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Sexo,,
drogas y
rock
&
roll
2 3
¿Por queé este folleto?
Quizá te suene el temazo de Ian Dury que le da nombre,
pero este folleto no va de música. La idea es hablar con
claridad y sin pelos en la lengua (o quizá con ellos...) so-
bre la relación entre las drogas y el sexo.
Tanto si buscas vencer
tabúes, incrementar la
confianza y la relajación,
la sensibilidad al tacto,
facilitar la comunicación y
la expresión de afectos, explorar profundidades senso-
riales y perceptivas, aumentar la resistencia, conseguir
una mejor erección y/o lubricación, la relajación de es-
fínteres, etc., etc., es esencial saber cómo reducir los
riesgos y evitar, en la medida de lo posible, los efectos
no deseados1
. Y, por supuesto, teniendo siempre presen-
tes las palabras mágicas del sexo: respeto y protección,
para poder seguir haciéndolo por los siglos de los siglos,
amen (sí, sí... sin tilde).
1 Aclaremos antes de nada que al hablar de erección nos refer-
imos tanto a la del pene como a la del clítoris y, en general, a la
adecuada afluencia de sangre a los genitales.
1. ¿POR QUÉ ESTE FOLLETO?...........................................3
1.1 Eppur si muove......................................................................4
2. Y ENTONCES, ¿QUÉ PASA CUANDO
LAS UTILIZO PARA TENER SEXO?..................................5
3. ¿NADA NUEVO BAJO EL SOL...
O BAJO LA LUNA...?......................................................6
4. QUÍMICA... Y FÍSICA ....................................................9
4.1 Buscando relajación............................................................9
4.2 Tírate de la moto...................................................................15
4.3 Más mimos que polvos......................................................19
4.4 Explorando profundidades.............................................21
5. SUMISIÓN QUÍMICA: MITOS
Y REALIDADES.............................................................16
6. HAZLO CON COCO........................................................30
ÍiNDICE
Imagen de portada Psychotria Elata, del mismo género, por
cierto, que la Psychotria Viridis, una de las plantas de las que
se extrae DMT para preparar la Ayahuasca. Tomada de reportaje
de Marta Garí.
4 5
Eppur si muove
Algunos tabúes se han
ido superando poco
a poco, más en el
caso de la sexualidad
que en el de las dro-
gas2
. Sin embargo, en
nuestro entorno, tras
muchos siglos de represión forzada del placer y de las
relaciones libres todavía tenemos una visión muy empo-
brecida de la sexualidad. 		
Esto se plasma en infinidad de aspectos; uno de ellos es
una visión excesivamente genitalizada (sobre todo en el
caso de los varones y por la, salvo excepciones, mala o nula
educación) y coitocéntrica (con una buena dosis de andro-
centrismo, claro) y cuyo único fin parece ser el orgasmo.
Desde luego, el sexo es mucho más que penetración o
que una carrera para alcanzar el clímax, y en ese mun-
do de imaginación y cariño vale todo, siempre y cuando
2 Ver nuestros artículos sobre los avances en la educación sex-
ual y en la educación sobre drogas y también comparando las
diferentes “salidas del armario”: http://consumoconciencia.org/
category/novedades/
haya deseo mutuo y el más absoluto respeto. Toca se-
guir trabajando para que nuestra educación sexual sea
cada vez más rica3
.
Y, entonces¿ que pasa cuando
las utilizo para tener sexo?
En la combinación de sexo y drogas hay quienes buscan
convertirse en dios@s de la sensualidad o en atletas
sexuales que resisten maratones, quienes quieren ex-
plorar una gama de sensaciones sutiles... Sin embargo,
especialmente cuando hay sustancias psicoactivas de
por medio, cuidado con quererlo todo y con quererlo ya.
Como decían los clásicos, la diferencia entre remedio y
veneno está en la dosis: una excesiva o una mala mezcla
puede llevarnos a cualquier cosa menos a un polvazo.
Las sustancias pueden influir en la libido alterando la pro-
ducción/liberación de hormonas y neurotransmisores o mo-
dificando otros mecanismos químicos que regulan nuestros
cuerpos, pero no hay que olvidar que la excitación sexual
3 Evidentemente preferimos el concepto “deseo mutuo” al de
“consentimiento”, que parece otorgar, perpetuar, una posición
pasiva del lado femenino, de aceptación o no de la iniciativa y
las proposiciones masculinas.
6 7
depende de muchísimos factores socioculturales además
de los fisiológicos, y las expectativas (dependientes de los
factores sociales que mencionábamos y que, a su vez, influ-
yen en lo fisiológico) son también esenciales.
Nada nuevo bajo el sol
o bajo la luna?
La búsqueda de afrodisíacos idó-
neos es tan antigua como la huma-
nidad. Te reseñamos algunas de las
plantas tradicionalmente usadas
como tales, muchas de ellas más
propias de otras culturas. Capítulo
aparte, lo veremos, merecen dos de
las más utilizadas desde antiguo: el
opio y el cannabis.
Los ginsenósidos que contiene el ginseng (Panax Gins-
eng) son efectivos para estimular la producción de hor-
monas sexuales y pueden mejorar la circulación y, por
tanto, la afluencia de sangre a las zonas erógenas. Pese a
las modas, si bien es cierto que la maca (Lepidium Meyenii)
tiene alto valor nutritivo y que posee algunas propieda-
des medicinales, incluida la de mejorar la fertilidad en
los animales, algunas investigaciones han comprobado
que no posee efectos sobre los niveles hormonales hu-
manos.
Ya Avicena, reconocido médico musulmán, recomendaba
el jengibre (Zingiber Officinale) un rubefaciente con efec-
to vasodilatador que aporta un calor interno que puede
ser muy sugerente. Hay quienes lo usan incluso de modo
tópico en los genitales, pero hay que tener cuidado por-
que puede generar irritaciones.
Si el jengibre aporta un toque más explosivo, a veces in-
cluso brusco, la canela (Cinnamomum Verum) proporcio-
na matices más picantes-traviesos. Habrá personas a las
que la combinación les funcione muy bien. Además, la
canela contiene linalool, un terpeno que ayuda a reducir
el estrés y la depresión.
La bulbine (Bulbine Natalensis), originaria de Sudáfrica,
incrementa los niveles de testosterona y, por tanto, la
libido. En Tailandia es famosa la red kwao krua (Butea
Superba), también conocida como la “llama del bosque”,
y en la Amazonía son utilizadas la catuaba (Erythroxylum
Catuaba), cuya corteza se usa para aumentar la resisten-
cia e intensificar la excitación sexual y los orgasmos, la
8 9
damiana (Turnera Diffusa) y la muira puama (Ptychopeta-
lum Olacoides). Entre muchas otras (son saberes inabar-
cables en un folleto) en Sudamérica también se utiliza el
clavo huasca (Tynanthus Panurensis). Éstas y otras plan-
tas se están empezando a conocer en nuestro entorno,
con la ventaja de que son legales y, por tanto, se pueden
comprar libremente y no están sujetas a adulteración ni
al consumo de dosis desconocidas. Esto no quiere decir
que estén exentas de riesgos; todas las drogas sin ex-
cepción los tienen, y ello exige siempre mesura y cono-
cimiento de las sustancias y de tu propio cuerpo.
Hydnora africana Nephenthes Holdenii
Los conocimientos ancestrales se han ido ampliando,
examinando los compuestos que contienen las plantas
citadas y, por supuesto, con la síntesis de nuevas sus-
tancias. Lo que se ha venido llamando en los últimos
años “chemsex” vendría a ser, simplificando, la versión
posmoderna del asunto, con una denominación un poco
a la moda, por cierto, y que a menudo implica cierto sen-
sacionalismo.
