LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN

P. Eliécer Sófesmon
s
DE
SANTOS
(3)
J U LI O.AEO 5T[T. SEPTI EMETTE
SAN PABLO

O P. Gustavo García
Derechos ceclidos por el autor a:
@ SocrnDAD orc Snx Pnnro Bculooq
ISIIN: 9978-06 -124-x
Con las debidas licencia.s
Quecla hecllo el depósito que ordena la Le5,
Dtsr«nucróN:
Costa Rica: San José
Calle2Av.6y8
Tel.: 2565005 I 2222064 - T:lefax: 2562857
E-rnai I : libreri acostariczr@ sanpablo.cr
Ilcuador: Qu ito ,
Anclagoya Oe 3- 188 y Avenida América
Casilla I 7-03-866
l-cls. : (012) 254.1 6.-50 - 223.39.05 - 223.39 .49
Irax: (012) 223 .14.44
E-nrail : di stri bui doraqui to@ ;anpablo.ec
Iil Salvador: San Salvador
I a. Calle Poniente y 59 Av. l.lorte No. 3 103
Colonia Escalón
Tel.: (503) 22605646 I 2260:;647
Cel.: (503) 78565672
E- rn ai I : I i breri aelsalv ador@ sanpablo.corn ;sv
Guatcmala: Ciudad de Gualernala
I I calle 0-49 Zona 10 Local A
Teléfonos: (2)3602715 I 3602765 I 3602735
F¿tx: 3602695
E,-ma i I : I i t'rreri agu aten-r al a@ s;anpabl o. conr . gt
Ilondu ras : Tegucigalpa
Avenicla Cervantes
Bojo Palacio Arzobispal 3ra. Calle No. I I l3
Tcls.: (504) 2226782 I 2377749
Apartado Postal 3520
E-mail : libreriahonduras@ sanpablo.corn.hn
Nicaragua: Managua
Administración y clespachos
Carretera a Masaya Km 4
contiguo a la óptica Matamoros
Tel.: 270611 | lFax: 2705668
E-mail : I i brerianicaragua@ sanpablo.com.n i
Panamá: Ciudad de Panamá
Boulevard El Dorado Av. 178 Norte
Apartado 08 19-02969 El Dorado
Tels.: (507) 260.37.38 I 260.48.62
Fax: (507) 260.61.07
E,-mai I : I i breri aeldorado@ sanpabl o.com.pa
Puerto Rico: San Juan
Ave. cle Diego 555 - Puerto Nuevo
Tel.: (787) 7813351 - Fax: (787) 7936802
E -m ai I : I i breri apuertorico@ sranpablo.com.pr
C.P. 00920 Río Piedras - Sar Juan (Pto. Rico)
República Dominicana: Santo Domingo
Av.27 de febrero No. 414 -,Sector Bella Vista
kl.: (809) 563 1 I 48 - libreriasantodomingo@sanpablo.do
LA TRANSFIGURACIÓNT
DEJESÚS.
EAMOSOCUADRO
DELPINTORRAFAEL
EN EL VATICANIO (Rorna).

-Es tas VIDAS:, DE SA^'ITO S
han sido entresocodas de los escriüos
de los me.iores his toriadores eclesiásticos,
como Bittler, Llorco, Sonchez Alíseda,'
Lantberto Echeaercía, Sgorbosso, etc,
JULIO 1
JULrO 2
JULIO 3
JULIO 4
JULIO s
JULIO 6
JULIO 7
JIJLIO B
JULIO e
JULIO 1o
JIJLIO 11
JIJLIO 12
JULIO 13
JULIO 14
JULIO 1s
JULIO 16
JULIO 17
JULIO 1B
JIJLIO 1e
JULIO 20
JULIO 21
TTJLTO 22
JULIO 23
IULIO 24
JTJLIO 2s
IIJLTO 26
TTJLTO 27
JULrO 28
JULIO 2e
JULIO 30
JIJLIO 31
IITDICE,
BCATODAMIÁX DEVEUSTER 11
EL SPÑOR DE LA BIJENIA ESPERANZA 1,9
SANTO TOMÁS, apóstol 24
SANTA ISABEL DE PORTUGAL 30
SANAi{TON{IO MARÍ,q'.2,CCARIA 35
SANTAMARÍ,I CORETTI 40
SANFERMII{
SAN ISAÍAS, profeta
VIRGEN DE CHIQUINQUIRA
SAN CRISTÓNNI
SAN BENITO, abad
SAN JUAN GUALBERTO
SAN ENRIQIJE, emperador
SAI{ CAMILO DELELIS
SAI{ BUEI{AVEITTIJRA
VIRGENDELCARMEN
SANALEJO
SANI ARSEITIO
SAI{ ELÍAS
DEVOCION AL NTIÑO JESIJS
SANLORENZO DEBRINDIS
SANTA MARÍ,I V,TGDALENA
SANTABRÍGIDA
SANTA VERÓI{I CA JULIANIIS
SANTIAGO, apóstol
SANTJOAQIJINYSANTAAI{A 1,54
BCATO SE,BASTIÁN DE APARICIO 156
SANTAMARÍAJOSEFA ROSELLO 1,61
SANTAMARTA
SANPEDRO CRISÓLOGO
SAN IGNACIO DE LOYOLA
48
51
56
64
69
78
82
87
94
100
103
106
1L2
119
129
134
140
145
150
166
172
174

