajustada y desvalorizada en
relación al entorno. Lo interesante es que esto ocurre muchas veces más allá de la
respuesta real del entorno, porque tiene su base en las creencias individuales de
cada quien sobre sí mismo, que será lo que permita darle la significación de
positivismo o negativismo a las caricias que se puedan recibir de su círculos
social, ya que la autoestima constituye un marco de referencia desde donde se
interpreta la realidad externa así como las propias experiencias.
La autoestima influye en el rendimiento de la persona, condiciona las expectativas
y la motivación y de esta manera se erige en un componente basal en la salud y
equilibrio psíquicos. Según se expresa aquí, la sensación de ajuste buena
autoestima y el consecuente bienestar suelen sufrir un descenso al acercarse a la
adolescencia, lo cual, es en ese momento en donde aparecen a nivel evolutivo
psicológico, movimientos de reconstrucción de la personalidad y la individualidad
porque los modelos infantiles ya no sirven y se cuestionan. Es significativo notar
cómo este descenso es más marcado en el sector femenino, impulsado por
mandatos culturales de belleza que aún hoy sigue siendo una exigencia
preponderantemente femenina. Es por tanto importante, recalcar que, una buena
dosis de autoestima es uno de los recursos más valiosos de que puede disponer
un adolescente.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
 Acosta, Araus, Serrano y Vargas (2002). Diseño de estrategias para el y
maestros del Preescolar Los Angelitos. Tesis de pregrado, Universidad
Rafael Belloso Chacín, Maracaibo.
 Albarrán, Y., (2004). Autoestima y rendimiento académico en estudiantes
universitarios. Tesis de maestría. Universidad Rafael Urdaneta, Maracaibo
 Ander Egg, E. (1989). Técnicas de Investigación Social. Argentina.
Humanistas.
 Barroso, M. (1998). Autoestima del Venezolano: Democracia o
Marginalidad. Galac.
 Betancourt, C. (1986). Adaptación del Inventario de Autoestima de
Coopersmith forma “C”. Venezuela. Instituto Nacional de la Juventud.
 Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. España. PAIDOS.
 Coopersmith, S. (1976). Estudio sobre la estimación propia. Psicología
Contemporánea. Selections Scientifics American. Madrid. Blume.
 Coopersmith(1990). The antecedents of self- esteem. Consulting
Psychologists Press. 3rd edition. EE.UU.
 Cortés de Aragón, L. (1999). Autoestima. Comprensión y Práctica. San
Pablo.
 Chávez, N. (2001). Introducción a la Investigación Educativa. Venezuela.
Grafiel.
 Delors, J. (1996). La Educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO
de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. España.
Santillana
 Feldon, R. (1994). Psicología con aplicaciones en Iberoamérica. España.
Trillas.
 Flores, M. (2004). Estrategias didácticas de reforzamiento de valores
universales en la modalidad de Educación de Adultos. Tesis de
maestría. Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo
 Galiot, J. (2004). Clima organizacional, motivación al trabajo y actitud
hacia el cambio en docentes universitarios. Tesis de maestría.
Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo.
 Hernández, R. (2003). Metodología de la Investigación. Cuba. Félix Varela.
 Lansing, J.B. Y Heyns, R. (1959) Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.
 Leal, J. (2002). Cultura organizacional y motivaciones sociales en el
sector educativo. Tesis de maestría. Universidad Rafael Urdaneta,
Maracaibo.
 Linares, L. (2003). Autoestima desempeño de la gestión local de los
Alcaldes del Estado Trujillo. Tesis de maestría. Universidad Rafael
Belloso Chacín, Maracaibo.
 Mc Adams, D. y Losoff, M. (1984). Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.
 Mc Clelland, D y Atkinson J. (1953). Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.
 Mc Clelland, D y Atkinson J. (1970). Informe sobre el perfil motivacional
observado en Venezuela, años 1930, 1950, 1970. Fundación
Venezolana para el Desarrollo de Actividades Socio- económicas.
FUNDASE. Caracas.

More Related Content

What's hot

Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.
Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.
Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.Angelasofia23
 
Neurobiología y neurofisiología del sueño
Neurobiología y neurofisiología del sueñoNeurobiología y neurofisiología del sueño
Neurobiología y neurofisiología del sueñoTamara Chávez
 
Relacion entre psicologia y cultura
Relacion entre psicologia y culturaRelacion entre psicologia y cultura
Relacion entre psicologia y culturaAlexander Dueñas
 
linea de tiempo sobre las teorías de la personalidad
linea de tiempo sobre las teorías  de la personalidadlinea de tiempo sobre las teorías  de la personalidad
linea de tiempo sobre las teorías de la personalidadUBA
 
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"Katherinemarin1988
 
Necesidades y los motivos
Necesidades y  los motivosNecesidades y  los motivos
Necesidades y los motivosnessimnoel
 
Psicofisiología del Instinto Sexual
Psicofisiología del Instinto SexualPsicofisiología del Instinto Sexual
Psicofisiología del Instinto Sexualannareladp
 
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)Victoriaaronesh
 
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADA
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADATEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADA
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADAmilileoncastillo
 
Motivacion y emocion
Motivacion y emocionMotivacion y emocion
Motivacion y emocionbrunollave
 
La psicologia y su relación con otras ciencias
La psicologia y su relación con otras cienciasLa psicologia y su relación con otras ciencias
La psicologia y su relación con otras cienciasUBA
 
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocional
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocionalFactores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocional
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocionalWilmer Antonio Vásquez Corredor
 
Instintos Unidad II Fisiología y Conducta
Instintos Unidad II Fisiología y ConductaInstintos Unidad II Fisiología y Conducta
Instintos Unidad II Fisiología y ConductaMaick Montanez
 

What's hot (20)

Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.
Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.
Contexto social venezolano y latinoamericano en el marco de la globalización.
 
Funciones ejecutivas
Funciones ejecutivasFunciones ejecutivas
Funciones ejecutivas
 
Neurobiología y neurofisiología del sueño
Neurobiología y neurofisiología del sueñoNeurobiología y neurofisiología del sueño
Neurobiología y neurofisiología del sueño
 
Instinto sexual
Instinto sexualInstinto sexual
Instinto sexual
 
10 ma clase teorías de la personalidad
10  ma  clase teorías de la personalidad10  ma  clase teorías de la personalidad
10 ma clase teorías de la personalidad
 
Relacion entre psicologia y cultura
Relacion entre psicologia y culturaRelacion entre psicologia y cultura
Relacion entre psicologia y cultura
 
linea de tiempo sobre las teorías de la personalidad
linea de tiempo sobre las teorías  de la personalidadlinea de tiempo sobre las teorías  de la personalidad
linea de tiempo sobre las teorías de la personalidad
 
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"
Tarea 5: "La Motivación y las Emociones"
 
Necesidades y los motivos
Necesidades y  los motivosNecesidades y  los motivos
Necesidades y los motivos
 
Psicofisiología del Instinto Sexual
Psicofisiología del Instinto SexualPsicofisiología del Instinto Sexual
Psicofisiología del Instinto Sexual
 
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)
Bases+biológicas+de+la+conducta+humana (1)
 
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADA
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADATEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADA
TEORÍA DE LA ACCIÓN RAZONADA
 
Neuropsicología
NeuropsicologíaNeuropsicología
Neuropsicología
 
Motivacion y emocion
Motivacion y emocionMotivacion y emocion
Motivacion y emocion
 
La psicologia y su relación con otras ciencias
La psicologia y su relación con otras cienciasLa psicologia y su relación con otras ciencias
La psicologia y su relación con otras ciencias
 
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocional
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocionalFactores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocional
Factores psicologicos, redimiento laboral y aplicación de la inte emocional
 
Tipos de Conductas
Tipos de ConductasTipos de Conductas
Tipos de Conductas
 
Instintos Unidad II Fisiología y Conducta
Instintos Unidad II Fisiología y ConductaInstintos Unidad II Fisiología y Conducta
Instintos Unidad II Fisiología y Conducta
 
Tarea 5. La Motivación
Tarea 5. La MotivaciónTarea 5. La Motivación
Tarea 5. La Motivación
 
Conducta humana
Conducta humanaConducta humana
Conducta humana
 

Similar to Proyecto II Informe final

Proceso de socialización del adolescente
Proceso de socialización del adolescenteProceso de socialización del adolescente
Proceso de socialización del adolescentekeniagarza
 
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidad
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidadAdolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidad
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidadBobby Mancito
 
proyectoflife.pptx
proyectoflife.pptxproyectoflife.pptx
proyectoflife.pptxdanielsmelt
 
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñ
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñSexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñ
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñAradli
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMAPLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMAMARIAJTF
 
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayorDesarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayortinaa_
 
Adolescencia
AdolescenciaAdolescencia
Adolescenciagabriela
 
Iiep presentacion pubertad adolescencia shade
Iiep presentacion pubertad adolescencia shadeIiep presentacion pubertad adolescencia shade
Iiep presentacion pubertad adolescencia shadecandeabalos
 
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayorDesarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayorRuba Kiwan
 
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2Nancy Peña Nole
 
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivo
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivoMonografico. la construcción de la propia imagen . definitivo
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivoTamaraaaaa
 
Construcción de la propia imagen
Construcción de la propia imagenConstrucción de la propia imagen
Construcción de la propia imagenLaura Arias Aguado
 
Desarrollo de la personalidad en la adultez
Desarrollo de la personalidad en la adultezDesarrollo de la personalidad en la adultez
Desarrollo de la personalidad en la adultezEnyelKhalid
 
01 ssd edades guayaquil octubre 12
01 ssd edades guayaquil octubre 1201 ssd edades guayaquil octubre 12
01 ssd edades guayaquil octubre 12Nivelacion Nocturno
 
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescencia
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescenciaDesarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescencia
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescenciaAide Ortega
 

Similar to Proyecto II Informe final (20)

Proceso de socialización del adolescente
Proceso de socialización del adolescenteProceso de socialización del adolescente
Proceso de socialización del adolescente
 
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidad
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidadAdolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidad
Adolescencia y los factores que influyen en la formación de la identidad
 
proyectoflife.pptx
proyectoflife.pptxproyectoflife.pptx
proyectoflife.pptx
 
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñ
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñSexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñ
Sexualidad en el adolescente- Lizeth Mendoza Grajales 1ñ
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMAPLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
 
Memoria Javiera Serrano
Memoria Javiera SerranoMemoria Javiera Serrano
Memoria Javiera Serrano
 
Lectura 5 adolescencia
Lectura 5 adolescenciaLectura 5 adolescencia
Lectura 5 adolescencia
 
Album digital
Album digitalAlbum digital
Album digital
 
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayorDesarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo desde la adolescencia hasta la adultez mayor
 
Adolescencia
AdolescenciaAdolescencia
Adolescencia
 
Iiep presentacion pubertad adolescencia shade
Iiep presentacion pubertad adolescencia shadeIiep presentacion pubertad adolescencia shade
Iiep presentacion pubertad adolescencia shade
 
Adulto joven
Adulto jovenAdulto joven
Adulto joven
 
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayorDesarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayor
Desarrollo evolutivo, desde la adolescencia hasta la adultez mayor
 
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2
PromociÓn De La Salud Reproductiva De Los Adolescentes2
 
