Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Gastroenteritis en pediatria, patologia, tratamiento y diagnostico.
1.
2. La gastroenteritis aguda infecciosa es una entidad
frecuente, en la que los agentes causales son
múltiples, siendo imposible e innecesario un
diagnóstico etiológico en todos los casos. Puede ir
acompañada de vómitos en mayor o menor
medida. Una correcta actitud médica inicial puede
evitar tanto el desarrollo de complicaciones como
el gasto derivado de una hospitalización
innecesaria.
3. • Definir e identificar el concepto de gastroenteritis y su
etiología.
• Conocer los cuidados de enfermería de acuerdo a la
patología.
• Dar a conocer la patología para poder llevar a cabo una prevención y
diagnóstico temprano y así evitar futuras complicaciones.
4. La gastroenteritis es una
inflamación de las mucosas
del tubo digestivo.
La gastroenteritis aguda (GEA)
se define como una
disminución de la consistencia
de las deposiciones o un
aumento en el número de las
mismas (3 o más en 24 horas),
que puede ir acompañada de
vómitos, dolor abdominal y/o
fiebre.
5. La diarrea aguda es una de las enfermedades
más frecuentes en los niños, constituyendo la
segunda causa de morbilidad y mortalidad infantil
a nivel mundial.
Se estima que en México, en el año 2022, 9.4% de
niñas y niños menores de cinco años presentaron
algún episodio de EDA, lo que representa a 10 221
878 niñas y niños.
La desnutrición, agua no potable, y el
saneamiento ambiental siguen siendo los
principales factores de riesgo de la diarrea.
6. Intestino delgado: produce un jugo
digestivo, el cual se mezcla con la bilis y
un jugo pancreático para completar la
descomposición química de proteínas,
carbohidratos y grasas.
Transporta agua del torrente sanguíneo al
tracto gastrointestinal para ayudar a
descomponer químicamente los
alimentos.
7. Contiene los transportadores intestinales y las enzimas digestivas
• Glicoamilasa.
• Sacarasa.
• Maltasa.
• Isomaltasa.
• Lactasa.
• Trealasa.
• Enteroquinasa.
• Oligopeptidasas.
9. Aumento de la secreción y/o una
disminución de la absorción. Los
patógenos ocasionan daño en la
mucosa intestinal.
De cualquiera de las dos formas se
produce un daño fisico y funcional
en los mecanismos de absorción de
agua y electrolitos de la mucosa
intestinal.
10. Diarrea Persistente Incrementa el riesgo de deshidratación
• Desnutrición.
• Evacuaciones con moco y sangre.
• Uso indiscriminado de antibióticos.
• Frecuencia alta de evacuaciones (> 10
por
• día).
• Persistencia de deshidratación (> 24
h).
• Niños < de 1 año particularmente los de 6
• meses.
• Lactantes con bajo peso al nacimiento.
• Niños con > de 5 evacuaciones en las últimas
24 h.
• Niños con > de 2 vómitos en las últimas 24 h.
• Niños a los que no se la ofrecido o no han
tolerado los líquidos suplementarios.
• Lactantes que no han recibido lactancia
materna durante la enfermedad.
• Niños con signos de desnutrición.
13. Niño con
diarrea aguda sin deshidratación
clínicamente detectable
Niño con diarrea aguda con
deshidratación sin choque
Niño con diarrea aguda,
deshidratación y datos clínicos
de choque
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14. En la valoración del estado de hidratación es fundamental la exploración clínica, valorando la
perfusión periférica, turgencia de la piel, hundimiento de ojos, sequedad de mucosas y
anomalías del patrón respiratorio. Se puede utilizar la estimación clínica de la deshidratación
(Fortín y Parent)
15. • Se recomienda que las pruebas de laboratorio no se realicen de manera rutinaria en
niños con signos y síntomas de diarrea aguda, ni en niños que se rehidrataron con
Solución de Rehidratación Oral (SRO).
• Hemograma,
• Bioquímica básica,
• Equilibrio ácido-base
• Proteina C reactiva (PrCR):
Es una proteína plasmática circulante producida por el hígado, que aumenta sus niveles en
respuesta a la inflamación
17. • Rx simple de abdomen y/o ecografía abdominal.
• Proctosigmoidoscopia con biopsia
Examen realizado en la parte inferior del colon mediante el uso de un sigmoidoscopio que se
introduce en el recto. Un sigmoidoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo, con una
luz y una lente para observar.
18. • Diverticulitis aguda, que puede presentarse con diarrea, fiebre y dolor abdominal.
• Patología vascular intestinal (colitis isquémica).
• Enfermedad inflamatoria intestinal en las diarreas sanguinolentas.
• Colitis colágena.
• Estrés emocional.
• Autoinducida (laxantes, patología psiquiátrica, fármacos).
19. El tratamiento con soluciones de rehidratación oral es el principal y casi único
tratamiento para los niños con GEA
No existe ningún tratamiento específico para la
GEA, por lo que el objetivo es la prevención y el
tratamiento de la deshidratación. Las soluciones
de rehidratación oral (SRO) constituyen el
principal tratamiento para los niños con GEA
La evidencia de un transporte de sodio acoplado
al transporte activo de glucosa u otras pequeñas
moléculas orgánicas en el intestino delgado ha
facilitado el desarrollo de soluciones de
rehidratación oral.
