El Realismo sucio, también conocido como Dirty realism, es considerado un movimiento literario que surgió en Estados Unidos en la década de los setenta y se desarrolló entre esta década y la de los ochenta del siglo pasado, cuyos princi- pales autores fueron Raymond Carver, Richard Ford o Tobias Wolff. Sin embargo, encontramos que Charles Bukowski o Henry Miller ya «en los años sesenta se ha- bían presentado con un lenguaje sexual explícito y una estética de la acción que chocaba en esos momentos mucho más que ahora» (Birkenmaier, 2004). Por tanto, y basándonos en los principales representantes del Realismo sucio, este parece ser un movimiento literario propio del continente americano o, al menos, es en este donde mayor expansión tuvo. Así, por ejemplo, en Latinoamérica, con gran influencia de los literatos es- tadounidenses, el Realismo sucio está generalmente asociado a una estética de violencia, donde los personajes mueren repentinamente y de forma violenta. A través de la escritura se hacen patentes temas como la crueldad de los barrios marginales de las grandes ciudades, la lucha contra el hambre como mayor preo- cupación, las necesidades y los deseos inmediatos e íntimos de los personajes que forman parte de la clase baja generalmente, etc. Como consecuencia, el Realismo sucio está caracterizado por una tendencia a la sobriedad (sobriedad nombre femenino Cualidad de sobrio.), a la precisión y a la mesura (Mesura La mesura es una cualidad caballeresca medieval que caracteriza a los castellanos desde que se plasma en el Cantar de mio Cid.)del léxico en todo lo referente a la descripción. Por tanto, el lenguaje y las expresiones son ordinarias y las escenas que se muestran al lector, en muchas ocasiones, son grotescas 8. Los personajes utilizados siempre suelen ser seres vulgares, mediocres y co- rrientes que llevan vidas habituales. Los objetos o las situaciones están determinados por su forma concisa (concisión Brevedad y economía de medios en el modo de expresar un concepto con exactitud) y superficial, por tanto, encontramos una adjetivación (cualidades) reducida. De esta manera, los autores del Realismo sucio pretenden que sea el contexto el que sugiera el sentido profundo de la obra y no la descripción detallada de las escenas. En resumen, el Realismo sucio entró en Latinoamérica a través de escritores mexicanos, colombianos, cubanos, etc., que vinculan este concepto con «lo abyecto (Despreciable, vil en extremo.) y lo pornográfico, la violencia, una estética de la basura, y hasta una tendencia a lo políticamente incorrecto, al machismo y al sexismo» (Birkenmaier, 2004). En general el punto de partida suele ser tajante, apareciendo de distintas maneras aunque se repita siempre la misma estructura. PEDRO JUAN GUTIÉRREZ Y EL REALISMO SUCIO Como comentábamos en el apartado anterior, el Realismo sucio es una forma de mostrar la realidad, el inframundo.