Tema: Neurociencia y Desarrollo Humano. Actividad: Redacción de un Articulo. Gestión de las emociones en el aprendizaje de los estudiantes. Factores, la Importancia, conclusiones, Bibliografía
Artículo de Neurociencia- Segunda Especialidad Informática Educativa.docx
1. “Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”
Programa
Segunda Especialidad – Mención Informática Educativa
Curso:
Neurociencia y Desarrollo Humano
Actividad:
´Redacción de un Artículo
INTEGRANTES:
Miranda Villalta, Rosa Amelia
Quispe Lazo, Gloria Carolina
Risco Gutiérrez, Paola Cristina
DOCENTE:
Dra. Irma Egoavil Medina
SULLANA - 2022
2. Artículo de Neurociencia
Gestión de las Emociones en el Aprendizaje de los Estudiantes
Resumen
La presente investigación se enmarca en la Neuroeducación que es la disciplina que estudia el
funcionamiento del cerebro durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, en este caso,
nos centraremos en un aspecto relevante, las emociones en el aprendizaje y su manejo, ya que
la neurociencia analiza el desarrollo del cerebro humano y su reacción a los estímulos, que
posteriormente se transforman en conocimientos. Para que este proceso funcione de la mejor
manera posible, diversos expertos han detectado que la emoción y la motivación son clave. Y
es que “el cerebro sólo aprende si hay emoción”, tal y como afirma el doctor Francisco Mora.
Por esta razón, introducir la neuroeducación en el aula puede transformar la manera de dar
clase y de abordar las diferentes materias a lo largo de los cursos escolares. De igual manera,
es importante tener en cuenta el desarrollo de la inteligencia emocional. Siendo relevante el
trabajo en estudiantes y docentes y, en consecuencia, su aplicación ayuda a profundizar y
afianzar otros aprendizajes.
Desde el punto de vista educativo, conocer el desarrollo del cerebro durante la etapa educativa
es clave para saber cómo generar un aprendizaje profundo, eficiente y significativo.
3. Introducción
¿Por qué algunas personas parecen dotadas de un don especial que les permite vivir bien,
aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia? ¿Por qué no siempre el alumno
más inteligente termina siendo el más exitoso? ¿Por qué unos son más capaces que otros para
enfrentar contratiempos, superar obstáculos y ver las dificultades bajo una óptica distinta?
Diversas investigaciones demuestran cómo la inteligencia emocional puede ser fomentada y
fortalecida en todos nosotros, y cómo la falta de la misma puede influir en el intelecto o arruinar
una carrera. La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones,
comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos
en el trabajo, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática
y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
Se ha evidenciado que los aprendizajes se consolidan de mejor manera en nuestro cerebro
cuando se involucran las emociones; sin embargo, hay que aclarar que las emociones como la
alegría, son aquellas que se relacionan con un aumento y mejora en la consolidación del
aprendizaje.
Así, cuando el ambiente es positivo en el aula, el cerebro emocional recibe de mejor
manera los estímulos externos. En consecuencia, los conocimientos se adquieren con más
facilidad y lo aprendido se mantiene en el tiempo.
Por el contrario, cuando el aprendizaje se acompaña de emociones como rabia o miedo, el
efecto es contrario.
En tal caso, el proceso se retrasa y se vuelve más complicado aprender. Teniendo el efecto
contrario en los procesos educativos y siendo imprescindible evitar tal tipo de emociones en el
aula.
4. De nada vale que los niños tengan una gran cantidad de conocimientos si no saben manejar sus
emociones, esto es, contar con recursos relacionados con la inteligencia emocional. Y para
aprenderlos se necesitan las herramientas de enseñanza necesarias.
“La neurociencia es capaz de ofrecer herramientas para orientar a los profesionales y
especialistas de la educación en la elección de recursos y metodologías educativas”, afirma
Lolanda Nieves de la Vega, postgraduada en neuroeducación y profesora de la Universidad de
Navarra. Una de ellas es la gamificación, es decir, el aprendizaje basado en el juego. La
experta sostiene que la motivación y la emoción que se genera durante el proceso de juego, son
fundamentales para crear un aprendizaje significativo en el alumnado. Además, comenta que
fomentar el trabajo cooperativo en contraposición al individualismo o al competitivo incide de
manera positiva en el rendimiento académico.
Desarrollo
Hace poco la Universidad Nacional de la Rioja- España, organizó una openclass en el colegio
Montesclaros de Madrid llamada ‘Emociones y cerebros en contextos educativos’. En el
encuentro participaron Aitor Álvarez, director del Máster Oficial en Neuropsicología Online
de Unir; David Prados, director del colegio; Ana Blanco, orientadora del centro. Durante la
reunión se conversó sobre cómo están cambiando los procesos de aprendizaje. Hasta hace una
generación no se contemplaba ni de lejos la opción de enseñar a los estudiantes a gestionar las
emociones que inevitablemente empiezan a sentir. Afortunadamente, en la actualidad, la
educación emocional es un punto que cada vez va cobrando mayor peso en los colegios.
Ternura, Interés y Cariño. Son las nuevas TIC que debemos manejar en todo proceso
educativo, como ya dijimos anteriormente, las emociones son vitales en el aprendizaje. Por lo
tanto, el conocer cómo se manejan y qué beneficios tienen en los procesos de educación es
fundamental para la Neuroeducación.
