“Visión independiente” es una visión política de derecha y liberal, se opone al socialismo del siglo XXI, tales como el kirchnerismo, el chavismo, el castrismo. Este sitio contiene las noticias y análisis dedicados a la política Argentina y Latinoamericana. Aquí consideramos las cuestiones económicas y sociales, relaciones internacionales y problemas de integración.
1. “El lugar más caliente en el infierno está reservado para quienes,
en un período de crisis moral, se mantienen neutrales”
Dante Alighieri
(gran poeta italiano, teólogo, político)
Agosto 2015 Edition 1
PALABRAS DEL EDITOR
¡Queridos amigos!
Damos comienzo hoy ala
edición del periódico “Visión
Independiente”, que, en nuestro
plan, deberáconvertirse en una
plataforma para la publicación
de opiniónes independientes,
basadasen elprincipio de la
libertad de expresión. Nuestro
propósito es cubrir noticias en
la capital y las regiones de la
Argentina, los acontecimientos
internacionales, y dar un análisis
jurídico y económicodelos
sucesos políticos.
El primer número está dedicado
en gran parte al problema de
la penetración de losBRICS en
América Latina, las nuevas leyes
aprobadas por lapresidente
Kirchner, y el tema de los derechos
humanos.
Esperamos que les guste nuestra
“Visión Independiente”.
Kitty Sanders
www.visionindependiente.com
BRICS es un acrónimo que corresponde a la asociación de las cinco economías nacion-
ales en desarrollo más grandes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países for-
man un bloque económico con la pretensión de parecerse a la Unión Europea. Sin embar-
go, con el pasar del tiempo aparecen indicios de que los países del BRICS buscan formar
un “club político” o “unión” y así convertir su creciente poder económico en mayor “influ-
encia” geopolítica. El BRICS ha extendido agresivamente su influencia y propaganda. El
gobierno argentino está tratando de establecer una estrecha relación con él, o unirse al
mismo , poniendo en riesgo la soberanía del país.
Martín Simonetta sobre
inflación
La voz alta de los
asesinadosPagina 6 Pagina 8
Pagina 4
De la democracia a
la dictadura Pagina 3
2. Rafael Correa:
“Human Rights Watch es
como “un partido más de la
oposición” que “odia a todos
los Gobiernos de izquierda”
El gobierno ecuatoriano genera miedo
en distintos sectores de la sociedad
por sus mecanismos de represión
y persecución a sus opositores.
Algunos abogados han sido afectados
por el asedio del Gobierno debido
a su relación de trabajo o amistad
con personas a las cuales el régimen
conoce como “DETRACTORES”.
Los juristas antes mencionados y
otros, reciben amenazas por redes
sociales o llamadas, son vigilados día
y noche, son víctimas de linchamiento
mediático por los medios oficialistas,
las cadenas que son dispuestas por la
Secretaría Nacional de Comunicación
y los Enlaces Sabatinos del
presidente Rafael Correa. Han tenido
que cambiar su rutina y dejar de
asistir a compromisos sociales para
evitar el contacto y la intromisión del
Gobierno en su privacidad.
La Organización internacional
Human Rights Watch señala que en
varios casos (Pepe acacho y Mery
Zamora acusados de los delitos
de “terrorismo” y “sabotaje”), los
jueces no cumplieron con celeridad
el principio de “favorabilidad” , por
lo que los acusados han pasado
meses esperando que sus condenas
sean revisadas, al no tener fecha
para sus audiencias. Sostienen
que estas demoras se deben a
presiones políticas, dado que las
autoridades gubernamentales –en
varias ocasiones, incluso el mismo
presidente de la República - se
pronunciaron abiertamente a favor de
las sentencias dictadas originalmente.
Nicolas Maduro:
“América Latina es un
continente, es una historia de
rebeldía, tienen que entenderlo.
Nosotros somos los hijos de
los libertadores; somos hijos
de los indios como Guaicaipuro
(…) somos los hijos de los
negros y nadie nos va a
someter”
Lo dice mientras somete a la miseria
y el hambre a su propio pueblo. La
situación agobiante de escasez ha
ocasionado sucesos de este tipo: Un
muerto y 30 personas detenidas fue
el resultado que dejó el saqueo a un
supermercado en San Félix, estado
Bolívar, al sur de Venezuela, luego
de que centenares de personas se
apostaran en el local comercial para
poder comprar los productos básicos
que se mantienen ausentes de los
anaqueles en Venezuela.
De acuerdo con los medios de
comunicación locales, y testigos
presenciales, la escasez agravada
alimentos, la inflación y la
desesperación de los venezolanos,
lo que los impulsó a adquirir a
la fuerza los productos escasos
como leche, arroz, pasta, pañales
y café ya desaparecidos de los
anaqueles, incluso de supermercados
expropiados por el Gobierno.
El Pueblo de Brasil:
“Fora Dilma”
El Gobierno de Dilma Rouseff se
enfrenta de nuevo a el reclamo masivo
de su renuncia.
Fue la tercera protesta masiva desde
el pasado marzo contra Rousseff,
cuyos índices de aprobación cayeron
debajo del 10% desde que asumió su
segundo mandato en enero, en medio
de un megaescándalo de sobornos
en la petrolera estatal Petrobras y una
economía en crisis.
Los actos reunieron en total al
menos a 879 mil personas a lo largo
y ancho del país según cálculos de
la policía y a 2 millones según los
organizadores, principalmente grupos
que se definen como no-partidarios.
Las cifras excluyen a Río y otras
ciudades donde ninguna de las dos
fuentes contabilizó la cantidad de
manifestantes.
Aníbal Fernandez: del baúl del
auto al tráfico de efedrina y al
triple homicido
AAníbal Fernández, candidato
a gobernador de la Provincia
de Buenos Aires, lo vincularon
directamente al tráfico de efedrina
(el precursor químico necesario
para la producción de drogas de
diseño). Denunciaron su vínculo
con un cartel de narcotraficantes
mexicanos. Describieron cómo
era el negocio ilegal que manejaba
en el Registro Nacional de Armas
(RENAR). Y lo definieron como el
hombre que estuvo detrás del triple
crimen de General Rodríguez hace
siete años. En entrevistas exclusivas
a Periodismo Para Todos, Martín
Lanatta, condenado a cadena
perpetua por el crimen, y José Luis
Salerno, involucrado en la causa
de la efedrina, acusaron a Aníbal
Fernández, el jefe de Gabinete de
Cristina Kirchner y precandidato a
gobernador de Daniel Scioli.
“El negocio del tráfico de efedrina se
lo termina quedando en la totalidad
Aníbal Fernández con la gente de
inteligencia”, afirmó en una entrevista
con Jorge Lanata en la cárcel Martín
Lanatta, quien está condenado por
ser considerado partícipe necesario
en la muerte de los empresarios
farmacéuticos, Sebastián Forza,
Leopoldo Bina y Damián Ferrón.
Según su relato, fue él quien presentó
a Forza, (aportante a la campaña de
Cristina), a Aníbal Fernández.
Privilegios de la clase
politca: ¿el poder es
hereditario?
Designan a la hija del ministro de
defensa, Agustín Rossi, Delfina
Rossi quien estudió economía en
Barcelona, España, como directora
del Banco Nación. Alega que llegó a
este cargo por su curriculum y no por
su apellido. “El cargo es por confianza
política”
Habría que preguntarse cuántos
jóvenes de 26 años han tenido esta
abrupta escalada en una posición tan
importante para la nación.
¿Otra vez inundaciones?
Es el cuento del eterno retorno. Nadie
aprende nada. No se hace nada. No
pasa nada. ¿Se olvidaron de lo de La
Plata? ¿Qué se hizo?
Nos cuentan que hay un Fondo
Hídrico de Infraestructura creado en
2001 específicamente para que estas
cosas no pasen nunca más. Por
medio de nuestros impuestos, hasta
el mes pasado dicho Fondo recaudó
$ 16.288 millones, y supuestamente
gastó $ 13.800 millones, sin que eso
haya impedido que se repita el drama
de las inundaciones en buena parte
del país. ¿Qué hicieron?
En las Provincia de Buenos Aires la
gente está tapada por el agua. Vemos
a Scioli sacándose fotos metido en el
agua haciendo promesas y hablando
con la gente, como si tuviera un
interés genuino en arreglar las
cosas. ¿Qué hizo en sus 8 años de
gobernación de la provincia? ¿ Cómo
puede alguien así sacar 38% de los
votos en las elecciones primarias?
La única economía que
preocupa a Kiciloff es la
suya propia
Pocas horas después de que
anunciara la noticia de que después
de 14 años volvía a abrirse al mercado
estadounidense la carne vacuna, se
supo que el ministro de economía
Axel Kicillof quedó imputado por
la Justicia Federal por presunto
enriquecimiento ilícito.
Ahora, será investigado por el
incremento de su patrimonio,
que el año pasado sumó 600.000
pesos, al pasar de 1,2 millón a 1,8
millón de pesos. Fue denunciado
por Santiago Dupuy de Lome, un
abogado vinculado al PRO. El eje de
la acusación se basa en que Kicillof
pasó de tener $ 1.200.000 a $ 1.800.000
en un año, lo que no coincidiría con
su sueldo.
El mismo abogado que acusó ahora
al ministro de enriquecimiento ilegal
ya lo había denunciado por cohecho,
violación de deberes de funcionario
público y asociación ilícita, en el
marco del otorgamiento de los ROE
(permisos de exportación) de trigo y
maíz.
