El documento describe cómo los medios de comunicación tradicionales como la televisión, la radio y la prensa usan técnicas de manipulación como la repetición, el uso de cifras y el miedo para dividir al público y adoctrinarlo masivamente. Además, critica cómo el sistema educativo se ha convertido en una distracción que promueve tendencias en lugar de educar para la libertad, y cómo los medios usan la crisis del coronavirus para expandir su campaña de miedo y desinformación.
1. Así te manipula la Televisión
Las cadenas de medios (televisión, radio y sus sitios en internet) mienten. No solo mienten, con el
tiempo hipnotizan. Lo han hecho desde que existen, pero justo ahora (2020) están siendo usadas una
vez más en contra del público, de la manera más extravagante y absurda. En varios países crece el
escepticismo por Los Medios tradicionales. Aquí encontrará cómo, el MSM Main Stream Media, o
sea, los canales de T.V., las emisoras de Radio y sus sitios de Internet (sí, esas en las que está pensando)
son un arma de adoctrinamiento masivo y qué objetivos tienen hoy por hoy. Además verá una sencilla
sugerencia de cómo puede usted evitar ser manipulado.
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Sugerido: La larga y peligrosa agonía de los medios de comunicación, por Xavier Dalmau.
Explica por qué los medios 'tradicionales', la radio, la T.V. y la prensa están desesperados por conservar
su poder sobre el público y aprovechan la crisis sanitaria acaecida en 2020 para promover la más atroz
campaña de miedo y desinformación, sobre todo en contra de su más grande rival: Internet.
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Segunda edción: Octubre de 2020
A personas que representen los medios de comunicación tradicionales (Radio, T.V. y prensa)
El proceso que adelanta la humanidad es irreversible. Los medios privados de comunicación ya no son
el cuarto poder, y dejarán de serlo por completo en pocos años. Los medios tradicionales atraviesan a la
fecha una agónica y patética lucha por mantener su poder. Están de rodillas ante el público, suplicando
por credibilidad. Pero ya no la tienen, y no la recuperarán. Es más, de aquella parte del público que
todavía tiene fe en ustedes, también la perderán. Quien abre los ojos ya no vuelve a cerrarlos. El gen de
la obediencia está dejando de activarse en la población mundial, de forma lenta pero imparable.
Cada vez que veo una propaganda que sataniza toda información que no provenga de ustedes, solo
siento más lástima por ustedes.
2. Habrá muchas personas que mueran todavía creyendo sus mentiras, pero sus hijos abrirán los ojos.
Aunque, a quienes sepan y profesen la verdad, los difamen y condenen públicamente, la verdad seguirá
siendo la verdad, y se pondrá delante de los ojos de todos en algún momento.
Ustedes pueden engañar a todos un tiempo, o a algunos todo el tiempo, pero no a todos todo el tiempo.
Primera edición: Agosto de 2020
El primer obstáculo a superar es la disonancia cognitiva. Este artículo, resultará para una enorme
porción del público, como un artículo titulado en “Por qué hay qué comer carne” si es usted vegano y
está en una conferencia de veganos o, uno que hable de los beneficios de la dieta vegana distribuido en
una parrillada en el que usted está. La primera reacción del público que se intenta abordar será la
defensa de lo que cree, con conductas que van desde la resistencia hasta la violencia. Puede que usted
ahora mismo esté sintiendo ansiedad de estar leyendo un artículo que dice “La Televisión miente” y
desde ya esté preparando argumentos que defiendan lo que usted ya da por hecho sagrado e irrefutable:
La televisión dice la verdad. Mi invitación es a que siga leyendo y analice, a que busque otras fuentes
de información y constate y contraste, dejando de lado la sacralidad del principio La televisión dice la
verdad, para que se dé a sí mismo una oportunidad de dejar de ser manipulado. No se conforme con lo
que dice este artículo y piense luego que solo ha sido otra locura de alguien desocupado o que quiere
llamar la atención, luego corra a ver noticias en T.V. y siga con su vida de siempre. Si se ha topado con
esto, es porque tiene la oportunidad de abrir los ojos, no la desprecie, al menos no tan fácil. Si está
dispuesto a usar su poder personal y quitarle la calidad de sagrado que usted mismo otorgó a ese falso
principio La televisión dice la verdad, siga leyendo, puede ser que equivalga para usted a elegir sobre la
sabrosa píldora verde, a la amarga píldora roja.
