El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, en cuya patogenia intervienen diversas células y mediadores de la inflamación. Se caracteriza por una respuesta exagerada a estímulos exógenos y endógenos con hiperreactividad de la vía aérea (HRVA) y obstrucción del flujo aéreo, total o parcialmente reversible, que puede ocasionar uno o más síntomas respiratorios recurrentes (tos, sibilancias, disnea y aumento del trabajo respiratorio), principalmente de predominio nocturnoLa confirmación del diagnóstico requiere demostrar el proceso obstructivo reversible, lo que en niños a partir de seis años de edad puede realizarse por espirometría, donde la relación volumen espiratorio forzado en el primer segundo y la capacidad vital forzada (VEF1/CVF) inferior a 70%, es diagnóstica de obstrucción al flujo de aire. En aquellos pacientes que no se les puede realizar la espirometría, se debe considerar realizar la medición del flujo espiratorio pico (FEP). Se considerará reversibilidad positiva si el VEF1 post-broncodilatador se modifica >12% (o FEP >20%). Sin embargo, en ciertos casos de asma, la espirometría puede ser normal.