En aquella denuncia, el denunciante
incluyó como cómplices de las
supuestas irregularidades al
secretario de Comercio, Augusto
Costa, y al presidente de la
Confederación General Económica
(CGE), Ider Peretti.
¡Otro golpe contra la
justicia independiente!
La Cámara Federal penal porteña
consideró que es su “obligación”
declarar inconstitucional la ley
aprobada con mayoría kirchnerista en
el Congreso mediante la cual se
pueden designar jueces suplentes
sin los requisitos legales vigentes
hasta ahora. El tribunal consideró que
la ley de subrogancias es contraria
a la Constitución porque afecta la
independencia judicial, establece
un mecanismo poco transparente
de designación de magistrados
y afecta la garantía de que se
comporten con imparcialidad. José
María Campagnoli: “El Gobierno
va a recrudecer la ofensiva contra
la Justicia” Para el fiscal, la ley de
subrogancia es inconstitucional
porque viola la Garantía del Juez
Natural.
Los gobiernos corruptos que sólo persiguen la
construcción de un régimen autoritario pero
quetodavía no puedeviolar directamente la
Constitución olas leyes,por la presencia de la
actividad civil,o de una fuerte oposición, o por
razones de política exterior;tienen un fenóme-
no muy común que es el de“transmitirse”. Del
presidentesaliente al entrante.
En Rusia se le llamó“enroque” cuando Putin
dejóel cargopara entregárseloa Dmitry Med-
vedev. La tarea de Medvedev era “proteger”
la presidencia para luego devolvérsela a Putin.
Procesos similares ocurren con frecuencia en
América Latina y América Central - por ejem-
plo, en Guatemala, el ex presidente Álvaro Co-
lom, a menudo llamado el más desafortunado en
la historia del país, intentó realizar un enroque
fraudulento para que su esposa, Sandra Torres,
sea la presidente. En Guatemala, los parientes
cercanos del presidente no pueden postularse
para el puesto, por lo cual Álvaro Colom se di-
vorció de Sandra Torres. En laArgentina, Néstor
Kirchner entregó el cargo a su esposa, Cristina,
y ahora ella está tratando de pasárselo a su ad-
herente, Scioli.
Sin embargo, hay un problema. Todo presidente
o jefe del gobierno acumula una gran cantidad
de errores que esconde durante su mandato para
evitar que baje su calificación. Esto es especial-
mente cierto en los presidentes y gobiernos que
crean estados corruptos y de sistema cerrado.
Si el presidente “antiguo” acumuló errores, va
a querer transferirle el caso a su sucesor, quien
va a seguir construyendo un sistema autoritario
pero que va, de alguna manera, a ocultar di-
chos errores; porque durante el primer año de
su presidencia, el nuevo presidente no va querer
a enfrentarse con un “legado” de su “aliado de
la corrupción”. Un bonus del “viejo” presidente
para con el “nuevo” (su aliado).
Por lo general, este problema se resuelve de este
modo. El presidente saliente, uno o dos meses
antes del cambio de gobierno, sanciona una se-
rie de leyes impopulares, que ayudarán a que su
sucesor siga fortaleciendo la verticalidad de la
corrupción (lo cual significa un “hachazo” en la
economía). Por ejemplo, en Rusia, Medvedev,
antes de transferirle la presidencia nuevamente a
Putin, sancionó una serie de leyes impopulares.
Una de ellas fue el aumento del período presi-
dencial de 4 a 6 años. De esa forma se aseguró
de que Putin va a estar 12 años en el poder.
En Argentina, estamos viendo una situación
similar. Cristina Kirchner permite un aumento
drástico del papel de los servicios de seguri-
dad para que Scioli pueda continuar con éxito
la construcción de un estado autoritario. Pero el
culpable no es Scioli, él no es el reforzador de
los servicios de seguridad y del aparato de inteli-
gencia interna. Como resultado su calificación
no se verá afectada y ése será su as en la manga.
Cuando la economía argentina colapse a causa
de las políticas equivocadas del presidente y del
gobierno, el presidente buscará la ayuda de los
todopoderosos servicios de inteligencia para al-
ienar y reprimir a la oposición.
Enroque político:
el juego de ajedrez de
los mentirosos y corruptos
Nuevo embate a las libertades individuales
Javier Gerardo Milei es Economista Jefe de la Fundación
Acordar
Mediante la puesta en vigencia el decreto
1.311/2015 que regula la Ley Nº 27.126 que
ha creado “LaAgencia Federal de Inteligen-
cia” (la que a su vez modifica parcialmente
a la Ley Nº 25.520 de Inteligencia Nacion-
al), el gobierno kirchnerista ha gestado un
nuevo avance en contra de las libertades
individuales. Es más, dicho avance, cuando
se lo analiza desde una visón de conjunto,
en el que se contempla la sanción de las
Leyes de Abastecimiento, la Antiterrorista,
la Penal Cambiaria y los embates contra el
Poder Judicial (muy especialmente contra la
Corte Suprema de Justicia), todo ello deja
de manifiesto el intento del Poder Ejecutivo
por instaurar un régimen del tipo socialista
totalitario.
El decreto en cuestión no sólo que contra-
dice las propias leyes de inteligencia que
reglamenta (al margen de su inconstitu-
cionalidad por violar los Capítulos I y II
de la Carta Magna), sino que además per-
mite el espionaje sobre actividades lícitas.
Concretamente, en el Anexo I, donde se
tipifica la “Nueva Doctrina de Inteligencia
Nacional”, se habilita el espionaje sobre
grupos económicos y/o financieros, bancos,
empresas y compañías financieras que im-
pulsen terrorismo o una desestabilización de
gobiernos democráticos mediante corridas
bancarias y cambiarias, desabastecimiento y
golpes de mercado.
Si ello es conjugado con la Ley de Abas-
tecimiento que se arroga la potestad de: “a)
Establecer para cualquier etapa del proceso
económico márgenes de utilidad, precios de
referencia, niveles máximos y mínimos de
precios o todas o algunas de estas; b) dictar
normas que rijan la comercialización, inter-
mediación, distribución y/o producción; c)
disponer la continuidad en la producción,
industrialización, comercialización, trans-
porte, distribución o prestación de servici-
os, como así también en la fabricación de
determinados productos dentro de niveles
o cuotas mínimas que estableciere la au-
toridad de aplicación; y d) requerir toda
documentación relativa al giro comercial
de la empresa o agente económico y obligar
a la publicación de los precios de bienes o
servicios producidos y prestados, como así
también su disponibilidad de venta”; todo
muestra que el Gobierno intenta llevarnos a
un régimen de planificación socialista.
Más allá de los ribetes totalitarios esgrimi-
dos por el Gobierno a lo largo de estos casi
doce años, las Leyes en cuestión dejan de
total manifiesto la feroz brutalidad de los
keynesianos-marxista en el entendimiento
del sistema económico y, por ende, en el
diseño de una política económica que prom-
ueva el crecimiento y el bienestar. La prue-
ba más contundente de ello es, entre otras
cosas, la referencia al “golpe de mercado”.
Probablemente, habría que explicarle a este
grupo de economistas que el mercado no es
ni un lugar, ni una cosa, ni una asociación.
El mercado es un proceso de cooperación
social puesto en marcha por las actuaciones
de los múltiples individuos que, bajo el ré-
gimen de división del trabajo, potencia la
productividad. Los juicios de valor de estas
personas, así como las actuaciones engend-
radas por las aludidas apreciaciones, son
las fuerzas que determinan la disposición
–continuamente cambiante- del mercado. A
su vez, la situación queda reflejada a cada
momento en la estructura de precios, esto
es, en el conjunto de tipos de cambio que
genera la mutua actuación de todos aquellos
que desean comprar o vender. Nada hay en
el mercado de índole no humana, mítica o
misteriosa. El proceso de cooperación social
que solemos denominar mercado, no es ni
más ni menos que el resultado de un con-
junto de actuaciones humanas que buscando
el bien individual conducen al mayor bien-
estar general.
Al mismo tiempo, la idea de querer deter-
minar los precios en función de los costos
que se han incurrido en cada uno de los pa-
sos del proceso productivo (los marxistas
por medio de la teoría del valor trabajo y
los keynesianos por el margen de ganancia
sobre el costo salarial neto de la productivi-
dad del trabajo –motivo por el cual siempre
ven a sindicalistas y empresarios como los
responsables de la suba de precios-) es re-
flejo de la obtusa percepción sobre como
funciona el sistema económico. Es más, tal
como fuera demostrado por Carl Menger en
sus “Principios de Economía” mediante “La
Ley de Imputación” son los precios los que
determinan los costos y no al revés. Los con-
sumidores determinan no sólo los precios de
los bienes de consumo, sino también de to-
dos los factores de producción, fijando los
ingresos de cuantos operan en el ámbito de
la economía de mercado. Son ellos, no los
empresarios ni los sindicalistas (y mucho
menos un político), quienes, en definitiva,
pagan por cada insumo y a cada trabajador
su salario. Por lo tanto, si uno quisiera deter-
minar las causas de porque suben todos los
precios de la economía (y entre ellos el de la
moneda extranjera / tipo de cambio / dólar)
las causas no están en los costos sino en el
continuo aumento de la emisión monetaria.
Puesto en otros términos, si los precios de
los bienes de la economía están determina-
dos en unidades monetarias, al emitirse una
cantidad de dinero que supere a su demanda,
esto hará que el valor relativo de la moneda
caiga o, lo que es lo mismo, que el precio
de los bienes expresados en dinero suba. De
ahí surge la famosa frase de Milton Fried-
man (el verdugo de los keynesianos): “la in-
flación es siempre y en todo lugar un fenó-
meno monetario”.