Quíimica… y fifIsica
Obviamente y por motivos de espacio, este folleto se ocu-
pa apenas de unas pocas sustancias y, respecto a ellas, sólo
de algunos aspectos que consideramos relevantes aquí4
.
Debemos decir que, en general,
dosis bajas de algunas drogas
pueden favorecer el encuen-
tro o, al menos, ser compati-
bles con él, mientras que dosis
elevadas suelen dificultarlo
y/o estropearlo.
Buscando relajaciOn…
La excitación sexual (y no, no es una paradoja) es más
“amiga” de la relajación que del nerviosismo, y a eso pue-
4 Ver información más completa sobre cada sustancia en con-
sumoconciencia.org, o también en las excelentes erowid.org y
psiconautwiki.org.
10 11
den contribuir algunas sustancias; bajando la ansiedad, dis-
minuyendo inhibiciones, por una acción vasodilatadora que
permita más afluencia de sangre a los vasos externos, etc.
La lindísima amapola
Si bien es poco frecuente que las sustancias de la familia
de los opiáceos se consuman intencionadamente para
practicar sexo, ambas circunstancias pueden coincidir5
.
En dosis bajas, la disminución de las preocupaciones, la se-
renidad y la relajación inducida por el mismo opio o por el
llamado “lean” (jarabe con codeína y a veces prometazina,
mezclado con un refresco) pueden favorecer un clima de in-
timidad. Es muy probable que se retrasen pero también que
5 Aclaramos que nos referimos exclusivamente a los
derivados naturales de la planta, no a los fármacos sintéticos
que interactúan con el sistema opioide (como el fentanilo, la
oxycodona, la metadona, el tramadol, etc.) y también que pone-
mos más acento en el “lean” por una cuestión de prevalencia de
consumo sobre todo entre gente muy joven.
se potencien los orgasmos. Sin embargo, con dosis altas lo
habitual es que se pierda interés por culminar el momento
con sexo, algo aún más probable si hay mezcla con alcohol o
con cannabis, lo cual además incrementa mucho los riesgos
de que, sexo aparte, la noche acabe mal.
Benzodiacepinas... y otras drogas de farmacia
Las benzos desde luego no son aliadas para mantener rela-
ciones sexuales6
. Recetadas como sedantes y ansiolíticos,
disminuyen el deseo y la sensibilidad. Por supuesto, lo mis-
mo sucede con los barbitúricos (muy poco utilizados hoy),
por no hablar de los neurolépticos y otras medicaciones
psiquiátricas fuertes, como la risperidona, el haloperidol, la
olanzapina, la quetiapina etc., que pueden provocar desór-
denes en la libido a largo plazo. Por supuesto, se desaconseja
totalmente su uso mezclado con alcohol u otros depresores
del Sistema Nervioso Central (SNC), ya que la posibilidad de
sobredosis se eleva de manera exponencial.
Aunque podríamos incluir en este apartado de farmacia
el genérico “antidepresivos” (escitalopram, fluoxeti-
6 Este es, en población general (15-64 años) y tras el alcohol y
el tabaco (la cafeína no se estudia en las estadísticas oficiales),
el grupo de drogas más consumidas. Mucho más preocupante
todavía es que el 12,4 % de l@s ¡niñ@s! entre 14 y 18 años las
consumen por problemas de ansiedad, insomnio...
12 13
na, mirtazapina, etc.) en realidad, técnicamente son es-
timulantes de largo recorrido. Su efecto puede ser cal-
mante porque el aumento de los niveles de serotonina
(y de dopamina) que provocan procura una bajada de la
ansiedad. En todo caso, un efecto secundario frecuente
por su consumo crónico es la disminución de la libido.
Alcohol
La reina de las drogas
en nuestra sociedad;
la más conocida y de
uso más generalizado.
Forma parte de nues-
tro día a día y sigue
siendo publicitada sin
ambages por los medios. El alcohol es un depresor del
SNC, y siempre duerme, pero a lo primero que afecta es a
nuestros mecanismos de autocontrol, por lo que (so-
bre todo en un contexto de ocio y/o festivo) las dosis
bajas pueden experimentarse como euforizantes e in-
fluir en las expectativas, aunque no sea un afrodisíaco
en sí mismo.
Si se aumenta la dosis desciende la excitación sexual,
la sensibilidad y la capacidad eréctil y la orgásmica. Por
cierto, un uso continuado puede afectar a la calidad del
esperma y provocar desórdenes ováricos.
Muchísimo cuidado con la pérdida de control: usar siem-
pre, siempre protección, y jamás utilizar la borrachera
como una excusa para una pérdida de respeto o para
cualquier abuso.
GHB
Capítulo aparte merece también el GammmaHidroxiBu-
tirato, mal llamado “éxtasis líquido” (no confundir con
la MDMA o “éxtasis”, con el que no tiene nada que ver).
Es una sustancia de ac-
ción compleja, ya que
genera una liberación de
dopamina que insufla un
punto euforizante y pla-
centero, al tiempo que ac-
túa sobre los receptores
GABA, provocando la relajación muscular. En dosis bajas,
predomina el primer efecto sobre el segundo y vicever-
sa. En dosis altas, provoca una depresión del SNC que
puede llegar hasta la anestesia, y está absolutamente
desaconsejada, claro, la mezcla con alcohol o con otros
14 15
depresores, ya que disminuye mucho el de por sí bajo
margen de seguridad.
En algunos lugares y ambien-
tes se ha generalizado su uso
como afrodisíaco, buscando
desinhibición, elevación del es-
tado de ánimo, mayor sensibili-
dad de la piel y relajación de es-
fínteres. Se puede decir que en
cierto modo ha venido a susti-
tuir a los otrora más utilizados
“poppers” (nitritos; de amilo,
de propilo, etc.) que se consu-
men inhalados y que generan desinhibición y euforia muy
breve, unida a una relajación muscular y, particularmente,
también de los esfínteres, lo que facilita el sexo anal7
.
La combinación de cualquier sedante con fármacos
estimulantes (“speed”, cocaína, cafeína…) hace que se
contrarresten efectos y que se consuma más de las dos
sustancias, lo que además puede someter al sistema car-
diovascular a un esfuerzo extra, más peligroso cuanto
mayores sean las dosis.
7 Ver más info sobre los “poppers” en: www.chem-safe.org/que/
poppers/
Su uso simultáneo con drogas como el sildenafilo (Via-
gra®) o el tadalafilo (usados para mejorar las erecciones)
puede dar lugar a reacciones secundarias indeseables,
como bajadas de tensión graves.
TíIrate de la moto…
En el caso de los estimulantes, dosis suaves pueden
favorecer la chispa, al influir sobre nuestra dopamina,
serotonina y noradrenalina, y quizá alargar sesiones indi-
viduales o grupales, pero cantidades medias y elevadas
dificultan la afluencia de sangre a las zonas erógenas, y
el nerviosismo inducido y la tensión muscular probable-
mente darán al traste con buenos planes.
Cocaína
La cocaína es un estimulan-
te del SNC que eleva el nivel
de alerta, el estado de ánimo
y produce euforia, por lo que
puede incrementar el deseo
sexual, disminuir las inhibi-
ciones y facilitar la sociabili-
dad. Goza de la fama de ser
un afrodisíaco, que prolonga
16 17
Con dosis más altas, el deseo y la capacidad de excitación
pueden reducirse, y su consumo continuado puede llevar
a un desinterés por las relaciones sexuales y está relacio-
nado con casos de impotencia y de anorgasmia.