AGOSTO
AGOSTO 1
AGOSTO 2
AGOSTO 3
AGOSTO 4
AGOSTO 5
AGOSTO 6
AGOSTO 7
AGOSTO 8
AGOSTO 9
AGOSTO 10
AGOSTO 11
AGOSTO 12
AGOSTO 13
AGOSTO 14
AGOSTO 15
AGOSTO 16
AGOSTO 17
AGOSTO 18
AGOSTO 19
AGOSTO 20
AGOSTO 21
AGOSTO22
AGOSTO 23
AGOSTO 24
AGOSTO 25
AGOSTO 26
AGOSTO 27
AGOSTO 28
AGOSTO 29
AGOSTO 30
AGOSTO 31
SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO
SAN EUSEBIO DEVERCELLI
SANTA JUANA DE CHANTAL
SAIT JT]ANVIANEY
NTJESTRASEÑORA DE LAS NIEVES
LA TRANSFIGURACIÓIT DEL SEÑOR
SAI{ CAYETANO
SANTO DOMINGO DE GIJZMAN
SA].JTAOTILIA
SAI{ LOREI{ZO, mártir
SANTA CLARA DE ASÍS
SAN ELEAZAR
SAN ESTANIISLAO DE KOSTI(A
SAN MAXIMILIANO KOLBE
LA ASLINCIÓN DE LA SAITÍSI}VIAVIRGEN
SAIT ESTEBAN , tcy de Hungría
SANROQUE
SAITTAELEI.{A
SANJUAI{EUDES
SANBERNARDO
SAN PÍOX
MARÍA, REINA
SAITTA ROSADE LIMA
SAI.J BARTOLOM É, apóstol
SAN LIJIS , t?y de Francia
SANJOSÉOe CALASANZ
SAI{TAMONICA
SANAGUSTÍN
EL MARTIRIO DE JUAN BAUTISTA
BeatoTOMÁS DE KEMPIS
SAI{RAMÓXNONATO
SEPTIEMBRE
SEPTIEMBRE 1
SEPTIEMBRE 2
SEPTIEMBRE 3
SEPTIEMBRE 4
SEPTIEMBRE 5
SEPTIEMBRE 6
SEPTIEMBRE 7
SEPTIEMBRE 8
SEPTIEMBRE B
SEPTIEMBRE 8
SEPTIEMBRE 9
SEPTIEMBRE 10
SEPTIEMBRE 11
SEPTIEMBRE 12
SEPTIEMBRE 13
SEPTIEMBRE 14
SEPTIEMBRE 15
SEPTIEMBRE 16
SEPTIEMBRE 17
SEPTIEMBRE 18
SEPTIEMBRE 19
SEPTIEMBRE 20
SEPTIEMBRE 21
SEPTIEMBRE22
SEPTIEMBRE 23
SEPTIEMBRE24
SEPTIEMBRE 25
SEPTIEMBRE 26
SEPTIEMBRE2T
SEPTIEMBRE 28
SEPTIEMBRE 29
SEPTIEMBRE 30
1,84
191
193
201
211,
21,3
21,6
221,
228
232
237
242
245
249
2s3
259
263
266
270
274
282
290
294
301
306
31,3
319
326
338
342
347
SAN GIL OSANEGIDIO
EL SEÑOR DE MOITSERRATE
SANT GREGORIOMAGNO
SANTA ROSALÍA
SAN LORENZO JUSTINIANO
BEATO CONTARDO FERRII.{I
SAIT COLUMBAI{O
NACIMIENTO DE LASMA.VIRGEN 393
VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE 396
LAVIRGEN DE COROMOTO
SANPEDRO CLAVER
SAN I{ICOLÁS DE TOLENTINO
EL SEÑOR DE LOS MILAGROS
NUESTRA SEÑORA DE LA LAJAS
SANJUAIT CRISÓSTOMO
EXALTACION DE LASANTA CRUZ 436
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES 440
SANTOS CORNTELIOY CIPRIA].IO 446
SAN ROBERTO BELARMINO
sAN JOSÉ OE CUPERTINO
SANJENARO
SAN PEDRO DE ARBUÉS
SAI{MATEO, apóstol
SANTOTOMAS DEVILLANUEVA 477
SAN ANDRÉS F'OURI.IET 483
NUESTRASEÑORADE LAMERCED 489
SANI CARLOS DE SEZZE
SAI.{TOS CO SME Y DAMIÁNT
SANVICE}.ITEDE PAÚL
SAN WEI.ICESLAO, mártir
SAN MIGUEL, SAIT GABruEL, SAN RAFAEL 5 1 1
353
359
365
373
376
381
387
397
399
405
410
419
428
453
460
467
469
472
491
497
500
507
SANJERÓNIIMO 516

VOSOTR.OS SQ.IS"
(Mateo 5, 13-14)
OSHtr DESTIN]ADO A QUtrPRODUZCAIS
MUCFIOS FRUTOS Y A QLItr VUESTROS FXi.UTOS
PERMANEZCAI§ (Jr, 1 5, 16)

no
No mehabéis
quien os elegí.
$,ran 15 ,15-16)
JULIO 1
EL PAx}Rtr DANmnhI, el leproso voluntario
EI padre Damián
antes de contraer
la lepra
y después de
volverse leproso.
1110

JULIO 1
Beato padre DAMIÁN DE Veuster
Apóstol de los leprosos. Año 1889
Lo han llamado "el leproso voluntario", porque con tal
de poder atender a los leprosos que estaban en total abando-
no, aceptó volverse leproso como ellos.
Lo beatificó el papa Juan Pablo II en el año 7994.
El padre Damián nació el3 de enero de 1840 en Bélgica.
De pequeño en la escuela yagozabahaciendo como obras
manuales, casitas como las de los misioneros en las selvas.
Tenía ese deseo interior de ir un díaalejanas tierras a misio-
nar.
De joven fue arrollado por una carroza,, y se levantó sin
ninguna herida. EI médico que lo revisó exclamó: "Este
muchacho tiene energías para emprender trabajos muy
grandes".
Un día, siendo apenas de ocho años, dispuso irse con su
hermanita a vivir como ermitaños en un bosque solitario, a
dedicarse a la oración. EI susto de la familia fue grande cuan-
do notó su desaparición. Afortunadamente unos campesi-
nos los encontraron por allá y los devolvieron a casa. La
mamá se preguntaba: "¿Quéserálo que a este niño Ie espera
en el futuro?".
De joven tuvo que trabajar muy duro en el campo para
ayudar a sus padres que eran pobres. Esto le dio una gran
f.ortalezay lo hizo práctico en muchos trabajos de construc-
1,2
ción, de albañileúay de cultivo de tierras, lo cual Ie iba a ser
muy útil en la isla lejana donde más tarde iba a misionar.
A los 18 años 1o enviaron a Bruselas (la capital), a estu-
diar pero sus compañeros se le burlaban por sus modos
acampesinados que tenía de hablar y de comportarse. A1
principio aguantó con paciencia, pero un día, cuando las
burlas llegaron a extremos, agarró por los hombros a uno de
Ios peores burladores y con él derribó a otros cuatro. Todos
rieron, pero en adelante ya Ie tuvieron respeto y, pronto, con
su amabilidad se ganó la simpatía de sus compañeros.
Religioso. A los 20 años escribió a sus padres pidiendo
permiso para entrar de religioso en la comunidad de los Sa-
grados Corazones. Su hermano Jorge se burlaba de él di-
Ciéndole que era mejor ganar dinero que dedicarse a ganar
aimas (el tal hermano perdió la fe más tarde).
LJna gracia pedida y concedida. Muchas veces se
arrodillaba frente a la imagen del gran misionero, san Fran-
cisco Javier y Ie decía al santo: "Por favor, alcanzadme de
Dios la gracia de ser un misionero, como tú". Y sucedió que
a otro religioso de Ia comunidad le correspondía irse a mi-
sionar a las islas Hawai, pero se enfermó, y los superiores Ie
pidieron a Damián que se fuera é1 de misionero. Eso era 1o
que más deseaba.
Su primera conquista. En 1863 zarpó en un navío ha-
cia la lejana misión. En el viaje se hizo sumamente amigo
del capitán del barco, el cual le dijo: "Yo nunca me confieso.
Soy mal católico. Pero le digo que con usted sí me confesa-
ría". Damián Ie respondió: "Todavía no soy sacerdote. Pero
espero un día, cuando ya sea sacerdote, tener el gusto de ab-
1,3