Es más, el control de precios y salarios no
detienen la inflación; sencillamente lo que
hacen es desplazar la presión a otra parte y
adormecen algunas de sus manifestaciones.
Además, la intervención estatal en los
menores detalles de la actividad económica
puede destruir el sistema de libre empresa
y la libertad política. El mal estriba en que
el intento de control impide que obre libre-
mente el sistema de precios, donde el gobi-
erno termina suministrando un remedio aún
peor que la enfermedad.
De esta manera, cuanto mayor sea la inven-
tiva de los individuos para eludir los con-
troles de precios y cuanto mayor sea la tol-
erancia de los funcionarios en cerrar los ojos
a esas evasiones, tanto menor será el daño
producido. Por otra parte, cuanto más obedi-
entes a “la ley” sean los ciudadanos y cuanto
más rígida y efectiva sea la imposición de
la maquinaria gubernamental, tanto mayor
será el daño.
Finalmente, tenemos las consecuencias de la
intervención violenta del mercado por parte
del Gobierno. Siguiendo a Murray Rothbard
(1993), la intervención consiste en el uso de
la fuerza dentro de la sociedad que intenta
sustituir las acciones voluntarias por la coac-
ción. De hecho, el Estado es la única organi-
zación que está legalmente autorizada (leyes
que el mismo sanciona) para hacer uso de la
violencia y la única entidad que legalmente
obtiene sus ingresos de manera compulsiva.
Dentro de dicha línea de análisis (y restring-
iéndonos al caso planteado) existen dos ti-
pos de efectos: (i) directos; e (ii) indirectos.
Respecto al primero de los casos, cuando no
hay intervención y la sociedad es libre, cada
uno procederá de la manera que considere
que hará a su bienestar máximo, por lo que
cualquier intervención coercitiva que impi-
da la realización de los intercambios desea-
dos deriva en una pérdida de bienestar. Por
otra parte, en cuanto a los efectos indirectos
tienen que ver con los impactos no deseados
sobre el resto del sistema.
Así, a modo de ejemplo, el CEPO cambiario
equivale a fijar un precio debajo del equi-
librio de mercado, que al producir un exceso
de demanda en dicho mercado genera un ex-
ceso de oferta en el resto de la economía que
implica: (i) altas tasas de interés (bonos), (ii)
presión sobre los precios (dinero), (iii) re-
tracción del nivel de actividad económica
por habitante (bienes) y (iv) menor demanda
de empleo productivo (trabajo) que se tra-
duce en desempleo, caída del salario y pre-
carización de las condiciones laborales.
Por lo tanto, más allá de sus efectos
económicos, las políticas impulsadas por
el kirchnerismo amenazan la base moral
de una sociedad libre. Así, en nombre de la
responsabilidad social se exhorta al público
a someterse a ellas; donde aquellos que se
someten se dañan a sí mismos y dañan a la
comunidad. La conducta moralmente cues-
tionable –evadir los requerimientos de las
autoridades – es beneficioso, tanto desde el
punto de vista privado como desde el punto
de vista social. Tales medidas incuban en el
público la falta de respeto por la ley y hacen
que los funcionarios se sientan propensos a
emplear poderes extralegales poniendo en
jaque los propios cimientos de la libertad.
En definitiva, el gobierno kirchnerista ya
nos ha hecho perder la mejor oportuni-
dad histórica en materia de crecimiento
económico (hoy tenemos un tercio del pro-
ducto per-cápita que deberíamos tener), es-
peremos que el daño no se extienda hasta el
punto que dañe aún más a nuestra Libertad.
Aclaración acerca de los riesgos para la libertad
individual, que la nueva ley kirchnerista
(sobre los servicios de inteligencia) significa para
los argentinos
Dmitry Medvedev y Vladimir Putin
Kitty Sanders
3. Kitty Sanders es columnista, analista política,
locutora de radio, activista política y escritora
BRICS:Tendencias y Perspectivas
Con respecto a las perspectivas del bloque BRICS, debemos
tener en cuenta algunos puntos clave que caracterizan a esta
singular formación:
1. Entre los países miembros del BRICS no hay casi nada en
común excepto el hecho de que son países en desarrollo que
muestran un crecimiento económico bastante rápido, mien-
tras que sus características culturales, históricas, geográficas
y raciales son totalmente diversas.
2. Las causas políticas de la aparición del bloque BRICS son
el resentimiento contra Occidente y el deseo de dominación
irrestricta. Dominación ésta, que es querida tanto por Rusia
(superpotencia del pasado) como por China que está crecien-
do rápidamente. En ambos casos se puede ver claramente un
propósito revanchista: Rusia quiere “vengarse” de la derrota
del Proyecto “Unión Soviética”, China no quiere seguir sos-
teniendo su papel de “taller mundial”. Los otros tres partici-
pantes del BRICS (Brasil, India y Sudáfrica) no se proponen
ser una superpotencia imperial, pero sí buscan la dominación
en sus regiones, y el reconocimiento internacional.
Actualmente en el BRICS no hay un poder máximo, y se
pueden observar las fuertes contradicciones internas asocia-
das con la jerarquía del poder y la completa falta de un marco
adecuado para la unión. Inicialmente Rusia quiso dominar
el bloque. La dirigencia rusa ve a su país únicamente como
“un polo absoluto contra la influencia occidental”, como lo
fue en la época soviética. Cualquiera de las dictaduras cor-
ruptas, cleptocráticas y “antioccidentales” (como los segui-
dores de la ideología de “Juche”, los regímenes de Idi Amin,
Mengistu Haile Mariam, Castro, los sandinistas, etc.) todos
ellos fueron parte del arco del “Gran Hermano” rojo, que les
suministraba armas, dinero y todo tipo de apoyo. En términos
generales se puede decir que la URSS era temida. Era un cen-
tro de atracción para todas las fuerzas anti-estadounidenses,
su influencia se extendió a Asia, África y América Latina. A
la dirigencia rusa le gustaría volver a los viejos tiempos, y
eso es demostrado claramente en sus ambiciones imperiales
como la anexión de Crimea.
Sin embargo hoy en día China está a la cabeza de bloque.
Y Putin está tratando de aliarse con ella para presionar a los
Estados Unidos y Europa. China trata de desplazar a Rusia de
las regiones tradicionales de influencia soviética en África y
América Latina. Rusia no puede enfrentarse a China ni por el
lado de la población, ni por el económico. La población de
Rusia es de 146 millones de personas. La población de China
es de mil cuatrocientos millones de personas, es decir diez
veces mayor. Económicamente, Rusia produce menos del 8%
del PBI total del BRICS. En este indicador China e India han
aventajado a Rusia y, en vista de la caída de la economía rusa,
Brasil también va a aventajar a Rusia (sin embargo, Rusia,
durante mucho tiempo seguramente, va a mantenerse delante
de Brasil en el campo de la alta tecnología, especialmente la
militar y la espacial). En una posición similar a la de Rusia
están los otros miembros del BRICS: su papel en la economía
del bloque es considerablemente inferior al de China. En lo
que tiene que ver con la profundización de la cooperación
y de los beneficios económicos en el BRICS, China, por sí
sola, simplemente va a oprimir a las economías más débiles,
“inundar” sus mercados con productos baratos, destruir su
industria y convertir a los miembros del BRICS en vasallos
económicamente dependientes de ella.
Por supuesto, esto sólo es cierto si los miembros del BRICS
hacen efectiva una integración real en lugar de sólo declamar
“enfáticamente” consignas que simulan impulsar a los par-
ticipantes de este bloque a integrarse. Las cifras aún muestran
que los miembros del BRICS realizan muchas más ventas a
otros países que a los socios del bloque. Por ejemplo, sólo
el comercio entre China y Corea del Sur en el año fue de
300.000 millones de dólares, igual cifra que la de todos los
países del BRICS entre ellos mismos. Durante 2014 el volu-
men del comercio entre Rusia, la UE y los Estados Unidos
fue de US$ 430.000 millones, y entre Rusia y el BRICS
solamente de US$ $ 111.000 millones. (Nota: el volumen del
comercio del BRICS sólo con China fue de alrededor de US$
90.000 millones.) China constituye el 11% del comercio ex-
terior de Rusia, y Rusia significa sólo el 2% de la facturación
por comercio exterior de China.
Además está la cuestión de la cooperación económica. ¿Qué
pueden ofrecerse mutuamente Brasil, India, Sudáfrica y sobre
todo China y Rusia? Sus economías son poco diversificadas,
viven principalmente de la exportación de materias primas,
energía, alimentos, ropa y venta al por menor. Las ciencias
y la tecnología militar están más o menos desarrolladas sólo
en China y Rusia, los otros miembros de los BRICS se sitúan
completamente por detrás de los países desarrollados en este
sentido. La mayoría de los productos que podrían ofrecer
Sudáfrica o Brasil a Rusia y China, son productos con un bajo
grado de procesamiento: carne, maíz, soja y café. Sólo China
y Rusia pueden proporcionar productos de alta tecnología
en mercado del BRICS (con China a la cabeza). Desde ya,
los productos brasileños pueden ser demandados, pero son
fundamentalmente sustituibles. Si Rusia decide alcanzar la
autosuficiencia en carne o granos lo puede hacer, aunque con
gran dificultad. Pero es imposible para Brasil llegar al nivel
tecnológico de Rusia (por lo menos en los próximos 50 años).
