Con la parábola del sembrador, Jesús nos enseña que es lo que puede impedir que demos fruto, y nos enseña como dar fruto en abundancia para manifestar una comunión.
1. Jesús Nueva Alianza
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Abundancia de fruto
11 de noviembre del 2023
Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Recordemos que Jesús hizo uso de las parábolas para enseñar sobre el reino de los cielos, y en
Marcos 4:1-20 hizo uso de la parábola del sembrado para enseñar a las personas a como dar
fruto, y que este fruto abunde, o sea mucho.
Y este fruto sirve para muchas cosas, como la
escritura dice por ejemplo “por sus frutos los
conoceréis”, también para darnos cuenta de lo que
estamos produciendo y así no engañarnos o que
nos engañen, pero hay algo muy particular sobre
estos frutos de los cuales Jesús quiere que
aprendamos.1
Los frutos que producimos realmente sirven para
que tengamos una comunión con él, para llamarlo a
comunión o para expresar nuestro amor hacia él.
Cantares 4:16 LBLA Despierta, viento del norte, y
ven, viento del sur; haced que mi huerto exhale
fragancia, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores
frutas.
Cantares 4:16 RVA-2015 ¡Levántate, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro! Soplen en mi jardín y
despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto y coma de su exquisito fruto.
1
Mateo 7:16
2. 2
Entonces, el hecho de dar fruto no es solo para manifestar una verdadera vida en Cristo
Jesús, como son los frutos del Espíritu, sino que son para tener un deleite en comunión con
nuestro Dios, al dar fruto verdadero podemos llamarlo a comunión como hizo la mujer de
cantares.
Gálatas 5:22-23 22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, 23
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
También en el libro de Hebreos se menciona que estos frutos son para alabar a Dios, no solo
por el testimonio de él en nosotros, sino en nuestra proclamación de alabanza a su nombre.
Hebreos 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Entonces, cuando Jesús habla de la parábola del sembrador, no solo explica cuál debería ser el
final de algo, que es dar fruto, sino también indica que necesitamos para ese fruto, lo cual es la
semilla y un buen terreno.
Así mismo, explica que puede estar causando la escasez de fruto, o que no estemos dando
fruto en lo absoluto, por esto es importante prestarle mucha atención a esta parábola.