La hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente y con mayor impacto en la morbilidad y mortalidad en países desarrollados. Afecta al 35% de la población adulta en España y contribuye a la mayoría de las 80,000 muertes anuales por enfermedades cardiovasculares. Aunque la presión arterial se distribuye de forma continua en la población, los valores de corte simplifican el diagnóstico y tratamiento, aunque su clasificación basada en ellos es arbitraria.