Muchas de las consignas de cooperación han sido sólo eso,
consignas. Por ejemplo, desde 1997, Rusia y Brasil iban a es-
tablecer “una asociación estratégica completa” en los ámbitos
militares e industriales. En la década de 2000, los gobiernos
de Lula y Putin llevaron esta retórica a un nuevo nivel. La
prensa constantemente hacía referencia al tema de la “her-
mandad y cooperación entre Rusia y Brasil”. En la práctica,
el resultado fue completamente diferente. En el ámbito mili-
tar Francia “interceptó” a Brasil. Y Francia, que no tiene nin-
guna relación con el BRICS, tuvo una espectacular expansión
en el mercado brasileño durante el período 2005-2008. En el
ámbito de los productos básicos y la facturación industrial
India y China superaron a Rusia. Rusia ignoró a Brasil en la
cooperación militar, sin embargo, trabajó estrechamente en la
relación militar con la India.
Quizás una de las razones de este comportamiento radica en
el hecho de que Rusia y Brasil son serios contendientes en
el sector energético. Las relaciones ruso-brasileñas son una
enorme “bomba de tiempo”. Esta bomba de tiempo está dada
por el enfoque diferente de los dos países en lo que hace al
sector de la energía. La dirigencia rusa es muy vengativa y
muy proclive a reprimir agresivamente a los que la contra-
dicen. Rusia es un país dominante en recursos de petróleo
y gas (la proporción de los ingresos directos de los recursos
minerales en el presupuesto federal es de más del 50%). Para
Rusia es de vital importancia el mantenimiento y el aumento
del consumo de petróleo y gas. Brasil es también uno de los
más grandes “cabilderos” (grupos de presión) en el mundo
de los biocombustibles y la energía solar. Brasil se ha con-
vertido en uno de los primeros países que tratan de acabar
con “el mundo petróleo”. Desde los años 70 ha incrementado
constantemente la producción de combustible de etanol, se
ha convertido en su mayor productor, consumidor y expor-
tador. Los biocombustibles brasileños son de alta calidad,
son comprados en los EE.UU., la Unión Europea y América
Latina. La estrategia de la política de combustibles de Brasil
consiste en el progresivo aumento de la producción de etanol
y la práctica del cabildeo (lobby) en lo que tiene que ver con
las energías alternativas en el mercado mundial. Este es un
desafío directo contra Rusia, que, por supuesto, no pierde
oportunidad en “acallar” a Brasil toda vez que le sea posible.
Sin embargo, Rusia se ha ocupado recientemente de imponer
activamente la venta de su petróleo y gas a China. The Wall
Street Journal ha publicado artículos acerca de la caída del
20% de los suministros de petróleo a Europa y del aumento
récord en las ventas de “oro negro” a China. Mientras tan-
to, la producción de petróleo en Rusia está creciendo muy
lentamente. Esto sugiere que Rusia está tratando en silencio
de “chantajear” a Europa con la amenaza de una reducción
mayor en los suministros de petróleo. Los analistas predicen
que dentro de cinco años, Arabia Saudita -que es el principal
proveedor de petróleo de China- va a perder este mercado,
porque Rusia, resentida con los países occidentales, está
virando cada vez más hacia el este. En última instancia, la
economía Rusa basada en los recursos va a conectarse estre-
chamente con China, y la propia Rusia tratará de “ahogar”
Brasil y sus seductores programas de biocombustibles e in-
timidar a la Unión Europea con la amenaza de una fatal es-
casez de petróleo.
Evidentemente
Brasil está tratando
de poner en prác-
tica su tradicional
estrategia geopolíti-
ca de dominación
total del espacio
latinoamericano,
y para ello planea
usar el poder del
BRICS en su ben-
eficio. En pocas
palabras, Brasil
quiere convertirse
en el líder de la
región, apoyándose
en los hombros de
sus gigantes so-
cios. Sin embargo,
tengo que admitir
una cosa simple: ni
China ni Rusia van
a ayudar a Brasil;
el único objetivo de
Rusia y China es el
control del mercado
latinoamericano, y
van a hacer lo que
sea necesario con el
fin de conseguir ese
objetivo. Por otra
parte, histórica-
mente, estos países
ya han hecho su ex-
pansión económica
y política en Amé-
rica Latina. Este final no aparenta ser para nada bueno. En
primer lugar, debilitaron las economías de América Latina
haciéndolas dependientes de ellas (Rusia y China), y priván-
dolas de su soberanía. Una expansión seria de China simple-
mente destruiría la economía de Brasil.
En segundo lugar no debemos olvidar que estos dos estados
siempre están creando, en los territorios de sus distantes y
poco confiables aliados, zonas de inestabilidad, toda clase de
movimientos “revolucionarios” populistas y radicalizados, y
centros separatistas a través de los cuales chantajean y con-
trolan a sus socios. No es necesario recordar los sandinistas
y Sendero Luminoso, así como otras estructuras financiadas
y provistas de armamento por China y Rusia. Hoy en día la
estrategia no ha cambiado, Georgia y Ucrania hicieron cosas
en contra de Rusia, y Rusia inmediatamente separó parte de
los territorios de ambos países, lo que se convirtieron así en
estados títere o en enclaves terroristas. Me refiero a Abjasia,
Osetia del Sur, al igual que la República Popular de Donetsk
y la República Popular de Lugansk en el este de Ucrania.
Otros problemas globales son la falta de libertad económica
en el BRICS, la falta de mecanismos transparentes del mer-
cado y la corrupción total. La clasificación del Índice Mun-
dial de Libertad Económica pone a Sudáfrica en el 72° lugar
(un país con una economía bajo libertad condicional), Brasil
en el 118° lugar, la India en el 128° lugar, China en el 139°
lugar y finalmente Rusia - en el 143º lugar. De estos países,
sólo Sudáfrica ofrece al menos algunas oportunidades de
negocio adecuadas. Lo mismo se aplica a la corrupción. De
todos los países del BRICS únicamente Brasil y Sudáfrica
son considerados “muy corruptos”, los otros tres son aún
peores. ¿Podría haber una sociedad entre estos países bajo
tales condiciones? Claro que no. El comercio internacional
requiere un sistema desarrollado y un sistema bancario in-
tegrado, operaciones transparentes y el cumplimiento de las
reglas del mercado. Las economías cerradas y corruptas no
pueden funcionar plenamente, carecen de las instituciones
necesarias para funcionar, tienen una mala reputación y no
son confiables.
Hoy en día se habla mucho sobre Banco de Desarrollo del
BRICS, que supuestamente será el “colchón de seguridad”
para los países miembros del bloque y se centrará en proyec-
tos de infraestructura. El Banco de Desarrollo es incluso lla-
mado “competidor del Banco Mundial”. Pero el capital del
Banco es sólo de 100.000 millones de dólares, de los cuales
41.000 millones son de China. Sólo tiene cinco fundadores.
Es un banco mal integrado, cuyos miembros participan con
porcentajes radicalmente diferentes. Para China, esto es sólo
otra manera de “plantar” su gancho en las economías más
débiles (cuatro países en desarrollo en diferentes continentes
que le ofrecen “salidas” a China en dichas regiones). El
Banco de Desarrollo de China jugará precisamente un papel
decisivo.
Con el tiempo, si el proyecto no se murió, Rusia competirá
con el Banco de Desarrollo del BRICS. Pero en vista de las
sanciones impuestas contra Rusia, es probable que Rusia
pierda, dejándolo en manos de los chinos. Igualmente, el
Banco de Desarrollo del BRICS sigue siendo un proyecto de
menor importancia, sólo diseñado para “atar” a China a sus
socios del BRICS, y nada más. Refirma esta opinión el hecho
de que China participa más activamente en la creación del
Banco Asiático de inversiones en infraestructura, cuyo capi-
tal registrado es también de US$ 100.000 millones, de los
cuales US$ 26.000 millones pertenecen a China. El Banco
Asiático tiene 57 países fundadores, es mucho más indepen-
diente e integrado y se ve como una herramienta sólida con
la que China tratará de llevar a cabo negocios con sus ver-
daderos socios. El Banco de Desarrollo del BRICS aparece
como un proyecto menor a través del cual China se propone
ponerle una correa a sus colonias personales.
Uno puede ver la división del bloque BRICS en dos: el prim-
er bloque está compuesto por “Rusia y China” y el segundo
por “India, Brasil y Sudáfrica”. Rusia y China pelean por el
dominio del primer bloque, ya que son países mucho más de-
sarrollados que los del segundo. Al final, el “primer bloque”
dominará al “segundo”, y dentro de la unidad comenzarán
las disputas por el liderazgo del mercado. Es decir que no
puede haber relaciones de igualdad, por lo que es imposible
que existan relaciones económicas equitativas de cualquier
tipo dentro del BRICS. Una guerra de corrupción llevará
eventualmente a la destrucción de las economías de Brasil y
Sudáfrica, y a la dominación de China.
También existen grandes diferencias culturales. Los países
del BRICS son muy diferentes desde el punto de vista de sus
estructuras sociales. La tolerancia a las opiniones de otras
personas es una característica única de Brasil. En Rusia se
practica la destrucción física de la oposición (por ejemplo,
Boris Nemtsov, un prominente líder de la oposición, fue ases-
inado hace poco), la comunidad LGBT es sometida a una per-
secución masiva, y la gente es constantemente golpeada por
la policía y encarcelada por hablar en contra del gobierno. En
China Facebook está prohibido, Wikipedia está medio blo-
queado, está prohibido salir libremente del país, como tam-
bién está prohibida la libre circulación de capitales. La India
aún conserva la influencia del sistema de castas, el país está
de hecho dividido en muchos distritos con vínculos débiles,
que ruedan sobre el crimen. Los problemas de criminalidad
son comunes en Sudáfrica, y especialmente en Brasil, donde
recientemente el crimen ha conseguido finalmente salirse de
control a pesar de los esfuerzos de los gobiernos de izqui-
erda de Lula da Silva y Dilma Rousseff. En la India, China
y Rusia, el racismo y el nacionalismo extremo son la norma.
