2. Antes de que estuvieran disponibles las tecnologías de
imagenología del cerebro, los científicos, incluidos a los
psicólogos, creían que el cerebro era en gran medida un
producto terminado a la edad de 12 años. Una razón para
esta creencia es que el tamaño del cerebro aumenta muy
poco más allá de los años de la infancia.
Para cuando el niño llega a la edad de seis años, el cerebro
ya tiene el 90-95% de su tamaño adulto. A pesar de esto, el
cerebro adolescente puede ser entendido como “una
obra en construcción”. Las técnicas de imagenología
cerebral han revelado que tanto el volumen del cerebro
como la mielinización continúan aumentando a lo largo de
la adolescencia, hasta el período de adulto joven (esto es,
entre las edades de 20-30 años).
3. Los estudios de Giedd muestran que hay
una segunda ola de proliferación y poda,
que tiene lugar más tarde en la infancia, y
que la parte final crítica de esta segunda
ola, que afecta a algunas de nuestras
facultades mentales más elevadas,
ocurre al final de la adolescencia.
Los estudios de imagenología cerebrales,
realizados a adolescentes por Jay Giedd en
el United National Institute of Mental Health,
muestran que el cerebro adolescente no
solo está lejos de la madurez, sino que
tanto la sustancia gris como la blanca
experimentan extensos cambios
estructurales hasta bien pasada la
pubertad (Giedd et al., 2004).
4. Este crecimiento y disminución neuronal altera el número
de sinapsis entre las neuronas. Recientes investigaciones
en el ámbito de la neurociencia demuestran que, junto a los
procesos hormonales, se producen cambios drásticos en el
cerebro durante la adolescencia. El desarrollo de la
corteza prefrontal, región del cerebro responsable de
funciones ejecutivas como la planificación y esencial en la
regulación de las emociones, continúa durante todo este
período crítico.
El hecho de que la comprensión socio-emocional esté
desarrollándose durante la adolescencia conlleva
importantes implicaciones en el ámbito educativo, dado que
puede interferir en el proceso de aprendizaje. El
conocimiento del desarrollo cerebral en la adolescencia es
crucial para el proceso de enseñanza y aprendizaje en el
aula.
5. La adolescencia, y en esto están de acuerdo todos los investigadores,
representa un período de crisis, de transición cerebral, una etapa en la
que la conciencia de uno mismo, la influencia de los pares y la asunción de
riesgos, cambian. Hace años, la mayoría lo hubiera asociado con los
cambios hormonales que se producen en ese momento de desarrollo,
pero ahora los estudios de Neurociencia están demostrando que no solo
cambian las hormonas, sino que también se producen cambios drástico
en el cerebro.
Hay varias partes del cerebro que experimentan cambios en la adolescencia.
6. El estriado derecho ventral, el cual regula el comportamiento
motivacional de recompensa, enfrenta ciertos cambios. Estas diferencias
pueden conducir al cerebro adolescente a involucrarse en
comportamientos de riesgo de elevada recompensa.
El cuerpo calloso se desarrolla antes y durante la pubertad.
La glándula pineal, que produce la hormona melatonina, crítica en la
conducción del cuerpo al sueño, se entiende que alerta a las hormona
para secretar melatonina mucho después, las 24 horas del día durante el
período de la adolescencia, más que en los niños y adultos.
7. El cerebelo, que gobierna la postura, el movimiento y el equilibrio,
continúa creciendo hasta la adolescencia tardía. El cerebelo también
influye sobre otras partes del cerebro, responsable de las acciones
motoras, y está involucrado en funciones cognitivas, incluido el lenguaje.
La corteza prefrontal, responsable de importantes funciones ejecutivas,
como la cognición a nivel elevado, es la última parte del cerebro en ser
podada. Esta área crece durante los años preadolescentes y luego se
encoge en la medida en que las conexiones neuronales son podadas
durante la adolescencia.
8. Estudios recientes han sugerido que la
forma en la cual se desarrolla la
corteza prefrontal durante la
adolescencia puede afectar la
regulación emocional.
9. Las diferencias de género en el desarrollo cognitivo durante la
adolescencia también ha sido estudiada en términos del desarrollo
del lenguaje y lateralización del lenguaje en el cerebro humano
(Blanton et al., 2004). Se encontraron aumentos significativos,
relacionados con la edad, en la materia gris y blanca, en el giro
izquierdo inferior frontal en niños de 11 años de edad, y se
observó que esta área general era de mayor tamaño en los niños
que en las niñas. Ambos, niños y niñas, mostraron asimetría en
el desarrollo, con un crecimiento más rápido del lado derecho
creciendo con más rapidez, pero en áreas de la corteza
prefrontal levemente diferentes.
10. La adolescencia es un momento de cambios mentales profundos que afectan a la
constitución emocional: la conciencia social, el carácter y las tendencia hacia el
desarrollo de enfermedades mentales, etc.
