cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Xelva, Gea y Panthalassa, Las Amazonas..pdf
1.
2. XELVA, GEA Y PANTHALASSA, LAS AMAZONAS
as calles del bosque están pobladas con humanos.
¡Humanos!, ¿Quiénes son ellos?, pregunta una luciérnaga.
Son una especie de seres vivos del planeta, responde una
mariposa,
Así, me han dicho que son seres destructores, ¿Por qué lo dices, Asha?
Porque, desde que aparecieron han modificado todo a su alrededor.
A eso le llaman evolución, ¡Evolución!, ¿Qué es eso?, grita una lagartija.
Haber, Tija, tus abuelos no te han contado la historia, menciona la
Tortuga Gisa.
No lo han hecho, responde ella; Xelva, invita a todos a sentarse, hoy
haremos fogata, compartiremos nuestras historias de vida, así juntos
aprenderemos sobre nuestro origen.
Origen, círculos de tiempos, donde los organismos confluyen y coexisten.
Empieza, cuéntanos tu historia…escucha plenamente sin juzgar,
aprende, desaprende, reaprende, el camino inicia hoy, no, ayer empezó,
Escucha, ¡shhhh!
Hace millones de años, una dama conocida como Gea, vivía junto a
su hermana Panthalassa, eran muy unidas, sin embargo cuando
crecieron, sus sueños y perspectivas fueron direccionándose en flancos
diversos, para mantenerse unidas, formaron cinco continentes, llamados
Europa, Asia, Africa, Antártida y América, más conocidas por nosotras
como ¡EHA!, así podían estar juntas, todas las estaciones.
En su piel, fueron manifestándose diversos ecosistemas con formas de
vida variada, climas, colores, texturas… desde llanuras a zonas muy
escarpadas y caprichosas, donde empezaron a desarrollarse creaturas
que aprendieron a convivir, sobrevivir también a vivir; algunas de las
especies se mezclaron con otras, dando origen a la diversidad de
diminutos seres como de gigantes, en ese vaivén continuó, aparecieron
unos personajes de la familia de los primates que luego les llamaron
homínidos. Estos eran muy paradójicos, errantes, andaban por todos
lados, se alimentaban de frutos, cazaban, pescaban; con el paso del
tiempo fueron asentándose en pequeñas cuevas, aldeas, su lenguaje era
muy simbólico, plasmados en refugios, vestiduras… usaban colores
llamativos; luego empezaron a moldear las piedras para usos diversos,
crearon y crearon hasta ir apoderándose de su ingenio y los espacios,
formando pueblos, ciudades, instrumentos, máquinas… simplificando lo
L
3. que querían, incluso su casa madre, con el devenir, el facilismo se
acrecentó, la dignidad se murió, la inmediatez se apodero, provocando
a veces estupidez.
¿Qué ha pasado con nuestros ancestros, los animales?, preguntan, Tija y
Asha,
Jéne, responde, muchos han desparecido, porque no encontraban
suficiente alimento, otros fueron sobre casados, también muchos llegaron
a comerse unos a otros, por falta de alimento, la competencia se
acrecentó por sobrevivir, del mismo modo, los humanos han ido
destruyendo la casa materna, para satisfacer sus necesidades y
vanidades. Gea, Panthalassa se han ido enfermando, están cansadas de
tanta necedad, barbarie, individualismo… ¿Qué habitantes somos?,
¿Nos merecemos vivir aquí o en algún otro lugar?...
Tenemos mucho que hacer coterráneos, si queremos coexistir, vivir, ¿Por
qué es tan complejo la convivencia y la diversidad horizontal en nuestra
casa global?, pregunta Yashami.
El silencio abruma a los presentes, es una pregunta compleja, querida,
responde Morpho, porque el territorio del individuo es enmarañado, la
macro célula universal lo es más, prima mucho el egoísmo, la lucha de
poderes, existen sistemas necios que asfixian la vida de millones de seres,
pocos tienen el control sobre las masas, las humillan de muchas maneras,
son tan descarados e inverecundos… nada les importa…¿ Qué es la
nada para ellos?, ¿Para nosotros? .
Entonces, ¿Qué haremos?, si Gea y Panthalassa siguen enfermas, ¿Cuál
será la cura ante tanto mal?, ¿Cómo percibes el bien y el mal?,
perspectivas, ¿Existirán soluciones?, pregunta Arphi, el águila arpía.
Considero que sí existen soluciones, la respuesta la tenemos cada uno en
el techo de nuestras conciencias, en los pies y manos de nuestras
acciones diarias, la integración asociada al desarrollo horizontal, secará
de a pocos los prejuicios mentales como las gestiones de triangulo recto,
donde la hipotenusa es el yo mixto; cuando comprendamos e
interioricemos que somos complementarios, que vamos al son del efecto
mariposa, donde cambio es inevitable como las alas del colibrí en pleno
vuelo, nos abrazaremos a cada instante, confiesa Yashami.
No sé, considero que somos instantes de experiencias, expresados en el
Everest y el corazón de Gea, donde confluyen las emociones y las
razones, simbiosis con dialéctica danzante, apachetas nuestras, de
respiros incólumes o yermos del ayer con el hoy, simbiosis. Vaya Xelva,
estás en trance, indica Asha.
4. Esta melodía de vida, me confunde, luego el rugir de Uturunku, me
abofetea con la realidad cruda y salvaje, ¡la desigualdad me da coraje!,
¿Qué hacer con el espejo roto?, dice Morpho, deja que sus grietas se
fortalezcan con el plasma de tu sangre, cruza el río,¡ rema, rema con la
música metamórfica de la naturaleza!, donde pintemos, dancemos,
caminemos, trepemos, volemos…¡EHA, sigamos!.
Mira, quién viene por allí, es nustro abuelo Bári, su cariño es tan grande,
que aporta luz para todas las generaciones, aprendamos de él, su
calidez armoniza los sentidos desde que aparece hasta que anochece,
me gusta contemplarlo en sus atardeceres, expone Xelva, manifiesta a
sus hermanas, hermanos, que Gea y Panthalassa van mejorando,¡ ánimo
paisanos, escuchemos el mensaje del micelio del bosque andante!,
sintamos su latir que acurruca nuestro interior con el exterior,
conectándonos con el oxígeno, ¡respiras, sigues vivo!.
Acompáñanos a contemplar las fotografías de la vida, desde el balcón
de la frente, en fraternidad con la sinapsis de los sentidos, observa el
rojo mimetizándose con el agua, eclipsándose con el verde añejo, Forest,
gracias amigas metamórficas, creaturas finitas e infinitas, hoy la luz se
evidencia, porque las luciérnagas juegan a las escondidas por los
bosques del Perú y del mundo. Gea, Panthalasa, nos han hospedado.
El viejo Bári, desde que lo vimos aquella vez al abrir los ojos, nos cuenta
historietas vetustas, una de ellas es de Las Amazonas, hermanas con
personalidades singulares, resilientes, creativas, pacientes, enojonas,
inteligentes… luchonas, observadoras, emprendedoras… ellas.
A Xelva, le gusta los trajes verdes llenos paisajes tropicales, en cambio
Gea, goza de las tonalidades marrones, terrosas, naranjas y rojas, por su
parte, Panthalassa, disfruta de colores turquesas, lilas, celestes,
transparentes; triada mixta de armonías perfumadas, evidencia de
frecuencias estacionales de comunidades.
Yamanua