soiverle de todos sus pecados". Ya veremos cómo años más
tarde esto se cumplirá de manera admirable e inesperada.
Empieza su rnisión. Poco después de llegar a Hono-
Iulú, fue ordenado sacerdote y enviado a una pequeña isla
de Hawai. Las primeras noches las pasó debajo de una pal-
mera, porque no tenía casa para vivir. Casi todos los habi-
tantes de Ia isla eran protestantes. Con la ayuda de unos
pocos campesinos católicos, construyó una capilla con te-
cho de paja, y allí ernpezó a celebrar y a catequizar. Luego se
dedicó a atender con tanto cariño a todas las gentes, que los
protestantes se fueron pasando casi todos al catolicismo.
Fue visitando uno a uno todos los ranchos de la isla y aca-
bando con muchas creencias supersticiosas de esas pobres
gentes y reemplazándolas por las verdaderas creencias. Lle-
vaba medicinas y lograba la curación de numerosos enfer-
mos. Pero había por allí unos que eran incurables: eran los
Ieprosos.
Molokai, la isla rnaldita. Como en las islas Hawai ha-
bía muchos leprosos, los vecinos obtuvieron del gobierno
que todo el que estuviera enfermo de lepra 1o desterraran a
la isla de Molokai. Esta isla se convirtió en un infierno de
dolor sin esperanza. Los pobres enfermos, perseguidos en
cacerías humanas , eran llevados allíy dejados sin auxilios ni
ayudas. Para olvidar sus penas se dedicaban los hombres al
alcoholismo y los vicios y las mujeres a toda ciase de supers-
ticiones.
Enterrado vivo. Al saber estas tristes noticias el padre
Damián le pidió al obispo que Ie permitiera irse a vivir con los
leprosos de Molokai. A monseñor le parecía casi increíble esta
petición, pero le concedió el permiso y alláse fue.
14
JULIO 1,
EL PADRE DAMIÁN, el leproso voluntario
15
CUANDo LLEGASTE noul
ERAS GUAPO, ROSAGANTE
Y SALUDABLE... ¡aUE PENA
DAVERTEASf nnoRAr
ES AHORA CUANDO
ME CREO HERMOSO,
HIJO, POROUEME
VOYPARECIENDO UN
POQUITOALAIiOR
DE JESUCRISTO, QUE ES EL
nnAs HERr,toso DE Los HtJo
DEL HOMBRE.,.

Enl873llegó a la isla de los leprosos. Antes de partir ha-
bía dicho: "Sé que voy a un perpetuo destierro y que tarde
que temprano me contagiaré de la lepra. Pero ningún sacri-
ficio es demasiado grande si se hace por Cristo".
Los leprosos lo recibieron con inmensa alegría. La pri-
mera noche tuvo gue dormir también debajo de una palme-
ra, porque no había habitación preparada para é1. Luego se
dedicó a visitar a los enfermos. Morían muchos y los demás
se hallaban desesperádos.
Trabajo y distracción. EI padre Damián ernpezó a
crear fuentes de trabajo para que los leprosos estuvieran
distraídos. Luego les organizó una banda de música. Fue
recogiendo a los enfermos más abandonados, y él mismo los
atendía como abnegado enfermero. Enseñaba reglas de hi-
giene y poco a poco transformó la isla convirtiéndola en un
sitio agradable para vivir.
Pidiendo al extranjero. Empezó aescribir al extranje-
ro, especialmente a Alemania y de allále llegaban buenos
donativos. Varios barcos desembarcaban alimentos en las
costas, Ios cuales el misionero repartía de manera equitati-
va. Y también le enviaban medicinas y dineros para ayudar
a los más pobres. Hasta los protestantes se conmovían con
sus cartas y le enviaban donativos para sus leprosos.
Confesión a larga distancia. Pero como la gente creía
que la lepra era contagiosa el gobierno prohibió al padre Da-
mián salir de la isla y tratar con los que pasaban por allí en
Ios barcos. Y el sacerdote llevaba años sin poder confesarse.
Entonces un día, al acercarse un barco que llevaba provisio-
nes para los leprosos, el santo sacerdote se subió a una lancha
16
y casi pegado al barco pidió a un sacerdote que ailí viajaba,
que lo confesara. Y a grito entero hizo desde allí su única y
última confesión, y recibió la absolución de sus faltas.
Haciendo de todo. Como esas gentes no tenían casi
dedos ni manos, el padre Damián les hacía él mismo el
ataúd a los muertos, les cavaba la sepultura y fabricaba lue-
go como buen carpinterolacruzpara sus tumbas. Prepara-
ba sanas diversiones para alejar el aburrimiento, y cuando
llegaban los huracanes y destruían los pobres ranchos, él en
persona se iba a ayudar a reconstruirlos.
Leproso para siempre. El santo para no demostrar
desprecio a sus queridos leprosos, aceptaba fumar en Ia pipa
que ellos habían usado. Los saludaba dándoles la mano.
Compartía con ellos en todas las acciones del día. Y sucedió
lo que tenía que suceder: que se contagió de la lepra y vino a
saberlo de manera inesperada.
La señal fatal. Un día metió el pie en una vasija que te-
nía agua supremamente caliente, y él no sintió nada. En-
tonces se dio cuenta de que estaba leproso. Enseguida se
arrodilló ante un crucifijo y exclamó: "Señor, por amor a ti y
por la salvación de estos hijos tuyos, acepto esta terrible rea-
lidad. La enfermedad me irá carcomiendo el cuerpo, pero
me alegra el pensar que cada día en que me encuentre más
enfermo en la tierra, estaré más cerca de ti para el cielo".
La enfermedad se fue extendiendo prontamente por su
cuerpo. Los enfermos comentaban: "Qué elegante era el
padre Damián cuando llegó a vivir con nosotros, y qué de-
forme 1o ha puesto la enfermedad". Pero él añadía: "No im-
17

porta que el cuerpo se vaya formando deforme y feo, si el
alma se va volvi.endo hermosa y agradable a Dios".
Sorpresa final. Poco antes de que el gran sacerdote mu-
riera, llegó a M«rlokai un barco. Era del capitán que lo había
traído cuando llegó de misionero, y que Ie había dicho que
con el único que se confesaría sería con él.Y el capitánvenía
expresamenteaconfesarse con el padre Damián. Desde en-
tonces Ia vida de este marinero cambió y mejoró notable-
mente. También un hombre que había escrito muchas
barbaridades calumniando al santo sacerdote, lIegó a pedir-
le perdón y se convirtió al catolicismo.
Y el 15 de abril de 1889 "el leproso voluntario", el
apóstol de los leprosos, voló al cielo a recibir el premio me-
recido por su a{mirable caridad. En 7994 el papa Juan Pa-
blo II, después de haber comprobado milagros obtenidos
por la intercesión de este gran misionero, lo declaró beato y
patrono de los que trabajan los enfermos de lepra.
Y nosotros pedimos a Dios que nos conceda un corazón
generoso y dispuesto a sacrificarse por los demás, como se
1o concedió al buen querido padre Damián.
JULrO 2
EL SEÑOR DE LA BUEI{A ESPERA}üZA
con el vestido de burlas puesto por Herodes. con ra corona
de espinas y la caña que le pusieron en sus manos, oye a los
que se encuentran en situación desesperada.
18
19