Es un período en el cual el individuo se encuentra especialmente abierto al
aprendizaje y a los desarrollos sociales y en el que también puede emerger un
comportamiento antisocial.
Es también un período crucial en términos de desarrollo emocional, debido en parte al
surgimiento de hormonas en el cerebro. Las hormonas sexuales juegan un papel
importante en las intensas emociones adolescentes, y recientemente se ha
encontrado que están activas en el centro emocional del cerebro (esto es, en el
sistema límbico).
11. Estas hormonas influyen directamente sobre la serotonina y otros
neuroquímicos que regulan el temperamento y contribuyen a la conocida
búsqueda de excitación propia del comportamiento de los adolescentes. Un
estudio de evaluación de riesgo, empleando un juego de manejo simulado en
adultos y en adolescentes, mostró que los adolescentes se arriesgaban más,
cuando jugaban en grupos en sus pares, aunque ambos conjuntos tomaban
decisiones seguras, cuando jugaban solos (Steinberg, 2004).
En esta etapa existe una sensibilidad muy grande del cerebro a la dopamina. La
dopamina es un neurotransmisor cerebral que desempeña un papel
fundamental en el control de la atención o la cognición y que activa los
circuitos de gratificación. Esto explica que los adolescentes den más
importancia a la recompensa que a los riesgos en la búsqueda de lo
novedoso debido a que buscan el placer inmediato, les cuesta mucho hacer
planes para el futuro.
12. ¿Con qué frecuencia les dices que piensen en su vida de adultos y las
consecuencias sobre su futuro de estudiar o no?, ¿Ahora te das cuenta de por
qué no nos hacen caso?
Existe también una sensibilidad a la oxitocina que hace más gratificantes las
relaciones sociales, lo que justifica la necesidad del adolescente por
relacionarse con compañeros de su misma edad. El llamado “cerebro social”,
que engloba regiones cerebrales que intervienen en lo afectivo y cognitivo
en relación a los demás, sigue desarrollándose durante la adolescencia.
Necesitan sentirse tribu, y su sentido de pertenencia les hace mucha veces
estar ciegos a conductas grupales poco adecuadas.
De acuerdo con el psicólogo Laurence Temple, las partes del cerebro
responsables de cosas, tales como, la búsqueda de sensaciones, se activan en
gran medida alrededor del tiempo de la pubertad, pero las partes del ejercicios
del juicio aún se encuentran en maduración a lo largo del curso de la
adolescencia.
13. Es como “encender el motor de un vehículo muy potente sin un chofer experto al
volante” (Wallis et al., 2004). Así es como la corteza prefrontal, aún no
desarrollada en los adolescentes, podría jugar un rol en la mayor incidencia de
comportamiento inestable durante ese período.
Los últimos descubrimientos acerca de la inmadurez en las funciones de toma
de decisiones del cerebro podrían tener implicaciones directas en las políticas
dedicadas a este grupo de edad objetivo.
Por ejemplo, la “clasificación” a menudo tiene lugar en los primeros años de
Secundaria (distribución de los estudiantes en cursos, dividiéndolos durante parte
del horario escolar en algunas asignaturas, de acuerdo con su rendimiento en ellas
o distribución en cursos totalmente separados de acuerdo con su rendimiento, o
incluso seleccionándolos para la distribución), lo que no puede ser compatible con
el estado de subdesarrollo del cerebro adolescente.
14. Realizar más investigación del cerebro acerca
de las diferencias individuales en los años
críticos de la adolescencia, en especial aquellas
relacionadas con el género, podría ayudar a
comprender las diferentes trayectorias del
desarrollo cerebral y la manera en que los
individuos hacen frente a la estimulación
ambiental. Podría ayudar a explicar el hecho de
que la incidencia de intentos de suicidios
alcanza un máximo incremento durante los
años intermedios de la adolescencia,
consecuencia de mortalidad, la cual aumenta
de forma pareja a través de los años
adolescentes; es la tercer causa de muerte a
esa edad (Hoyert, Kochanek y Murphy, 1999).
15. Infancia (3-10 años)
Preadolescencia
(10-13 años)
Adolescencia (13-20
años)
Maduración cerebral
Región frontal del
hemisferio izquierdo
Estriado ventral
derecho
Cerebro
Cuerpo calloso
Glándula pineal
Corteza prefrontal
Cerebelo
Funciones asociadas Lenguaje (gramática)
Recompensas
Motivacionales
Postura y movimiento
Lenguaje
Sueño
Funciones ejecutivas
Postura y movimiento
Momento oportuno
óptimo para el
aprendizaje
Lenguaje (gramática,
ortografía acentual)
Música
No discutido No discutido
Cómo aprende el cerebro en la infancia y en la adolescencia