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivo
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivoMonografico. la construcción de la propia imagen . definitivo
Monografico. la construcción de la propia imagen . definitivo
 
Construcción de la propia imagen
Construcción de la propia imagenConstrucción de la propia imagen
Construcción de la propia imagen
 
Desarrollo de la personalidad en la adultez
Desarrollo de la personalidad en la adultezDesarrollo de la personalidad en la adultez
Desarrollo de la personalidad en la adultez
 
01 ssd edades guayaquil octubre 12
01 ssd edades guayaquil octubre 1201 ssd edades guayaquil octubre 12
01 ssd edades guayaquil octubre 12
 
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescencia
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescenciaDesarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescencia
Desarrollo de la identidad y la autoestima en la adolescencia
 
Trabajo educación y sociedad
Trabajo educación y sociedadTrabajo educación y sociedad
Trabajo educación y sociedad
 

More from Ruba Kiwan

Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.
Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.
Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.Ruba Kiwan
 
Trastornos emocionales del desarrollo.
Trastornos emocionales del desarrollo.Trastornos emocionales del desarrollo.
Trastornos emocionales del desarrollo.Ruba Kiwan
 
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexual
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexualPsicoterapia de la pareja y la conducta sexual
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexualRuba Kiwan
 
Psicologia clinica
Psicologia clinicaPsicologia clinica
Psicologia clinicaRuba Kiwan
 
La investigación como proceso
La investigación como procesoLa investigación como proceso
La investigación como procesoRuba Kiwan
 
Proyecto ii parte i
Proyecto ii parte iProyecto ii parte i
Proyecto ii parte iRuba Kiwan
 
Los diseños en el análisis experimental de la conducta
Los diseños en el análisis experimental de la conductaLos diseños en el análisis experimental de la conducta
Los diseños en el análisis experimental de la conductaRuba Kiwan
 
Los trastornos mentales de la infancia.
Los trastornos mentales de la infancia.Los trastornos mentales de la infancia.
Los trastornos mentales de la infancia.Ruba Kiwan
 
Sistema educativo venezolano
Sistema educativo venezolanoSistema educativo venezolano
Sistema educativo venezolanoRuba Kiwan
 
La psicología y la investigación científica
La psicología y la investigación científica La psicología y la investigación científica
La psicología y la investigación científica Ruba Kiwan
 
La historia clínica y el examen mental
La historia clínica y el examen mentalLa historia clínica y el examen mental
La historia clínica y el examen mentalRuba Kiwan
 
Ensayo - las variables en la investigación
Ensayo - las variables en la investigaciónEnsayo - las variables en la investigación
Ensayo - las variables en la investigaciónRuba Kiwan
 
El investigador y la investigación como proceso
El investigador y la investigación como procesoEl investigador y la investigación como proceso
El investigador y la investigación como procesoRuba Kiwan
 
Generalidades teóricas y conceptuales
Generalidades teóricas y conceptualesGeneralidades teóricas y conceptuales
Generalidades teóricas y conceptualesRuba Kiwan
 
Variables psicologicas
Variables psicologicasVariables psicologicas
Variables psicologicasRuba Kiwan
 
Método científico
Método científicoMétodo científico
Método científicoRuba Kiwan
 

More from Ruba Kiwan (20)

f
ff
f
 
Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.
Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.
Salud en el ambiente laboral. ruba kiwan.
 
Trastornos emocionales del desarrollo.
Trastornos emocionales del desarrollo.Trastornos emocionales del desarrollo.
Trastornos emocionales del desarrollo.
 
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexual
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexualPsicoterapia de la pareja y la conducta sexual
Psicoterapia de la pareja y la conducta sexual
 
Psicologia clinica
Psicologia clinicaPsicologia clinica
Psicologia clinica
 
La investigación como proceso
La investigación como procesoLa investigación como proceso
La investigación como proceso
 
Proyecto ii parte i
Proyecto ii parte iProyecto ii parte i
Proyecto ii parte i
 
Los diseños en el análisis experimental de la conducta
Los diseños en el análisis experimental de la conductaLos diseños en el análisis experimental de la conducta
Los diseños en el análisis experimental de la conducta
 
Los trastornos mentales de la infancia.
Los trastornos mentales de la infancia.Los trastornos mentales de la infancia.
Los trastornos mentales de la infancia.
 
Sistema educativo venezolano
Sistema educativo venezolanoSistema educativo venezolano
Sistema educativo venezolano
 
La psicología y la investigación científica
La psicología y la investigación científica La psicología y la investigación científica
La psicología y la investigación científica
 
La historia clínica y el examen mental
La historia clínica y el examen mentalLa historia clínica y el examen mental
La historia clínica y el examen mental
 
Ensayo - las variables en la investigación
Ensayo - las variables en la investigaciónEnsayo - las variables en la investigación
Ensayo - las variables en la investigación
 
ciencia
cienciaciencia
ciencia
 
El investigador y la investigación como proceso
El investigador y la investigación como procesoEl investigador y la investigación como proceso
El investigador y la investigación como proceso
 
Salud mental
Salud mentalSalud mental
Salud mental
 
Ciencia
CienciaCiencia
Ciencia
 
Generalidades teóricas y conceptuales
Generalidades teóricas y conceptualesGeneralidades teóricas y conceptuales
Generalidades teóricas y conceptuales
 
Variables psicologicas
Variables psicologicasVariables psicologicas
Variables psicologicas
 
Método científico
Método científicoMétodo científico
Método científico
 

Recently uploaded

VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.ppt
VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.pptVENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.ppt
VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.pptAdriansamuelLedesmaa1
 
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcion
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcioncentriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcion
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcionRachelGonzalezGarcia
 
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdf
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdfEl libro que tu cerebro no quiere leer.pdf
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdfjosuecantu101
 
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia vete
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia veteFECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia vete
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia veteflorkarenrocio98
 
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basica
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basicaClase 5. Tiro Parabólico en fisica basica
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basicaAlejandroPerez9107
 
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdf
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdfSemejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdf
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdfJorgeFerroBarzola1
 
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdf
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdfSpinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdf
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdffrank0071
 
La materia y sus tres estados principales
La materia y sus tres estados principalesLa materia y sus tres estados principales
La materia y sus tres estados principalesProf. Armando Muñiz
 
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptx
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptxEVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptx
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptxAliTatty
 
Serpientes y reptiles de importancia médica en México EQUIPO 2.pptx
Serpientes y reptiles de importancia médica en México  EQUIPO 2.pptxSerpientes y reptiles de importancia médica en México  EQUIPO 2.pptx
Serpientes y reptiles de importancia médica en México EQUIPO 2.pptxoskrmarcos00
 
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdfEl Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf5mtjzpcykj
 
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEO
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEOCASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEO
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEOKarlaAguirre72
 
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...frank0071
 
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínico
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínicoMieloma múltiple- diapositivas-caso clínico
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínicoLyaMndez
 
terminologia medica en medicina y salud.
terminologia medica en medicina y salud.terminologia medica en medicina y salud.
terminologia medica en medicina y salud.SaritaMendozaChanco
 
Hipertension Arterial 2024..............
Hipertension Arterial 2024..............Hipertension Arterial 2024..............
Hipertension Arterial 2024..............AnaLauraEstigarribia
 
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdf
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdftrabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdf
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdfvictorsamuelmiranda
 
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdf
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdfRicard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdf
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdffrank0071
 
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsd
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsdanimado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsd
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsdalvarorojop10
 
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdf
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdfLA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdf
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdfmgonzalez531
 

Recently uploaded (20)

VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.ppt
VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.pptVENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.ppt
VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES ESPECIALES.ppt
 
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcion
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcioncentriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcion
centriolos y lisosomas. Caracteristicas y funcion
 
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdf
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdfEl libro que tu cerebro no quiere leer.pdf
El libro que tu cerebro no quiere leer.pdf
 
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia vete
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia veteFECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia vete
FECUNDACIÓN SEGMENTACIÓN histologia vete
 
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basica
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basicaClase 5. Tiro Parabólico en fisica basica
Clase 5. Tiro Parabólico en fisica basica
 
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdf
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdfSemejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdf
Semejanzas y diferencias entre los ODM Y ODS.pdf
 
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdf
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdfSpinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdf
Spinney, L. - El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió al mundo [2018].pdf
 
La materia y sus tres estados principales
La materia y sus tres estados principalesLa materia y sus tres estados principales
La materia y sus tres estados principales
 
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptx
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptxEVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptx
EVLUCION HISTORICA DEL DERECHO PENAL .pptx
 
Serpientes y reptiles de importancia médica en México EQUIPO 2.pptx
Serpientes y reptiles de importancia médica en México  EQUIPO 2.pptxSerpientes y reptiles de importancia médica en México  EQUIPO 2.pptx
Serpientes y reptiles de importancia médica en México EQUIPO 2.pptx
 
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdfEl Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf
El Sistema Solar Y los Planetas- Twinkl.pdf
 
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEO
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEOCASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEO
CASO CLINICO INSUFICIENCIA SUPRARRENAL EN UNA MUJER CON C NEOFORMANS MENINGEO
 
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...
Pinker, Steven. - El mundo de las palabras. Una introducción a la naturaleza ...
 
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínico
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínicoMieloma múltiple- diapositivas-caso clínico
Mieloma múltiple- diapositivas-caso clínico
 
terminologia medica en medicina y salud.
terminologia medica en medicina y salud.terminologia medica en medicina y salud.
terminologia medica en medicina y salud.
 
Hipertension Arterial 2024..............
Hipertension Arterial 2024..............Hipertension Arterial 2024..............
Hipertension Arterial 2024..............
 
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdf
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdftrabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdf
trabajodetecnologa-240406000025-79ff7438.pdf
 
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdf
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdfRicard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdf
Ricard, Robert. - La Conquista espiritual de México [2014].pdf
 
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsd
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsdanimado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsd
animado.pptx,sdfkldsnfkdnklsfnkldsfklsnklfnklsd
 
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdf
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdfLA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdf
LA-MEMBRANA-CELULAR, MODELO MOSAICO FLUIDO.pdf
 