Casi lo mismo se puede decir de la metanfetamina (“tina”,
“meta”, “crystal meth”)8
solo que es una sustancia más
potente por unidad de peso, activa en dosis de 5-10 mg y
cuyos efectos duran entre 6-8 horas. Si se fuma, sus efec-
tos aparecen más rápido, son más breves y su potencial
adictivo es mayor. Es raro su consumo en suelo hispano (al
menos de momento), pero se empieza a generalizar algo
más en ciertas partes del país y en algunos ambientes
donde se dan largas sesiones de sexo en grupo.
8 No nos debe confundir el nombre de “crystal” que se usa en
los EE.UU. y en otros lugares para referirse a la metanfetamina,
con “cristal”, que en las calles de nuestro país se refiere a la
MDMA)
la actividad sexual e intensifica el orgasmo (Gay, New-
meyer, Perry et al., 1982). En dosis más altas puede ex-
perimentarse euforia, pero también aparecer efectos
no deseados como mareos y agitación y, dado que ge-
nera contracción muscular y vasoconstricción periférica,
probablemente aparecerán las dificultades citadas más
arriba. En usos continuados y/o crónicos los efectos de-
seados respecto a la libido y al rendimiento sexual se
invierten totalmente.
Su uso tópico como retardante de la eyaculación (por
su efecto anestésico local) es absurdo, ya que para eso
existen otros productos legales, no adulterados y, desde
luego, más baratos.
“Speed” (Sulfato de anfetamina)
Las anfetaminas son potentes estimulantes del SNC. En
dosis bajas y moderadas producen activación y bienestar,
incremento de la concentración y de la atención y dismi-
nución del sueño, la fatiga y la sensación de hambre, y se
asocian con una mayor libido, euforia e intensificación
del orgasmo, sobre todo tomadas por vía oral (según Bu-
ffum et al., 1988) y con la prolongación de las relaciones
sexuales, aunque las erecciones y la lubricación de la va-
gina pueden dificultarse.
19
Déjanos decir que si para correr 42 km es necesaria mucha
preparación, también la es para los maratones sexuales. En
todo caso, e independientemente de la opción de cada
cual, nos parece deseable explorar la sexualidad en toda
su riqueza, primar la calidad sobre la cantidad, y reco-
mendable evitar un instrumental “consumo de cuerpos”,
como se propone desde las colectivos que trabajan las
alternativas éticas a la monogamia (concepto que inclu-
ye la máxima diversidad de modelos relacionales y que
preferimos al de “poliamor”).
TABACO
No, no nos hemos equivoca-
do de apartado: la nicotina
no relaja, es un estimulante
que activa nuestro circuito
dopaminérgico (y, de he-
cho, es la sustancia con el
potencial adictivo más alto
de cuantas conocemos). La sensación de relajación, sobre
todo al dar las primeras caladas, proviene de aplacar las
ganas que se tienen de fumar…
Si buscamos aliados para un buen sexo, el tabaco desde
luego no es uno de ellos. Aparte de todas las contraindi-
caciones que ya conocemos (algunas de las cuáles, bien
es cierto, provienen de los cientos de aditivos que con-
tiene el tabaco comercial de cajetilla) éste en absoluto
invoca a Afrodita. Por el contrario, su consumo crónico se
asocia, entre otros efectos, a dificultades para la erec-
ción, sequedad vaginal y disminución de la libido.
Además, está demostrado que si se está tomando la píl-
dora anticonceptiva su consumo multiplica hasta por 20
las probabilidades de sufrir accidentes cardiovasculares.
Y, hablando de concepciones, a la larga también disminu-
ye la fertilidad.
MáAs mimos que polvos
Mención aparte merece cierto tipo de estimulantes muy par-
ticulares que facilitan el contacto y la expresión de las emo-
ciones, y que por eso se han denominado entactógenos
21
(David Nichols). Su principal representante es el “éxtasis”,
del que son conocidas sus aplicaciones en terapias para el
tratamiento del estrés post-traumático (TEPT) o para la reso-
lución de conflictos emocionales en general.
MDMA (“Éxtasis”, “Cristal”, “Pasti”)
En cierta dosis, el “éxtasis” incrementa la confianza, las
sensaciones de bienestar y felicidad, el disfrute de la
música, del tacto, el mimosismo… Aunque por supuesto
(y sentimiento de conexión personal mediante) acabar
follando es una de las posibilidades, no es propiamen-
te un afrodisíaco, mucho menos genital, sino que induce
más al abrazo, a la caricia y a otras formas de intimidad.
Ojo en cualquier caso a lo que se conoce como “efecto
del enamoramiento inmediato”, je, je… Ya en los inicios
de su uso generalizado se hicieron camisetas con mensa-
jes como “Don’t get married for six weeks after XTC”.
Bajo los efectos de la MDMA se puede sentir un placer más
intenso, pero suelen aparecer dificultades para las erec-
ciones y para alcanzar el orgasmo (cosa que seguramente
se sienta como irrelevante en ese momento). En cualquier
caso, es muy mala idea tratar de compensar esas dificul-
tades con el consumo de sildenafilo (Viagra®), ya que se
multiplican los riesgos de accidente cardiovascular.
Hay muchas más sustancias con propiedades entactogéni-
cas (MDA, MBDB, 6APB, etc.), pero sólo haremos una breve
mención a la mefedrona, una catinona sintética y, por tan-
to, un estimulante potente con el que conviene tener cui-
dado, sobre todo si se combina con otras drogas, y que goza
de cierto predicamento en ambientes de sexo en grupo9
.
Explorando profundidades
En el caso de los psicodélicos, de nuevo, dosis bajas o mo-
deradas pueden aportar dimensiones muy profundas e in-
tensas a las experiencias sexuales, pero las altas probable-
mente disuadirán de según que tipo de contactos íntimos,
aunque favorezcan otros. Es obligado comenzar por el...
Cannabis
El conocimiento de las propiedades afrodisíacas del
cannabis (que está en este grupo por la acción de THC
y de otros compuestos; el CDB no tiene efectos psicodé-
licos) se remontan muchos siglos, y está arraigado, por
ejemplo, en las prácticas tántricas y la medicina ayurve-
da, en el taoísmo y la medicina china o en el unani tibbi,
la medicina tradicional islámica.
9 Ver más info aquí: https://psychonautwiki.org/wiki/Me-
phedrone
23
En realidad, hablar de cannabis de modo general es de-
masiado simple, porque cada cepa, en función de sus dis-
tintas proporciones de THC, CBD y otros cannabinoides,
de sus terpenos, etc., tendrá diferencias en sus efectos
que pueden ser muy marcadas. Si además atendemos al
contexto de uso, que, como en todo fármaco psicodélico,
influye especialmente, y por supuesto a las diferencias
entre personas (en general, a lo conocido como set y
setting) la cuestión es compleja.
Simplificando, diremos que la capacidad del cannabis de
potenciar las sensaciones y de tener una conciencia más
plena hace que las experiencias sean más placenteras,
plenas y profundas para muchas personas, mientras que
otras (insitimos, en función también de variedades y de
momentos) se sienten apalancadas y/o pierden el inte-
rés en el sexo.
En todo caso, tengamos en cuenta algunos factores ob-
jetivos:
-Algunos cannabinoides hacen subir nuestros niveles de
testosterona y, por tanto, el deseo sexual, pero el consu-
mo recurrente o crónico puede hacer que bajen nuestras
“reservas” y, a la larga, nuestra libido.
-Uno de sus efectos secundarios frecuentes es una me-
nor lubricación vaginal, por lo que si existe penetración
hay mayor probabilidad (no hay que estar particularmen-
te nervios@s, pero sí un poco atent@s) de que se rompa
el preservativo o se quede dentro10
.
