Este poema habla sobre un hombre que ha pasado su vida caminando por las montañas y valles en busca del amor de su vida, a quien ya no puede encontrar. A lo largo de los años ha recorrido los mismos lugares donde creció y conoció a su amada, gritando su nombre con la esperanza de reencontrarla, pero solo encuentra soledad y dolor. Aunque está cansado, jura continuar buscándola en vidas futuras.
El paso a paso de la adolescencia a la experiencia, a una madurez que reniegas, que no quieres aceptar.
El sendero de la vida, con sus precipicios y campos de amapolas, con sus mares en calma, y sus tempestades...
Libro Poesías por Enrique Crusellas
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5EURIDICECANOVA
Poesía de Sabra y Eurídice Canova libro 5-Poemas románticos y de amor que surgen desde el corazón.
Poesía para los enamorados y para los que disfrutan de los versos de amor.
El paso a paso de la adolescencia a la experiencia, a una madurez que reniegas, que no quieres aceptar.
El sendero de la vida, con sus precipicios y campos de amapolas, con sus mares en calma, y sus tempestades...
Libro Poesías por Enrique Crusellas
POESÍA DE AMOR DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA-LIBRO 5EURIDICECANOVA
Poesía de Sabra y Eurídice Canova libro 5-Poemas románticos y de amor que surgen desde el corazón.
Poesía para los enamorados y para los que disfrutan de los versos de amor.
2. Entre estas montañas abrí mis ojos a la vida por
vez primera,
Por aquí caminé descalzo, mojé mis cabellos y
respiré tu aroma
3. En estos valles te encontré mujer de mi vida, y
procreé mi descendencia
Renací al sol y deposité mis huesos
4. He vuelto a estos ríos tantas veces, vida tras vida
Una y otra vez, he gritando tu nombre
5. Al amanecer, bajo el calor del mediodía,
Y en el atardecer, oliendo el polvo del
camino, arrastrando mi poncho y mi
lumbre… he vuelto a ti
6. Y tú siempre me has seguido en el levantar del
rastrojo y en la cosecha,
Con la llama, la vicuña y la alpaca, nos hemos
aventado a la vera de caminos fríos
7. Nada fue suficiente y mira ahora, tú ya no estás
Te he buscado por las quebradas, he trepado las
cumbres
8. En ese musgo en que antes apoyábamos
nuestros cuerpos jóvenes
Por la mañana, al mediodía, durante la
siesta y el atardecer… ya no estás
9. He llorado tu distancia, tu ausencia y mi
soledad
El frío de la noche ha cortado mi piel, el sol la
ha curtido
Y sólo cicatrices quedan del ayer
10. He andado hacia el oriente buscando tu
perfume, confundido con el caminante,
Ollando con mis pies tus calzadas antiguas,
subiendo tus montañas
11. Oliendo tus malezas, tus tiernos amaneceres
tus curvas, subidas y bajadas, siguiendo a los
antiguos, ansioso por encontrarte
12. He pasado frías noches resguardado en las
alturas, descansando mis quehaceres
Mirando a las alturas, oteando las distancias,
rezando a mi Dios
13. Me he perdido en la foresta, he resbalado en sus
declives, me he mojado en sus aguas
Me he tumbado en medio del camino, abierto mis
venas y llenado de ti
14. Nunca dejé de andar, de buscarte, de esperarte, de
sentirte, de añorarte
Perdido en mil recodos, gritando tu hermoso nombre
bebiendo de tus antiguos besos
15. Excitado en mi espera, escuchando tus viejos llantos
que me acechan a lo lejos
No te encuentro, pero te sigo, no te tengo, pero te quiero
16. Y allá voy sin sentido, sin esperanza, sin cansancio, con
los ojos abiertos
La mirada inquiriente, la boca seca, los ampollados pies,
por la cumbres de tu mundo
18. Y cansarme de buscarte en las lejanas cumbres
En los fríos páramos, en la puna adormecida
19. Me he arriesgado a ir donde los dioses habitan
Donde Mama Ocllo una vez me sostuvo en su
regazo
20. Y he honrado a las doncellas y he ofrecido
mis sacrificios
Pero sólo el maíz me fue aceptado, más no la
sangre mía
21. Y hoy le pregunto a la roca, al viento, a mis
montañas, al cóndor que pasa…
Dónde está mi amor, quien se la llevó,
en que posada descansa,
A que oriente partió…