Cómo nos cultivan
1. DIVIDE Y REINARÁS
A las generaciones de nacidos desde los 60, las han manipulado con tendencias que, como ya lo
introduje, bien pueden ser consideradas sagradas por el público, lo que garantiza que él mismo se
procure su permanencia en ellas sin necesidad de policía. Por eso se usa el término “ovejas que se
autopastorean”, que no necesitan de pastor sino que se mantienen unidas al rebaño por sí mismas y
cada una es pastor —y policía— de las demás. Piense si alguna de estas tendencias no es sagrada para
fracciones del público: Ser de derecha o izquierda (o todas sus variantes), ser católico o evangélico,
hincha del verde o del azul, ser feminista o no, tolerante o no, ser seguidor o perseguidor de
determinados personajes públicos… ser o no ser. Ahora piense si acaso una de esas fracciones no tiene
las mismas características de cualquier fundamentalismo religioso, con las que un partidario defiende
su identidad rabiosamente. Solo por si es necesario, añado una sencilla definición de sagrado y, como
en todo en este artículo, lo invito a no creerme sino a verificar por usted mismo:
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Sagrado: Aquello de lo que no se
puede dudar y de lo que no debe
burlarse.
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Los principios de cada una de las tendencias que pongo como ejemplo y de cualquiera que usted sume,
son convertidos en sagrados por sus adeptos y luego son defendidos con uñas y dientes. Sus diferencias
y los efectos de estas, ejemplo protestas y hechos indignantes, son utilizados por el MSM para
preservar la división y consecuentemente, el dominio.
2. EL SISTEMA EDUCATIVO ES UNA FILIAL DE LA INDUSTRIA DEL
ENTRETENIMIENTO
3. Entretener significa distraer la atención. Y eso hace justamente el sistema educativo, ya que desde
hace décadas ha sido desbaratado hasta convertirlo en lo que es hoy. Por políticas, que si investiga
usted un poco se dará cuenta que vienen copiadas de una tendencia mundial, los colegios desviaron su
objetivo de educar a entretener. Mientras que la educación, por principio filosófico busca levantar
ciudadanos libres y no esclavizables, el entretenimiento busca que no se eduquen. Así, el sistema
educativo pasó en cosa de una o máximo dos generaciones, de la lectura y la cultura a una incansable
lucha progresista por la sexualidad y la individualización. ¿Suena muy cruel, acaso ofensivo? Si es así,
pregúntese qué tiene usted por sagrado y quién o qué le ha hecho dar tal cosa por sagrada. Viaje
mentalmente en el tiempo a inmediatamente antes de la ‘pandemia’ y vea si los titulares no estaban
plagados de historias de demandas a instituciones educativas, de parte de algún estudiante que se sintió
objeto de intolerancia de acuerdo a los principios de alguna tendencia dizque sagrada. Las instituciones,
por voluntad o bajo presión, terminaron siendo templos de culto progresista, donde se logra entretener a
los ciudadanos en formación del verdadero concepto de libertad, instituyendo uno frívolo: Desarrollo
personal según tendencias, que a la hora de la verdad son cadenas.
Elementos de hipnosis que usa la T.V.
El ciudadano promedio vive permanentemente expuesto a la televisión, por voluntad o imposición.
Probablemente hay tantos televisores como habitantes. La televisión es omnipresente. De esa forma,
una persona promedio, con la intuición castrada por su educación y por la convivencia en círculos
sociales con individuos previamente adoctriandos, estará también bajo sus efectos.
