cf1 curso de formación y transformación desde principios básicos que sirven para alegrar aspectos de nuestra vida diaria. Es una guía. Se destacan los aspectos de los versículos que afianzan las creencias espirituales.
2. Cita Introductoria Indi
cador de Logro
Comprende la importancia de la orientación
personal como fundamento para recibir sani
dad integral.
3. INTRODUCCIÓN
• El anhelo de toda alma afligida e
s encontrar alivio y fuerza en el S
eñor.
(AIC) Cita Introductoria
4. PROCESO A SEGUIR EN LA
CITA INTRODUCTORIA
• Inicie compartiéndole de Cristo con el folleto de 4 las lla
ves espirituales.
• Después de saludar y orar, pregúntele ¿Dónde está Cris
to ahora, con relación a él?.
• Explíquele personalmente dónde está Cristo ahora en rel
ación con su Palabra (Apocalipsis 3:20).
• Explique la 4ª llave de ser necesario.
•Pregunte si invitó a Jesucristo sinceramente.
•Explique I Juan 5:14-15.
5. • Pídale que lea Apocalipsis 3:20 y después Pregunte:
• ¿invitó usted a Cristo a entrar a su vida?
• ¿dónde está Cristo en relación a usted?
• ¿Porque cree que está en su vida?
• Explíquele al nuevo discípulo la relación que hay entre el
Hecho, la Fe, los Sentimientos.
Hecho FE Sentimientos
(AIC) Cita Introductoria
6. (AIC) Cita Introductoria
• Pregúntele
•¿Qué ha hecho Dios en usted hoy?
•Agradezca a Dios por lo sucedido y ore por sus necesi
dades.
• Motívele para asistir a una de las reuniones distritales q
ue más se adapte a su realidad.
• Anímele a leer la Biblia iniciando por San Juan y continú
e hasta terminar el Nuevo Testamento.
7. (AIC) Cita Introductoria
•Desarrolle las siguientes preguntas:
•I Jn. 5:14-15 ¿Por qué Cristo esté en su vida?
•Jn. 10:27-29
•¿Es discípulo de Jesús?
•Qué dice a sus ovejas?
•Cuál es la seguridad?
•Romanos 8:39
•¿Qué nos puede separar del amor de Dios?
8. Aplicación Teoterápi
ca
(AIC) Cita Introductoria
La más grande convicción y seguridad que podemos tener los
hijos de Dios, es que Jesucristo está en nuestra vida, enfrent
ándose a todo por nosotros. De ahí que cuando le expresamo
s nuestros deseos, tenemos certeza de que nos oye y respon
de, desde luego si lo que pedimos está de acuerdo con su vol
untad.
El hecho de reconocer a Jesucristo como Señor y Salvador, n
os convierte en seguidores, es decir, en discípulos que escuc
han su voz y le siguen a cualquier precio.