Proyecto II Informe final

  • 1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA VICERRECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE PSICOLOGÍA VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO. ASIGNATURA: PROYECTO II BAJA AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES. UNA MIRADA DESDE LA INCIDENCIA DE LA APARIENCIA FÍSICA Y EL ENTORNO SOCIAL Autora Ruba Kiwan C.I.26.620.769 Noviembre de 2017
  • 2. INTRODUCCIÓN Todo individuo está inmerso en un entorno, interactúa con este medio que lo rodea, generando respuestas y recibiendo estímulos, que es recíproco producto de su interrelación. Desde esa visión, se encuentra el entorno social específicamente, el cual involucra personas e individuos, los cuales tienen esa capacidad innata de relacionarse, porque poseen el instinto gregario, propio de todo ser humano. No obstante, el o la adolescente como individuo también se relacionan con el medio que les rodea, no pueden quedar ajenos a su influencia y muchas de sus acciones son el resultado de su interrelación, sea cual fuere la naturaleza de ésta. Ante estas situaciones, es conveniente parafrasear a Banfield y McCabe (2002), quienes han señalado que en los últimos años la imagen corporal ha tomado un inmenso auge en las sociedades modernas, muchas de las cuales han creado toda una subcultura basada en la percepción y la importancia de la imagen ideal. De igual forma, los referidos autores han resaltado la influencia de los medios de comunicación y la presión social entre los factores de mayor influencia para seguir una imagen ideal, que en muchas ocasiones es imposible o difícil de alcanzar. Por consiguiente, la imagen corporal constituye la base de muchos estudios desde el punto de vista sociológico, manifestando, en virtud de que la percepción de la misma es uno de los factores de riesgo asociado no solo a la agresividad, actitudes violentas, depresión, tristeza, ideas y tentativas de suicidio, síntomas de inferioridad e incapacidad, problemas con el alcohol y las drogas, sino también trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia, consumismo y compras compulsivas hasta timidez extrema y dificultades para la interacción social. Por consiguiente, las conductas relacionadas con la imagen corporal, se encuentran fuertemente influidas por el aprendizaje, el medio sociocultural y a veces es difícil diferenciar lo que es moda, costumbre o patología, ya que esta última se construye en una historia singular y adquiere su perfil nosológico diferencial y específico en relación con el contexto de su producción. Por otra
  • 3. parte, el grado de aprobación que una persona tiene respecto de sí misma o autoconcepto abarca una peculiar articulación entre factores internos y externos, es decir, a aquellos que provienen de la comparación de los ideales propios con los determinados por personas significativas (padres y pares), entramados con los ideales impuestos por la sociedad. Es importante, recalcar que, el desarrollo de los niños entre 8 y 18 años no está solamente determinado por el crecimiento y los cambios biológicos que experimentan en su cuerpo, sino también por su propio temperamento y personalidad, las expectativas puestas en ellos por los adultos con los que conviven, y las influencias sociales como antes mencionado. Evidentemente, los jóvenes sufren innumerables cambios físicos en su cuerpo, lo cual produce que su autoimagen corporal varíe a medida que lo hace su cuerpo y no siempre estos cambios les agradan. Dichos cambios viene marcado por modificaciones físicas muy aparentes que constituyen lo que se denomina pubertad, la pubertad es un fenómeno físico que conviene diferenciar de la adolescencia, la cual depende mucho de factores del ambiente social. Desde el punto de vista físico y fisiológico, se produce transformaciones de una profundidad y rapidez muy superiores a las de la etapa anterior. Aunque es necesario acotar, que los cambios en el crecimiento no constituyen los únicos fenómenos que se producen en la adolescencia, sin embargo resultan los más llamativos a primera vista, porque son muy evidentes. Además están estrechamente relacionados con los cambios sociales, pues son los que van a posibilitar que los jóvenes se inserten en la sociedad adulta. Durante este período los humanos alcanzan su capacidad reproductora, lo cual constituye un índice esencial de la llegada a la etapa adulta. Aunado a que, no solo implica cambios físicos y emocionales para los propios adolescentes sino también cambios en la organización y relaciones familiares. Aclarando, que hay distintas etapas en la adolescencia y cada una trae consigo sus peculiaridades particulares. Es de allí que, la condición humana de vivir en sociedad implica una influencia insoslayable del entorno en el psiquismo de la persona. Resaltando que, a través de las relaciones con los otros se gestarán las más importantes herramientas y características de cada uno de nosotros. Por lo que, la relación con otro es la base
  • 4. para la construcción de la autoestima, de la identidad y el desarrollo personal en general. Cuestionamientos que son imprescindibles dilucidar a través del presente proyecto: Baja Autoestima en los adolescentes. Una mirada desde la incidencia de la apariencia física y el entorno social. Ajustando que el proceso de desarrollo físico es bastante complejo, por lo que es importante establecer como la apariencia física trae consigo efectos en la autoestima del adolescente, así como la sociedad. EL PROBLEMA Planteamiento del Problema La adolescencia es una etapa muy compleja en la vida de toda persona, porque es en ella, donde la autoestima tiene un papel determinante. En esta etapa, las relaciones interpersonales son esenciales para desarrollar una adecuada competencia social y, por tanto, tener una buena autoestima. Al mismo tiempo, es imprescindible para el joven, la necesidad de sentirse aceptado. Es decir, ser miembro de un grupo social para poder construir su propia identidad psicosocial, con la que enfrentarse al mundo, sentirse parte de un grupo, lo obligan en cierta manera a desprenderse de su verdadera personalidad. Por lo que, el adolescente tiene una elevada necesidad de resultar “atractivo”, según los estereotipos impuestos por la sociedad, como “parámetros de belleza”, que en cierta manera, marcan la tendencia y la forma de ser de los individuos. Es, precisamente en esa etapa de la vida, en el que si el adolescente no se valora a sí mismo, o no tiene una identidad y personalidad bien solida, tendrá dificultades en sus habilidades sociales y a aceptarse así mismo, en transmitir el mensaje acerca de sí mismo y acabará modificando la valoración que el grupo social haga de dicho adolescente. Por otro lado, si el adolescente tiene una elevada autoestima, tiene más aspiraciones, más autoconfianza y sin dificultad para plantearse metas, podrá enfrentar cualquier obstáculo, adversidad y se podrá ajustar a la sociedad, pero esta vez, de acuerdo a sus criterios y principios. Ahora
  • 5. bien, normalmente, la autoestima en los adolescentes de ambos sexos no suele ser alta, precisamente, porque es un período muy crítico de la vida de estas personas con un efecto muy significativo en su autoestima. Ante esto, cuando los adolescentes no se sienten aceptados por su grupo de amigos, no se sienten atractivos tanto para sí mismos como para los otros, no saben cómo afrontar este período, con lo cual incide en la autoestima y la disminuye. De hecho, adolescentes con problemas de acné, de exceso de peso, que piensa que un amigo/a le ha decepcionado, traicionado o le ha desconsiderado, disminuye rápidamente su autoestima, según estudios realizado por Banfield y McCabe (2002). Al mismo tiempo, es un período de construcción de una identidad propia, es una etapa en el que la persona necesita construir gran parte de su identidad. Pero, si el adolescente tiene baja autoestima no dejará mostrar su YO, por miedo a que otros le rechacé. De esta manera, lo que suele ocurrir es que muchos adolescentes crean una primera identidad basada, sobre todo, en las expectativas que los demás tienen acerca de si mismo, para que, pueda sentirse aceptado en el grupo social. Por tanto, el autoconcepto, la autoestima y la percepción de autovalía son tres conceptos fuertemente relacionados entre sí. Tanto así, que el autoconcepto es un sistema de creencias que el individuo considera verdaderas respecto a sí mismo, las cuales son el resultado de un proceso de análisis, valoración e integración de la información derivada de la propia experiencia y la retroalimentación de los otros significativos (González-Pienda, Núñez, Gonzalez-Pumariega y García, 1997). “Una serie de hallazgos han ofrecido apoyos para una perspectiva multidimensional y jerárquica del autoconcepto, en el cuál se integrarían tanto los aspectos descriptivos (o cognitivos) del sí mismo, que se corresponden con la autoimagen, como los valorativos (o afectivos), que se corresponden con la autoestima” (ver Marsh y Craven, 2006). En el autoconcepto se han distinguido los componentes físico, académico, personal y social (Esnaola, Infante y Zulaika, 2011; Isiksal, 2010; Menjares, Michael y Rueda, 2000; ver Shavelson, Hubner y Stanton, 1976). Como indican
  • 6. Marsh y Craven (2006), el término autoestima se ha empleado principalmente para referirse al componente global del autoconcepto que aparece en la cumbre de la jerarquía, la cuál es más transitoria, dependiente del contexto e inestable que los componentes específicos del autoconcepto. La relación de la autoestima con los distintos componentes del autoconcepto (físico, académico, personal y social) se ha visto apoyada en la validación para población española de la Escala de Autoestima de Rosenberg (RSES; Rosenberg, 1989; ver Martín Albo, Núñez, Navarro y Grijalvo, 2007). Cuando se analiza el efecto de las contingencias de reforzamiento en la autoestima, se encuentra que ésta fluctúa en respuesta a aquellos acontecimientos que a lo largo del desarrollo del individuo han ido adquiriendo un valor de contingencia para su percepción de autovalía. Así, las contingencias de autovalía se definen como la relativa importancia que tienen los distintos acontecimientos para la consideración que los individuos tienen de sí mismos. Crocker et al. (2002) muestran que los incrementos y decrementos en la autoestima de los jóvenes en respuesta a sus éxitos y fracasos dependen, en concreto, de si éstos se producen en las circunstancias vitales que son contingentes a su percepción de autovalía. Las reacciones afectivas son, a su vez, más intensas ante los éxitos y fracasos que se producen en estas circunstancias que ponen en juego su autoestima (Crocker et al., 2002, 2006). La autoestima fluctúa, así, en función de las circunstancias específicas que experimenta el individuo, y afecta de forma importante a su motivación. Al depender su autoestima principalmente de los resultados que se producen en ciertas áreas específicas, los jóvenes están motivados por obtener éxito y no fallar en su consecución, experimentando las emociones positivas intensas y elevada autoestima que resultan del éxito, y evitando las emociones dolorosas y baja autoestima que resultan del fracaso (Crocker et al., 2002; Crocker, Brook, Niiya y Villacorta, 2006). Según el análisis de Dubois y Tevendale (1999), los jóvenes tienden a realizar aquellas conductas que satisfacen sus contingencias de autovalía, lo que facilita la obtención de resultados positivos que les provocarán