Las personas de piel oscura en Rusia son de “segunda clase”.
China definitivamente también sostiene una sociedad mono-
racial e incluso en el extranjero los chinos no tienen prisa
para asimilarse, creando barrios chinos. En Rusia, China y
la India se ríen abiertamente de las ideas de igualdad y tol-
erancia. No existe el intercambio cultural, que debe existir
entre verdaderos socios. En los Estados Unidos, por ejemplo,
a pesar de las quejas por su política exterior, la comunidad
latina es tomada en cuenta como socia. En los Estados Uni-
dos la diáspora crece constantemente, los latinos están rep-
resentados en el gobierno, en los medios y en los negocios.
A muchos norteamericanos se les enseña español. ¿Hay algo
en común entre Rusia y China? No. ¿Y qué podemos decir
sobre China, Sudáfrica, Rusia y Brasil? En los dos países del
“primer bloque” generalmente ni siquiera saben qué idiomas
se hablan en los estados que desempeñan el papel de “socios
menores en el BRICS”. No habrá ningún intercambio cultural
real. Olvídese del internacionalismo y la multipolaridad que
tanto pregonan. La idea del BRICS es una reacción agresiva
del mundo más arcaico y tradicionalista, ofendido por occi-
dente, y de sentimientos completamente revanchistas.
Esto quiere decir que no existen perspectivas para el bloque
como una unión política y económica. Esta es la estructura
neo-colonial en la que gobierna los dos países (Rusia y Chi-
na) con una pretensión de liderazgo mundial. Ambos países
tienen el modelo de control autoritario, corrupto y muy repre-
sivo. Con el BRICS quieren aumentar su influencia y nec-
esariamente entrarán en conflicto entre sí, como ya sucedió
entre la Unión Soviética y China. Los otros países son con-
siderados “masa adicional”, con la que Rusia y China forta-
lecerán su influencia en las “zonas remotas”, y los mercados
para los productos rusos y chinos. Si esta unidad llegara a
hacerse más fuerte, el mundo estaría a la espera de la seg-
unda parte de la Guerra Fría. Aunque no creo que consigan
una unidad porque son países demasiado diferentes, al igual
que los intereses que los mueven a subyugar a las “nuevas
colonias”.
Las autoridades argentinas, que han llevado la economía de
su país a un estado totalmente desquiciado, recientemente han
estado hablando de la posibilidad de unirse al BRICS. Este
tema ha sido difundido en los medios de comunicación rusos.
Los argentinos deben entender que su economía ya es muy
débil, y que si Rusia enfrenta una crisis, la crisis económica
rusa se chupará a la economía argentina. Las industrias del
país se derrumbarán bajo la presión de los productos chinos,
y los argentinos tendrán que olvidarse de las libertades civiles
porque Rusia y China son regímenes autoritarios en los que
es imposible criticar al gobierno, en los que por protestar la
gente es masivamente encarcelada, y en los que los LGBT
y las minorías raciales son considerados ciudadanos de seg-
unda clase.
“BRICS es una
alianza de pai-
ses entre los que
no hay nada en
común, excepto la
corrupción general,
el resentimiento
contra Occidente y
las pretensiones de
liderazgo mundial
o regional”
“Sin China, el BRIC es sólo el BRI, un queso
soso, blando que es conocido principal-
mente por el gemido [sic] que lo acom-
paña. China es el músculo del grupo y
los chinos lo saben. Ellos tienen efectivo
poder de veto sobre cualquier iniciativa BRIC
porque sin ellos, ¿a quién le importa realmente?
Son el que tiene las grandes reservas. Son el
mercado potencial más grande. Son el socio de Estados Uni-
dos en el G2 (imagínate la cobertura que recibe una reunión
del G2 comparada con la de una reunión del G-8) y el E2 (no
hay acuerdo climático sin ellos) y así sucesivamente”
David Rothkopf
“Foreign Policy”
BRICS es una alianza fantasma de esta-
dos autoritarios. ¿Cómo es que el compul-
sivo “flirteo” con el bloque BRICS puede
resultar en una fatal amenaza para
Latinoamérica?
Correo: barbarroja@lugardelibros.com
4. Martín Simonetta es Director Ejecutivo de Fundación Atlas.
Profesor titular de Economía Política, Economía Mundial
Inflación que asfixia
El fenómeno inflacionario no sólo golpea el
bolsillo del consumidor, sino también afecta
fuertemente a la competitividad de las empre-
sas argentinas respecto del mundo. Tomando
sólo los últimos doce meses observamos que
mientras los precios al consumidor se han in-
crementado en alrededor de un 27 por ciento
(según diversas mediciones privadas como
InflaciónVerdadera.com), el tipo de cambio
oficial sólo se ha incrementado alrededor de
un 10 por ciento.
Solemos escuchar una referencia unívoca
al “socialismo del siglo XXI” en alusión a
las políticas llevadas a cabo por diferentes
presidentes de América Latina, tales como
Chávez-Maduro en Venezuela, Correa en
Ecuador, Morales en Bolivia y Cristina-Nés-
tor Kirchner en Argentina. Pero a la hora de
analizar algunos números de las economías
de estos países, nos sorprende ver la llama-
tiva diferencia entre un indicador como es
la inflación, clave en la determinación del
poder de compra de la ciudadanía, especial-
mente de los más humildes.
Mientras que la inflación en Venezuela re-
sulta superior al 60% anual y en Argentina
cercana al 40%, en los otros países del aquel
grupo es marcadamente inferior, situándose
en niveles cercanos a los de países desarrol-
lados. En el caso de Bolivia se encuentra por
debajo del 4% y en el de Ecuador se acerca
también al 4%.
También es llamativa la forma en que ambos
grupos de “socialistas del siglo XXI” conci-
ben y afrontan las causas-efectos del fenó-
meno inflacionario. Mientras Venezuela y
Argentina culpan a los empresarios por el au-
mento generalizado de precios y los bancos
centrales –altamente influidos por el Poder
Ejecutivo - descuidan los niveles de emisión
monetaria y reservas internacionales, Ec-
uador y Bolivia preservan más el valor de
la moneda a través de cuentas fiscales más
ordenadas y previsibles, a pesar de sus pesa-
dos y redistributivos Estados. El Ecuador
de Correa –más allá de su discurso antiim-
perialista- mantiene al dólar como moneda,
posibilitando su uso como reserva de valor,
unidad de cuenta y medio de pago. A pesar
su ideología manifiesta, parece ser que este
régimen monetario cambiario -vigente desde
enero de 2000 bajo el gobierno de Jamil Ma-
huad- le resulta políticamente rentable a este
presidente formado en la Universidad Católi-
ca de Lovaina, Bélgica y en la Universidad
de Illinois, Estados Unidos.
Por su parte, Bolivia en el período 2009-
2014 prácticamente duplicó sus reservas in-
ternacionales –pasando de 8 mil millones de
dólares a casi 16 mil millones, logrando un
nivel que representa más de la mitad de las
reservas de la Argentina y tres cuartos de las
de Venezuela.
Un viejo político se refirió a la inflación como
“el impuesto al pobre” dando a entender que
afecta con mayor fuerza a aquellos grupos
que más desprotegidos se encuentran y que
cuentan menor poder de compra y de nego-
ciación en el tira y afloje permanente que im-
plica las negociaciones derivadas del ajuste
por inflación, especialmente en países donde
los empleos informales representan una por-
ción importante del empleo total, llegando a
dos de cada tres –en el caso de Venezuela-
y uno de cada tres en el caso de Argentina.
En síntesis, dentro de este mismo grupo de
países con discursos populistas en los que los
“más humildes” son prioridad, los números
develan políticas claramente disímiles en
materia de la preservación del poder adquisi-
tivo de la moneda.
Inflación y competitividad
Las consecuencias de este proceso de alta
inflación con una variación no proporcional
del tipo de cambio oficial se aprecian –inclu-
so- en los mismísimos datos del INDEC que
confirman que durante primeros seis meses
del 2015 las exportaciones cayeron 18 por
ciento, así como durante todo el año 2014 se
redujeron 12 por ciento (pasando de 81,66
mil millones de dólares el año pasado a 71,93
mil millones del 2013).
La asfixiante presión inflacionaria se traduce
en una pérdida de competitividad internac-
ional, encareciéndonos respecto de los com-
petidores internacionales. Utilizando una
conocida metáfora, podemos decir que la
consecuencia de que los costos de producción
suban por el ascensor y el tipo de cambio ofi-
cial por una lenta escalera se traduce en una
enorme presión que se verifica en la caída de
las exportaciones argentinas. Y como sabe-
mos, las importaciones no se incrementan en
proporción a la baja real del tipo de cambio
como consecuencia de medidas restrictivas,
tales como las DJAI (Declaración JuradaAn-
ticipada de Importación).
De más está decir que las devaluaciones re-
currentes no son la solución ni tienen nada
que ver con una economía estable, previs-
ible y atractiva, en la cual se puedan realizar
planes de largo plazo. En consecuencia, es
clave reconocer y frenar una inflación que
golpea la competitividad empresarial, motor
del crecimiento económico y de la mejora de
los indicadores sociales.
