David Francisco Camargo Hernández es un escritor, economista y académico colombiano con doctorados y maestrías. Ha recibido varios premios literarios y académicos. Se ha desempeñado como profesor, investigador, conferencista y director de fundaciones. Aboga por una economía más humana e igualitaria que mejore la calidad de vida de las comunidades. Algunas de sus publicaciones han sido traducidas a varios idiomas.
David Camargo Hernández economista y escritor colombiano
1. David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por
una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a
mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus
publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más
destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su
sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido
con los problemas de la cotidianidad».
Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
Arruinolandia nombre colocado en homenaje a un antiguo guerrero
llamado Arruinolón, era un reino donde muy pocos se pensionaban
porque los subsidios se iban para los más acaudalados y, había un
desempleo “galopante” con altos índices de informalidad.
Los impuestos castigaban con rigurosidad a la gran masa poblacional que
tenía salarios irrisorios, mientras que los grandes terratenientes gozaban
de beneficios para enriquecerse más.
El nepotismo y las contrataciones públicas fraudulentas se presentaban
con mucha frecuencia y, la población no encontraba incentivos que
garantizaran un futuro promisorio.
Era tal la desesperanza imperante en el reino que se presentaron
manifestaciones permanentes, con la participación de una juventud cada
vez más insatisfecha por las políticas imperantes que marcaban una clara
desigualdad social.
Ante tal descontento el soberano se vio presionado a nombrar un primer
ministro que implementara cambios sustanciales para que retornara la
paz y la armonía.
Se organizaron mesas de concertación con la participación de todos los
actores sociales, para llegar a soluciones efectivas quienes presentaron
una reforma estructural y pensional justa e inclusiva, que permitiera una
mayor equidad, igualdad y crecimiento económico.
La reforma se dejó consignada para que sirviera de modelo a otros reinos
que sufrían de la misma problemática.
Con el tiempo se cambió el nombre de Arruinolandia por el reino de
Maravillolandia.