  • 7. emociones positivas y contribuirán, a su vez, a fortalecer su autoestima en las áreas implicadas (Dubois y Tevendale, 1999). Mientras que, cuando los jóvenes con menor autoestima experimentan fracaso en áreas que son relevantes para su autoestima, llevan a cabo un afrontamiento menos eficaz. Así, tienden a sobregeneralizar los fracasos (Kernis, Brockner y Frankel, 1989) y dirigen sus conductas a evitar las emociones negativas que éstos les producen (Park y Maner, 2009). Como indican Crocker y Wolfe (2001), el individuo que desde edades tempranas aprende respuestas de evitación para afrontar experiencias que le producen emociones negativas puede llegar incluso a tener dificultades para afrontar eficazmente estas situaciones, lo que hace probable que los fracasos se repitan, retroalimentando así una baja autoestima. Por lo antes expuesto, la autoestima es un factor crítico que afecta al ajuste psicológico y social. Así, niveles bajos en la autoestima o autoconcepto de los jóvenes se han asociado con una serie de síntomas psicopatológicos (para una revisión, ver Garaigordobil et al., 2008); entre otros, con reacciones de ansiedad, síntomas depresivos, desesperanza y tendencias suicidas, Una autoestima o autoconcepto bajos también son frecuentes en los jóvenes que tienden a la procrastinación o demora innecesaria en la realización de tareas (Ferrari y Díaz Morales, 2007) y en aquellos que manifiestan conductas agresivas (Garaigordobil y Durá, 2006; Robins et al., 2010), conductas antisociales, violencia escolar y violencia relacional. Se ha encontrado que los adolescentes que muestran una baja autoestima tienden también a un incremento en el consumo de alcohol (Scheier, Botvin, Griffin y Díaz, 2000; Zimmerman et al., 1997). Becker y Grilo (2006). En concreto, la investigación muestra que una autoestima baja en los contextos familiar y escolar, y una autoestima alta en el contexto de relación con iguales, se asocian con un mayor consumo en adolescentes y actúan como variables mediadoras de la influencia del funcionamiento familiar sobre el consumo encuentran que una baja autoestima en el contexto familiar predice conductas de experimentación con alcohol y drogas. Otros hallazgos han mostrado también que
  • 8. los jóvenes que se sienten poco valorados por sus padres presentan un mayor consumo de drogas ya desde la preadolescencia (Pinazo, Pons y Carreras, 2002. Por otra parte, los jóvenes con baja autoestima se caracterizan también por presentar una peor salud física (William, Chan, Chung y Chui, 2010). Entre las actitudes y conductas que se asocian a baja autoestima o autoconcepto y son un riesgo para los problemas de salud destacan un menor rechazo en las adolescentes a mantener relaciones sexuales sin protección (Salazar et al., 2004), y trastornos de anorexia y bulimia (Gila, Castro, Gómez y Toro, 2005; Stein y Corte, 2003). Esta mayor presencia de problemas de salud asociados a baja autoestima en mujeres adolescentes puede explicarse por el ambiente sociocultural que pone a éstas en más riesgo que a los varones de sufrir dificultades asociadas a los cambios físicos de la pubertad (Kling et al., 1999). La autoestima se gesta, afianza y alimenta a partir de tres pilares:La significación familiar, El logro de los objetivos y el amor/aprobación de las personas significativas que nos rodean. En base a la autoestima que poseamos en cierto momento potenciaremos o anularemos nuestra capacidad de desarrollar las habilidades internas o de relación y aumentar así el nivel de seguridad en uno mismo. El ámbito donde comienza a formarse la autoestima es por supuesto el seno familiar, donde se incorporan los valores, reglas y conceptos. A esto se refiere significación familiar, posteriormente el resto de nuestro entorno ampliado, compañeros de juego y escolares, profesores, entre otros. Colaborará a formarla, rectificarla o reforzarla. De igual manera, es importante reconocer que, a veces la autoestima de un individuo se forma a partir de los comentarios lenguaje verbal y las actitudes de las demás personas hacia él, que le comunicarán un mensaje acerca de él mismo. Este reconocimiento y cómo se produzca tendrá un papel importante en lo que hace a los desajustes de la imagen en relación a la sensación de bienestar y de la construcción de una relación satisfactoria o insatisfactoria con el propio cuerpo, ya que la autoestima se forma a partir tanto de los comentarios como de las actitudes del entorno hacia la persona. En relación a la imagen, podemos decir que el nivel de autoestima se relaciona con la percepción de sí mismo en comparación con los
  • 9. valores personales, que son los que se desarrollan durante el proceso de socialización, en la primera infancia. Puesto que, el rápido desarrollo de las sociedades junto a la multiplicidad de influencias interculturales que se han producido, han propiciado una situación de confusión de valores, a las que los y las adolescentes son especialmente sensibles. Pueden sentirse en ocasiones escasos de ese marco de referencias que les permita tomar decisiones adecuadas sobre su propia conducta. La adolescencia es una época en que los individuos se hacen cada vez más conscientes de sí mismo y que forjando su individualidad crean un sistema de valores aprendiendo del rol personal y social que requieren para la vida adulta. Este proceso de construcción que señala el tránsito de la infancia al mundo adulto suele ir acompañado de una situación de desequilibrio e inestabilidad, que perturba al o la adolescente y que también afecta a la familia. En este momento se habla de una “crisis de adolescencia” la cual varía de acuerdo al temperamento del o la adolescente, de la personalidad de sus padres, de la calidad de la familia y de las características del medio. Sin embargo, es indiscutible que dificultades en la familia constituyen factores de riesgo para la desviación del comportamiento de los y las adolescentes, aunque no es determinante la familia puede constituir un factor de riesgo a través de la práctica de estilos y/o pautas educativas inadecuadas, déficit o exceso de disciplina, excesiva implicación o demasiado autoritarismo. La baja comunicación familiar, la inconsistencia en las normas, relaciones afectivas inadecuadas, límites poco claros y expectativos poco realistas ponen en riesgo el desarrollo del o la adolescente. Un problema específico en una familia como o es el divorcio o separación conyugal provoca en los hijos, mayores problemas académicos y de rendimiento escolar y un mayor consumo de sustancias químicas. Los y las adolescentes tienden a presentar tristeza, vergüenza, confusión, angustia y alejamiento de uno o ambos padres, con consecuencias negativas para su desarrollo. Por otro lado, la escuela, como agente socializador, desempeña un papel importante en la formación de los y las adolescentes. Esta institución escolar
  • 10. posee medios, procedimientos y métodos para mantener el orden y la disciplina, los cuales son aplicados a aquellos que violan las normas que rigen el comportamiento escolar (González, 1996). Los pares también ejercen influencia en el o la joven, dependiendo del tipo de elección, estos grupos pueden afectarlo negativamente, incitando y/o reforzando las conductas de riesgo ya presentes en el o la adolescente. Es importante destacar que una situación puede ser de alto riesgo en un momento de la vida del o la adolescente, y su influencia en éstos va a depender por un lado de los logros del desarrollo personal del joven como la adquisición de capacidades biológicas, psicológicas y recursos sociales que posea y por otro de las condiciones del entorno de acuerdo al grado en que sean protectoras, peligrosas, incapacitantes o capacitantes. Su interacción con las potencialidades y destrezas personales determinará en buena medida la vulnerabilidad del joven, así, las consecuencias destructivas del riesgo variarán en relación a los procesos de maduración, las condiciones de protección y los recursos personales para efectuar ajustes o integraciones transformadoras de la situación. Por último, es destacable que una autoestima baja durante la adolescencia es un factor de riesgo para diversos problemas en la edad adulta. En un estudio longitudinal, Trzesniewski et al. (2006) encuentran que los individuos con baja autoestima en la adolescencia tienen un riesgo mayor de sufrir una peor salud física y mental en la edad adulta, una peor proyección laboral y económica, y una mayor probabilidad de verse implicados en actuaciones criminales, en comparación con los adultos que presentaban una elevada autoestima cuando eran adolescentes. Este conjunto de hallazgos permite concluir que mejorar la autoestima en adolescentes puede resultar útil para prevenir un amplio rango de problemas de conducta, emocionales y de salud tanto en la propia adolescencia como en la vida adulta. En el orden de las ideas anteriores, las interrogantes que guiarán el curso de esta investigación estarán referidas a: ¿Es la baja autoestima un problema para el desarrollo del adolescentes?, ¿Influye el entorno social en la formación de la autoestima del adolescente?, ¿La discriminación por rasgos
  • 11. físicos incide en la autoestima de los adolescentes? los ideales de su grupo social intervienen por su apariencia física y su autoestima?, ¿Cuáles son los efectos del bajo autoestima en el adolescente? Objetivos de la Investigación Objetivo General Determinar la importancia de la autoestima en el desarrollo social del adolescente. Específicos  Identificar los problemas de baja autoestima que influyen en el desarrollo correcto del adolescente.  Detallar cómo interviene su entorno en la formación de la autoestima en el adolescente.  Sugerir la autoaceptación y autovaloración del adolescente como clave para una autoestima sano.  Mencionar cuáles son los efectos que media en su autoestima por el rechazo de su apariencia. Justificación de la Investigación Considerando los objetivos antes descritos, y las premisas que tiene este estudio, a manera de clarificar es posible expresar que no solo es preocupante la baja autoestima que pueden presentar los adolescentes, sino también la incidencia que tiene la apariencia física y su entorno social. Puesto que, el hecho de no sentirse bien consigo mismo traerá un afecto negativo para su salud mental, sino también en la forma en la que se comporta. Sabemos entonces, que es una etapa muy compleja en la vida de toda persona en la que la autoestima tiene un papel determinante. La preadolescencia y los primeros años de la adolescencia son una etapa en la que tomamos más conciencia de las celebridades y las imágenes de los medios, así como del aspecto de otros niños y la forma en que
  • 12. encajamos. Es posible que empecemos a compararnos con otras personas o con imágenes de los medios ("ideales" que con frecuencia están retocados). Todo esto puede afectar la forma en que nos sentimos respecto de nosotros mismos y de nuestros cuerpos, incluso a medida que nos convertimos en adolescentes. Puesto que, algunas personas tienen dificultades con su autoestima y su imagen corporal al entrar en la pubertad, porque es una época en la que el cuerpo atraviesa gran cantidad de cambios. Estos cambios, en combinación con el deseo de sentirse aceptados por sus amigos, implican que puede ser tentador que se comparen con los demás. El problema con esto es que no todos crecen o se desarrollan al mismo tiempo ni del mismo modo. Dicho esto, en esta etapa, las relaciones interpersonales son esenciales para desarrollar una adecuada competencia social y, por tanto, tener una buena autoestima. Al mismo tiempo, es imprescindible para el joven, la necesidad de sentirse aceptado. Es decir, ser miembro de un grupo social para poder construir su propia identidad social con la que enfrentarse al mundo, sentirse parte de un grupo. El adolescente tiene una elevada necesidad de resultar atractivo. Es, en ese momento, en el que si el adolescente no se valora a sí mismo, tendrá dificultades en sus habilidades sociales, en transmitir el mensaje acerca de sí mismo y acabará modificando la valoración que el grupo social haga de dicho adolescente. El no tener una buena autoestima podría ser la base de cualquier conflicto, esta podría generar inconveniente en todos los ámbitos de un individuo. De allí pues, este estudio se considera relevante porque es indispensable tener una autoestima sana, puesto que, genera más seguridad, confianza y el poder de enfrentar las pruebas que surjan en la vida tanto en el ámbito laboral, social y personal. Según Nathaniel Branden: "La autoestima es la confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida. La confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, de
  • 13. ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros esfuerzos." Como ya hemos explicado, la autoestima es un factor de vital relevancia en el desarrollo psicológico, moral y social del niño, así como en su rendimiento escolar, y en general en todo su crecimiento personal. Además, tal y como se ha explicado con anterioridad, el contexto de la escuela es de gran influencia en el desarrollo tanto del autoconcepto como de la autoestima. Por ello, a continuación presentamos una propuesta destinada a la educación, el fomento y el correcto desarrollo de un autoconcepto realista, así como de una autoestima adecuada y equilibrada en los adolescentes. Con la intención de hacer conscientes a los niños de la idea que tienen de sí mismos, y ajustar la misma a la realidad. Esto implica aceptar tanto las virtudes como los defectos, y valorar las diferencias propias y de los compañeros. MARCO TEÓRICO En este contexto, y atendiendo a la estructura lógica de esta investigación, el marco teórico referencial, tiene el propósito de dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar el problema. En efecto, Tamayo y Tamayo (2003), expresan que “es el desarrollo organizado y sistemático del conjunto de ideas, antecedentes y teorías que permiten sustentar la investigación..." (p. 25). Por consiguiente, en esta investigación se considerarán los antecedentes históricos del problema e investigaciones previas y la descripción de las bases teóricas, que incluyen las bases legales del estudio en lo relativo a la problemática de las drogas en el contexto local, nacional y global. Antecedentes de la Investigación