Antes de enumerar los principios de hipnosis que usa la T.V., quedará apuntado que la T.V. es algo
sagrado para la inmensa mayoría de la población, tristemente. Eso ha sido posible por una educación
mediocre que desestimó hace años la lectura de libros y consagró un estilo de vida marcado por
tendencias, que mantienen a la gente ocupada y/o entretenida. Decir que la Televisión miente es como
decir que Dios no existe. Todos vendrán con garrotes y piedras, pero eso es porque ella misma pudo
posicionarse como sagrada, sin que el público lo supiera e irónicamente, por que este mismo lo
permitió. En 2020, las cadenas de medios están lanzando el más feroz ataque imaginable a la
humanidad. Si la humanidad llega a despertar, este episodio será recordado como uno peor aún que el
holocausto.
1. LA REPETICIÓN
Los comunicadores profesionales le llaman “continuidad”, lo que es un eufemismo para
adoctrinamiento por repetición. Cuando se quiere vender ‘algo’ como bueno o malo, este ‘algo’ debe
inundar cada aspecto de la vida del comprador. El comprador debe ver este ‘algo’ en el fondo del plato
cuando se acabe la sopa. Y con mayor éxito, flotando en la sopa, debe verlo mientras mientras la come.
Lo han hecho con el feminismo, con la inclusión, la tolerancia, la contaminación por plástico, la guerra
contra los fumadores, el cambio climático… todas esas son tendencias sagradas. Ahora con el
coronavirus. ¿Cuántos de ustedes saben algo del coronavirus que no haya salido de la T.V.? ¿Cuántos
habían oído algo del coronavirus en T.V. antes que fuera tendencia? Si no fuera tendencia mediática,
habrías oído algo antes en medios y esto sería porque la T.V. intenta educar a la gente. Pero en vez de
eso, la T.V. ha estado inundada de anuncios de bancos, realities, telefonía móvil y fútbol.
La repetición hace que un concepto se grabe en la memoria. Uno no aprende a hacer algo si lo hace una
o dos veces. Pero si lo hace cada día, aprende más. Y si lo hace todo el día, se vuelve experto
rápidamente. ¿Qué si una máquina le repite todo el día al oído y le muestra lo mismo, todos los días?
Ese es un principio de adoctrinamiento. Ahora ¿qué le garantiza que la T.V. quiera informarle o
protegerle? ¿El hecho que ella misma dice que así es? ¿Qué autor que no esté ligado a la misma T.V.
puede afirmar que la T.V. dice la verdad? A usted le han montado una farsa en la cabeza y así lo ha
permitido. La T.V. no quiere protegerle, ni informarle, quiere que esté bajo control. Ha oído la frase
4. ¿“La verdad os hará libres”? Por eso la T.V. no la dice. Si la dijera, perdería el poder que tiene sobre
usted
2. LAS CIFRAS
El uso de cifras en noticias tiene un inmenso poder para vender ideas. De ahora en adelante, cuando
mire T.V., evalúe, no las cifras, sino el uso de cifras. Verá que es desmesurado. El objetivo es
sicológico, puesto que para la parte emocional de los seres humanos, que no usa cifras, su uso y
repetición tienen un efecto dramático, clave en los medios de comunicación y la publicidad. Por eso,
los periodistas hacen tanto énfasis en cifras así no sean relevantes para la noticia. Revise cualquier
noticia que recuerde para verlo por usted mismo. Por ejemplo, si una desgracia ocurre y una máquina
de construcción se vuelca sobre un bus escolar, el deleite de la prensa será y siempre será, el número de
muertos, el peso de la máquina… si suena muy poco decir treinta toneladas, pues dicen: treinta mil
kilogramos. Si la noticia no da para cifras de magnitudes físicas, usan estadísticas. Es el quinto (5to)
accidente en un (1) mes donde se involucra… [inserte aquí cualquier tendencia para conectarla y
aumentar el valor de la nota], como una madre soltera, un menor de edad, una persona en condición de
discapacidad, vulnerabilidad o miembro de X minoría.
