3. 2 Sentidode pertenenciaa la
comunidad
1 Aprendera ser responsable
TEMAS
4 Las personas positivas
3 Construyendola
conciencia
4. 1. Aprender aser responsable
Cada vez hemos retrasado más el momento en que los hijos e hijas deben de contribuir al bien común,
adoptando roles de responsabilidad.
Esto en parte ha sido una exigencia del propio proceso de formación actual, que exige mayor tiempo para el
aprendizaje de los conocimientos y habilidades necesarios para desempeñar un trabajo, pero también ha sido el
resultado de un grave error, consistente en creer que todos los jóvenes pueden esperar tranquilamente el momento en
que pueden hacer algo útil para los demás.
La filosofía imperante se concreta en este mensaje a los chicos:
«Tenéis todas las oportunidades para formaros, y dinero para disfrutar de cosas, sacad provecho de todo esto y luego
ya nos devolveréis lo invertido, siendo buenos ciudadanos y padres de familia».
El problema es que este mensaje —«ahora no os exijo nada, pero luego espero que os portéis bien»— no es una
buena idea cuando se aplica a muchos chicos con problemas, o a padres más ocupados o estresados de lo que
resultaría aconsejable.
Estos chicos, acostumbrados a la vida en una sociedad consumista, no aprenden a controlarse y no desarrollan
normas morales que les obliguen a ser responsables.
5. 2. Sentido de pertenencia ala comunidad
Poseer una actitud altruista procede de la necesidad evolutiva de la lucha por la supervivencia.
Antes se creía que sólo podía aplicarse la teoría de la supervivencia de los más aptos al individuo, pero
modernamente se pone en evidencia que la lucha por sobrevivir puede aplicarse a los grupos:
Si dos grupos o comunidades tienen que pelear por la comida o el dominio de un territorio y sus recursos, ¿cual tendría
más probabilidad de salir victorioso?
La respuesta se apoya en la idea siguiente:
Los grupos humanos dispuestos a ayudarse entre sí serían los vencedores con mayor probabilidad que los grupos
donde sólo reina el interés egoísta e individual. En estos últimos no existe una moral de grupo, un espíritu de unión, y
cuando alguien se siente débil no puede esperar que los demás le ayuden, sino todo lo contrario; su destino sería que
lo dejaran morir y que se repartieran sus pertenencias.
Este es el origen del sentido moral en la persona: si tenemos que colaborar para sobrevivir, si establecemos el código
de conducta de que he de privarme de parte de mi comida para que tú puedas comer cuando estás herido (porque yo
esperaré que hagas lo mismo cuando yo caiga herido), entonces adoptamos un modo de ser en el que «lo
bueno» y «lo malo» se establece con claridad, ha de ser respetado y, lo más importante, ha de ser enseñado y
transmitido de generación tras generación (legado).
6. 3. Construyendo la conciencia
La conciencia es algo que se construye en el mundo de los afectos, de los sentimientos. Las personas tenemos
conciencia porque somos capaces de relacionarnos emocionalmente con los demás: porque sentimos compasión,
piedad, amor hacia los que nos rodean, porque tenemos la sensación íntima de que no podemos maltratar a los otros
— aunque no los conozcamos —, porque nos exige actuar de acuerdo con unos criterios morales que nos dicen lo
que podemos hacer y lo que no.
La conciencia es nuestra guía moral, la que nos pone unas obligaciones hacia los otros, la que nos exige ser
responsables de nuestros actos, y esto es posible porque hemos desarrollado la capacidad de preocuparnos por el
bienestar de esos otros, porque somos capaces de querer y de aceptar ese amor de ellos.
Cuando la conciencia está ausente, la vida se reduce a una competición donde lo que importa es ganar, y las
personas no son sino piezas de un juego que pueden ser usadas o sacrificadas en aras del interés del que
pretende ganar ese juego.
Cuando el valor de las relaciones personales está bajo mínimos, la dominación es lo único que queda de esa relación,
y entonces llega el reino de la tiranía.
7. 4.Laspersonas positivas
¿Qué se quiere decir por «persona positiva»?
En una investigación con sujetos comprometidos y de excelencia moral, se analizó con detalle qué
implicaba ese «ser positivo». Varias cosas estaban incluidas bajo este término:
• Primero, un disfrute de la vida, en particular del trabajo que están realizando.
• En segundo lugar, un sentido profundo de la esperanza y del optimismo. Ahora bien, no es un optimismo ingenuo;
no es una negación de los problemas, o una percepción irreal de las situaciones. Simplemente, es entender las
situaciones como problemas que hay que resolver, y no como motivos para la desesperación.
• En tercer lugar, supone sacar lo mejor de cada situación; tornar en algo positivo los malos acontecimientos.
• Otra cualidad importante es la capacidad de perdonar. La ira genera malestar emocional y afecta negativamente a
la perseverancia necesaria para conquistar las metas.
• Una quinta característica es la de preocuparse honestamente por la gente, la capacidad de valorar el carácter de
humanidad en todas las personas.
• La sexta cualidad es la de sentir gratitud por su trabajo. En ocasiones, esto se relaciona con el deseo de devolver a
los demás algo de la felicidad o los dones que han recibido de otros.
• Finalmente, también es importante tener un proyecto, un propósito. Este proyecto puede ser seguir una inspiración,
una llamada religiosa, o bien aceptar el desafío de vivir una vida ética, profundizando en los valores en los que uno
cree. En ocasiones, el sentido de propósito puede provenir de la participación en un movimiento social o en una
organización.