Psicodélicos mayores
Como en el caso del cannabis pero en mucha mayor me-
dida, si hablamos de sustancias como la LSD o la psiloci-
bina de las “setas mágicas”, la potenciación de los sen-
tidos y la apertura de las puertas de la percepción puede
dar lugar a experiencias sexuales difíciles de describir,
10 Recuerda que con preservativos de látex deben usarse lubri-
cantes de base acuosa; los compuestos por aceites los dañan y
pueden provocar la rotura. Existen preservativos sin látex, más
recomendables, de hecho, por varios motivos, incluyendo un
mayor placer.
25
siempre y cuando confluyan en el encuentro los elemen-
tos adecuados de set y setting. Con todo, es muy proba-
ble que, especialmente con dosis altas, el viaje vaya por
otros derroteros. Recuerda también que si deseas hacer
un “candy-flipping” (LSD+MDMA o, en versión más ama-
ble y más breve, psilocibina+MDMA) es conveniente tener
mucha experiencia con ambas sustancias por separado y
bajar las dosis de las dos, aproximadamente a la mitad
de lo habitual para ti.
El consumo de DMT o de 5-Meo-DMT por vía fumada es
evidentemente incompatible con el sexo, y con la mez-
cla conocida como ayahuasca (que también contiene
DMT además de otras sustancias) en el sexo es proba-
blemente en lo último que se va a enfocar un viaje muy
depurativo.
Hablando de sexo y drogas psicodélicas, mención apar-
te merece la 2C-B o “nexus”. Alexander Shulgin, que
sintetizó la 4-bromo-2,5-dimetoxifenetilamina en 1974,
reportaba en su obra Phikal, que con 20 mg de esta sus-
tancia su cuerpo: “estaba inundado de orgasmos, prácti-
camente por solo respirar, y hacer el amor bajo sus efec-
tos… fue fenomenal, apasionado, extático, lírico, animal,
amoroso, tierno, sublime”.
Este investigador consideraba que si alguna vez la quí-
mica daba con un afrodisíaco idóneo, éste tendría la
estructura de la 2C-B. Sin embargo, nada es gratuito
y esto puede tener su coste, sobre todo si no se tiene
experiencia previa con la “nexus” y se vigilan muy bien
las condiciones del viaje, incluida la dosificación de la
sustancia y el, siempre recomendable, análisis previo en
algún servicio de reducción de riesgos para evitar sor-
presas desagradables.
27
SUMISION QUIMICA
MITOS Y REALIDADES
La llamada sumisión química consiste en aprovechar la
situación de vulnerabilidad causada por los efectos de
una droga para cometer un delito contra una persona (un
robo, una agresión sexual, etc.) Está claro que administrar
sustancias a alguien sin su consentimiento, además de
algo éticamente deleznable, es un delito. Sin embargo,
respecto a este tema tan (mal)tratado en los medios, hay
que aclarar algunos mitos. Recientemente, un grupo de
investigación de la Universidad de Alcalá de Henares ha
confirmado lo evidente.
- Mito 1: los agresores suelen ser desconocidos. En reali-
dad, en la mayoría de las veces se trata de gente cercana.
Y por supuesto, insistimos, ningún consumo o estado de
ebriedad justifica ninguna agresión. No es No. Y punto.
- Mito 2: lo frecuente son las intoxicaciones intencio-
nadas/premeditadas. Existir, existen, sí, pero de hecho,
la mayor parte de los casos son oportunistas. Por cierto,
jamás… ¡jamás! es admisible aprovecharse de una per-
sona que no esté con un nivel de consciencia suficiente
como para tomar una decisión. Y no, no es lo mismo un
puntito de dos cervezas que otro nivel. En algunas cir-
cunstancias, la cantidad también es cualidad. Sabemos
de qué estamos hablando; nos entendemos perfecta-
mente, ¿verdad?11
11 Respecto a la oleada de pinchazos (sobre todo, durante el
verano de 2022, posterior a la primera edición de este folleto)
os enlazamos la brillante síntesis, a nuestro juicio, la mejor de
cuantas se elaboraron, de la asociación de reducción de riesgos
Ai Laket! Euskadi: instagram.com/p/Cg7WPI-Kpnb/
29
- Mito 3: las agresiones se suelen producir con sustan-
cias como la escopolamina (“burundanga”), GHB, etc.).
En la inmensa mayoría de los casos, la droga facilitadora
de la agresiones (sexuales o de otro tipo) es el alcohol.
“No te preocupes tanto por que te echen droga en la
copa: ya la lleva”, decía un compañero para discutir el
sensacionalismo mediático. Existen agresiones para las
que se utiliza premeditadamente el GHB, pero son muy
pocos casos y sólo se dan en las regiones en las que su
consumo es más frecuente. Son también excepcionales
los usos deliberados de benzodiacepinas12
.
12 Si hablamos de raros no es para restar gravedad al asunto: un
sólo caso de agresión química ya sería demasiado. Pero es nece-
sario dar la justa magnitud estadística, los datos contrastados y,
además de combatir el sensacionalismo, no contribuir a cierta
habitual exoneración del alcohol ni, por supuesto, a ocultar el
problema de fondo. Ver artículos y estudios como: http://rev.ae-
tox.es/wp/wp-content/uploads/2020/12/vol-37.2-34-36.pdf;
https://www.esteve.org/sin-categoria/materia- escopolamina/
En relación a la mal llamada “burundanga” (escopolami-
na), su uso es rarísimo aunque haya sido muy mag-
nificado por los medios, que prácticamente la pro-
mocionan, más que colaborar en la prevención. Los
casos de intoxicación con escopolamina certificados
por análisis de laboratorio en todo el país hasta 2019
no llegaban a la decena. Aunque sabemos que existen
más de los que se pueden constatar, por la dificultad
de la detección de esta sustancia tras una agresión,
esto queda lejísimos del sensacionalismo mediático
y de su ansia por llenar titulares e infundir miedos
desmedidos. Rechazo a las agresiones, por supuesto;
educación para el respeto, máxima; precaución e in-
dicaciones para saber reaccionar, todas las posibles;
sensacionalismo, cero13
.
13 Ver nuestro sencillo texto con indicaciones, para ubicar en
lugares de ocio:
http://consumoconciencia.org/2021/06/07/protocolo-de-actu-
acion-ante-agresiones-quimicas/
31
HAZLO CON COCO
Al estar bajo los efectos de ciertas sustancias nuestra
percepción del riesgo puede verse afectada, por lo que
es importante tener particular precaución.
Aunque algun@s sigan en el medievo y, lo que es mu-
cho peor, quieran obligarnos al resto a permanecer allí
también14
, las barreras dentales y, sobre todo, los pre-
servativos, son los principales medios para mantener
relaciones seguras y para evitar embarazos no deseados,
además de, por supuesto, una adecuada y desprejuicia-
da educación sexual.
14 Recuerda que la campaña “Póntelo, pónselo” es de 1990, no
medieval, y tuvo que sufrir la llamada al boicot de toda la cúpula
eclesiástica.
Recuerda que es recomendable también el uso de los
preservativos con determinados juguetes si los van a
usar varias personas, y utilizar uno para cada pareja si se
practica sexo en grupo.15
Las más comunes Enfermedades de Transmisión Sexual
(ETS) se transmiten a través del semen, del líquido pre-
seminal, del fluido vaginal y de la sangre. A este respec-
to, evitemos la ignorancia, los prejuicios, los estigmas y
otras ETS (Enfermedades de Transmisión Social).