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Las cifras no hablan por sí solas, sino por aquellos que las compilaron.
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En la tendencia actual, la cantidad de muertos ‘con’ (ojo, porque no dicen ‘por’) coronavirus se eleva
como un cohete. Pero, habiendo usted quitado la calidad de sagrado de lo que dice la T.V., ¿no cree que
con esas cifras, veríamos la gente muerta por las calles? Si el virus es tan letal como lo venden Por qué
es necesaria una prueba para demostrar su existencia?
3. EL MIEDO
El punto anterior conecta directamente con este. Aunque las cifras (bien repetidas y aumentadas cada
día) no son la única forma de causar miedo. El miedo, es el mejor catalizador para producir cambios en
el comportamiento de una comunidad o incluso de una población. Lo hacen los pastores mediante un
perro para llevar a las ovejas, o lo hace usted mediante un silbato, con su perro. El animal aprende a
obedecer por miedo a que el molesto sonido del silbato continúe. Lo hacen los agricultores mediante
espantapájaros. Y lo hacen con el público, mediante la T.V. Con el miedo al cambio climático, le
obligan a usted comprar productos “seguros para el medio ambiente” y seguir agendas políticas. Con el
miedo al plástico le hacen comprar productos que no tienen plástico, que digan tener menos plástico o
que prometan aportar recursos para la lucha contra éste. Pero cualquier cincuentón se acuerda del boom
del plástico y de que era mucho más higiénico y económico. Nos tienen de una normalidad a otra
nueva sin que nos demos cuenta, en ese caso para que consumamos. Con el miedo al terrorismo,
desapareció el derecho a la privacidad y, no tenerla, es lo más normal hoy en día, porque nos
vendieron un concepto espurio de seguridad. Eso empezó y se gestó en poco desde el 11 de septiembre.
Ahora, con el miedo al coronavirus y otros virus que nos vayan a vender, quieren desaparecer el dinero
en efectivo para imponer un nuevo sistema y que quien no obedezca, no coma. Que no haya nadie fuera
del sistma ni de su control ¿Suena demasiado fantástico? Escuche las propagandas de bancos, todos
están de a pocos mentalizando a la gente al uso de las transacciones virtuales y de paso usando otras
estrategias de venta para normalizar un mundo sin dinero en efectivo. Están pateando la libertad civil
y nosotros dejándonos como perros. Si todavía cree que los cambios son por nuestra seguridad, vuelva
a evaluar qué es lo que es sagrado para usted.
Mire un corte comercial cualquiera en cualquier canal (todos los medios tienen el mismo dueño y las
mismas intenciones) quitándose la venda de lo sagrado y verá cuánto miedo están intentando
inyectarle. “No hable con otras personas en la calle para disminuir el riesgo de contagio”, “Esta señora
se quitó el tapabocas porque le fastidiaba y todos enfermaron en la fábrica en que trabajaba”, “no
5. arriesgue su salud tocando billetes ni tarjetas”. En fin, no me crea, haga el ejercicio usted mismo. Lo
están ablandando con miedo. Piense, ha habido duraderas y cruentas guerras civiles a lo largo de las
décadas, pero ahora hay que tenerle miedo a las babas y al contacto.
4. LA CULPA
Igual que las religiones, todas ellas, incluso las que se rehúsan a llamarse ‘religiones’, el MSM usa la
culpa como medio de adoctrinamiento. Si las cifras obtienen un efecto dramático y el miedo es un
catalizador de ingeniería social por sí solo, la culpa es una fina herramienta para esculpir. Fíjese cual
es la reacción emocional de un televidente ante eslóganes como ¿Sabe usted cuántas mujeres están
siendo golpeadas mientras lee esto? Está ligando intencionalmente dos sujetos en la mente del
espectador: La mujer siendo golpeada y usted, que no está haciendo nada al respecto. Igual lo hacen los
siguientes eslóganes: “¿Sabe cuántos litros de agua se usaron para que se pueda comer esa
hamburguesa? Situación - su culpa ¿Sabe cuántos acres de selva se pierden mientras hablamos?