Las pérdidas de competitividad -consecuen-
cia de una elevada inflación- parecen ser re-
currentes en la historia económica argentina
y antesala de las llamadas “devaluaciones
competitivas”, orientadas a licuar este “cos-
to argentino”. El reconocimiento y la ac-
ción para limitar el gasto público deficitario
y reducir los niveles inflacionarios serían
medidas necesarias para terminar con este
negativa entre suba generalizada de precios,
atraso cambiario, pérdida de competitividad,
y el eterno retorno de la devaluación como
herramienta de política arraigada en la Ar-
gentina.
El fallecido economista Mancur Olson es-
tudió en profundidad este proceso por el cual
las sociedades sufren la “acumulación de
coaliciones redistributivas” -de baja produc-
tividad económica pero alto poder político-
las cuales se van enquistando, preservándose
y creciendo. A partir de ello, explica su teoría
sobre el auge y la decadencia de las naciones.
Dinámicas como la vernácula inflación-de-
valuación se explican en este contexto.
La actual situación que vive la economía ar-
gentina genera tensiones que quedarán como
herencia para el próximo gobierno, el cual
deberá pagar el costo político de las medidas
u omisiones actuales.
El billete de Evita ¨se achicó¨:
¿Cuánto comprábamos en
2003 con 100 pesos?
¿Cuánto valor ha perdido nuestra moneda
entre el 2003 y 2015? Todos lo sentimos en
nuestros bolsillos, pero -dada la magnitud del
fenómeno- puede resultar complejo de justi-
preciar.
Por tal motivo, la Fundación Atlas para una
Sociedad Libre analizó –a partir de casos
concretos de productos y servicios simples y
cotidianos- el abismal aumento que experi-
mentaron los precios en la Argentina entre
2003 y el presente (2015).
La falta de veracidad de las mediciones ofi-
ciales en materia de inflación (entre otras
variables) llevó a un escepticismo por parte
de la sociedad respecto de las cifras del IN-
DEC. En ese contexto han surgido medi-
ciones “no oficiales”, tales como las de la
“Inflación Congreso” o “InflaciónVerdadera.
com”, intentando reflejar más certeramente
la realidad.
Una mirada hacia algunos precios seleccio-
nados del 2003 nos permite ver que con 100
pesos un argentino podía comprar:
- 71 litros de leche. En el 2015 apenas 9, es
decir 62 sachets de leche menos.
- 53 litros de nafta súper. En el 2015 apenas
9, es decir, 44 litros de nafta menos.
- 78 bajadas de bandera de taxis. En el 2015
apenas 6, es decir, 72 bajadas de bandera
menos.
- 56 diarios. En el 2015 apenas 9, es decir, 47
diarios menos.
El billete de Evita “se achicó”
En el período analizado, el proceso inflacion-
ario golpeó fuertemente el poder del com-
pra de los ciudadanos, jaqueando tanto los
salarios de los trabajadores argentinos como
la ganancia empresaria. En este contexto,
podemos afirmar que “el billete de Evita se
achicó”, ya que el papel de 100 pesos perdió
marcadamente su poder de compra (y con-
tinúa perdiéndolo, a un ritmo inflacionario
del 27% anual).
Debido a que esta pérdida de capacidad
adquisitiva del peso se produce de forma
“gradual”, la distancia entre los precios 2003
y 2015 es percibida “a fuego lento”. Sin em-
bargo al comparar los precios del 2003 con
los del 2015 los resultados se hacen mucho
más impactantes.La alta inflación es innega-
ble.
Según lo señala IDESAen base a The Econo-
mist, la Argentina (38,5%) es el segundo país
con mayor inflación del mundo (2014), sólo
por detrás de Venezuela (63,9% anual) y an-
tes que Ucrania (24,9%) y Rusia (15%).
El actual estado de cosas, hace imprescind-
ible (además de la necesidad de frenar el
proceso inflacionario) el sinceramiento de
la situación y la aparición de billetes de 500
pesos y/o de superior valor. El colapso de los
cajeros automáticos es un indicador más de
esta negada realidad. Desde el gobierno, se
evita tal decisión a efectos de evitar el recon-
ocimiento de la asfixiante situación.
Como es sabido, el proceso inflacionario es
causa de conflicto social -como el reflejado
en los paros de los días previos-, de puja
salarial y caída del nivel de actividad de la
economía, así como de perpetuación de una
negada pobreza.
En la segunda mitad del siglo pasado la Argentina
fue a menudo llamada “la capital de la inflación”.
Hoy en día la Argentina, una vez más, ¡recupera
este dudoso título!
El 24 de julio del corriente se sancionó la ley
27.156 que prohíbe los indultos, amnistías y
conmutación de penas de los delitos de geno-
cidio, lesa humanidad y crímenes de guerra
contemplados en el Estatuto de Roma. Se
trata de una ley groseramente inconstitucion-
al y, además, inaplicable a los juicios que se
están llevando a cabo en Argentina.
En primer lugar, porque los indultos y las am-
nistías son dos instrumentos otorgados por la
Constitución Nacional al Poder Ejecutivo y
al Legislativo respectivamente, sin condi-
cionamiento alguno salvo expresa excepción
fijada por la propia Carta Magna. Se trata
de dos facultades que son irrevisables por el
Poder Judicial -salvo que hayan sido dicta-
dos por error o por corrupción- ya que son
potestades exclusivamente brindadas a los
gobernantes a efectos de que puedan hacer
realidad el mandato que el Preámbulo les en-
comienda: consolidar la paz interior. Por una
razón de jerarquía normativa, ninguna ley del
Congreso puede modificar una disposición
constitucional. Ni puede el Congreso recor-
tar las facultades que el Pueblo, a través de
la Convención Constituyente , les brindó
en forma expresa al propio Parlamento y al
Poder Ejecutivo. Pueden tanto el Presidente
de la Nación como los señores legisladores
nacionales no conceder dichos beneficios,
pero no pueden suprimir total o parcialmente
la facultad que poseen de otorgarlos.
En segundo lugar dichas potestades no sólo le
son otorgadas en el texto de la Constitución
Nacional desde siempre, sino que también se
encuentran reconocidas en los arts. 4.6 de la
Convención Americana sobre DDHH y 6.4
del Tratado de Derechos Civiles y Políticos,
los cuales, además, han recibido jerarquía
constitucional por obra del art. 75 inc. 22 de
la Carta Magna , sancionado en la reforma
del 94. Esas disposiciones tampoco pueden
ser modificadas por una ley.
En tercer lugar, la ley es inconstitucional
porque existe una interpretación que se llama
“auténtica” -que es la realizada por el propio
autor de la norma- que indica exactamente lo
contrario. Yes que ya en la Convención Con-
stituyente de 1994, la Convencional María
Lucero propuso exactamente el mismo texto
para ser insertado en la nueva Constitución.
La moción fue analizada y rechazada por el
Plenario.
Por último, la norma es inaplicable a cualqui-
era de los juicios que se llevaron o se llevan
a cabo en Argentina porque su letra dispone
expresamente que se prohíben las amnistías,
los indultos y la conmutaciones de penas de
los delitos contemplados en los arts. 6, 7 y 8
del Estatuto de Roma. Y en ninguno de los
procesos que se llevan a cabo en nuestro país
se ha aplicado el Estatuto de Roma. ¿Por-
qué?: porque comenzó a regir para la Argen-
tina recién en el año 2007 y el art. 24 de ese
Estatuto prohíbe expresamente su aplicación
retroactiva. Esto hace que en la parte dispos-
itiva de todos los procesamientos y condenas,
ninguno de los Tribunales actuantes cite las
normas del Estatuto de Roma. Los militares,
policías y civiles acusados no están siendo
juzgados y condenados en Argentina por el
Estatuto de Roma, sino por una categoría de
delitos llamados de “lesa humanidad”, inex-
istente al momento de los hechos. Lisa y lla-
namente una ley penal no escrita, barbaridad
que no es aceptada sino en países que man-
tienen su legislación en la prehistoria de la
humanidad.
Semejante ilegalidad es sostenida hasta la
actualidad en nuestro país por un fallo de la
mayoría kirchnerista de la Corte Suprema (el
Dr. Carlos Fayt votó en contra) , que modi-
ficó anteriores fallos de nuestro más Alto
Tribunal, que podría y debería ser revocado
por otro pronunciamiento judicial o dejado
de lado en tanto produce una evidente afec-
tación a las atribuciones republicanas de los
Poderes. De hecho, el fallo fue descalificado
en categóricos términos por un dictamen
nada menos que de la Academia Nacional de
Derecho emitido el mismo año de su sanción.
En definitiva, se trata de una ley que vuelve
a evidenciar la urgente necesidad de que el
nuevo gobierno revise todo lo legislado y
actuado desde la reapertura de los juicios
por delitos llamados de “lesa humanidad”,
teñidos de ilegalidad, inspirados en una
retribución vengativa, y caracterizados por
una crueldad y discriminación ajenas a todas
nuestras tradiciones y principios jurídicos.
Martin Ferrari
¿Quién les otorgó ese derecho?
Ricardo Saint Jean
Prohibición de indultar y amnistiar:
otro disparate legislativo
Libertarian Juridical
El problema es ‘creer’ que los gober-
nantes tienen el ‘derecho’ de gobernarte.
Esa creencia es clave. La desaparición de
esa creencia es todo lo que se necesita para
que el gobierno deje de existir. Y nada más.
Pero ¿quién les otorgó ese derecho? ¿Tienen
realmente el derecho de gobernarte? Vea-
mos…
La palabra misma lo dice: “impuesto”. Un
impuesto es una imposición. Y una im-
posición es lo contrario al consentimiento, es
lo contrario a lo voluntario. Una imposición,
de la naturaleza que sea, es una violación de
un derecho natural, el derecho de elegir libre-
mente, que es el derecho a la libertad indi-
vidual.