En muchas ocasiones las ETS presentan algunos sínto-
mas, pero en otras no, por lo que solo son detectables
por un examen médico. Ante cualquier duda lo mejor es
ir a hacerse pruebas. Un chequeo periódico nunca está
de más…
15 A través del sexo oral hay muchas menos probabilidades de
contraer ETS, pero las hay. Solicita información en las asocia-
ciones e instituciones correspondientes.
Asociación de Reducción de Riesgos
“Dos Dedos de Frente”
info@consumoconciencia.org;
www.consumoconciencia.org;
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Drogas y sexo

  • 2. 2 3 ¿Por queé este folleto? Quizá te suene el temazo de Ian Dury que le da nombre, pero este folleto no va de música. La idea es hablar con claridad y sin pelos en la lengua (o quizá con ellos...) so- bre la relación entre las drogas y el sexo. Tanto si buscas vencer tabúes, incrementar la confianza y la relajación, la sensibilidad al tacto, facilitar la comunicación y la expresión de afectos, explorar profundidades senso- riales y perceptivas, aumentar la resistencia, conseguir una mejor erección y/o lubricación, la relajación de es- fínteres, etc., etc., es esencial saber cómo reducir los riesgos y evitar, en la medida de lo posible, los efectos no deseados1 . Y, por supuesto, teniendo siempre presen- tes las palabras mágicas del sexo: respeto y protección, para poder seguir haciéndolo por los siglos de los siglos, amen (sí, sí... sin tilde). 1 Aclaremos antes de nada que al hablar de erección nos refer- imos tanto a la del pene como a la del clítoris y, en general, a la adecuada afluencia de sangre a los genitales. 1. ¿POR QUÉ ESTE FOLLETO?...........................................3 1.1 Eppur si muove......................................................................4 2. Y ENTONCES, ¿QUÉ PASA CUANDO LAS UTILIZO PARA TENER SEXO?..................................5 3. ¿NADA NUEVO BAJO EL SOL... O BAJO LA LUNA...?......................................................6 4. QUÍMICA... Y FÍSICA ....................................................9 4.1 Buscando relajación............................................................9 4.2 Tírate de la moto...................................................................15 4.3 Más mimos que polvos......................................................19 4.4 Explorando profundidades.............................................21 5. SUMISIÓN QUÍMICA: MITOS Y REALIDADES.............................................................16 6. HAZLO CON COCO........................................................30 ÍiNDICE Imagen de portada Psychotria Elata, del mismo género, por cierto, que la Psychotria Viridis, una de las plantas de las que se extrae DMT para preparar la Ayahuasca. Tomada de reportaje de Marta Garí.
  • 3. 4 5 Eppur si muove Algunos tabúes se han ido superando poco a poco, más en el caso de la sexualidad que en el de las dro- gas2 . Sin embargo, en nuestro entorno, tras muchos siglos de represión forzada del placer y de las relaciones libres todavía tenemos una visión muy empo- brecida de la sexualidad. Esto se plasma en infinidad de aspectos; uno de ellos es una visión excesivamente genitalizada (sobre todo en el caso de los varones y por la, salvo excepciones, mala o nula educación) y coitocéntrica (con una buena dosis de andro- centrismo, claro) y cuyo único fin parece ser el orgasmo. Desde luego, el sexo es mucho más que penetración o que una carrera para alcanzar el clímax, y en ese mun- do de imaginación y cariño vale todo, siempre y cuando 2 Ver nuestros artículos sobre los avances en la educación sex- ual y en la educación sobre drogas y también comparando las diferentes “salidas del armario”: http://consumoconciencia.org/ category/novedades/ haya deseo mutuo y el más absoluto respeto. Toca se- guir trabajando para que nuestra educación sexual sea cada vez más rica3 . Y, entonces¿ que pasa cuando las utilizo para tener sexo? En la combinación de sexo y drogas hay quienes buscan convertirse en dios@s de la sensualidad o en atletas sexuales que resisten maratones, quienes quieren ex- plorar una gama de sensaciones sutiles... Sin embargo, especialmente cuando hay sustancias psicoactivas de por medio, cuidado con quererlo todo y con quererlo ya. Como decían los clásicos, la diferencia entre remedio y veneno está en la dosis: una excesiva o una mala mezcla puede llevarnos a cualquier cosa menos a un polvazo. Las sustancias pueden influir en la libido alterando la pro- ducción/liberación de hormonas y neurotransmisores o mo- dificando otros mecanismos químicos que regulan nuestros cuerpos, pero no hay que olvidar que la excitación sexual 3 Evidentemente preferimos el concepto “deseo mutuo” al de “consentimiento”, que parece otorgar, perpetuar, una posición pasiva del lado femenino, de aceptación o no de la iniciativa y las proposiciones masculinas.
  • 4. 6 7 depende de muchísimos factores socioculturales además de los fisiológicos, y las expectativas (dependientes de los factores sociales que mencionábamos y que, a su vez, influ- yen en lo fisiológico) son también esenciales. Nada nuevo bajo el sol o bajo la luna? La búsqueda de afrodisíacos idó- neos es tan antigua como la huma- nidad. Te reseñamos algunas de las plantas tradicionalmente usadas como tales, muchas de ellas más propias de otras culturas. Capítulo aparte, lo veremos, merecen dos de las más utilizadas desde antiguo: el opio y el cannabis. Los ginsenósidos que contiene el ginseng (Panax Gins- eng) son efectivos para estimular la producción de hor- monas sexuales y pueden mejorar la circulación y, por tanto, la afluencia de sangre a las zonas erógenas. Pese a las modas, si bien es cierto que la maca (Lepidium Meyenii) tiene alto valor nutritivo y que posee algunas propieda- des medicinales, incluida la de mejorar la fertilidad en los animales, algunas investigaciones han comprobado que no posee efectos sobre los niveles hormonales hu- manos. Ya Avicena, reconocido médico musulmán, recomendaba el jengibre (Zingiber Officinale) un rubefaciente con efec- to vasodilatador que aporta un calor interno que puede ser muy sugerente. Hay quienes lo usan incluso de modo tópico en los genitales, pero hay que tener cuidado por- que puede generar irritaciones. Si el jengibre aporta un toque más explosivo, a veces in- cluso brusco, la canela (Cinnamomum Verum) proporcio- na matices más picantes-traviesos. Habrá personas a las que la combinación les funcione muy bien. Además, la canela contiene linalool, un terpeno que ayuda a reducir el estrés y la depresión. La bulbine (Bulbine Natalensis), originaria de Sudáfrica, incrementa los niveles de testosterona y, por tanto, la libido. En Tailandia es famosa la red kwao krua (Butea Superba), también conocida como la “llama del bosque”, y en la Amazonía son utilizadas la catuaba (Erythroxylum Catuaba), cuya corteza se usa para aumentar la resisten- cia e intensificar la excitación sexual y los orgasmos, la
  • 5. 8 9 damiana (Turnera Diffusa) y la muira puama (Ptychopeta- lum Olacoides). Entre muchas otras (son saberes inabar- cables en un folleto) en Sudamérica también se utiliza el clavo huasca (Tynanthus Panurensis). Éstas y otras plan- tas se están empezando a conocer en nuestro entorno, con la ventaja de que son legales y, por tanto, se pueden comprar libremente y no están sujetas a adulteración ni al consumo de dosis desconocidas. Esto no quiere decir que estén exentas de riesgos; todas las drogas sin ex- cepción los tienen, y ello exige siempre mesura y cono- cimiento de las sustancias y de tu propio cuerpo. Hydnora africana Nephenthes Holdenii Los conocimientos ancestrales se han ido ampliando, examinando los compuestos que contienen las plantas citadas y, por supuesto, con la síntesis de nuevas sus- tancias. Lo que se ha venido llamando en los últimos años “chemsex” vendría a ser, simplificando, la versión posmoderna del asunto, con una denominación un poco a la moda, por cierto, y que a menudo implica cierto sen- sacionalismo. Quíimica… y fifIsica Obviamente y por motivos de espacio, este folleto se ocu- pa apenas de unas pocas sustancias y, respecto a ellas, sólo de algunos aspectos que consideramos relevantes aquí4 . Debemos decir que, en general, dosis bajas de algunas drogas pueden favorecer el encuen- tro o, al menos, ser compati- bles con él, mientras que dosis elevadas suelen dificultarlo y/o estropearlo. Buscando relajaciOn… La excitación sexual (y no, no es una paradoja) es más “amiga” de la relajación que del nerviosismo, y a eso pue- 4 Ver información más completa sobre cada sustancia en con- sumoconciencia.org, o también en las excelentes erowid.org y psiconautwiki.org.
