1. Postura del docente ante la planificación
Puedo entender muy personalmente a la planificación docente, como el
conjunto ordenado ya sea cronológicamente o por áreas programáticas que
servirán de pauta o guion general para el proceso de impartir una determinada
materia según los objetivos que esta pretenda cubrir, desde el punto de vista
no solo de completar los requerimientos cognoscitivos que deba tomar el
alumno, sino de forma tal que garantice el máximo nivel de comprensión por
parte del sujeto así como incluya los mecanismos que permitan definir o
evaluar que tan exitoso ha sido el proceso, ante este conjunto de ideas
anteriormente planteadas, cabe la pregunta es que existe una postura diferente
al acuerdo total con lo descrito, por parte del docente ? .
Indudablemente planificar y proyectar como queremos que sean
nuestras clases, sumando los aspectos ya mencionados, es una tarea que
personalmente atrae muchísimo mi atención tanto desde el punto de vista
profesional como docente, claro está que realmente no es una tarea sencilla ni
absoluta, existen multiplicidad de factores que atentan contra lo que sería la
ejecución de lo ya planificado, personalmente siento satisfacción cuando la
clase la he planificado y preparado con anterioridad, reúno los recursos
planteados para impartirla a los alumnos, comenzar a la hora pautada, con todo
los alumnos inscritos en la materia y que durante el desarrollo y final de esta se
produzca la retroalimentación necesaria que me permita ir evaluando si los
mensajes están siendo captados y si realmente existe el nivel de comunicación
esperado, finalizando con la oportunidad que me permita evaluar de forma
concreta este nivel de captación y el interés real en el alumno por el tema.
Hay que notar que planificar es una tarea que aunque esta dentro del
proceso docente, amerita un lapso de atención para elaborar dicho plan y
depurarlos hasta que tenga el nivel apropiado, pienso que no se le dedica el
tiempo necesario, ni el seguimiento y re planificación requerido para evitar las
“improvisaciones” que aunque logra un alto porcentaje de efectividad, dejan la
duda de si se pudo hacer mejor si se hubiese planificado con más detalle.
Indudablemente ser buen docente implica quererlo hacer mejor cada vez
y sin duda alguna la planificación es una de las principales herramientas.
Arq. Javier Rojas CI 8 939 704