JULIO 2
EL SEÑOR. DE LA BUENA ESPERANZA
IJnas de las imágenes más populares en América del Sur
es la del señor de la Buena Esperanza. se encuentra en mu-
chos templos y en numerosos hogares, y algunos se pregun-
tan: "¿Qué historia tiene esta imagen?". La vamos a narrar
para edificación de nuestros lectores.
Sucedió en la ciudad de Quito, en tiempos de la Colonia'
Antiguas tradiciones cuentan que un día apareció frente al
convénto de san Agustín una mula cargada con una enorme
caja. Se detuvo frente a [a portería del convento y de allí no
saquiso mover. Cansada de tanto llevar su pesada carga, se
"chO
por fin en el suelo" Manos caritativas le quitaron de
encima la caja de madera y Ia guardaron en la potteúa. La
mula desapaieció, y como nadie llegaba a reclamar aquel ca-
jón, dispusieron abrirlo. Y encontraron algo muy especial.
La sagrada irnagen. En la misteriosa caja encontraron
una imagén de Jesús, vestido con un traje blanco como el
que le mándO poner Herodes, para pasearlo por las calles.
Óo., .orona de espinas y una caña en la mano, y sentado,
como cuando recibió ultrajes de los soldados en la corona-
ción de espinas. Era pues una imagen del tercer misterio do-
loroso defRosario, un recuerdo de la dolorosa coronación y
de las burlas de la soldadesca.
Dejaron la imagen en el zaguán de la entrada del con-
vento y lur p"rronas que por allí pasaban emPe1aron a rezar
allí, retordando la Pasión y Muerte del Señor. Y comenza-
ron a recibir favores muy especiales del cielo.
20
Traslado fallido. Quisieron llevar la imagen a otro sitio
y por más que varios hombres forzudos quisieron levantar-
la, al llegar a la puerta no fueron capaces de andar ni un paso
más. Y al volvár a [evarla al fondó a"t zaguánentonces ya
no pesaba casi nada. Así que se dieron cuenta de que era ése
el sitio donde debían venerarla, allí a Ia vista de todos los
transeúntes.
El hombre del caso desesperado
Y sucedió que un pobre padre de familia estaba en situa-
ción desesperada de extremapobreza. Lo iban a echar de la
casa porque debía muchos meses de arriendo y además no
tenía con qué dar de comer a sus hijos. A la imagen le ha-
bían colocado los devotos unas sandalias de oro, y Ia habían
puesto en un sitio elevado. Y estando el atribulado hombre
rezándole a nuestro Señor, pidiéndole por su coronación de
espinas que lo socorriera y lo ayudaraa salir de tremenda si-
tuación, Ia imagen movió el pie derecho ylelanzó Ia sanda-
lia de oro que teníacolocada en é1. El devoto sintió inmensa
alegría y dándole mil gracias, salió corriendo a una joyería a
vender la preciosa sandalia y conseguir así el remedio para
su grave situación económica. Pero el joyero, que conocía
muy bien de dónde venía tal sandalia, mandó llamar a las
autoridades, las cuales pusieron preso al pobre hombre y le
hicieron juicio por ladrón y sacrílego.
La última oportunidad. Cuando ya le hubieron leído
su sentencia de muerte por semejante "robo" tan grande, el
entristecido reo pidió como gran favor antes de ser llevado a
laplazapara ahorcarlo, que le permitieran hacer una última
visita a su queridísima imagen de Jesús de la Buena Espe-
rattza.Y le fue concedida.
21

Nuevo milagro. Y cuando el sentenciado a muerte es-
taba de rodillas, iodeado de inmensa multitud de curiosos,
rezando ante la imagen del Señor de la Buena Esperanza,
pocos momentos antás de ser llevado a Ia horca, el gentío vio
con estupor que la sagrada imagen lelanzabala otra sanda-
lia de otó qrá le quedaba, la del pie izquierdo'
I_Jna balanza misteriosa. Todos empezaron a gritar:
"¡Milagro, milagro!". Las autoridades al darse cuenta que
aqrr"l Jevoto .ro 1" había robado al Señor Ia sandalia, sino
qü" t, había recibido de Él como regalo, lo soltaron y lo de-
.lr.u.o.r libre y como las dos sandalias eran sagradas y se las
quería dejar en los santos pies de la imagen, dispusieron cam-
biárselas por su peso en oro. Y trajeron una balanza y en uno
de sus plátos.oio.u.orr las dos sandalias, y en el otro empe-
zaroÍL á echar monedas de oro. Cada sandalia pesaba unos
dos kilos. Pero sucedió que al otro lado echaron cuatro kilos
de monedas, y seis, y ocho, y Ia balanzano se movía' El agra-
decido devotá exclamó: "Con esto me basta' No echen ya más
monedas. Que ei Señor ya solucionó mi amarga situación". Y
se fue contento a Su casa, libre, y apag6 todas sus deudas y a
vivir lleno de eterno agradecimiento hacia nuestro Señor.
Desde ese día los milagros se fueron sucediendo de ma-
nera admirable, La que hace el milagro no es la imagen (que
es yeso, telas, etc.), sino Ia fe de los creyentes que al tezat a
Cristo que está vivo y glorioso en el cielo, y al recordar su
SantísiÁa Pasión y Muerte, consigue de su gran bondad y
generosidad, 1o que más está necesitando cada uno'
¿Por qué no me Pides a mí?
Y sucedió unos años después que un sacerdote estaba
pasando por situaciones extremadamente difíciles y no con-
22
seguía ninguna solución. Un día al pasar por frente de la
imagen de Jesús de la Buena Esperanza, oyó una voz que le
decía: "¿Y por qué no rne pides a rrrí,la solución para
tus problemas?". EI angustiado sacerdote se arrodilló y se
puso a suplicarle a Cristo Jesús que por los dolores de su co-
ronación de espinas y por los ultrajes que recibió al ser ves-
tido de ioco e insultado, le concediera Ia solución a sus
problemas. Y el milagro se obró de manera admirable y pro-
digiosa. Desde ese día aquel sacerdote fue un gran propa-
gandista de esta devoción.
No nos dirá Jesús otro tanto: "¿Por qué no me piden fa-
vores por los méritos de mi coronación de espinas y por las
humillaciones y ultrajes que recibí en mi sagrada pasión?".
Jesús de Ia Buena Esperanza: ten misericordia de todos
los que pasamos por momentos difíciles. Ven en nuestro
auxilio. Date prisa en socorrernos. Amén.
DIJO JESI-]S:
,.SEGÚTV SEATTIFE,
ASÍ SE,RÁI{
LAS COSAS QI-]ETE
SUCEDERÁI{".
23