Situación-su culpa ¿Sabe cuántos árboles hay en esa hoja de papel? Situación -su culpa ¿Sabes gracias
a la la lucha de quienes, tú, mujer, puedes ir a votar? Situación-su culpa. ¿Sabe dónde están sus hijos en
este momento? Situación-su culpa. Si es un efecto que se induce desde fuera, tiene lugar en la cabeza
de la gente y efecto en su comportamiento, adivinen qué es: Adoctrinamiento.
Usar el tapabocas es por el bien de todos. Si no lo usas, lo que pase es tu culpa. Si no lo aplicas, lo que
pase es tu culpa.
5. CREACIÓN DE UNA JERGA ESPECIALIZADA
Una ciencia no podría existir sin las matemáticas que la sustenten y luego de eso, sin un conjunto de
palabras especializadas que conformen su campo de conocimiento y sirvan para que la ciencia en
cuestión sea comunicada, aplicada y aprendida. Es la razón de ser de los libros. Y aplica no solo a una
ciencia, sino a un arte, a la cultura y a todo campo de conocimiento. Pero, para darle sustento a una
historia inventada, hay que crear todo un universo. Ahí hay varios genios de la literatura que crean
mundos fantásticos tan completos y complejos que parecen reales, nos apasionan y quisiéramos vivir
en ellos. Y hay otro tipo de historias inventadas, aquellas con las que el MSM busca moldear al
público. Estas historias también requieren todo un sistema de valores subyacente y una ciencia que las
sustenten, aunque sean también inventados. El objetivo es que el público asimile conceptos y los use y
aplique, como si hubieran estudiado una ciencia. Así, explota la necesidad de la gente de pertenecer a
un grupo: El grupo nuevo es el de al gente que está ‘actualizada’ y usa los términos promocionados por
la T.V. Así, de la tendencia del cambio climático, salen de la nada y sin que tal cosa signifique algo
realmente, los partidos (o candidatos), y productos verdes. Del feminismo, sale de la nada y sin que
tal cosa signifique algo: el empoderamiento. De la individualización: El re-inventar-se. De la
pandemia: Distanciamiento social, aislamiento preventivo, trabajos esenciales… Antes de
enfadarse, pregúntese si estos no son esloganes que la gente escucha cien veces al día y termina
repitiéndolos también cien veces al día. Es adiestramiento: Yo te cuido, tú me cuidas o es por el bien
de todos. agregue usted los que conozca.
6. LA EXTENSIÓN (la idea que se quiere vender, debe tener que ver con TODO)
Vea los titulares y vea cuántos, sin importar si son de farándula, mascotas, deportes, otras tendencias
preexistentes o incluso un hecho de violencia, se relatan sin hacer mención al coronavirus, la
cuarentena o cualquier término del diccionario creado específicamente para ello. Probablemente
ninguno. El objetivo es volver omnipresente el objeto en venta. Esto es porque si hay un espacio o
tema con lo que, el objeto en venta no está relacionado, la gente podría ver allí una luz y refugiarse.
Supóngase que en ninguna sección de cocina de programa de T.V. nombran el coronavirus o alguna
palabra de la jerga. Ese espacio se convertiría en un espacio anti-MSM y el público podría hallar ahí un
espacio y tiempo de descanso, pensar por sí mismo y llegar a dudar. Cualquiera que trabaje en ventas
6. sabe eso, hay que impedir pensar al cliente. Eso, no puede permitirse. Por ello hay estrellas de cine,
inlfuencers, estrellas de T.V., de la música y etc, que dicen estar infectados y promueven todo de la
narrativa oficial.
7. CONDUCTISMO SOCIAL
El término noticia falsa se ha vuelto tan comercial que, se volvió una etiqueta del MSM para
apoderarse de la supuesta verdad. Es decir, la declaración sin sentido
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Falacia retórica: YO digo qué es falso, luego yo digo la verdad.