  • 6. 10 11 den contribuir algunas sustancias; bajando la ansiedad, dis- minuyendo inhibiciones, por una acción vasodilatadora que permita más afluencia de sangre a los vasos externos, etc. La lindísima amapola Si bien es poco frecuente que las sustancias de la familia de los opiáceos se consuman intencionadamente para practicar sexo, ambas circunstancias pueden coincidir5 . En dosis bajas, la disminución de las preocupaciones, la se- renidad y la relajación inducida por el mismo opio o por el llamado “lean” (jarabe con codeína y a veces prometazina, mezclado con un refresco) pueden favorecer un clima de in- timidad. Es muy probable que se retrasen pero también que 5 Aclaramos que nos referimos exclusivamente a los derivados naturales de la planta, no a los fármacos sintéticos que interactúan con el sistema opioide (como el fentanilo, la oxycodona, la metadona, el tramadol, etc.) y también que pone- mos más acento en el “lean” por una cuestión de prevalencia de consumo sobre todo entre gente muy joven. se potencien los orgasmos. Sin embargo, con dosis altas lo habitual es que se pierda interés por culminar el momento con sexo, algo aún más probable si hay mezcla con alcohol o con cannabis, lo cual además incrementa mucho los riesgos de que, sexo aparte, la noche acabe mal. Benzodiacepinas... y otras drogas de farmacia Las benzos desde luego no son aliadas para mantener rela- ciones sexuales6 . Recetadas como sedantes y ansiolíticos, disminuyen el deseo y la sensibilidad. Por supuesto, lo mis- mo sucede con los barbitúricos (muy poco utilizados hoy), por no hablar de los neurolépticos y otras medicaciones psiquiátricas fuertes, como la risperidona, el haloperidol, la olanzapina, la quetiapina etc., que pueden provocar desór- denes en la libido a largo plazo. Por supuesto, se desaconseja totalmente su uso mezclado con alcohol u otros depresores del Sistema Nervioso Central (SNC), ya que la posibilidad de sobredosis se eleva de manera exponencial. Aunque podríamos incluir en este apartado de farmacia el genérico “antidepresivos” (escitalopram, fluoxeti- 6 Este es, en población general (15-64 años) y tras el alcohol y el tabaco (la cafeína no se estudia en las estadísticas oficiales), el grupo de drogas más consumidas. Mucho más preocupante todavía es que el 12,4 % de l@s ¡niñ@s! entre 14 y 18 años las consumen por problemas de ansiedad, insomnio...
  • 7. 12 13 na, mirtazapina, etc.) en realidad, técnicamente son es- timulantes de largo recorrido. Su efecto puede ser cal- mante porque el aumento de los niveles de serotonina (y de dopamina) que provocan procura una bajada de la ansiedad. En todo caso, un efecto secundario frecuente por su consumo crónico es la disminución de la libido. Alcohol La reina de las drogas en nuestra sociedad; la más conocida y de uso más generalizado. Forma parte de nues- tro día a día y sigue siendo publicitada sin ambages por los medios. El alcohol es un depresor del SNC, y siempre duerme, pero a lo primero que afecta es a nuestros mecanismos de autocontrol, por lo que (so- bre todo en un contexto de ocio y/o festivo) las dosis bajas pueden experimentarse como euforizantes e in- fluir en las expectativas, aunque no sea un afrodisíaco en sí mismo. Si se aumenta la dosis desciende la excitación sexual, la sensibilidad y la capacidad eréctil y la orgásmica. Por cierto, un uso continuado puede afectar a la calidad del esperma y provocar desórdenes ováricos. Muchísimo cuidado con la pérdida de control: usar siem- pre, siempre protección, y jamás utilizar la borrachera como una excusa para una pérdida de respeto o para cualquier abuso. GHB Capítulo aparte merece también el GammmaHidroxiBu- tirato, mal llamado “éxtasis líquido” (no confundir con la MDMA o “éxtasis”, con el que no tiene nada que ver). Es una sustancia de ac- ción compleja, ya que genera una liberación de dopamina que insufla un punto euforizante y pla- centero, al tiempo que ac- túa sobre los receptores GABA, provocando la relajación muscular. En dosis bajas, predomina el primer efecto sobre el segundo y vicever- sa. En dosis altas, provoca una depresión del SNC que puede llegar hasta la anestesia, y está absolutamente desaconsejada, claro, la mezcla con alcohol o con otros
  • 8. 14 15 depresores, ya que disminuye mucho el de por sí bajo margen de seguridad. En algunos lugares y ambien- tes se ha generalizado su uso como afrodisíaco, buscando desinhibición, elevación del es- tado de ánimo, mayor sensibili- dad de la piel y relajación de es- fínteres. Se puede decir que en cierto modo ha venido a susti- tuir a los otrora más utilizados “poppers” (nitritos; de amilo, de propilo, etc.) que se consu- men inhalados y que generan desinhibición y euforia muy breve, unida a una relajación muscular y, particularmente, también de los esfínteres, lo que facilita el sexo anal7 . La combinación de cualquier sedante con fármacos estimulantes (“speed”, cocaína, cafeína…) hace que se contrarresten efectos y que se consuma más de las dos sustancias, lo que además puede someter al sistema car- diovascular a un esfuerzo extra, más peligroso cuanto mayores sean las dosis. 7 Ver más info sobre los “poppers” en: www.chem-safe.org/que/ poppers/ Su uso simultáneo con drogas como el sildenafilo (Via- gra®) o el tadalafilo (usados para mejorar las erecciones) puede dar lugar a reacciones secundarias indeseables, como bajadas de tensión graves. TíIrate de la moto… En el caso de los estimulantes, dosis suaves pueden favorecer la chispa, al influir sobre nuestra dopamina, serotonina y noradrenalina, y quizá alargar sesiones indi- viduales o grupales, pero cantidades medias y elevadas dificultan la afluencia de sangre a las zonas erógenas, y el nerviosismo inducido y la tensión muscular probable- mente darán al traste con buenos planes. Cocaína La cocaína es un estimulan- te del SNC que eleva el nivel de alerta, el estado de ánimo y produce euforia, por lo que puede incrementar el deseo sexual, disminuir las inhibi- ciones y facilitar la sociabili- dad. Goza de la fama de ser un afrodisíaco, que prolonga
  • 9. 16 17 Con dosis más altas, el deseo y la capacidad de excitación pueden reducirse, y su consumo continuado puede llevar a un desinterés por las relaciones sexuales y está relacio- nado con casos de impotencia y de anorgasmia. Casi lo mismo se puede decir de la metanfetamina (“tina”, “meta”, “crystal meth”)8 solo que es una sustancia más potente por unidad de peso, activa en dosis de 5-10 mg y cuyos efectos duran entre 6-8 horas. Si se fuma, sus efec- tos aparecen más rápido, son más breves y su potencial adictivo es mayor. Es raro su consumo en suelo hispano (al menos de momento), pero se empieza a generalizar algo más en ciertas partes del país y en algunos ambientes donde se dan largas sesiones de sexo en grupo. 8 No nos debe confundir el nombre de “crystal” que se usa en los EE.UU. y en otros lugares para referirse a la metanfetamina, con “cristal”, que en las calles de nuestro país se refiere a la MDMA) la actividad sexual e intensifica el orgasmo (Gay, New- meyer, Perry et al., 1982). En dosis más altas puede ex- perimentarse euforia, pero también aparecer efectos no deseados como mareos y agitación y, dado que ge- nera contracción muscular y vasoconstricción periférica, probablemente aparecerán las dificultades citadas más arriba. En usos continuados y/o crónicos los efectos de- seados respecto a la libido y al rendimiento sexual se invierten totalmente. Su uso tópico como retardante de la eyaculación (por su efecto anestésico local) es absurdo, ya que para eso existen otros productos legales, no adulterados y, desde luego, más baratos. “Speed” (Sulfato de anfetamina) Las anfetaminas son potentes estimulantes del SNC. En dosis bajas y moderadas producen activación y bienestar, incremento de la concentración y de la atención y dismi- nución del sueño, la fatiga y la sensación de hambre, y se asocian con una mayor libido, euforia e intensificación del orgasmo, sobre todo tomadas por vía oral (según Bu- ffum et al., 1988) y con la prolongación de las relaciones sexuales, aunque las erecciones y la lubricación de la va- gina pueden dificultarse.