JULrO 3
sANrü T'CMÁS APÓSTOI,. Sigto I
Tomás significa "gemelo"
La tradición antigua dice que santo Tomás apóstol fue
martirizado en la India el 3 de julio del año 72. Parece que
en los últimos años de su vida estuvo evangelizando en Per-
sia y en ia India, y que allí sufrió el martirio.
'rires episociios
De este apóstol narra el Santo Evangelio tres episodios.
El primero sucede cuando Jesús se dirige por última-vez a
Jerusalén, donde según ha anunciado, será atormentado y lo
matarán. En ese momento los discípulos sienten un impre-
sionante temor acercade los graves sucesos que pueden su-
ceder y dicen aJesús: "Los judíos quieren matarte y ¿vuelves
allá?". Y es entonces cuando interviene Tomás, Ilamado Dí-
dimo (en ese tiempo muchas gentes de Israel tenían dos
nombres: uno en hebreo y otro en griego. Así por ejemplo.
Pedro en griego y'Cefas en hebreo). Tomás, es nombre he-
breo. En griego se dice "Dídimo", gu€ significa 1o mismo:
el gemeio.
Cuenta san Juan (Jn 1.1, L6): "Tornás, llarnado Dídi-
rno, cuenta a los dernás: Vayarnos tarnbién nosotros y
muramos con El". Aquí el apóstol demuestra un admi-
rable valor. Un escritor llegó a decir que en esto Tomás no
demostró solamente "una fe esperanzada, sino una deses-
peración Ieal". O sea, él estaba seguro de una cosa: suce-
diera lo que sucediera, poÍ grave y terrible que fuera, no
24
JULrO 3
SANTO TOMÁS APÓSTOL
25

qveríaabandonar a Jesús. El valor no significa no tener te-
mor. Si no experimentáramos miedo y temor, resultaría
muy fácil hacer cualquier heroísmo. El verdadero valor se
demuestra cuando se está seguro de que puede suceder lo
peor, sentirse lleno de temores y terrores y sin embargo
arriesgarse a hacer lo que se tiene que hacer. Y eso fue 1o que
hizo Tomás aqrrel día. Nadie tiene porqué sentirse avergon-
z¿ido de tener miedo y pavor, pero 1o que sí nos debe aver-
gonzar totalmente es el que a causa del temor dejemos de
hacer io que la conciencia nos dice que sí debemos hacer.
Santo Tomás nos sirva de ejemplo.
Segunda intervención. Sucede en Ia Últi*" Cena. Je-
sús le dijo,a los apóstoles: "A donde Yo voy, ya sabéis el
camino".Y Tomás le respondió: "Señor, no sabemos a,
dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" (Jn 14,
15). Los apóitoles no lograban entender el camino por el
cual debía tratrsitar Jesús, porque ese camino era el de la
crvz: En ese momento, ellos eran incapaces de comprender
esto tan doloroso. Y entre los apóstoles había uno que jamás
podía decir que entendía algo que no lograba comprender.
Ese hombte era Tomás. Era demasiado sincero, y tomaba
Ias cosas muy en serio, para decir externamente aquello que
su interior no aceptaba. Tenía que estar seguro. De manera
que le expresó a Jesús sus dudas y su incapacidad para en-
tlnder aquello q,r" Él les ustaba diciendo.
Adrnirable respuesta
Y 1o maravilloso es que la pregunta de un hombre que
dudaba, obtuvo una de las respuestas más formidables del
Hijo de Dios. IJna de las afirmaciones más importantes que
Jesús hizo en toda su vida. Nadie en la religión debe aver-
26
gonzarse de preguntar y buscar respuestas acerca de aquello
que no entiende, porque hay una verdad sorprendente y
bendita: todo el que busca encuentra.
Le dijo Jesús: "Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida". Nadie va al Padre sino por mí. Ciertos santos
como por ejemplo, el P. Alberione, fundador de los padres
paulinos, eligieron esta frase para meditarla todos los días
de su vida. Porque es demasiado importante como para que
no se pueda olvidar. Esta hermosa frase nos admira y nos
emociona a nosotros, pero mucho más debió impresionar a
los que la escucharon por primera vez.
En esta respuestaJesús habla de tres cosas supremamen-
te importantes para todo israelita: el Camino, iaVerdad y la
Vida. Para elios el encontrar el verdadero camino para ilegar
a la santidad, y lograr tener la verdad y conseguir la vida ver-
dadera, eran cosas extraordinariamente importantes.
En sus viajes por el desierto sabían muy bien que si equi-
vocaban el camino estaban irremediablemente perdidos,
pero que si lograban viajar por el camino seguro, llegarían a
su destino. Pero Jesús no sólo anuncia que les mostrará a sus
discípulos cuál es el camino para seguir, sino que declara
que El mismo es el Camino, laVerdad y laVida.
Notable diferencia. Si le preguntamos a alguien que
sabe muy bien: ¿Dónde queda el hospital principal? Puede
decirnos: siga 200 metros hacia el norte, 300 hacia el occi-
dente y luego suba L 5 metros... Quizá logremos llegar, qui-
zás no. Pero si en vez de darnos esa respuesta nos dice:
"Sígame, que yo voy para allá" , entonces sí que vamos a lle-
gar con toda seguridad. Es lo que hizo Jesús: no sólo nos
27

dijo cuál es el camino para llegar a la eternidad feliz, sino que
afirma solemnemente: "Yo voy para allá, síganme, que yo
soy el Camino para llegar con toda seguridad".Y añade: Na-
die viene al Padre sino por mí: "O sea: que para no equi-
vocarnos, lo mejor será siempre ser amigos de Jesús y seguir
sus santos ejemplos y obedecer sus mandatos. Ese será nues-
tro Camino, y laVerdad nos conseguirá laVida Eterna".
El trecho mrás famoso de santo Tomás
Los creyentes recordamos siempre al apóstol santo To-
más por su famosa duda acerca de Jesús resucitado y su ad-
mirable profesión de fe cuando vio a Cristo glorioso.
Dice san Juan (Jn 20, 24) "E;nla primera aparición de
Jesús resucitado a los apóstoles, no estaba con ellos To-
más. Los discípulos le decían: "Hemos visto al Señor".
Él ler contestó: "Si no veo en sus manos los agujeros de
los clavos, y si no meto mis dedos en los agujeros de sus
clavos, y no meto rni mano en la herida de su costado,
no creeré". Ocho días después estaban los discípulos
reunidos y Tornás con ellos. Se presentó Jesús y dijo a
Tomás: "Acerca tus dedos: aquí tienes mis manos, trae
tu mano y rnétela en la herida de rni costado y no seas
incrédulo sino creyente". Tomás le contestó: "Señor
mío y Dios rnío". jesús le dijo: "Has creído porque me
has visto. Dichosos los que creen sin ver".
Parece que Tomás era pesimista por naturaleza. No Ie
cabía Ia menor duda de que amaba a Jesús y se sentía muy
apesadumbrado por su pasión y muerte. Quizás porque
quería sufrir a solas la inmensa pena que experimentaba por
la muerte de su amigo, se había retirado por un poco de
28
tiempo del grupo, de manera que cuando Jesús se apareció
la primeravez, Tomás no estaba con los demás apóstoles. y
cuando los otros Ie contaron que el Señor había resucitado,
aquella noticia le pareció demasiado hermosa para que fue-
ra cierta.
Tornás cometió un error al apartarse del grupo. Nadie
está peor informado que el que está ausente. Separarse del
grupo de los creyentes es exponerse a graves fallas y dudas
en Ia fe. Pero élteniauna gran cualidad: se negaba a creer
sin más ni más, sin estar convencido y a decir que sí creía, lo
que en realidad no creía. Él rro apagaba las dudas diciendo
que no quería tratar de ese tema. No, nunca iba a recitar el
Credo como un loro. No era de esos que repiten maquinal-
mente 1o que jamás han pensado y en Io que no creen. Que-
ría estar seguro de su fe.
Y Tomás tenía otra virtud: que cuando se convencía
de sus creencias las seguía hasta el final, con todas sus con-
secuencias. Por eso hizo esa bellísima profesión de fe: ',Se-
ñor rnío y Dios rnío", y por eso se fue después a propagar
eI Evangelio, asta morir martirizado por proclamar su fe
enJesucristo resucitado. Preciosas dudas de Tomás que ob-
tuvieron de Jesús aquella bella noticia: "Dichosos serán
los que crean sin ver".
SEI{OR:
AUMÉI{TANOS LA FE.
29