  • 14. La literatura psicológica ha abordado el estudio de la autoestima, ya sea aceptándola como sinónimo, como parte o como constructo inclusivo de términos como autoconcepto, autoreconocimiento, autoeficacia, autocontrol o autoconciencia (Caso y Hernández-Guzmán, 2001). La autoestima es un componente de naturaleza multidimensional que funciona como un regulador de la conducta y como un factor determinante para la adaptación personal y social, que al igual que otros términos utilizados en psicología no cuenta con un consenso general en su definición (Dolores, 2002). El primer antecedente que se tiene acerca de la autoestima data de 1890, gracias a las aportaciones de William James, quien propuso que este término explica los sentimientos de autovalía de una persona, los cuales están determinados por sus logros actuales entre sus supuestas potencialidades (Bednar, Wells y Peterson, 1989, en Corral, 2005). Durante los siguientes sesenta años, este tema desapareció y volvió a retomarse alrededor de los años 50, aunque no con el mismo término, gracias a las aportaciones de Freudy su teoría del ego (Mruk, 1999). En 1965, Rosenberg, plantea en su libro Sociedad y autoimagen deladolescente, que la autoestima es esencial para el ser humano porque: a) Implica el desarrollo de patrones, b) Define el establecimiento de comparaciones entre los individuos y la comprensión de quién es uno como persona basada en el resultado. Para este autor, la autoestima es la evaluación que efectúa y mantiene comúnmente el individuo en referencia a sí mismo; por lo que la autoestima no es solo un sentimiento, implica también factores preceptúales y cognitivos (Mruk, 1999). Otra aportación de suma importancia para el estudio de la autoestima, fue la desarrollada por Coopersmith (1967) en su libro Los Antecedentes de la Autoestima. Este autor considera que la autoestima es la evaluación que el individuo hace y generalmente mantiene con respecto a si mismo; ésta expresa
  • 15. una actitud de aprobación o desaprobación e indica la medida en la que el sujeto es capaz. Importante, exitoso y valioso. La autoestima es un tema que despierta a cada día un gran interés, no-solo de psicólogos como también de madres y padres. Es una preocupación presente en muchas casas y conversaciones. Y eso se puede entender por la relación que está teniendo la autoestima con problemas como la depresión, anorexia, timidez, abuso de drogas, y otros. Algunos expertos afirman que una baja autoestima puede llevar a una persona a tener estos problemas, mientras que una buena autoestima puede hacer con que una persona tenga confianza en sus capacidades, no se deje manipular por los demás, sea más sensible a las necesidades del otro, y entre otras cosas, que esté dispuesto a defender sus principios y valores. Lo ideal sería que los padres no se preocupasen solamente en mantener una buena salud física a sus hijos, pero que mirasen más por la salud emocional de los mismos. La autoestima es una pieza fundamental en la construcción de una efectiva infancia y adolescencia. Bases Teóricas En el proyecto de investigación (p. 39), Sabino (2003), expresa: “las bases teóricas son el conjunto de proposiciones y conceptos tendientes a explicar el fenómeno que planteamos. El sugiere la ubicación del problema en un enfoque teórico determinado. Que haya relación entre la teoría y el objeto de estudio. La posición de diferentes autores sobre el problema que investigamos”. A continuación se describen algunas bases teóricas que apoyan a la investigación: Autoconcepto y autoestima Tanto el autoconcepto como la autoestima son dos de los conceptos más ambiguos y discutidos dentro del ámbito de la psicología (Ortega, Mínguez y Rodes, 2000). Sin embargo, en el presente documento no vamos a entrar en dicha discusión, sino que nos vamos a limitar a recoger aquellas definiciones más aceptadas.
  • 16. El autoconcepto es la idea que tenemos de nosotros mismos. Es la representación mental de todos y cada uno de los elementos de nuestra persona. Se trata de un elemento cognitivo, e incluye todas las ideas sobre nuestra personalidad, nuestras capacidades, nuestra apariencia física, etc., pero sin aplicarles ningún valor negativo o positivo (Vallés, 1998) Una afirmación perteneciente al autoconcepto sería, por ejemplo “estoy muy delgado”. La autoestima es la valoración que el sujeto hace de su autoconcepto (González Martínez, 1999). Es, por tanto, la comparación de todas estas ideas con el modelo que consideramos perfecto. De este modo, evaluamos positiva o negativamente cada característica de nuestra imagen física, psicológica y social, según encaje o no en la idea de “lo que queremos llegar a ser” (Bermúdez, 2000). Por tanto, tanto el modelo ideal como las metas personales, pueden variar radicalmente de una persona a otra. Siguiendo con nuestro ejemplo, la afirmación “estoy muy delgado” puede ser visto como una virtud o como un defecto, dependiendo de si el estar delgado tiene un mayor o menor peso en la imagen de nuestro modelo ideal. Tanto el autoconcepto como la autoestima no son conceptos globales, sino que cada uno es la suma de una serie de aspectos o de contextos de actuación. Estos son totalmente independientes, pues es posible tener una buena valoración de uno mismo en un aspecto y valorar negativamente otro. Además, es compleja y cambiante, y va desarrollándose a lo largo de nuestra vida. (Feldman, 2001) Por todo ello, la autoestima determina un papel de suma importancia en el desarrollo psicológico, cognitivo y social de la persona, y por tanto, también ha de tenerse en cuenta en el ámbito educativo (Naranjo, 2007). Factores que influyen en la autoestima La autoestima comienza a desarrollarse desde que el niño tiene conciencia de sí mismo como persona. Por tanto, todo su entorno, sus relaciones sociales y sus experiencias desde este momento pueden influir negativa o positivamente al desarrollo de este concepto.
  • 17. Nos centraremos en describir los contextos que afectan más directamente al niño de Educación Infantil y Primaria, ya que serán los que nos incumban a la hora de preparar cualquier intervención en el aula. En primer lugar, citando a Vallés (1998), la autoestima no es innata, no se hereda, sino que se aprende. Por ello debe ser educada y reforzada por parte de los adultos más cercanos al niño: los padres y los maestros. Los distintos autores proponen varios enfoques a la hora de agrupar los factores que influyen en la autoestima. Sin embargo, son tres los aceptados por la gran mayoría: La familia El entorno familiar es el primer contexto social del niño, por lo que va a influir en gran medida en su desarrollo psicológico-social. A partir de todo lo observado, escuchado y vivido en el contexto de la familia, el niño va a formar su percepción de “ser humano ideal” (Vallés, 1998). Del mismo modo, a través de sus interacciones con los demás y sus propias experiencias, será capaz de ir desarrollando el propio autoconcepto. En definitiva, la cercanía o distancia entre estos dos conceptos son los que definirán en mayor medida el desarrollo de la autoestima en este contexto. Por ejemplo, serán de gran importancia los comentarios y críticas que el niño escuche acerca del valor de la apariencia física relacionada con el éxito en la vida. Esto podrá provocar o evitar una baja autoestima por inconformismo con respecto a su propio aspecto físico. Por otro lado, los padres tienen una autoridad inherente hacia el niño pequeño, por lo que todas las valoraciones que hagan con respecto a su persona (positiva o negativa) tendrán gran influencia en la formación de su autoconcepto. Los estilos educativos parentales también suponen un punto influyente. Los estilos autoritarios, y en general cualquier actitud basada en la creencia que el niño se controla y se enseña con reproches y autoridad, creará en el niño una
  • 18. desmesurada exigencia hacia sí mismo, así como la creencia de que la bondad solo se encuentra en la perfección. (Acosta, 2004). Por otro lado, un estilo democrático, que fije unas normas y unos estándares adecuados de conducta y que incluya refuerzos y castigos en función de los mismos, ayudará al niño a construir una autoestima realista, equilibrando el deseo de superación con el aprecio por las propias capacidades. Son importantes, por tanto el interés que muestran los padres por sus hijos, por sus esfuerzos y logros, así como el feedback que les proporcionen. (Bermúdez, 2000) Como último punto a añadir, los padres son en sí mismos modelos a seguir por el niño, por lo que incluso de forma inconsciente están influyendo en el concepto de ideal de su hijo, y del mismo modo las diferencias o afinidades que el infante encuentre entre sus progenitores y él mismo podrán mermar o fomentar su autoestima. Todo lo que los niños escuchen o perciban por parte de la familia, en especial de los padres, será tomado muy en cuenta y repercutirá de un modo u otro en la creación de un autoconcepto realista y una autoestima equilibrada, debido al gran nexo emocional que une al niño con sus progenitores. La escuela y la sociedad El contexto de educación formal también supone un hito de gran importancia en la vida del niño, ya que en él se resuelve casi la mitad de su jornada diaria. Además, sus primeras relaciones sociales no familiares se desarrollarán en este contexto. Durante sus primeros años de escolaridad, el niño aún está en proceso de formación de su autoconcepto. Es por ello que todas las valoraciones que reciba, tanto de compañeros como de profesores, serán tenidas en cuenta por el alumno para la construcción de dicha concepción. Por otro lado, la situación social de la que disponga el niño dentro del grupo social que es el aula o el colegio influirá también en su concepto y la valoración de sí mismo. Como apunta Bermúdez (2000), si una persona no está satisfecha con la
  • 19. relación social que tiene en su entorno, difícilmente lo estará consigo misma. Según Feldman (2001, p. 20) “la manera en la que la sociedad ve al niño influye en como se ve a sí mismo”. Es decir, el ser humano busca su propia integración en la sociedad, por lo que un rechazo por parte de la misma lleva a buscar los errores dentro de uno mismo. Otro factor muy importante a tener en cuenta son las calificaciones académicas. Son el modo en que el sistema educativo evalúa las capacidades cognitivas y aptitudinales de los alumnos, por lo que es normal que los niños las tomen como una evaluación de su propia persona. Los niños con baja autoestima, como afirma Naranjo (2007), no son capaces de aislar cada aspecto del autoconcepto, por lo que una calificación negativa en una asignatura les lleva a devaluarse como personas integras. En este aspecto también influye lo que los padres y profesores le han enseñado que debe ser un estudiante ideal, es decir, el nivel de exigencia percibido en función de sus propias capacidades. (Bermúdez, 2000). El niño Las estructuras de pensamiento interno, los valores, las expectativas y las percepciones de la propia persona son un factor altamente influyente en la construcción y el desarrollo de la autoestima. En primer lugar, el concepto de ser humano ideal que el niño haya formado en su interior, y con el cual se compara para emitir juicios sobre sí mismo, influye claramente en la naturaleza de estos juicios. Las metas y retos personales que una persona se establezca a sí misma, pueden menguar su autoestima si son excesivos e inalcanzables. (González Martínez, 1999) También se tienen en cuenta todos aquellos aspectos que el niño considera necesarios para vivir en sociedad, es decir, los juicios sobre lo que es bueno o malo. En este aspecto también han influido mucho los padres y todos los adultos cercanos al niño. Estos ítems también le permiten juzgarse a sí mismo, y la
