3. El tren
¡Oigan, señores, el tren!
¡Qué lejos me va llevando!
¡Oigan los silbidos que echa
cuando ya va caminando!
¡Oigan y oigan, señores!
¡Oigan el tren caminar!
El que se lleva a los hombres
a las orillas del mar.
Al pasar por "Zapotilte"
me dijo una muy bonita,
"¿Qué dice, señor, me lleva?
Ya tengo mi maletita.“
"Señora, no me la llevo,
porque tengo a quién llevar."
Hasta lloraba la ingrata,
porque se quería enganchar.