En el diseño industrial, los requerimientos de función son fundamentales para crear productos efectivos y satisfactorios. Aquí te explico cómo se establecen: Entender el Propósito: Antes de diseñar, es crucial comprender el propósito del producto que se va a crear. ¿Para qué se utilizará? ¿Cuáles son las necesidades del usuario? ¿Qué problemas debe resolver? Identificar Funciones Esenciales: Enumera las funciones esenciales que el producto debe cumplir. Por ejemplo, si estás diseñando una silla, las funciones esenciales podrían ser: proporcionar asiento, ser cómoda, ser estable, etc. Priorizar Funciones: No todas las funciones son igualmente importantes. Prioriza cuáles son críticas y cuáles son secundarias. Considera la seguridad, la ergonomía y la eficiencia. Especificaciones Cuantitativas y Cualitativas: Las especificaciones cuantitativas son medibles (por ejemplo, peso máximo que debe soportar una silla). Las especificaciones cualitativas son subjetivas (por ejemplo, la comodidad o la estética). Documentación Clara: Redacta los requerimientos de manera clara y concisa. Utiliza lenguaje técnico si es necesario, pero asegúrate de que todos los involucrados los entiendan. Iteración y Evaluación: Revisa y ajusta los requerimientos a medida que avanzas en el proceso de diseño. Evalúa si el producto cumple con las funciones establecidas. Recuerda que los requerimientos de función guiarán todo el proceso de diseño y serán la base para tomar decisiones durante el desarrollo del producto