  • 20. benevolencia de este juicio dependerá de lo estrictos o laxos que sean las exigencias morales. Según Naranjo (2007), el afrontar una tarea, una relación social o cualquier problema surgido de un modo optimista y enfocado al éxito es propio de personas con una autoestima adecuada. Sin embargo, un niño con baja autoestima tiende a no creer en sus propias posibilidades y a predecir el fracaso ante cualquier nueva situación. Por otro lado, además de los factores internos, también son de gran relevancia los rasgos corporales externos. En la sociedad actual se otorga mucha importancia a la belleza y la apariencia física, lo cual influye directamente sobre los niños y su ideal de persona. Si un niño tiene como ideal de figura física un cuerpo demasiado delgado, alto o en cualquier caso, fuera de sus posibilidades, crecerá en él un sentimiento de frustración. Esto, a su vez, fomentará un deterioro de la autoestima. Todos estos aspectos, tanto los internos al niño como los pertenecientes al contexto, van formando y determinando la autoestima del infante. Esta autoestima, a su vez será un factor de suma relevancia en el desarrollo personal, social y académico, pudiendo determinar en gran medida la vida de la persona. Sin embargo, como ya se ha comentado anteriormente, la autoestima no es algo estático y permanente, sino que existe la posibilidad de cambiarla y de educarla, precisamente desde estos contextos influyentes en los niños. Desarrollo evolutivo de la autoestima En la definición de autoestima, incluíamos también la definición del autoconcepto, como elemento relacionado y de gran importancia en el análisis de la misma. En primer lugar, debemos apuntar que el autoconcepto precede a la autoestima. Esto no quiere decir que hasta que el autoconcepto no se haya desarrollado por completo no comienza a intervenir la autoestima, sino que es necesario tener una idea de un aspecto de nuestra persona para comenzar a juzgarlo.
  • 21. De este modo, el desarrollo del autoconcepto y de la autoestima son dos procesos dependientes y muy relacionados entre sí. Es por ello que abordaremos ambos procesos de forma conjunta. Edad del niño aspectos relevantes de su autoconcepto y su autoestima Etapas del desarrollo del autoconcepto y la autoestima. Elaboración propia a partir de Mruk (1998) y Garma y Elexpuru (1999). De 0 a 3 años El niño comienza a explorar su propio cuerpo, con el fin de determinar el límite entre él y el exterior. En estos dos años de vida, tiene lugar la configuración de la imagen personal, así como algunos aspectos de la identidad (pertenencia a un sexo, a una familia…). El factor externo que determina la autoestima en esta etapa son los padres, a través de muestras de cuidado y cariño. De 3 a 6 años (Segundo ciclo de Educación Infantil) Establece diferencias entre sí mismo y los demás, lo que refuerza su autoconcepto. Además, presenta actitudes de oposición (la “etapa del no”), con la intención de reafirmar la propia personalidad. El infante comienza a poder juzgar sus acciones. Esto proviene en mayor parte de lo que los adultos le dicen que está bien o que está mal. De 6 a 8 años (Primer ciclo de Educación Primaria) Comienza a desarrollar su autoconcepto en diferentes marcos, en especial el escolar, y a integrarlas de manera global. Mediante la comparación con sus iguales, va estableciendo juicios sobre sus propias capacidades. De 8 a 12 años (Segundo y tercer ciclo de Educación Primaria) El autoconcepto se basa casi en su totalidad en la comparación social, así como los juicios emitidos sobre el
  • 22. mismo. En este aspecto, la escuela cumple un papel fundamental. En esta etapa destaca la presencia de un amigo íntimo con el cual el niño se comunica plenamente. A través de la comunicación se va autoafirmando su identidad. De 12 a 16 años (Educación secundaria) A esta edad, el adolescente desarrolla un autoconcepto completo y personalizado. La autoestima va mejorando con la edad y depende más de las experiencias personales que de las valoraciones externas recibidas. De la misma, destacamos la etapa correspondiente a la educación primaria, durante la cual se percibe el mayor desarrollo del autoconcepto y la afirmación de la personalidad. Es por ello que surge la necesidad de educar la autoestima durante su desarrollo para prevenir problemas en este ámbito en el futuro. Consecuencias de la autoestima Importancia de la autoestima para el bienestar emocional Según Bermúdez (2000), son cinco los contextos en los que influye la autoestima de un niño:  Área escolar: tanto en el rendimiento académico como en su capacidad de aprendizaje y su desarrollo intelectual.  Área social: en la capacidad de adaptación e interacción en los grupos sociales, principalmente con las amistades y en la escuela.  Área familiar: en la consciencia de pertenencia al grupo, en las relaciones afectivas y en la importancia y la atención percibida por parte de los familiares.  Área de aspecto físico: valoración y aceptación de la apariencia y presencia física.
  • 23.  Área moral-ética: en función de la propia evaluación que haga de su comportamiento, y del concepto moral que tenga de sí mismo, actuará de un modo u otro. Vemos, por tanto, que la relación entre todos estos aspectos y la autoestima es recíproca. Es decir, todos ellos fueron anteriormente analizados como factores que influyen en la autoestima, pero también son ámbitos de consecuencias de la misma. Esto quiere decir que todo el contexto del niño, tanto su interior como su exterior van conformando su autoestima, y esta a su vez influye en su comportamiento en la sociedad. Son varias las características que diferencian a personas con alta y baja autoestima, tanto a nivel social como a nivel intrapersonal. Tabla comparativa sobre consecuencias de la autoestima. Elaboración propia a partir de González Martínez (1999), Bermúdez (2000), González-Pienda, Pérez, González y García (1997), Vallés (1998) y Naranjo (2007). PERSONAS CON ALTA AUTOESTIMA PERSONAS CON BAJA AUTOESTIMA Creen en sí mismos y en sus posibilidades. No creen en sí mismos. Creen que todo les saldrá mal. Se enfrentan a nuevos retos con optimismo. No se enfrentan a retos por miedo al fracaso. Ante un fracaso, valoran qué pudo ir mal (factores internos o externos al sujeto). Ante un fracaso, se frustran y se martirizan con culpas. Tienden a recordar más experiencia de éxito que de fracaso. Tienden a no olvidar nunca los fracasos. Los generalizan. (Si suspendo un examen de ciencias, soy muy mal estudiante).
  • 24. Ante un fracaso, hacen plan de mejorar en el futuro. Ante un fracaso, se convencen de que jamás superarán el obstáculo. Aceptan sus errores. Se avergüenzan de sus errores. Son conscientes que el contexto a veces está en contra y a veces a favor. Tienden a pensar que todo el mundo a su alrededor está en contra suya. Establecen amistades de forma sana. Les cuesta establecer amistades porque no creen en su capacidad de socialización. Prefieren esconderse. Actúan de forma abierta hacia otras personas. Los aceptan tal cual son, igual que se aceptan a ellos mismos. Marcan distancias entre los demás y ellos, como método de protección. Son demasiado críticos con los demás, así como con ellos mismos. Sabe aceptar una crítica. Utiliza respuestas defensivas, de agresión. Toma las críticas como ofensas personales. Pueden plantear afrontar un problema de manera autónoma. Pueden caer en la dependencia de otra persona. Se sienten vulnerables. Saben que siempre hay alguien mejor y peor que ellos. Es asertivo. Tienden a atacar e imponer. Necesita quedar por encima de los demás para paliar la ansiedad de saberse peor. Posee autocontrol emocional. No posee autocontrol emocional. Justifica sus posturas e ideas. Impone sus ideas por la fuerza, por miedo a que descubran su inseguridad.
  • 25. Tienen capacidad de imaginación, de innovación y de autonomía. Al no creer en sus capacidades, no buscan la innovación ni la autonomía. Teniendo en cuenta el perfil psicológico y emocional de un niño con baja autoestima, esto puede desembocar en numerosos problemas en la edad adolescente, desde marginación social hasta drogadicción o alcoholemia (Vallés, 1998). De ello deriva la necesidad de abordar su educación desde las edades más tempranas, para que los alumnos lleguen a la adolescencia contando con una autoestima equilibrada que les permita afrontar la inserción en la sociedad. Autoestima e inteligencia emocional La inteligencia emocional es otro de los términos importantes dentro de la psicología en la educación. Se trata de un aspecto muy relevante en el ajuste emocional, el éxito en la vida y las relaciones interpersonales en diferentes contextos de la vida cotidiana (Fernández y Ruiz, 2008). Actualmente, sabemos que para el completo desarrollo psicológico de los alumnos, no solo debemos educar los aspectos cognitivos sino también las emociones y los aspectos sociales. En España, para cubrir esta necesidad, se ha creado un movimiento educativo llamado “Educación emocional”. Según Salovey y Mayer, citado por Fernández-Berrocal y Ruiz (2008, p. 429), la inteligencia emocional se define a través de cuatro habilidades básicas: “la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y /o generar sentimientos que faciliten el pensamiento, la habilidad para comprender emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones promoviendo un crecimiento emocional e intelectual.”
  • 26. Los beneficios de tener inteligencia emocional son innumerables, especialmente en cuatro ámbitos: Relaciones interpersonales, bienestar psicológico, rendimiento académico y evitar la aparición de conductas disruptivas. Según explica Marina (2005), una correcta inteligencia emocional permitirá a los niños relacionarse de forma adecuada con su entorno, y valorar, ajustar y controlar las emociones para que no afecten a la autoestima. Del mismo modo, la inteligencia emocional entendida como “el paso del sentimiento a la ética” (Marina, 2005, p. 41), necesita de una correcta autoestima para entender no solo el valor de uno mismo, sino también el de los demás, llegando así al respeto mutuo. Por consiguiente, podríamos considerar la autoestima como un componente de la educación emocional, ya que ambos son conceptos interrelacionados y cuya adquisición se beneficia mutuamente. Evaluación del autoconcepto y la autoestima Tanto el autoconcepto como la autoestima, al tratarse de aspectos psicológicos internos a la persona, no son directamente observables. Por un lado, para acceder al autoconcepto, según Garma y Elexpuru (1999), tenemos dos opciones: o bien pedir a la persona que informe y valore qué piensa de sí misma, o bien inferirlo, normalmente después de observarla. En función de esto, las autoras proponen dos métodos de evaluarlo. En primer lugar el método del autoconcepto declara, en el cual la persona se describe a sí misma, a través de entrevistas, juegos, frases incompletas, descripciones orales o escritas, etc. En segundo lugar se encuentra el método inferencial, bastante más complejo. En él, el evaluador se valdrá de diferentes técnicas para describir el concepto que tiene un sujeto de sí mismo. Para este método es necesario que el observador tenga una serie de conocimientos teóricos y prácticos sobre el tema, a demás de conocer lo mejor posible al niño y al contexto que le rodea.
  • 27. Esta tarea puede ser realizada por los maestros de primaria, ya que conocen en gran medida a sus alumnos, pero deben tener cuidado de no confundir su propia opinión del niño con el autoconcepto que tendrá el alumno. Por otro lado, varios autores han presentado propuestas para evaluar la autoestima de las personas. En primer lugar, destacamos a Rosenberg, cuya escala de evaluación de la autoestima es una de las más utilizadas y aceptadas (Martín-Albo, Núñez, Navarro y Grijalvo, 2007). Rosenberg considera la autoestima como un conjunto de pensamientos y sentimientos sobre la propia valía e importancia. (Rosenberg, 1965 cit. Martín- Albo et al., 2007). Su escala es un instrumento unidimensional basado en una concepción fenomenológica de la autoestima, y consta de 10 afirmaciones sobre la valía del sujeto, cinco negativas y otras cinco positivas. Otros autores también han desarrollado métodos similares para la medida de la autoestima. Acosta (2004) propone un método para personas adultas y otro adecuado a los alumnos. En el primero, el sujeto valorará de uno a diez el uso de cada aspecto de la vida. (Amor, amistad, familia, sexo y trabajo). En el segundo, los alumnos valorarán su estado de ánimo con adjetivo como triste, cansado, fuerte, confiado, malhumorado, etc. Por otro lado, Ortega (2001), desarrolla un cuestionario de afirmaciones en las que la persona valorará de uno a cinco su grado de acuerdo con cada una de ellas. Estas afirmaciones son tanto positivas como negativas, y se refieren a la actitud del sujeto con respecto a sí mismo y hacia los demás. Este test podría ser adecuado para alumnos a partir de la etapa de Educación Secundaria, ya que las afirmaciones tienen cierta complejidad léxica y moral. Por último, autores como Vallés (1998), plantean métodos más adecuados para su uso con niños pequeños, en especial dentro de la escuela. Estos consisten en conversaciones abiertas, pequeños juegos y actividades, y sobre todo, observación. A través de estas pautas, un profesor será capaz de determina de