  • 10. 19 Déjanos decir que si para correr 42 km es necesaria mucha preparación, también la es para los maratones sexuales. En todo caso, e independientemente de la opción de cada cual, nos parece deseable explorar la sexualidad en toda su riqueza, primar la calidad sobre la cantidad, y reco- mendable evitar un instrumental “consumo de cuerpos”, como se propone desde las colectivos que trabajan las alternativas éticas a la monogamia (concepto que inclu- ye la máxima diversidad de modelos relacionales y que preferimos al de “poliamor”). TABACO No, no nos hemos equivoca- do de apartado: la nicotina no relaja, es un estimulante que activa nuestro circuito dopaminérgico (y, de he- cho, es la sustancia con el potencial adictivo más alto de cuantas conocemos). La sensación de relajación, sobre todo al dar las primeras caladas, proviene de aplacar las ganas que se tienen de fumar… Si buscamos aliados para un buen sexo, el tabaco desde luego no es uno de ellos. Aparte de todas las contraindi- caciones que ya conocemos (algunas de las cuáles, bien es cierto, provienen de los cientos de aditivos que con- tiene el tabaco comercial de cajetilla) éste en absoluto invoca a Afrodita. Por el contrario, su consumo crónico se asocia, entre otros efectos, a dificultades para la erec- ción, sequedad vaginal y disminución de la libido. Además, está demostrado que si se está tomando la píl- dora anticonceptiva su consumo multiplica hasta por 20 las probabilidades de sufrir accidentes cardiovasculares. Y, hablando de concepciones, a la larga también disminu- ye la fertilidad. MáAs mimos que polvos Mención aparte merece cierto tipo de estimulantes muy par- ticulares que facilitan el contacto y la expresión de las emo- ciones, y que por eso se han denominado entactógenos
  • 11. 21 (David Nichols). Su principal representante es el “éxtasis”, del que son conocidas sus aplicaciones en terapias para el tratamiento del estrés post-traumático (TEPT) o para la reso- lución de conflictos emocionales en general. MDMA (“Éxtasis”, “Cristal”, “Pasti”) En cierta dosis, el “éxtasis” incrementa la confianza, las sensaciones de bienestar y felicidad, el disfrute de la música, del tacto, el mimosismo… Aunque por supuesto (y sentimiento de conexión personal mediante) acabar follando es una de las posibilidades, no es propiamen- te un afrodisíaco, mucho menos genital, sino que induce más al abrazo, a la caricia y a otras formas de intimidad. Ojo en cualquier caso a lo que se conoce como “efecto del enamoramiento inmediato”, je, je… Ya en los inicios de su uso generalizado se hicieron camisetas con mensa- jes como “Don’t get married for six weeks after XTC”. Bajo los efectos de la MDMA se puede sentir un placer más intenso, pero suelen aparecer dificultades para las erec- ciones y para alcanzar el orgasmo (cosa que seguramente se sienta como irrelevante en ese momento). En cualquier caso, es muy mala idea tratar de compensar esas dificul- tades con el consumo de sildenafilo (Viagra®), ya que se multiplican los riesgos de accidente cardiovascular. Hay muchas más sustancias con propiedades entactogéni- cas (MDA, MBDB, 6APB, etc.), pero sólo haremos una breve mención a la mefedrona, una catinona sintética y, por tan- to, un estimulante potente con el que conviene tener cui- dado, sobre todo si se combina con otras drogas, y que goza de cierto predicamento en ambientes de sexo en grupo9 . Explorando profundidades En el caso de los psicodélicos, de nuevo, dosis bajas o mo- deradas pueden aportar dimensiones muy profundas e in- tensas a las experiencias sexuales, pero las altas probable- mente disuadirán de según que tipo de contactos íntimos, aunque favorezcan otros. Es obligado comenzar por el... Cannabis El conocimiento de las propiedades afrodisíacas del cannabis (que está en este grupo por la acción de THC y de otros compuestos; el CDB no tiene efectos psicodé- licos) se remontan muchos siglos, y está arraigado, por ejemplo, en las prácticas tántricas y la medicina ayurve- da, en el taoísmo y la medicina china o en el unani tibbi, la medicina tradicional islámica. 9 Ver más info aquí: https://psychonautwiki.org/wiki/Me- phedrone
  • 12. 23 En realidad, hablar de cannabis de modo general es de- masiado simple, porque cada cepa, en función de sus dis- tintas proporciones de THC, CBD y otros cannabinoides, de sus terpenos, etc., tendrá diferencias en sus efectos que pueden ser muy marcadas. Si además atendemos al contexto de uso, que, como en todo fármaco psicodélico, influye especialmente, y por supuesto a las diferencias entre personas (en general, a lo conocido como set y setting) la cuestión es compleja. Simplificando, diremos que la capacidad del cannabis de potenciar las sensaciones y de tener una conciencia más plena hace que las experiencias sean más placenteras, plenas y profundas para muchas personas, mientras que otras (insitimos, en función también de variedades y de momentos) se sienten apalancadas y/o pierden el inte- rés en el sexo. En todo caso, tengamos en cuenta algunos factores ob- jetivos: -Algunos cannabinoides hacen subir nuestros niveles de testosterona y, por tanto, el deseo sexual, pero el consu- mo recurrente o crónico puede hacer que bajen nuestras “reservas” y, a la larga, nuestra libido. -Uno de sus efectos secundarios frecuentes es una me- nor lubricación vaginal, por lo que si existe penetración hay mayor probabilidad (no hay que estar particularmen- te nervios@s, pero sí un poco atent@s) de que se rompa el preservativo o se quede dentro10 . Psicodélicos mayores Como en el caso del cannabis pero en mucha mayor me- dida, si hablamos de sustancias como la LSD o la psiloci- bina de las “setas mágicas”, la potenciación de los sen- tidos y la apertura de las puertas de la percepción puede dar lugar a experiencias sexuales difíciles de describir, 10 Recuerda que con preservativos de látex deben usarse lubri- cantes de base acuosa; los compuestos por aceites los dañan y pueden provocar la rotura. Existen preservativos sin látex, más recomendables, de hecho, por varios motivos, incluyendo un mayor placer.
