3. Montar a caballo
• Subirse a lomos de un caballo y dar un paseo por la sierra o a orillas del
mar es una actividad que combina diversión, superación personal y, por
supuesto, ayuda a mantenerse en forma.
• La equitación es mucho más que un deporte...
• Nuria Gómez, terapeuta de la Asociación Equitación como Terapia, nos
da todos los detalles de los beneficios físicos y psicológicos que aporta
esta disciplina que conquista cada vez más adeptos.
• El gran elemento diferenciador de este deporte frente a otras disciplinas
es la interacción con el animal, lo que lo convierte en una actividad aún
más atractiva.
4. Beneficios Físicos
• Mejora el equilibrio vertical y horizontal.
• El tronco se mantiene erguido, lo que favorece el control de la postura y ayuda
a corregirla.
• Regula el tono muscular y además, el hecho de que el caballo tenga una
temperatura mayor a la del ser humano favorece la circulación sanguínea.
• Disminuye la espasticidad, es decir, los músculos contraídos.
• Al tener que estar alerta ante posibles cambios de ritmo por parte del caballo
se favorece la coordinación motriz fina y gruesa, los reflejos y la planificación
motora.
• Mejora la percepción del esquema corporal y favorece la adquisición de
lateralidad.
5.
6. Beneficios Psicológicos
• El estar en contacto con el caballo favorece la confianza, el autocontrol
de las emociones y también mejora la autoestima.
• Mejora la concentración, la capacidad de atención y, por tanto,
repercute de forma positiva en la memoria..
• Que el animal esté bajo nuestro control ayuda a una mejora en la
capacidad de atención e inculca sentimientos como el respeto y la
responsabilidad.
• Proporciona nuevos conocimientos.
• Favorece la ubicación en el espacio y en el tiempo.
7. Terapia en la Equitación
• Todos estos beneficios la convierten equitación no solo en un deporte
sino también en un interesante método de rehabilitación. Este es el
caso de la Asociación Equitación como Terapia en la que trabajan sin
ánimo de lucro con personas discapacitadas.
• El caballo es un elemento igualador (no hay diferencia entre un jinete
sano y otro con discapacidad) lo que favorece a una liberación de las
limitaciones de los pacientes.
• Esto unido a todas las cualidades que hemos mencionado
anteriormente lo convierte en un deporte completo ideal para todos.