  • 28. manera temprana los problemas de autoestima de sus alumnos, y ayudarles en su evolución. Mejora de la autoestima Existen numerosas propuestas, actividades y metodologías para la mejora de la autoestima, así como para su correcto desarrollo. Todas ellas son enriquecedoras, tanto las publicadas en libros y revistas de renombre, como las compartidas por maestros de escuela a través de internet. Obviamente las primeras tienen mucha más base teórica y psicológica, pero nadie conoce el campo de la educación como los maestros experimentados. No podemos analizar todos los métodos propuestos por todos los autores, pero, atendiendo a lo que acabamos de explicar, escogeremos como ejemplo la interesante propuesta de Feldman (2001), debido a que es una publicación con adecuada fundamentación teórica escrita por una profesora con extensa experiencia en el aula. En primer lugar, la propuesta comienza con una breve exposición de los principios de la misma: una definición de autoestima, así como una enumeración de características de adolescentes con alta y baja autoestima. También se defiende la necesidad de educar este ámbito de la personalidad desde la escuela, para lo cual se enumeran un sinfín de estrategias a tener en cuenta por el maestro. Estas estrategias van desde el aceptar al niño tal como es hasta mantener el sentido del humor. Todas ellas deberán tenerse en cuenta no solo durante las lecciones sino también en toda la vida escolar. Como punto imprescindible para mejorar la autoestima de los alumnos, se destaca la comunicación constructiva, basada en la escucha atenta, control de los aspectos paralingüísticos y corporales, y utilizar las alabanzas y las críticas de un modo adecuado. Todo ello ayudará a crear el ambiente propicio en el aula, para lo cual también quedan reflejadas una serie de directrices, dirigidas a la estructura del aula, la
  • 29. colocación de los materiales, la organización del horario, las técnicas de evaluación, etc. En definitiva, el aula debe estar centrada en el alumnado. La propuesta incluye un gran número de actividades, clasificadas en seis categorías: “Soy una maravilla” (actividades destinadas al autoconocimiento y la autoaceptación), “Amigos, amigas, amigos” (juegos y proyectos colaborativos, para favorecer la cooperación), “Sentimientos y emociones” (actividades para reconocer las emociones, aceptarlas y afrontarlas de modo positivo), “Semejante y diferente” (respetar y valorar la diversidad), “Cambios” (actividades para mejorar la adaptabilidad y la autoprotección), y “Para los padres y madres” (Ampliación de la propuesta al entorno familiar). Este último lo consideramos un gran acierto por parte de la autora, ya que muy pocos autores lo incluyen. Si consideramos que la autoestima se desarrolla tanto en el entorno escolar como en el familiar, es imprescindible cuidar también la educación en este último, aunque solo sea a través de propuestas para los padres. De este modo, procuraremos un desarrollo del autoconcepto y la autoestima del adolescente de manera completa y desde todos los ámbitos de su vida. Autoestima y aspecto físico La imagen corporal suele tener un impacto muy importante sobre la autoestima. El aspecto físico, sobretodo cuando se es niño o adolescente, juega un papel muy importante en las relaciones interpersonales y por lo tanto en la formación y en el desarrollo de la autoestima. La aceptación de uno mismo por parte de los demás se vuelve muy importante para niños y jóvenes, y en este contexto el aspecto físico puede ser determinante. Responder a los patrones que marca la moda, parecerse a modelos y artistas es algo que suele quitar el sueño a gran cantidad de personas. Por este motivo, el aspecto físico puede tener una influencia muy negativa sobre nuestra autoestima. Es importante saber trabajar con esta situación para que no nos afecte y podamos tener una alta autoestima.
  • 30. Como debemos trabajar con la autoestima para mejorar todo aquello que tiene que ver con nuestra imagen corporal:  Para aumentar la autoestima, es importante darse cuenta de que tu cuerpo es tuyo y de nadie más y que los demás no tienen derecho a desmerecerte por tu aspecto físico. Si lo hacen, seguramente no se tratará de una relación que valga la pena valorar o conservar.  Si te preocupa mucho tu aspecto físico o hay algo que te disgusta especialmente, plantéate que puedes hacer para cambiarlo o si se trata de algo que es imposible cambiar. Hay determinados rasgos o características físicas que uno se ve obligado a aceptar, sin embargo otras pueden cambiarse. La estatura es una característica que uno no puede modificar, en cambio si lo que te preocupa es el exceso de peso, puedes acudir a un especialista que te ayude a recuperar tu peso ideal. Esto no quiere decir que sea fácil, pero si que existe la posibilidad de cambiarlo si realmente afecta al como te ves y por lo tanto a tu autoestima.  Si decides someterte a un cambio físico, por ejemplo haciendo ejercicio, sería bueno que lo hicieras por ti mismo y no por lo que los demás piensen de ti. El sentirse bien con uno mismo debe ser la principal motivación que te motive al cambio.  El ejercicio físico ayuda a sentirse mejor con uno mismo. Si el problema con la autoestima viene como consecuencia de un exceso de peso, empezar una rutina de ejercicio es una buena opción para combatirla. El ejercicio ayuda a trabajar los diferentes músculos y partes del cuerpo, incrementa las endorfinas y hace que uno se sienta mejor con uno mismo.  Si lo que te molesta de tu aspecto físico es algún rasgo que no se puede cambiar, evita pensar tanto en eso y céntrate en otros rasgos positivos o virtudes que tengas. Cuanta más importancia le des y mas te afecte algún defecto o rasgo de tu aspecto físico que no te guste, más lo notaran los
  • 31. demás. Si tú no le das importancia, seguramente también pasará desapercibido para los demás.  Sentirse feo o poca cosa hará que los demás te perciban de la misma forma. Si te sientes bien y agradable, los demás también lo notarán. El como tu te ves determinará el cómo te verán los demás. Muchas veces es más una cuestión de actitud que de imagen corporal.  Si te sientes feo o menos que los demás y actúas de esta forma, solo acentuarás más tus defectos. Una situación que sirve de ejemplo es el caso de muchas personas que porque tienen un exceso de peso no se atreven a sentirse guapas. Dado que no se sienten guapas y que piensan que nunca van a serlo, no se preocupan de su imagen corporal y no se arreglan, no se preocupan de su ropa, de su higiene, etc., solo porque ya dan por sentado que no pueden ser guapas… y por tanto ¿para qué esforzarse?. Sin embargo, en muchos casos es precisamente este comportamiento y esta dejadez la que precisamente hace que personas que son guapas (aunque puedan tener unos kilos de más), no lo parezcan. La autoestima en la sociedad La forma en la que nos valoramos a nosotros mismos influye en nuestra manera de comportarnos en sociedad. Así, una persona con autoestima alta suele ser abierta, confiada, asertiva. Por el contrario, una persona con baja autoestima tendrá más tendencia a encerrarse en sí misma y comportarse de forma tímida, pudiendo llegar a aislarse. Esto se debe a que las personas con baja autoestima están en una constante búsqueda de aceptación, intentando buscar en los demás una valoración que no son capaces de darse a sí mismos y temiendo constantemente ser rechazados. La sociedad también puede influir en nuestra autoestima a través del feedback, que es la respuesta que los demás dan a nuestras acciones. Según esa respuesta sea de aceptación o de rechazo, la autoestima de las personas puede elevarse o disminuir.
  • 32. Otra de las formas en las que la sociedad influye en nosotros es a través de la imposición de deberes morales. Una persona con una autoestima equilibrada y segura de sí misma examinará esos deberes y aceptará sólo aquellos con los que está de acuerdo según sus sentimientos y pensamientos. Por el contrario, una persona con baja autoestima intentará vivir según esos deberes sin planteárselos, con lo cual puede verse atrapada entre sus verdaderos deseos y la sensación de culpa que le produce separarse de lo que ordena la sociedad. Trataremos también otros aspectos en los que la sociedad puede influir, como en la elección de actividades que podemos realizar en nuestro tiempo libre, que pueden ser una gran fuente de autoestima, o la manera en la que la situación de desempleo puede afectar seriamente a la valoración que hagamos de nosotros mismos. MARCO METODOLÓGICO La metodología, de acuerdo con Bavaresco (2005), “Constituye la médula de la investigación” (p. 45). Además, en ella se expone la descripción de las unidades de análisis, las técnicas de observación y recolección de datos, los instrumentos, los procedimientos y las técnicas de análisis, con el objeto de determinar el significado de los acontecimientos, los cuales permiten la toma de decisiones para ubicar la investigación dentro del contexto de la realidad que lo procede. De igual manera, el Marco Metodológico señala la forma como se enfocan los problemas y el modo como se buscan las respuestas. Así que, la metodología del proyecto incluye la modalidad de la investigación, las técnicas y procedimientos que serán utilizados para llevar a cabo la indagación. Al respecto, el mismo se encuentra conformado por cada uno de los aspectos concernientes a las técnicas y procedimientos utilizados para recoger la información necesaria y poder solucionar la problemática planteada. En tal sentido, Ballestrini (2006) explica que: Es la instancia referida a los métodos, las diversas reglas, registros, técnicas, y protocolos con las cuales una teoría y su método calculan
  • 33. magnitudes de lo real. De allí pues que se deberán plantear el conjunto de operaciones técnicas que se incorporarán en el despliegue de la investigación en el proceso de obtención de los datos (p. 126). De acuerdo a lo anterior; este es el conjunto de acciones destinadas a describir y analizar el fondo del problema planteado, a través de procedimientos específicos que incluye las técnicas de observación y recolección de datos, determinando el “cómo” se realizará el estudio, esta tarea consiste en hacer operativa los conceptos y elementos del problema que se estudiará. Al respecto Carlos Sabino (2004) dice: “En cuanto a los elementos que es necesario operacionalizar pueden dividirse en dos grandes campos que requieren un tratamiento diferenciado por su propia naturaleza: el universo y las variables” (p. 118). En este sentido, el objeto y desarrollo de esta investigación la cual se aplica en función de los objetivos del estudio relacionado con la utilidad del mismo, y a nivel descriptivo de acuerdo a los objetivos internos que se han planteado como base de la misma. Adicionalmente y establecido el primer patrón de seguimiento para el desarrollo del proyecto se contempla: Discernir en el tipo de investigación; definir el diseño de la investigación; población y universo objeto del estudio en función de los objetivos; definir la muestra la cual servirá de base para las mediciones de objetivos; indicar los métodos y técnicas para la recolección de los datos; indicar los procedimientos para actualizar y analizar los resultados obtenidos y definir y presentar el cronograma de actividades a seguir para el desarrollo del proyecto. En función de estas directrices se da inicio al desarrollo del Capítulo III Marco Metodológico descrito y desglosado para la presente investigación. Tipo de investigación Cuando se va a resolver un problema en forma científica, es muy conveniente tener un conocimiento detallado de los posibles tipos de investigación que se