20. La solución inicialmente utilizada, recomendada por la OMS en
1977, fue evaluada en un principio en pacientes con diarrea tipo
colérica, con grandes pérdidas fecales de sodio, por ello su
contenido de sodio era relativamente elevado (90 mEq/litro.
En 1988 la Academia Americana de Pediatría recomendó la
utilización de una solución de rehidratación oral con una
concentración de sodio de 75-90 mEq/litro para la fase de
rehidratación, y de 40-70 mEq/litro para la fase de
mantenimiento.
La disponibilidad actual de soluciones de rehidratación oral
adecuadas hace que su administración sea el método de
elección en el tratamiento de la deshidratación.
21. Es importante hacer
notar que estas
soluciones tienen distintas
formas de reconstitución.
La presentación de la
mayoría son sobres que
hay que disolver en
diferentes cantidades de
agua según el preparado,
lo que puede llevar a
errores. Así, el sobre de
Sueroral Hiposódico se
diluye en 1 litro de agua;
el de Citorsal y Bebesales
en 500 ml; el de Isotonar
en 250 ml, y el de GES 45
en 200 ml.
No se deben administrar como SRO los refrescos
comerciales, bebidas para deportistas o preparados
caseros, porque suelen tener bajo contenido en sodio,
alto contenido en glucosa y osmolaridad elevada
22. ¿
Si se conoce el peso del niño, se debe usar para determinar la cantidad aproximada de
solución que se necesita. Esta se puede estimar en 75 ml/kg. Si se no se conoce el peso del
niño, se selecciona la cantidad aproximada de acuerdo con la edad del niño. El siguiente
cuadro puede usarse para tal fin:
La cantidad exacta de solución requerida dependerá del estado deshidratación del niño.
Los niños con signos de deshidratación más marcada o aquéllos que continúen con
deposiciones acuosas frecuentes y abundantes podrán requerir más solución que aquéllos
con menos signos de deshidratación o diarrea menos abundante y menos frecuente. Si un
niño quiere más cantidad de solución de SRO de la que se había estimado y no presenta
signos de sobrehidratación, se puede continuar administrando la solución hasta conseguir
la hidratación.
23. No existe ninguna evidencia científica que justifique la realización de cambios
significativos en la dieta del niño. En los niños que no están deshidratados, se debe
continuar su alimentación de forma normal y, cuando existe deshidratación, se
recomienda un periodo de ayuno (en el que se administran SRO) no superior a 4-6 horas
antes de reiniciar la alimentación.
En los lactantes alimentados con lactancia materna, se debe continuar con esta de
manera normal, ya que varios estudios han demostrado que la lactancia disminuye la
intensidad y la duración de la GEA. En niños lactados con fórmula, no se deben hacer
cambios en su fórmula , no dar biberones con la fórmula más diluida.
Las leches sin lactosa deben quedar reservadas para aquellos niños en los que, llevando
ya varios días de diarrea, aparezcan signos sugestivos de intolerancia a la lactosa (lo
recomendable sería hacer detección de cuerpos reductores y pH en heces, pero el
diagnóstico se puede basar en signos clínicos, como heces explosivas, acuosas, ácidas,
con irritación importante del área perianal).
En los niños mayores, se debe hacer una dieta normal, apetecible, intentando evitar los
alimentos muy ricos en azúcares refinados o alimentos muy grasos.
24. La mayoría de los niños con GEA en nuestro medio no van a necesitar ningún tipo de
tratamiento farmacológico.
Antibióticos. El tratamiento con antibióticos no es necesario en la mayoría de los niños
con GEA, dado que la mayor parte de los casos son producidos por infecciones víricas e
incluso en el caso de diarrea bacteriana suele ser un proceso autolimitado, donde no
existen evidencias que demuestren que este tratamiento sea efectivo para la disminución
de los síntomas y la duración de la GEA. Los antibióticos quedarían reservados para unos
patógenos muy concretos.
Las infecciones parasitarias en nuestro medio suelen estar producidas por
Cryptosporidium y Giardia. Giardia se detecta en el 8-10% de los niños como portadores
asintomáticos, en los que no está indicado ningún tratamiento. Cuando aparece clínica,
no suele ser como GEA, sino casos de diarreas o dolor abdominal de larga duración. Si se
diagnostica, el tratamiento se puede hacer con metronidazol, tinidazol o nitazoxanida.
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29. Los probióticos pueden ser seguros para niños sanos y para niños con sistemas
inmunológicos comprometidos. Los probióticos pueden ayudar con la digestión, prevenir
enfermedades infecciosas y ayudar a mantener un peso saludable.
Algunos estudios indican que los probióticos pueden ayudar a los niños con problemas
digestivos como: Estreñimiento, Enfermedad inflamatoria intestinal, Síndrome de intestino
irritable, Diarrea infecciosa.