5. En este caso, hablaremos de la inteligencia emocional, que se define como la capacidad para
razonar aspectos relacionados con las emociones y entender el potencial que tienen para guiar
y mejorar nuestros pensamientos.
Como resultado, se mantiene una estructura de pensamiento flexible, alta autoestima y
adaptación del pensamiento hacia múltiples situaciones que ayudan a tener relaciones
gratificantes.
Para la inteligencia emocional, existen varios modelos explicativos de las emociones en la
educación, pero, sin duda, el más conocido es el modelo de Goleman, quien, en un lenguaje
claro y accesible, presentó una teoría revolucionaria que ha hecho tambalear los conceptos
clásicos de la psicología, que daban prioridad al intelecto.
Los profesionales de la Universidad Nacional de la Rioja- España, explicaron cómo han ido
incluyendo la educación emocional en todos los cursos, para que los niños desde temprana
edad vayan conociendo lo que empiezan a sentir y sepan cómo manejarlo: “Lo hacen de forma
continuada en la medida que avanzan de curso, el objetivo es que sean capaces de ir manejando
pequeños conflictos propios de la edad”. Como señaló David Prados, “al final, lo puramente
académico se sostiene en una base que tiene que ver con algo mucho más emocional que
racional”.
Hay una frase de José María Toro muy cierta, que dice: “De nada sirve que los alumnos sepan
colocar Neptuno en el universo si no saben colocar sus emociones”.
Para ello se requiere que los profesores sean los primeros que sepan gestionar las suyas y que
transmitan lo aprendido a los alumnos. Las emociones transportan aprendizajes. El docente
debe provocar experiencias que le diga al estudiante que aprender es placer, disminuyendo
actividades repetitivas y sustituyéndolas por experiencias enriquecedoras.
6. Hay factores que no se deben perder de vista para lograr estos procesos:
● El papel fundamental del cuerpo y el movimiento para aprender y expresar
emociones.
● La importancia del ejemplo, puesto que lo primero que aprenden no es matemáticas ni
lengua, sino el ejemplo que damos.
● Querer al estudiante. Pero hablamos de un querer en la actitud, que los estudiantes,
la familia y los compañeros sepan que estamos allí cuando haga falta. Un estudiante no
aprende si sabe que no es apreciado u observado desde la lejanía, y esto es muy
importante.
Nos hemos ido dando cuenta y ya es evidente: los mayores problemas que tienen los estudiantes
no son curriculares, sino vitales, productos de su interacción con los demás. Por eso la
educación emocional debería tener el mismo peso que la cognitiva.
Educar es más emocional que curricular, y estos conocimientos que aprende en el aula luego
los trasladará al resto de su vida generando adultos más sanos; no obstante, los resultados
pueden verse al poco tiempo en las aulas, ya que los niños mejoran su capacidad de aprendizaje.
La inteligencia emocional es la base de toda enseñanza y de un óptimo desarrollo
psicológico, por eso es necesario que tanto docentes como estudiantes la desarrollen, e
internalicen la teoría y la práctica a fin de que haya una fluidez en los procesos. Los docentes
muchas veces estamos saturados con tantas metodologías, aparatos tecnológicos y técnicas
diversas. Pero innovar no es saturar, y es necesario que tengamos el espacio suficiente para
aplicar la creatividad. Para mirar a los ojos a nuestros alumnos y ver sus emociones puesto que
muchas veces no saben verbalizar lo que sienten.
Más vale poco para aplicar que mucho para adornar.
7. Cuando un adulto está bloqueado emocionalmente, está bloqueado intelectualmente, y a
nuestros alumnos les ocurre lo mismo. Los docentes debemos cocinar de manera creativa lo
que nuestros alumnos necesitan en cada momento, para convertir el sistema educativo en un
bufé libre y no en un plato repetitivo que se come a toda hora y en todo momento, y de esta
manera conseguir que cada uno coma lo que requiere.
Si no hay emoción, no hay aprendizaje
Conclusiones
La emoción es una esfera fundamental de los seres humanos, por lo tanto, interviene en
múltiples aspectos de nuestras vidas. Ciertamente, la educación no es ajena a esta influencia.
La enseñanza del manejo de las emociones en el ámbito educativo se vuelve una herramienta
necesaria no solo para el aprendizaje escolar, sino para enfrentar los desafíos diarios.
Entender cómo las emociones pueden afectar distintos procesos como la memoria y la atención,
ayuda no solo a los docentes en el momento de dar clases, sino también a los alumnos para que
sepan cómo pueden influir en su aprendizaje.
Finalmente, se considera imprescindible la enseñanza de la regulación de emociones y del
autoconocimiento para generar estrategias de confrontación frente a cualquier adversidad.
8. Bibliografía
● Benavidez, V. y Flores, R. F. (2019). La importancia de las emociones para la
neurodidáctica. Wimb Lu, 14(1), 25-53. https://doi.org/10.15517/wl.v14i1.35935
● Fragoso-Luzuriaga, R. (2015). Inteligencia emocional y competencias emocionales en
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● Pedregosa, P. R. (2017). La inteligencia emocional en el contexto educativo de
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● véase Laura Mufson el al., El caso de Dana lnrerpersonal Psy chotherapy for Depressed
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● Cross-National Colaborative Group, El aumento de la tasa mundial de depresión “The
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