Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
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1. UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS
DE GUATEMALA
FUNDAMENTOS DE
PEDAGOGÍA
MA. ZONIA LIDIA JOHANNA ROSALES WILLIAMS
2. PARADIGMA HOLISTA
La educación holística, aprendizaje holístico o educación integral es
una filosofía educacional y forma constructivista basada en la premisa de que toda
persona encuentra su identidad y el significado y sentido de su vida a través de nexos
con la comunidad, el mundo natural y valores como la compasión y la paz. Se trata de
una educación completa e integradora, que busca despertar una devoción intrínseca
por la vida y la pasión por el aprendizaje.
La educación holística toma a la ciencia como base y reconoce el mundo como una
compleja red de relaciones entre las distintas partes de un todo global. Del mismo
modo, no considera tan importante el aprendizaje de teorías y modelos como el
verdadero desarrollo de mentes científicas, capaces de hacer un uso inteligente y
creativo de los recursos tecnológicos actuales.
3. PILARES DE LA EDUCACIÓN
Los cuatro pilares de la educación son los cuatro fundamentos que sostienen el acto
educativo como uno de los más importantes de la sociedad. Fueron establecidos
por Jacques Delors (1925-) en un informe presentado ante la Unesco. Este político
francés encabezó la delegación europea en la segunda Comisión Internacional sobre la
Educación, convocada por Unesco para 1991.
Aprender a conocer: Este principio establece que la educación no debería contentarse
con transmitir a las nuevas generaciones los contenidos o conocimientos desarrollados
por terceros, como si con memorizar fuera suficiente, sino que debe enseñar a aprender.
Esto significa enseñar a construir el conocimiento para que se pueda seguir
aprendiendo toda la vida, se pueda adquirir una postura crítica respecto al saber y se
pueda orientar el pensamiento hacia los valores trascendentes. Dicho en términos más
simples, se trata de enseñar a pensar.
4. Aprender a hacer: Sin embargo, los conocimientos teóricos no bastan para hacer
la vida de la humanidad mejor y más productiva, así que se hace también
indispensable ponerlos en práctica. A esto se refiere aprender a hacer: enseñar
las técnicas, pero también su sentido ético y práctico, de modo que las
generaciones venideras puedan construir las propias y desarrollar nuevas prácticas.
Este pilar se relaciona con el trabajo, con el compromiso con el mejoramiento de la
sociedad y con la dignidad de los seres humanos en relación con sus actividades de
subsistencia.
Aprender a ser: Dado que en la educación y la formación integral del individuo no se
transmiten únicamente saberes, sino también valores y perspectivas, la educación
debe también enseñar a ser, o sea, debe fraguar la identidad en base a los valores
deseados, para así garantizar mejores generaciones y más comprometidas con
las virtudes de la cultura. De ese modo, se debe trascender el mero sentido utilitario de
la educación, para pasar a formar individuos e individualidades, dotados de un sentido
de pertenencia, de justicia, de trascendencia y de verdad.
5. Aprender a vivir con los demás: La educación debe implicar un profundo
sentido de comunidad. Finalmente, la educación debe enseñar a convivir, o sea,
debe enfrentar las dificultades que como sociedad global se le plantean a la
humanidad en el siglo XXI. Nos referimos a la violencia, la discriminación,
la desigualdad y la injusticia, problemas que parecen muy difíciles de resolver,
pero que aun así deben comenzar a pensarse desde temprana edad.
La formación social, moral y ética de las nuevas generaciones no depende sino de su
educación a manos de las anteriores. Por eso se hace indispensable educar en
función de la armonía en el descubrimiento del otro, y en un sentido profundo
de comunidad que permita resolver las diferencias habidas o por haber de una
manera civilizada, responsable y sobre todo ética.
6. LOS SIETE SABERES DE LA EDUCACIÓN
En los siete pilares de la educación tenemos que significar la figura de Edgar Morín, filósofo y sociólogo
francés que a lo largo de su trayectoria ha ido reconstruyendo su propio saber, incorporando y
transformando múltiples miradas. Hoy en día podemos hablar del Paradigma de la Complejidad para
explicar en cierta medida, las dinámicas humanas. Y de él, queremos resaltar tres aspectos que deben
modificar la realidad educativa:
Diversidad: la vida tiene multitud de formas y los colectivos deben favorecer este hecho. Al hacerlo
favorecemos la creatividad y la inclusión en el aula. La educación debiera tener la capacidad de generar
espacios de seguridad y acompañamiento que generen las sinopsis necesarias para el desarrollo
cognitivo, emocional y corporal. Ajustándose siempre a las múltiples capacidades del ser humano.
Auto-organización: los colectivos deben poder manejar su desarrollo con un margen de libertad que les
permita ser autónomos. Debemos genera dinámicas auto-organizativas que lleven al alumno/a a ser
autónomo y responsable de la dinámica del aula.
Cooperación: llevamos muchos años trabajando individualmente. Hoy en día sabemos que el desarrollo
se genera en la interacción de diferentes individualidades que crean una red de crecimiento común.
“El punto crítico de éxito de la nueva generación es el liderazgo en equipo, así se genera todo”
7. 1. Reconocer las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión: La educación
debe conocer las características plurales del ser humano y permitir el error y la ilusión
como parte del conocimiento. Conocer el proceso de adquisición de éste, debe ser la
necesidad primera para afrontar los nuevos retos
2. Los principios del conocimiento pertinente: Nos vemos atestados de
conocimientos fragmentados que no somos capaces de ligar a nada. Necesitamos
generar métodos que faciliten el conocimiento de las relaciones y complejidades de
lo que aprendemos para poder contextualizar en algo más global que cobre sentido.
3. Enseñar la condición humana: La educación del futuro debe acompañar a
conocer la identidad individual del ser humano y al mismo tiempo la pertenencia al
colectivo humano. Es decir, debemos mirar al alumno/a por lo que trae física,
biológica, psíquica, cultural, social e históricamente y que por tanto, lo hace único
pero a la vez acompañarlo humildemente al reconocimiento de la identidad común a
todos los demás seres humanos
8. 4. Enseñar la identidad planetaria Se trata de poner los pies en la tierra y al igual que
hablamos de una identidad individual y otra común. Ampliar la mirada a una identidad
terrenal que nos ayude a reconocer la crisis que sufre actualmente y trabajar para
enseñar la Inter solidaridad entre las partes del mundo.
5. Enfrentar las incertidumbres Estamos en un mundo que la ciencia ha construido a
través de pequeñas certezas que a la vez nos han revelado innumerables campos de
incertidumbre. Se debe enseñar para preparar nuestras mentes para esperar lo
inesperado y poder afrontarlo.
6. La enseñanza de la comprensión La comprensión está ausente en las aulas, cuando
en realidad es medio y fin de la comunicación humana. La comprensión nos debe servir
para poder mirar y asentir a la realidad del otro construyendo la base más segura de la
educación para la Paz.
7. Ética del género humano: Las lecciones de moral no pueden conformar una ética.
Debe formarse de la conciencia de que el ser humano es individuo, parte de una
sociedad y a la vez parte de la especie. Teniendo en cuenta estos tres aspectos,
generamos una ética personal, social y terrenal que abre nuevas posibilidades de
comunidad.