JULIO 4
I;¡''I{TA ltSAtsEI- DE POR.T'UGAL. R.erna.
IViacire cl¡¿ Fhrnilia. Facif,icaclora. Año 1336
Isabel significa "Promesa de Dios" (Isab: promesa. EI =
Dios).
Nació en 1,270, Era hija del rey Pedro III de Aragón,
nieta del rey Jaime el Conquistador, bíznietadel emperador
Federico II de zlemania. Le pusieron este nombre en honor
de su tía abuela santa Isabel de Hungría.
Providencial forrnación. Santa Isabel tuvo la dicha de
que su familia se esmerara extremadamente en formarla lo
mejor posibie en su níirez. Desde muy niña tenía una nota-'
bleinclinación hacia la piedad, y un gusto especial por imi-
tar los buenos ejemplos que Ieía en Ia vida de los santos o
que observaba en la vida de las personas buenas. En su casa
le enseñaron que si en verdad quería agradar a Dios, debía
unir a su oración la mortificación de sus gustos y caprichos
y esforzarse por evitar todo aquello que la pudiera inclinar
hacia el pecadc,. Le repetían la frase antigua: "Tanta mayor
libertad de espíritu tendrás, cuanto menos deseos de cosas
inútiles o dañosas tengas". Sus educadores le enseñaron que
una mortificación muy formativa es acostumbrarse a no co-
mer nada entre horas (o sea, entre comida y comida), y so-
portar con paciencia que no se cumplan los pro.pios deseos,
y
".-"rrrse
cada día por no amargarle ni complicarle la vida
a los demás. Dicen sus biógrafos que la formidable santidad
que demostró rnás tarde se debe en gran parte a la esmerada
educación que recibió en su niñez.
30
JULIO 4
SANTA ISABEI- DE PORTUGAL:
Pacificadora de reyes y guerreros.
Vestida de sencilla campesina atravesaba los carnpos
para obtener lapaz entre los guerreros.
31

Reina, casi niña. A los 15 años ya sus padres la habían
casado con el rey de Portugal, Dionisio. Este hombre admi-
raba las cualidades de tan buena esposa, pero él por su parte
teníaun genio violento y erabastante infiel en el matrimonio
y llevaba una vida nada s,anta ybastante escandalosa, lo cual
era una continua causa de sufrimientos para Ia joven reina,
quien soportar.á todo con la más exquisita bondad y heroica
paciencia.
El drama de su hogar. Su marido, el rey Dionrsro, era
un buen gobernante, pero vicioso y escandaloso. Ella reza-
ba pcrr é1, ofrecía sacrificios por su conversión y se esforza-
ba por convencerlo con palabras bondadosas para que
cambiara de conducta. Llegó hasta el extremo de educarle
los hijos naturales que él tenía de otras mujeres.
Tuvo dos hijos: Alfonso, que será rey de Portugal, suce-
sor de su padre, y Constancia (futura reina de Castilla).
Pero Alfonso dio muestras desde muy joven de poseer un
carácter violento y rebelde. Y en parte, esta rebeldía se debía
a las preferencias que su padre demostraba por sus hijos na-
turales. En dos ocasiones, Alfonso promovió la guerra civil
en su país y se declaró contra su propio padre. Isabel traba-
jó hasta lo increíble, con su bondad, su amabilidad y su ex-
traordinaria capacidad de sacrificio y su poder de convicción,
hasta que obtuvo que el hijo y el papá hicieran las paces. Lcr
grave era que los partidos políticos hacían todo Io más posi-
ble para enemistar al rey Dionisio y a su hijo Alfonso.
Pacificadora. Algunas veces cuando los ejércitos de su
esposo y de su hijo se preparaban para combatirse, ella ves-
tida de sencilla campesina atravesaba los campos y se iba
hacia donde estaban los guerreros y de rodillas ante el espo-
so o el hijo les hacía jurarse perdón y obteníalapaz. Son im-
presionantes las cartas que se conservan de esta reina
pacificadora. Escribe a su esposo: "Como una loba enfure-
cida a la cual le van a matar a su hijito, lucharé por no dejar
que las armas del rey se lancen contra nuestro propio hijo.
Pero al mismo tiempo haré que primero me destrocen a mí
las armas de los ejércitos de mi hijo, antes que ellos disparen
contra los seguidores de su padre". Al hijo le escribe: "Por
Sus obras de caridad. El rey no era ningún santo, pero
dejaba a Isabel con plena libertad para dedicarse a la piedad
y á 1". obras de caridad. Ella se levantaba de madrugada y
íeía cadadía seis salmos de la Santa Biblia, luego asistía de-
votament e alaSanta Misa; en seguida se dedicaba adirigir
las labores del numeroso personal del palacio. En horas li-
bres se reunía con otras a coser, bordar y fabricar vestidos
pard los pobres. Las tardes las dedicabaavisitar enfermos y
.rr.irnot y a socorrer a cuanto necesitado encontraba.
lHizo construir albergues para indigentes, forasteros y
peregrinos. Err }a capital fundó un hospital para pobres, un
.o|"gi" gratuito para niñas, una casa para mujeres arrepen-
tidas y .rt hospicio para niños abandonados: Conseguía
ay,rdai para constfuir puentes en sitios peligrosos y repartía
.ár, gr"n generosidad toda clase de ayudas. Visitaba enfer-
*o., .o^teguía médicos par4los que no teriían con qué pa-
gar la consulta; hácía construir convéntos para religiosos, y
I lu. *rr.hachas.muy pobres les cOsteaba 1o necesario pa¡a
que pudieran entrar al convento, si así 1o deseaban. Tenía
juardada una linda corona de oro y unos adornos muy be-
Ilo, y un herm.oso vestido de bodas, que pres,taba g las mu-
chachas más pobres, para que pudieran lucir bién hermosas
en el día de su matrimonio.
32 33