Los probióticos también pueden ser efectivos para reducir el riesgo de diarrea asociada a
antibióticos y para reducir la duración de la diarrea infecciosa aguda.
Las cepas probióticas recomendables para niños son: Lactobacillus rhamnosus GG,
Saccharomyces boulardii, Lactobacillus reuteri.
30. Dado que la vía de contagio
principal es la fecal-oral es
primordial reforzar la higiene
ambiental en el medio familiar, con
una limpieza adecuada de las
manos y los objetos empleados en
la manipulación de niños con
cuadros de diarrea.
En los últimos años se están
desarrollando vacunas frente a
algunos de los agentes
productores de gastroenteritis
31. • Deshidratación.
la deshidratación ocurre cuando la cantidad de líquido que sale del cuerpo es mayor
que la que entra y puede darse cuando no se toma la cantidad suficiente de líquido o
cuando se pierde más líquido corporal que lo habitual.
• Anormalidades electrolíticas graves. Hiperkalemia, Hipokalemia, Hiponatremia.
• Intolerancia transitoria a la lactosa.
Cuando la diarrea es muy prolongada, puede deberse al desarrollo de una intolerancia
transitoria a la lactosa. En esos casos se indica dieta exenta de lactosa durante un
periodo de tiempo.
• Irritación perianal. En las diarreas ácidas se produce irritación perianal, en
ocasiones incluso fisuras anales.
32. • Evaluar y determinar el estado de hidratación y la presencia de otros problemas o
complicaciones asociados a la diarrea.
• Rehidratar al paciente por vía oral o intravenosa y monitorizarlo.
• Mantener al paciente hidratado, reemplazando las pérdidas con solución de
rehidratación oral (SRO).
• Administrar un antibiótico u otros tratamientos cuando exista indicación expresa.
• Manejo de la diarrea en el hogar que incluya educación en prevención, instrucciones
sobre rehidratación oral, alimentación, etc
• Educación Sanitaria a la familia : Información sobre el proceso
• Evitar la transmisión de la enfermedad en el medio sanitario:
1. Lavado de manos antes y después de manipular al paciente
2.Uso de solución alcohólica.
33. Instrucciones sobre la alimentación:
Recomendar una dieta blanda y fácil de digerir durante los próximos días. Incluya alimentos como
arroz, puré de manzana, plátano, tostadas y caldos claros. Evitar alimentos grasos, picantes, lácteos
y fibrosos hasta que el niño se sienta mejor.
Reposición de líquidos:
Aconsejar a los padres sobre la importancia de la hidratación continua. Recomendar la
administración de soluciones de rehidratación oral (SRO) o líquidos claros como agua, caldos y jugos
diluidos, en pequeñas cantidades y con frecuencia.
Manejo de síntomas:
Recomendar medidas para aliviar los síntomas como el dolor abdominal, la fiebre y las náuseas.
Instruir sobre el uso de analgésicos seguros para la edad según las indicaciones del médico.
34. Higiene y prevención de la propagación:
Educar a los padres sobre la importancia del lavado de manos frecuente, tanto para el niño como
para los cuidadores. Explicar cómo limpiar adecuadamente las superficies y los utensilios para
prevenir la propagación de la infección a otros miembros de la familia.
Seguimiento médico:
Programar una visita de seguimiento con el pediatra en unos días para evaluar la progresión de los
síntomas y la hidratación del niño. Explicar los signos de alarma que requieren atención médica
inmediata, como la persistencia de la fiebre alta, el empeoramiento de los síntomas gastrointestinales
o signos de deshidratación severa.
Descanso y actividad:
Recomendar que el niño descanse en casa durante al menos 24 horas después de que los síntomas
hayan mejorado significativamente. Aconsejar sobre la reintroducción gradual de actividades
normales según la tolerancia del niño.
35. • Riesgo de desequilibrio electrolítico r/c diarrea, vomito y volumen de líquidos insuficiente.
• Desequilibrio nutricional: inferior a las necesidades corporales r/c incapacidad para
absorber nutrientes m/p diarrea, palidez de mucosas, ruidos intestinales hiperactivos y
dolor abdominal.
• Diarrea r/c inflamación gastroinstetinal m/p pérdida de heces líquidas > 3 en 24 horas,
ruidos intestinales hiperactivos y dolor abdominal.
• Deprivación del sueño r/c disconfort prolongado m/p disminución de la capacidad
gastrointestinal.
• Riesgo de deterioro de la integridad cutánea r/c evacuaciones frecuentes.
• Dolor agudo r/c deterioro del funcionamiento metabólico m/p expresión facial de dolor
36. La gastroenteritis aguda es una de las enfermedades más frecuentes en los niños y la
segunda causa de morbilidad y mortalidad en el mundo. , constituye una las patologías
más frecuentes en las consultas de Pediatría de Atención Primaria, siendo un proceso
autolimitado para la mayoría de los niños. Por este motivo la aplicación de un plan
adecuado para niños con GEA, permite la detección precoz de sus complicaciones,
favoreciendo así su tratamiento inmediato, una eficaz coordinación médicoenfermera,
lo que redunda en una mejor calidad asistencial.