  • 34. pueden seguir. Este conocimiento hace posible evitar equivocaciones en la elección del método adecuado para un procedimiento específico. Con respecto al tipo de investigación, Tamayo y Tamayo (2003), expresa lo siguiente: Cuando se va a resolver un problema en forma científica, es muy conveniente tener un conocimiento detallado de los posibles tipos de investigación que se pueden seguir. Este conocimiento hace posible evitar equivocaciones en la elección del método adecuado para un procedimiento específico. Conviene anotar que los tipos de investigación difícilmente se presentan puros; generalmente se combinan entre sí y obedecen sistemáticamente a la aplicación de la investigación”. (Tamayo y Tamayo, 2003, (p. 37). Para Tamayo y Tamayo (2003), la investigación experimental: Se presenta mediante la manipulación de una variable experimental no comprobada, en condiciones rigurosamente controladas, con el fin de describir de qué modo o por qué causa se produce una situación o acontecimiento particular. (p. 41). Diseño de Investigación. El diseño de la investigación se realizará de acuerdo a Pérez (2000), una estrategia general que adopta el investigador, como forma de abordar un problema específico, que generalmente se traduce en un esquema o gráfico, que permite identificar los pasos que deberá dar para efectuar el estudio” (p.75). De acuerdo a los objetivos planteados, este estudio se operacionalizará apoyado en un diseño de campo, por tomarse los datos directamente de la realidad existente, afirmación que es avalada por Arias (2004), al señalar que este tipo de diseño es pertinente cuando se toman los datos directamente de la realidad donde acontecen los hechos.
  • 35. Con el fin de recolectar la información necesaria para responder a las preguntas de investigación, el investigador debe seleccionar un diseño de investigación. Para Arias (2006), “el diseño de investigación es la estrategia general que adopta el investigador para responder al problema planteado” (p. 26). Según el autor (Fidias G. Arias (2012)), define: la investigación documental es un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas. Como en toda investigación, el propósito de este diseño es el aporte de nuevos conocimientos. (pag.27). De igual manera, es por ello que nuestro diseño de investigación estará basado en el diseño de campo, dado a que la investigación se llevará a cabo en el laboratorio de perforación donde se encontrará el objeto de estudio y los datos serán recopilados directamente de la realidad. Sólo determinaremos estos datos a través de una opinión (encuesta) donde los participantes nos expresaran su opinión en cuanto a la factibilidad o no del proyecto a realizar. Para Arias (2006), la investigación de campo está definido como: Aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar variable alguna, es decir, el investigador obtiene la información pero no altera las condiciones existentes… (p. 31) Sabino (citado por Arias 2006), incluye en los diseños de campo, los siguientes: - Encuestas. - Panel. - Estudio de caso. - Ex post facto.
  • 36. Nivel de la Investigación Se considera la investigación de carácter descriptivo ya que los datos obtenidos en las distintas situaciones planteadas en la investigación, son descritos e interpretados según la realidad planteada en la organización. Según, Hernández, Fernández y Baptista (2005), los estudios a este nivel de alcance” buscan especificar las propiedades, las características y los perfiles importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que se sometan a un análisis” (p. 117). De la Torre (1999), señala que el nivel descriptivo de una investigación está relacionado con “las características del universo, formas de conductas y actitudes del mismo, delimitación de comportamientos concretos, descubrimiento y comprobación de asociaciones entre variables” (p.48). Por lo que la investigación en cuestión se ubica en este nivel. Población y muestra Población Según Herrera (2004), se entiende por ésta “el conjunto de todas las unidades (personas o cosas), que concuerdan con una serie de especificaciones” (p. 47). Por consiguiente la población en estudio estará conformada: Estratos Población % adolescentes 10 100% Total 10 100% Fuente: Kiwan (2017). Muestra La muestra según Hurtado (2000), es una porción de la población que se toma para realizar el estudio, la cual se considera representativa”. Para la
  • 37. selección de la muestra el tipo de muestreo que se consideró es de tipo censal por ser un número reducido de personas. Distribución de la muestra Muestra Descripción Total Estrato A adolescentes 10 Total 10 Fuente: Kiwan (2017). Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos Es de particular importancia otorgar y no olvidar el valor que tienen las técnicas y los instrumentos que se emplearán en una investigación. Muchas veces se inicia un trabajo sin identificar qué tipo de información se necesita o las fuentes en las cuales puede obtenerse; esto ocasiona pérdidas de tiempo, e incluso, a veces, el inicio de una nueva investigación. Por tal razón, se considera esencial definir las técnicas a emplearse en la recolección de la información, al igual que las fuentes en las que puede adquirir tal información. Rojas Soriano, (1996-197) señala al referirse a las técnicas e instrumentos para recopilar información como la de campo, lo siguiente: Que el volumen y el tipo de información-cualitativa y cuantitativa- que se recaben en el trabajo de campo deben estar plenamente justificados por los objetivos e hipótesis de la investigación, o de lo contrario se corre el riesgo de recopilar datos de poca o ninguna utilidad para efectuar un análisis adecuado del problema. En opinión de Rodríguez Peñuelas, (2008:10) las técnicas, son los medios empleados para recolectar información, entre las que destacan la observación, cuestionario, entrevistas, encuestas. La encuesta es un procedimiento que permite explorar cuestiones que hacen a la subjetividad y al mismo tiempo obtener esa información de un número
  • 38. considerable de personas, así por ejemplo: Permite explorar la opinión pública y los valores vigentes de una sociedad, temas de significación científica y de importancia en las sociedades democráticas (Grasso, 2006:13) Al respecto, Mayntz et al., (1976:133) citados por Díaz de Rada (2001:13), describen a la encuesta como la búsqueda sistemática de información en la que el investigador pregunta a los investigados sobre los datos que desea obtener, y posteriormente reúne estos datos individuales para obtener durante la evaluación datos agregados. Para ello, el cuestionario de la encuesta debe contener una serie de preguntas o ítems respecto a una o más variables a medir. Gómez, (2006:127-128). Las preguntas cerradas contienen categorías fijas de respuesta que han sido delimitadas, las respuestas incluyen dos posibilidades (dicotómicas) o incluir varias alternativas. Este tipo de preguntas permite facilitar previamente la codificación (valores numéricos) de las respuestas de los sujetos. CONCLUSIÓN La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser en su totalidad incluyendo los rasgos corporales, mentales y espirituales que conforman la personalidad. Esta autoestima se va gestando desde la niñez, se aprende y se puede modificar. Tiene varias dimensiones: física, afectiva, social, ética y académica, que dan cuenta de diversas áreas de desempeño de la persona. La autoestima nos indicará la idea, opinión o creencia que tiene una persona sobre su carácter, su personalidad y su conducta, la valoración adecuada o no de lo que tiene de positivo o negativo en todas las áreas tanto físicas como espirituales y hace referencia netamente a la sensación de estar a gusto o disgusto consigo mismo. Esta sensación a que hacemos referencia es quizás el aspecto más representativo de la autoestima, ya que es la evaluación que llevamos adelante sobre los valores y contravalores que advertimos en nosotros mismos, que produce un sentimiento de admiración, respeto o dolor íntimos con respecto a quiénes somos en relación a quiénes querríamos ser.
  • 39. Se llama caricia a cualquier forma de reconocimiento físico, verbal más allá de que sea positivo o negativo. Una caricia es una manera de comunicar sé que estás ahí y este reconocimiento es fundamental para la vida psíquica, para sentir que uno está bien y es valioso. En la medida que la distancia entre el sí mismo real y el sí mismo ideal es poca, la autoestima es más sana. Cuando esta distancia se agranda la autoestima baja y la persona se siente desajustada y desvalorizada en relación al entorno. Lo interesante es que esto ocurre muchas veces más allá de la respuesta real del entorno, porque tiene su base en las creencias individuales de cada quien sobre sí mismo, que será lo que permita darle la significación de positivismo o negativismo a las caricias que se puedan recibir de su círculos social, ya que la autoestima constituye un marco de referencia desde donde se interpreta la realidad externa así como las propias experiencias. La autoestima influye en el rendimiento de la persona, condiciona las expectativas y la motivación y de esta manera se erige en un componente basal en la salud y equilibrio psíquicos. Según se expresa aquí, la sensación de ajuste buena autoestima y el consecuente bienestar suelen sufrir un descenso al acercarse a la adolescencia, lo cual, es en ese momento en donde aparecen a nivel evolutivo psicológico, movimientos de reconstrucción de la personalidad y la individualidad porque los modelos infantiles ya no sirven y se cuestionan. Es significativo notar cómo este descenso es más marcado en el sector femenino, impulsado por mandatos culturales de belleza que aún hoy sigue siendo una exigencia preponderantemente femenina. Es por tanto importante, recalcar que, una buena dosis de autoestima es uno de los recursos más valiosos de que puede disponer un adolescente. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS  Acosta, Araus, Serrano y Vargas (2002). Diseño de estrategias para el y maestros del Preescolar Los Angelitos. Tesis de pregrado, Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo.  Albarrán, Y., (2004). Autoestima y rendimiento académico en estudiantes universitarios. Tesis de maestría. Universidad Rafael Urdaneta, Maracaibo
  • 40.  Ander Egg, E. (1989). Técnicas de Investigación Social. Argentina. Humanistas.  Barroso, M. (1998). Autoestima del Venezolano: Democracia o Marginalidad. Galac.  Betancourt, C. (1986). Adaptación del Inventario de Autoestima de Coopersmith forma “C”. Venezuela. Instituto Nacional de la Juventud.  Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. España. PAIDOS.  Coopersmith, S. (1976). Estudio sobre la estimación propia. Psicología Contemporánea. Selections Scientifics American. Madrid. Blume.  Coopersmith(1990). The antecedents of self- esteem. Consulting Psychologists Press. 3rd edition. EE.UU.  Cortés de Aragón, L. (1999). Autoestima. Comprensión y Práctica. San Pablo.  Chávez, N. (2001). Introducción a la Investigación Educativa. Venezuela. Grafiel.  Delors, J. (1996). La Educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. España. Santillana  Feldon, R. (1994). Psicología con aplicaciones en Iberoamérica. España. Trillas.  Flores, M. (2004). Estrategias didácticas de reforzamiento de valores universales en la modalidad de Educación de Adultos. Tesis de maestría. Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo  Galiot, J. (2004). Clima organizacional, motivación al trabajo y actitud hacia el cambio en docentes universitarios. Tesis de maestría. Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo.  Hernández, R. (2003). Metodología de la Investigación. Cuba. Félix Varela.  Lansing, J.B. Y Heyns, R. (1959) Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.  Leal, J. (2002). Cultura organizacional y motivaciones sociales en el sector educativo. Tesis de maestría. Universidad Rafael Urdaneta, Maracaibo.
  • 41.  Linares, L. (2003). Autoestima desempeño de la gestión local de los Alcaldes del Estado Trujillo. Tesis de maestría. Universidad Rafael Belloso Chacín, Maracaibo.  Mc Adams, D. y Losoff, M. (1984). Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.  Mc Clelland, D y Atkinson J. (1953). Motivación y Emoción. Mc Graw Hill.  Mc Clelland, D y Atkinson J. (1970). Informe sobre el perfil motivacional observado en Venezuela, años 1930, 1950, 1970. Fundación Venezolana para el Desarrollo de Actividades Socio- económicas. FUNDASE. Caracas.