santa María laVirgen, te pido que hagas las paces con tu pa-
dre. Mira que los guerreros queman casas, destruyen culti-
vos y destrozan todo. No con las armas, hrjo, no con las
armas, arreglaremos los problemas, sino dialogando, consi-
guiendo arbit ajes para arreglar los conflictos. Yo haré que
las tropas del rey se alejen y que los reclamos del hijo sean
atendidos, pero, por favor: recuerda que tienes deberes gra-
vísimos con tu padre como hijo, y como súbdito con el rey" .
Y conseguía 1¿r pazunay otravez,
Morir para conseguir la paz
Su esposo rió muy arrepentido, y entonces Isabel de-
dicó el resto de su vida a socorrer pobres, auxiliar enfermos,
ayudar a religi.osos, rezar y meditar.
Pero un día supo que entre su hijo, el rey Alfonso de
Portugal, y su nieto elrey de Castilla había estallado la gue-
rra. Y anciana y achacosa como estaba, emprendió un lar-
guísimo viaje con calores horrendos y caminos peligrosos,
para lograrlapaz entre los dos contendores. Y este viaje fue
mortal paraella. Sintió que le llegaba la muerte y se hizo lle-
var aun convento de hermanas clarisas. Y allí, invocando a
la Virgen María murió santamente el 4 de julio del año
1,336.
Dios bendijo su sepulcro con varios milagros y el Sumo
Pontífice Iadeclaú santa en1.626, Es abogadaparalos paí-
ses y territorios donde hay guerras civiles, guerrillas o falta
depaz. Que santa Isabel ruegue por nuestro país y nos con-
siga la paz quetanto necesitamos.
JULrO s
SAN AI{TOI{IO MARÍA ZACCARIA
Sus arnores eran: Cristo crucificado y los pobres.
34
35

JULIO s
SAN,dI{TONIO MARÍA Z ACC ARIA
Sacerdote. Fundador.
Año 1,539
En este sacerdote que murió muy joven, sí que se cum-
plió aquella frase del Libro de la Sabiduría en la S. Biblia:
"Vivió muy poco tiempo, pero hizo obras como si hu-
biera tenido una vida rnuy larga".
Nació en Cremona, Italia, en 1502. Q.r"dó huérfano de
padre cuando tenía muy pocos años. Su madre, viuda a los
L8 años, renunció a nuevos matrimonios que se le ofrecían,
con tal de dedicarse totalmente a la educación de su hijito, y,
los resultados que obtuvo fueron admirables.
Estudió medicina en la universidad de Padua, y allí supo
cuidarse muy bien para huir de las juergas universitarias y
así conservar la santa virtud de la castidad. Desde joven re-
nunció a los vestidos elegantes y costosos, y vistió siempre
como la gente pobre, y el dinero que ahorraba con esto, 1o
repartíaentre los rnás necesitados.
Doblernente médico. A los 22 añ.os se graduó de mé-
dico y su gran deseo era dedicarse totalmente a atender a las
gentes más pobres, la mayor parte de las veces gratuitamen-
te, y aprovechar su profesión para ayudarles también a sus
pacientes a salvar el alma y a ganarse el cielo. Pero unos años
después, sus directores espirituales le aconsejaron que hi-
ciera también los estudios sacerdotales, y así logró ordenar-
se de sacerdote. Así fue doblemente médico: de los cuerpos
y de las almas.
36
Sus preferidos. Antonio María tuvo siempre desde
muy pequeño un inmenso amor por los pobres. Ya en la es-
cuela, volvía a veces a casa sin saco, porque 1o había regala-
do a algún pobrecito que había encontrado por ahí tiritándo
de frío. Durante sus años de profesional y sacerdote, todo lo
que consigue 1o reparte entre los más necesitados.
Fundador. Se trasladó a Milán (la ciudad de mayor nú-
mero de habitantes en Italia) porque en esa gran ciudad te-
nía más posibilidades de extender su apostolado a muchas
gentes. Y allí, por medio de la hermana Luisa Torelli fundó
la comunidad de las hermanas llamadas "Angelicales"
(nombre que lfs pusieron porque su convento se llamaba de
"Los Santos Angeles"). El fin de esta comunidad era pre-
servar a las jovencitas que estaban en peligro de caer en vi-
cios, redimir y volver al buen camino a las que ya habían
caído. Estas hermanas le ayudaron muchísimo a nuestro
santo en todos sus apostolados.
Luego con otros compañeros fundó la comunidad lla-
mada "Clérigos de San Pablo", los cuales, por vivir en un
convento llamado San Bernabé fueron llamados por la gen-
te "los padres barnabitas". Esta congregación tenía por fin
predicar para convertir a los pecadores, extender por todas
partes Ia devoción a la Pasión y Muerte de Cristo, y a su
santa Cruz.Y esforzarse 1o más posible por tratar de obtener
Ia renovación de la vida espiritual y piadosa entre el pueblo,
que estaba muy decaída y relajada. Estos religiosos hicieron
tanto bien en la ciudad y sus alrededores que unos años más
tarde, san Carlos, gran arzobispo de Milán, dirá de ellos:
"Son la ayuda más formidable que he encontrado en mi ar-
quidiócesis".
37