Una imposición es obligar
a otro a actuar en contra
de su voluntad. Una im-
posición implica necesari-
amente la amenaza de
ejercer violencia en el caso
de que el que es objeto de
la imposición se resista a
cumplir con ella. Si no,
no sería una imposición.
Por lo tanto, una imposición, cualquier im-
posición, es siempre inmoral.
Si es impuesto no es voluntario. Entonces
imponer por la fuerza a otro la entrega de
una suma de dinero sin su consentimien-
to no es una contribución voluntaria. Y si
no es contribución voluntaria es simple-
mente un robo. No hay tercera opción.
El problema es moral: Yo no puedo delegar
un derecho que no tengo. Punto.
¿Tengo yo el derecho a robarte? La respuesta
es obvia. No.
Si no tengo derecho a robarte, no le puedo
delegar a otro (o a otros), aunque se denom-
inen “gobierno”, el derecho a robarte, aun
cuando se arrogue la “legalidad”. Simple-
mente porque yo no puedo delegarle a nadie
un derecho que yo mismo no tengo.
Si un grupo no tiene derecho a robarte, no le
puede delegar a otra persona o a otro grupo,
aunque se denomine “gobierno”, el dere-
cho a robarte, aun cuando se arrogue la “le-
galidad”. Simplemente porque un grupo no
puede delegarle a nadie un derecho que ese
grupo mismo no tiene. (El número de perso-
nas involucradas no altera la lógica).
Si yo (o un grupo) no tengo el derecho a for-
zarte a hacer algo contrario a tu voluntad,
ni yo (ni un grupo) puedo delegarle a otro u
otros, aunque se llamen “gobierno”, aun cu-
ando se arroguen la “legalidad”, el derecho a
forzarte a hacer algo contrario a tu voluntad.
No hay derecho a violar un derecho. Nadie
tiene el derecho a violar el derecho de otro. Y
si uno no tiene el derecho a violar el derecho
de otro, 10.000.000 no tienen el derecho a vi-
olar el derecho de uno.
Un grupo, cualquier grupo, aunque se llame
“gobierno”, no tiene derecho a robarte, a ex-
torsionarte, a esclavizarte ni gobernarte. Es
insanablemente inmoral. Porque es absoluta-
mente imposible que alguien pueda delegar
un derecho que ese alguien mismo no tiene
de ninguna manera. Por lo tanto ¿quién les
otorgó ese derecho? La respuesta es simple:
nadie. Por consiguiente no tienen ese derecho
de ninguna manera. Y entonces el gobierno
es simplemente una ficción.
Por lo tanto todo impuesto es robo y toda reg-
ulación es esclavitud. Punto.
No puede haber transigencia
entre el bien y el mal.
Si una mafia a la que con-
sideras “mafia” quiere ro-
barte o extorsionarte, quizás
lo pueda hacer por algún
tiempo limitado, pero sólo
por medio de la fuerza, y
no por medio de la legitimi-
dad porque tú ya sabes que
eso no es moral, que absolutamente no tiene
derecho a hacerlo y por lo tanto no es legíti-
mo, y que esa mafia es simplemente un grupo
de criminales. Tú, y otros, se rebelarán, y le
van a buscar la vuelta para resistirse porque
no ven a esa mafia como “autoridad”.
Por medio de la fuerza solamente y sin la
asistencia de un “estado o gobierno”, una
mafia no puede someter a un pueblo. Para
someter a un pueblo se necesita algo más que
la fuerza, se necesita que las personas crean
que esa mafia tiene derecho a gobernarlas.
Sólo así las personas se someten. Ese ingre-
diente es la única y gran diferencia.
Si vieras al gobierno por lo que realmente es
no verías ninguna diferencia entre el gobi-
erno y una banda de criminales, estafadores
y extorsionadores que ejercen un poder
monopólico de robo y esclavización porque
tú les otorgas la “legitimidad” y por lo tanto
el “derecho” a robarte y esclavizarte.
Definición de “gobierno”: Es la irracional
creencia de que otro u otros tienen, o pueden
tener, el derecho de gobernarte.
Lo único que hace falta para hacer que el
gobierno desaparezca es dejar de creer que
tiene el DERECHO de robarte o esclavizarte.
O sea, de gobernarte.
Eso equivale a abandonar definitivamente la
creencia en la superstición de la “autoridad”.
Y es ésa la clave fundamental de la libertad.
“la libertad para criti-
car al gobierno de
turno; la libertad de
expresión; la prensa
Libre; el pensamiento
libre; la observancia
religiosa libre; nin-
guna persecución
racial; el trato justo
de las minorías, y los
tribunales de justicia
y ley con una autori-
dad independiente
del poder ejecutivo y
no contaminado por
prejuicios partido”
Winston Churchill
Político británico
Las paradojas
de la
Libertad
“Es aprovecharse
de la ignorancia
de las masas,
es engañar a
los votantes en
lugar de tratar de
convencerlos”
Ludwig von Mises
5. Eugenio B. Vilardo
¡Dios mio, por qué me has abandonado!
El 24 de junio de 2015, por iniciativa de Gloria SanMiguel y
Kitty Sanders, se realizó un homenaje a los miembros de la
oposición asesinados en Venezuela. La acción tuvo lugar en
el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos en
Argentina. Al mismo asistieron personas de diferentes países:
Venezuela, Argentina, Colombia, Uruguay, Rusia.
LaAcción impresionó y atrajo la atención de la prensa, que por
lo general pasa por alto el hecho de que en Venezuela (gracias
a los esfuerzos de Rusia, China y Cuba) actúa una dictadura
criminal en la que policías privan a toda la nación al acceso
de bienes básicos, y cada año mata ciudadanos y encarcela a
cientos de presos “políticos”.
Los venezolanos, que tienen el coraje de oponerse a las ac-
ciones de un loco Fuhrer como Maduro, ven suprimidos sus
derechos: la policía les ha robado, los colectivos paramilitares
los han golpeado, secuestrado, violado y asesinado. Maduro
habla con el fallecido Chávez (quien empezó con el caos ven-
ezolano y fraternizó con los líderes terroristas de las FARC) ,
o busca en el país decenas de miles de “derechistas y fascistas
mercenarios de la CIA de El Salvador, Honduras y Colombia”
que nadie más (sólo él) ha visto.
Nuestra tarea consistía en llamar la atención sobre el hecho
de que el país antes próspero, ahora está en poder de un loco
peligroso, quien se apoya en los círculos criminales y de izqui-
erda, y también utiliza la ayuda de los “amigos” de Moscú,
Pekín y La Habana.
Durante la campaña, nos mantuvimos en silencio. Los carteles
en nuestro pecho hablaban por nosotros y cantamos la canción
“Los que mueren por la vida”. Nuestras manos estaban pinta-
das de blanco en referencia a la lucha estudiantil y sobre los
labios pintamos una equis roja.
Los espectadores se quedaron en silencio, hechizados por la
acción y por la supresión del conocimiento de la situación en
Venezuela. El silencio sólo era roto por los clics de los flashes
de las cámaras.
Gracias a esta accion, personajes relacionados con los Dere-
chos Humanos ya no pueden ignorar la historia de victimas del
terrorismo de Estado venezolano en el 2015.
El grupo de iniciativa tiene previsto llevar a cabo acciones
similares.
Nuestras vidas se forman en un con-
tinuo dinamismo de hechos y acon-
tecimientos positivos y negativos, sa-
zonados con los avatares - como dice
Ortega y Gasset cuando se refiere al
“hombre y su circunstancia” - que van
poco a poco cincelando nuestra per-
sonalidad, nuestro presente y nuestro
futuro.
Las experiencias del pasado son la
carga que nos ayuda a mejorar nuestro
discernimiento.
En ese transcurrir de acontecimien-
tos, el destino nos coloca a veces ante
encrucijadas que nos obligan a tomar
decisiones que desbordan nuestra ex-
periencia. Otras veces aparecen hechos
de suma gravedad que ponen en juego
nuestra existencia misma.
Es en esos momentos extremos cuando
sentimos la presencia de algo superior
que nos impulsa, nos rige y nos pro-
tege: la existencia de Dios.
En los largos años vividos tuve experi-
encias de alto riesgo que me permiten
dar fe de esa presencia.
En mi primera infancia, cuando aún
no existía la penicilina, una grave neu-
monía me puso al borde de la muerte.
“Está en las manos de Dios”, cuenta
mi madre que le dijeron los médicos.
Y milagrosamente logré sobreponerme
a una enfermedad a la que por aquel
entonces sólo muy pocos sobrevivían.
En mis años de cadete naval, en un re-
greso nocturno de una comisión de ser-
vicio, el micrómnibus que nos trans-
portaba de la capital a Rio Santiago
colisionó con un camión que se cruzó
en la ruta, a más de cien kilómetros
por hora. El impacto fue brutal, nues-
tro ómnibus dio tres vueltas y uno de
mis compañeros salió despedido por el
parabrisas contra el camión. Poco antes
de que se produjera el infortunado ac-
cidente, era yo quien estaba sentado en
el asiento de mi compañero fallecido.
Vencido por el sueño, había decidido
pasarme al asiento de atrás para apoyar
mis brazos y mi cabeza en el asiento
de adelante.
Mientras dormitaba, sentí una ex-
plosión que me precipitó hacia el
asiento de adelante (lo que me produjo
desprendimiento de los cartílagos del
esternón) y me hizo entrar en una es-
pecie de torbellino. Todo giraba a mi
alrededor en medio de una densa os-
curidad. Los segundos parecían eter-
nos, el silencio era total. De pronto,
avizoré una luz que señalaba la sali-
da del vehículo, transformado ya en
un amasijo de hierros retorcidos.