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¿Se entiende? Por eso los exhorto a no creerme sino a buscar sus propias fuentes de información y
constatar y verificar por ustedes mismos, o a ver noticias con ojos de desadoctrinado, a ver qué
descubren. No a CREER. Eso sí lo hace la T.V. y la radio. Abundan, desde hace pocos años los
anuncios que sacan pecho usando el término “noticia falsa” e instando al público a cuidarse de ellas y,
dando por sentado que así, ellos son los detentores de la verdad. Pero esa es una falacia retórica.
Imagine dos hombres, lado a lado, uno que le dice “debes creerme” y el otro que le dice “tú tienes la
libertad de decidir”. El primero, no le da libertad, quiere tenerle en sus manos. Es más, la T.V. no dice
“debes creerme” simplemente, sino “Créeme o sufre las consecuencias”. Por algo preconiza con tanto
énfasis que hay que tomarse la amenaza en serio y ridiculiza o incluso criminaliza a quienes no lo
hacen. El objetivo es que el público interiorice los supuestos casos en que alguien desobediente sufre
las consecuencias. Esas noticias se vuelven virales y constituyen un foco de entrenamiento, puesto que
el televidente empieza a evitar, por miedo a verse ridiculizado o de cualquier forma señalado con una
etiqueta negra inventada por los medios, a obedecer el modelo de comportamiento vendido. El
conductismo social ha funcionado durante las últimas décadas para impulsar las tendencias
“tolerancia”, que reemplazó el valor del respeto, “inclusión”, que hizo legal y legítima la
discriminación, hizo correcto el odio al sexo masculino o la gente blanca, etc.
En cuanto a la pandemia, ese conductismo es muy claro, o vaya y salga sin tapabocas a ver si alguien,
en especial la policía, oye sus argumentos de por qué no lo usa.
8. CORTINAS DE HUMO
El M.S.M. no solo miente sino que oculta la verdad, mediante el uso de los mecanismos anteriores
sobre una historia determinada con el único fin de hacerle creer a usted que dicha historia es importante
y trascendental. Estas historias pueden ser reales y entonces exageradas o en los peopres casos, hechos
mandados a ejecutar por personas específicas. Generalmente, cuando dicha historia se excede en
protagonismo, es momento de preguntarse qué quiere la T.V. que usted no sepa o a qué quiere que usted
deje de prestarle atención. Basta con consultar fuentes fuera del M.S.M. y lo descubrirá. Hay cortinas
de humo mundiales y locales. El mejor ejemplo reciente es la fabricación del Black Lives Matter para
enojar al público, instarlo a asumir una posición y dividirlo, mientras progresaba sin estorbos la agenda
de la pandemia.
Qué debemos hacer
Quisiera poder decirle que deje de ver T.V., como hice yo hace unos 25 años. Mi cerebro empezó a
rechazar la hipnosis con una respuesta casi dolorosa. Me siento ofendido ante solo dos minutos de T.V.
por lo imbécil que ella me cree. Pero esa reacción no puedo exigirla en otros. Lo que sí puedo
recomendar, es que al menos, para seguir viendo la T.V. y tengan la oportunidad de ser libres, pensar
por ustedes mismos y no ser engañados, es que la bajen de ese pedestal de sacralidad. La T.V. miente, la
T.V. no es Dios para que la alaben y glorifiquen así. Antes que usted leyera esto, apuesto, no era
consciente del filtro de sacralidad con que veía la T.V. y escuchaba la radio. Espero que la
programación del MSM en usted no sea tan fuerte como para que al menos ponga en duda dicho estado
7. sacramental. Vea con sus ojos y oiga con sus oídos, no con los de la T.V. Pregúntese por qué a quienes
decimos cosas como esta nos ridiculizan o criminalizan. ¿A qué le teme el MSM? Pues a perder el
control que tiene sobre usted.