  • 13. 25 siempre y cuando confluyan en el encuentro los elemen- tos adecuados de set y setting. Con todo, es muy proba- ble que, especialmente con dosis altas, el viaje vaya por otros derroteros. Recuerda también que si deseas hacer un “candy-flipping” (LSD+MDMA o, en versión más ama- ble y más breve, psilocibina+MDMA) es conveniente tener mucha experiencia con ambas sustancias por separado y bajar las dosis de las dos, aproximadamente a la mitad de lo habitual para ti. El consumo de DMT o de 5-Meo-DMT por vía fumada es evidentemente incompatible con el sexo, y con la mez- cla conocida como ayahuasca (que también contiene DMT además de otras sustancias) en el sexo es proba- blemente en lo último que se va a enfocar un viaje muy depurativo. Hablando de sexo y drogas psicodélicas, mención apar- te merece la 2C-B o “nexus”. Alexander Shulgin, que sintetizó la 4-bromo-2,5-dimetoxifenetilamina en 1974, reportaba en su obra Phikal, que con 20 mg de esta sus- tancia su cuerpo: “estaba inundado de orgasmos, prácti- camente por solo respirar, y hacer el amor bajo sus efec- tos… fue fenomenal, apasionado, extático, lírico, animal, amoroso, tierno, sublime”. Este investigador consideraba que si alguna vez la quí- mica daba con un afrodisíaco idóneo, éste tendría la estructura de la 2C-B. Sin embargo, nada es gratuito y esto puede tener su coste, sobre todo si no se tiene experiencia previa con la “nexus” y se vigilan muy bien las condiciones del viaje, incluida la dosificación de la sustancia y el, siempre recomendable, análisis previo en algún servicio de reducción de riesgos para evitar sor- presas desagradables.
  • 14. 27 SUMISION QUIMICA MITOS Y REALIDADES La llamada sumisión química consiste en aprovechar la situación de vulnerabilidad causada por los efectos de una droga para cometer un delito contra una persona (un robo, una agresión sexual, etc.) Está claro que administrar sustancias a alguien sin su consentimiento, además de algo éticamente deleznable, es un delito. Sin embargo, respecto a este tema tan (mal)tratado en los medios, hay que aclarar algunos mitos. Recientemente, un grupo de investigación de la Universidad de Alcalá de Henares ha confirmado lo evidente. - Mito 1: los agresores suelen ser desconocidos. En reali- dad, en la mayoría de las veces se trata de gente cercana. Y por supuesto, insistimos, ningún consumo o estado de ebriedad justifica ninguna agresión. No es No. Y punto. - Mito 2: lo frecuente son las intoxicaciones intencio- nadas/premeditadas. Existir, existen, sí, pero de hecho, la mayor parte de los casos son oportunistas. Por cierto, jamás… ¡jamás! es admisible aprovecharse de una per- sona que no esté con un nivel de consciencia suficiente como para tomar una decisión. Y no, no es lo mismo un puntito de dos cervezas que otro nivel. En algunas cir- cunstancias, la cantidad también es cualidad. Sabemos de qué estamos hablando; nos entendemos perfecta- mente, ¿verdad?11 11 Respecto a la oleada de pinchazos (sobre todo, durante el verano de 2022, posterior a la primera edición de este folleto) os enlazamos la brillante síntesis, a nuestro juicio, la mejor de cuantas se elaboraron, de la asociación de reducción de riesgos Ai Laket! Euskadi: instagram.com/p/Cg7WPI-Kpnb/
  • 15. 29 - Mito 3: las agresiones se suelen producir con sustan- cias como la escopolamina (“burundanga”), GHB, etc.). En la inmensa mayoría de los casos, la droga facilitadora de la agresiones (sexuales o de otro tipo) es el alcohol. “No te preocupes tanto por que te echen droga en la copa: ya la lleva”, decía un compañero para discutir el sensacionalismo mediático. Existen agresiones para las que se utiliza premeditadamente el GHB, pero son muy pocos casos y sólo se dan en las regiones en las que su consumo es más frecuente. Son también excepcionales los usos deliberados de benzodiacepinas12 . 12 Si hablamos de raros no es para restar gravedad al asunto: un sólo caso de agresión química ya sería demasiado. Pero es nece- sario dar la justa magnitud estadística, los datos contrastados y, además de combatir el sensacionalismo, no contribuir a cierta habitual exoneración del alcohol ni, por supuesto, a ocultar el problema de fondo. Ver artículos y estudios como: http://rev.ae- tox.es/wp/wp-content/uploads/2020/12/vol-37.2-34-36.pdf; https://www.esteve.org/sin-categoria/materia- escopolamina/ En relación a la mal llamada “burundanga” (escopolami- na), su uso es rarísimo aunque haya sido muy mag- nificado por los medios, que prácticamente la pro- mocionan, más que colaborar en la prevención. Los casos de intoxicación con escopolamina certificados por análisis de laboratorio en todo el país hasta 2019 no llegaban a la decena. Aunque sabemos que existen más de los que se pueden constatar, por la dificultad de la detección de esta sustancia tras una agresión, esto queda lejísimos del sensacionalismo mediático y de su ansia por llenar titulares e infundir miedos desmedidos. Rechazo a las agresiones, por supuesto; educación para el respeto, máxima; precaución e in- dicaciones para saber reaccionar, todas las posibles; sensacionalismo, cero13 . 13 Ver nuestro sencillo texto con indicaciones, para ubicar en lugares de ocio: http://consumoconciencia.org/2021/06/07/protocolo-de-actu- acion-ante-agresiones-quimicas/
  • 16. 31 HAZLO CON COCO Al estar bajo los efectos de ciertas sustancias nuestra percepción del riesgo puede verse afectada, por lo que es importante tener particular precaución. Aunque algun@s sigan en el medievo y, lo que es mu- cho peor, quieran obligarnos al resto a permanecer allí también14 , las barreras dentales y, sobre todo, los pre- servativos, son los principales medios para mantener relaciones seguras y para evitar embarazos no deseados, además de, por supuesto, una adecuada y desprejuicia- da educación sexual. 14 Recuerda que la campaña “Póntelo, pónselo” es de 1990, no medieval, y tuvo que sufrir la llamada al boicot de toda la cúpula eclesiástica. Recuerda que es recomendable también el uso de los preservativos con determinados juguetes si los van a usar varias personas, y utilizar uno para cada pareja si se practica sexo en grupo.15 Las más comunes Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se transmiten a través del semen, del líquido pre- seminal, del fluido vaginal y de la sangre. A este respec- to, evitemos la ignorancia, los prejuicios, los estigmas y otras ETS (Enfermedades de Transmisión Social). En muchas ocasiones las ETS presentan algunos sínto- mas, pero en otras no, por lo que solo son detectables por un examen médico. Ante cualquier duda lo mejor es ir a hacerse pruebas. Un chequeo periódico nunca está de más… 15 A través del sexo oral hay muchas menos probabilidades de contraer ETS, pero las hay. Solicita información en las asocia- ciones e instituciones correspondientes.
  • 17. Asociación de Reducción de Riesgos “Dos Dedos de Frente” info@consumoconciencia.org; www.consumoconciencia.org; Consumo-ConCiencia; @ConsumoCCiencia consumoconciencia Texto Maquetación e impresión Gestiona Contacto