El documento presenta varios poemas y extractos que exploran diferentes aspectos del placer de la lectura y la poesía, incluyendo el placer de leer poesía en voz alta, el placer de viajar a través de la imaginación, y el placer de la compañía que puede brindar la poesía. Se incluyen extractos de poemas como "Sensemayá" de Nicolás Guillén y "Andando" de Juan Ramón Jiménez.
3. https://www.youtube.com/watch?v=ZaDVnprz0ZE
Canto para matar a una culebra.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un palo,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
4. Continúa el poema “Sensemayá”
Tú le das con el hacha y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!
Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá.
La culebra muerta no puede comer,
la culebra muerta no puede silbar,
no puede caminar,
no puede correr.
La culebra muerta no puede mirar,
la culebra muerta no puede beber,
no puede respirar
no puede morder.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra… ¡Mayombe—
bombe—mayombé!
Sensemayá, se murió.
7. El placer del espejo
Retrato
Cuanto puede el aire es
Mostrarnos su semblante
De planeta vencido,
Quizás servirte de espejo
Cuando te desnudas
O tomar, sombríamente,
Tu lugar cuando respiro.
Jorge Eduardo Eielson,
"Doble diamante" Lima, 1947
8. El placer de viajar
Viajar desde un lugar a
otro de nuestra mente,
frecuentemente desde
un lugar que existe en
la realidad a otro que
sólo existe en la
imaginación.
9. ANDANDO - JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Andando, andando.
Que quiero oír cada grano
de la arena que voy pisando.
Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando.
Andando, andando.
¡Qué dulce entrada en mi campo,
noche inmensa que vas bajando!
Andando.
Mi corazón ya es remanso;
ya soy lo que me está esperando
(andando, andando)
y mi pie parece, cálido,
que me va el corazón besando.
Andando, andando.
¡Que quiero ver el fiel llanto
del camino que voy dejando!
10. El placer de conectar
¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?
Jorge Luis Borges
12. El placer de la compañía
El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
Porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más de prisa
Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir viendo todo.
aun la ausencia de ella es una cosa que está conmigo.
Y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los árboles altos.
Fernando Pessoa
13. O el placer de recordar
Lo sabes de memoria, te
acompaña siempre.