Aún hoy me estremezco al pensar que
de no haber cambiado mi asiento, no
sería yo quien cuente hoy la historia.
Aún recuerdo haber sentido su presen-
cia al ver la luz que me sacó de aquel
infierno.
En otra oportunidad, durante mi viaje
de instrucción, me encontraba cum-
pliendo mi guardia de ayudante de
puente en la zona del Atlántico Sur
conocida por los terribles vientos,
denominada de los 40 bramadores.
Era la medianoche, el puente estaba
iluminado con la mortecina luz roja de
rigor. “Cadete, estamos en medio de un
pesto severo”, me indicó el oficial de
guardia, “manténgase atento a la proa
con el timonel y verifique permanente-
mente los partes meteorológicos”. El
escenario era dantesco: inmensas olas
encrespadas producían formas fantas-
males de espuma y agua, iluminadas
aquí y allá como fotos instantáneas en
un océano encabritado.
El rumbo establecido buscaba capear
el temporal, pero la proa se sumergía
en la ola, cubría el crucero hasta la
segunda torre de artillería y emergía
produciendo un cabeceo espectacular.
Los relámpagos iluminaban la oscuri-
dad de alta mar como lúgubres instan-
táneas de un escenario estremecedor.
Estábamos en medio de un ciclón sub-
tropical, una situación de alto riesgo,
pero una extraña sensación de sereni-
dad me acompañaba en medio de esa
ansiosa vigilia. Sentía un cálido abrazo
que me daba confianza en que todo se-
ría controlado. Sentí en ese momento
que Dios nos protegía.
Las contingencias de la vida militar,
rica en experiencias y riesgos de todo
tipo, me llevaron a profundizar, Dios
mío, acerca de tu existencia. Leí a Ni-
etzsche, Camus, Becket, para quienes
Dios había muerto, o peor, nos había
abandonado.
Mi vocación de servir a la Patria me
llevó a ingresar a la Escuela Naval
Militar, con la esperanza de que dicha
institución me permitiría cumplir mis
jóvenes anhelos. Salíamos de la dicta-
dura de Perón de los años 40 y 50 con
una población dividida, fruto de años
de autoritarismo y alevosas propagan-
das fascistas.
Quedaron solo en el recuerdo aquellos
desfiles que realizábamos en las fiestas
patrias, en mis años de cadete, henchi-
dos de orgullo de pertenecer a las
FF.AA, y a nuestro paso la gente nos
arrojaba flores,(Hoy somos despojos
humanos, despreciados por los mismos
que nos pedían que hiciéramos algo)
Lejos estaba de imaginar entonces el
futuro de discordancias políticas y so-
ciales que marcarían los años por venir,
los enfrentamientos, las puebladas, la
influencia de las ideologías marxistas,
el papel activo de las Fuerzas Armadas
y la lenta e inexorable decadencia en
la que poco a poco se sumiría nuestro
país.
En mis largos años de servicio a la
Patria, recordaré como especialmente
significativas las experiencias que viví
cuando fui destinado a la Casa Militar
de la presidencia de la Nación, durante
los años 1974 y 1975 (Presidencias de
Perón e Isabel Perón), oportunidad en
que pude observar de cerca las bon-
dades y miserias del poder.
A pesar de ser antiperonista y dejando
de lado mis convicciones personales,
me esmeré en cumplir mis funciones
de apoyo al presidente de la Nación en
el área de comunicaciones con eficien-
cia y lealtad, tal como lo dicta nuestro
código de ética.
El país era un caos. Las bandas arma-
das terroristas dominaban las calles,
el terror se expandía en todo el terri-
torio nacional. Recibíamos dramáti-
cos informes del interior del país: en
Tucumán estos grupos tomaban pueb-
los, izaban banderas ajenas a la nues-
tra, instauraban cárceles del pueblo y
asesinaban a los campesinos que no se
plegaban a las directivas terroristas.
Las bombas en las empresas, las ex-
plosiones en colegios, los ataques a los
cuarteles, el robo de armas, el asesina-
to de policías y militares eran moneda
corriente (la muerte de agentes de se-
guridad era motivo de ascenso dentro
del aparato terrorista). El temor a las
incursiones terroristas obligó a fortifi-
car las entradas de las comisarías y a
cambiar el alambrado con seto vivo
que rodeaba el perímetro de la residen-
cia presidencial por un muro con cabi-
nas blindadas.
Los terroristas se organizaban en célu-
las, mimetizados dentro de los grandes
centros urbanos. Se sospechaba de todo
el mundo: el vecino podía pertenecer
a una célula, o haber construido en su
casa una cárcel del pueblo. Las células
asesinaban sindicalistas, secuestraban
a empresarios y altos directivos de em-
presas para obtener rescates.
El general Perón, deteriorado por
sus problemas de salud, advertía ya
con desazón “estos terroristas van a
destruir el país, han iniciado una guer-
ra revolucionaria”. Los funcionarios
que merodeaban la casa Rosada, nos
decían con ojos desesperados “¡hagan
algo!”. El pueblo pedía la intervención
de las FFAA.
Ante el desborde de las fuerzas de se-
guridad en la selva tucumana, sobre-
pasadas por un tipo de combate para el
que no estaban preparadas, se ordenó
por decreto la intervención militar en
la lucha antiterrorista.
Siguió el golpe de marzo de 1976. En
la ruleta de distribución de cargos, al-
gunos fueron convocados a acciones
de combate, otros integraron ministe-
rios e instituciones nacionales, otros se
mantuvieron dentro de la institución
militar.
En mi caso, fui destinado al Minis-
terio de Relaciones Exteriores, para
ocupar un cargo de seguridad y como
diplomático función que no estaba en
el entrenamiento Naval no obstante me
desempeñe de la mejor manera posi-
ble.
Todos sabemos lo que fueron aquel-
los años de guerra fratricida. Hoy, los
terroristas de antaño manejan los des-
tinos de nuestra patria y han urdido
su venganza: más de 2000 militares,
soldados que obedecieron las órdenes
que les fueran impartidas, se encuen-
tran actualmente en cárceles o deteni-
dos, procesados en su gran mayoría sin
pruebas, sin condenas, o con pruebas
inventadas.
Dios mío, hace ya ochos años y me-
dio que me han privado de mi libertad,
acusado de los más horribles crímenes,
sin pruebas ni fundamento. Se han ig-
norado las pruebas fehacientes que he
presentado en mi defensa y con saña
miserable y vengativa, se me ha ne-
gado la libertad y la excarcelación que
me corresponde tras largos años sin
condena.
Hoy, Dios mío, como lo puntualiza
Samuel Beckett, en su libro “fin de
partida”, siento que me has aban-
donado. El silencio de tu vicario en
este mundo ha apagado el vestigio de
esperanza que al menos me hubieran
procurado unas palabras de aliento o
al menos una humilde bendición, para
apaciguar mi espíritu
Dios mío, cuánto tiempo ha pasado. Mi
proceso ya es una condena a muerte,
una muerte lenta e inexorable que se
desliza día a día, implacable, sin prisa
y sin pausa.
Mi vida se va extinguiendo y el hilo de
la esperanza se hace cada vez más del-
gado, lejos de mis hijos que han emi-
grado por sentirse discriminados.
Dios mío, por favor no me abandones.
Mis magras esperanzas se cifran en que
ilumines a los jueces para que hagan
justicia verdadera y pongan un término
al calvario que estamos atravesando.
Muchos de mis camaradas ya han en-
contrado el bálsamo de la muerte en las
cárceles, donde fueron privados de una
atención adecuada a su edad, y vejadas
sus familias cuando los visitaban.
Cuando le escribí a tu vicario en este
mundo implorando su intervención
humanitaria, le advertí que 236 ca-
maradas -muchos de ellos con más de
80 años- ya habían fallecido lejos de
sus seres queridos, sin sentencia y sin
haber podido probar su inocencia.
Seis meses después, 60 nuevas muertes
vienen a engrosar el saldo de esta aber-
ración jurídica y esta venganza. Hasta
la inquisición respetaba a los ancianos.
Dios mío, que nos has abandonado a
nuestra suerte, quiero que sepas que
mi muerte será incompleta. Me fueron
cercenados los mejores anhelos de mi
vejez, el calor de mis hijos y nietos
lejanos. Cargo con el padecimiento de
delitos que no he cometido. A los juec-
es digo: sepan que condenan a muerte
a un inocente. “Cada inocente que
muera encarcelado sin condena por es-
tas causas amañadas será un ignominia
que cargará en sus espaldas la historia
de la Justicia Argentina”.
La indiferencia de los argentinos de
nuestra situación, fruto quizás de la
eficiente y feroz acción psicológica,
que a través de los medios y el perio-
dismo penetró en dos generaciones que
no vivieron el infierno de los años 70,
hemos quedado como un grupo degra-
dado e ignorado,(en tantos años ¿cuan-
tos militares fueron entrevistado en los
medios?)
Hoy solo estoy contenido por mi ab-
negada y amada esposa y un pequeño
grupo de amigos y camaradas.
DIOS MIO a estas alturas de las cir-
cunstancias tengo una duda y una se-
guridad, la duda es que a pesar de tu
abandono, no sé si en adelante voy a
orar por ti. Pero, si tengo la certeza que
existes y que tu no rezas por mi.
Acción en el Festival
Internacional de Cine de DDHH
Derechos Humanos