Sus devociones favoritas. San Antonio María sentía
un gran cariño por Ia Sagrada Eucaristía, donde está Cristo
presente en Ia santa hostia, con su cuerpo, sangre, alma y di-
vinidad. Por eso propagó por todas partes la devoción de las
cuarenta horas que consisten en dedicar tres días cada año,
en cada templo, a honrar solemnemente la Sma. Eucaristía
con rezos, cantos y otros actos solemnes del culto.
Otra de sus grandes devociones era la Pasión y Muerte
de Cristo. Cacla viernes, a las tres de la tarde hacía sonar las
campanas, para recordar a la gente que a esa hora había
muerto nuestro Señor. Siempre ilevaba una imagen deJesús
crucificado, y se esmeraba por hacer que sus oyentes medi-
taran en los sufrimientos de ]esús en su Pasión y Muerte,
porque esto aumenta mucho el amor hacia el Redentor. Y
una tercera devoción que 1o acompañó en sus años de sacer-
docio fue un enorme entusiasrno por las Cartas de san
Pablo. Sus lecturas 1o emocionaban hasta el extremo, y de
ellas predicaba, y a sus discípulos les insistía que leyeran tan
preciosas cartas frecuentemente, y que meditaran en sus
importantísimas enseñanzas. A él le sucedió 1o que les ha
pasado a miles y millones de creyentes en el mundo entero,
que al leer las cartas de san Pablo han descubierto unos
mensajes celestiales tan interesantes que quedan entusias-
mados para siempre por su lectura y meditación.
A nuestro santo le correspondió vivir en tiempos dificiles
en los que en Alemania el falso reformador Lutero procla-
maba una falsa reforma en la religión, y en Roma y España,
san Ignacio y sus jesuitas empezabaa trabajar por conseguir
una verdadera reforma de Ia Iglesia, y muchísimos católicos
sentían un intenso deseo de que ernpezarauna era de mayor
38
fervor y menor frialdad y maldad. San Antonio María fue
uno de los que con su enorme apostolado preparó la gran re-
forma de la Iglesia catóiica que iba atraer el concilio de Tren-
to.
Siendo aún muy joven, sintió que de tanto trabajar por el
apostolado, le faltaban las fuerzas. Se fue a casa de su santa
madre, y en sus brazos murió el 5 dejulio de 1539. Tenía ape-
nas 37 años, pero habíahecho labores apostólicas como si hu-
biera trabajado por tres docenas de años más. El papa León
XIII lo declaró santo en 1.897 .Y nosotros pedimos a san An-
tonio Zaccaria, que pida mucho al buen Dios para que la Igle-
sia católica se renueve día por día y no vaya a caer nunca en la
reiajación y que no se enfríe nunca en el santo fervor que
nuestro Señor quiere de cada uno de los creyentes,
VIVIO POCO TIEMPO, PE,RO
. HTZO OBRASBTIEI{AS,
VIVIDO
MUCI{OTIEMPO.
(SagradaBiblia)
39

JLILIO 6
S,&NTA M,{RNA GORE,T'TI
I 4ár"Í':,:" /i.;ñ.r' iqfi7,
El 6 de julio de 1902 moría terriblemente apuñaleada, la
jovencita María Goretti, mártir por defender su castidad.
Es una de las más famosas santas modernas.
Nació en Corinaldo, Italia, elL6 de octubre de 1890, hija
de los sencillos campesinos, Luis Goretti y Assunta Carlini.
Era la segunda de seis hijos.
A causa cle su pobreza la familia tuvo que irse a vivir a
unos terrenos pantanosos, cerca de un pueblecito llamado
Neptuno, y alií los zancudos contagiaron de paludismo al
papá, el cual murió cuando María tenía 10 años, dejando a
la familia en total pobreza. El mayor de los hijos apenas te-
nía trece años.
La mamá tuvo entonces que dedicarse a trabajar en el
campo y dejaba en la casa a María, la mayor de las hijas, en-
cargada de cocinar, Iavar y cuidar de los demás niños. La jo-
vencita era la más alegre de todos en la familia, y Ia más
cariñosa con la mamá y con los demás hermanos. Ella pre-
parabalas comidas, cosía y remendaba y cada semana iba al
puebio a asistir a la clase de catecismo.
Sumamente modesta en el vestir, era además muy pia-
dosa. Al cumpiir sus once años hizo su primera comunión.
Y desde ent<¡nces se propuso preferir la muerte antes que
cometer un pecado.
JULIO 6
SAI{TA MAr<fA GO }'{}I',T'I'X
MARTIR POR CONSERVAR LA PUREZA
4140

El asesino. Se llarnaba Alejandro Serenelli. Tenía 20
años. Se dedicó a lecturas impuras y éstas le dañaron su
alma. Era un trabajador de la misma finca donde vivía Ma-
ría, y al verla tan hermclsa se enÍunoró de ella, y sus pasiones
lo incitaron a irresp etarla. La niña, aunque apenas tenía 1,2
años, sin embargo, como robusta campesina, aparecía como
si tuviera tres años más.
Ya otras veces Alejandro le había hecho propuestas in-
diglas a la jovencita y ésta las había rechazado valientemen-
te. El se sentía despreciado y como vencido por la fuerza de
voluntad de la santa.
Y el 5 de julio de1,902, por la tarde, aprovechando que la
mamá de María estaba trabajando en el campo, el joven su-
bió al segundo piso de la casa, donde la joven estaba remen-
dando una pieza de ropa, y Ia invitó a entrar con él a una
habitación. Ella Io recltazó, y el otro a empujones la lanzó
hacia adentro. La niña gritaba pidiendo auxilio, pero é1 la
ahogaba con sus fuertes brazos.
EIla exclamaba: "¡No, no! Es pecado. ¡No!No. Alejan-
dro, ¡te irías al infiernc¡! ¡Prefiero morir antes que hacer 1o
que desagradaaDios!".
Al oír esto, éi atacante sacó un cuchillo y apuñaleó brutal-
mente a la inocente joven. Ella cayó por el suelo, pidiendo
auxilio. EI asesino Ie clavó todavía una vez más el puñal'en
la espalda y salió huyen.do. Catorce heridas le contaron dep-
pués en su cuerpo a la niña, los médicos al examinarla.
Lo último que escuchO el asesino antes de salir huyendo
fue: "Alejandro, yo te perdono".
42 43
Al fin llega la mamá y le pregunta angustiada:
-
María, María, ¿qué ha sucedido? ¿quién te ha herido?
-
Fue Alejandro.
- ¿Y por qué tehízo esto?
-
Porque no quise hacer las cosas malas que él quería.
Y el mismo asesino y los médicos certificaron que Ia
niña conservó su total virginidad.
Cinco horas después, una ambulancia llevaba a la pobre
hija al hospital de San Juan de Dios. Por la misma caruetera,
unos policías llevaban encadenado a Alejandro Serenelli.
Distinto fruto de la educación que cada cual había recibido:
la.una aprendió a preferir la muerte antes que ofender a
Dios, y el otro aprendió en sus malas lecturas a obrar el mal
sin medir las consecuencias.
Nuevos torrnentos. El estado de la jovencita era deses-
perado. Los médicos hicieron 1o posible por salvarle la vida
pero todo fue inútil. Sin colocarle anestésico, porque no lo
había, Ie abrieron el vientreparaoperarla, y durante dos ho-
ras Ia pobre víctima sufrió aquel atrozmartirio. María toma
entre sus brazos la medalla de la Virgen milagrosa, gue
siempre llevaba al cuello y va ofreciendo a Dios sus terribles
dolores. Con paciencia sobrehumana soportó la operación y
Ia sed abrasadora que la siguió.
Las últimas horas de su vida fueron conñrovedoras.
Recibió con emoción de niña inocente su última comunión
y la unción de los enfermos. Narró que desde hacía un tiem-
po tenía temor de una agresión de Alejandro pero que no
había dicho nada por no angustiar a la familia.

Le preguntan si perdona al agresor.
-Sí,
le perdono, por amor a Jesucristo, y deseo que al-
gún día él también pueda ir al cielo.
Luego empiezan los delirios de la altísima fiebre. Grita
asustada, como tratandt¡ de defenderse de Alejandro. Lue-
go invoca a laVirgen Santísima y recobra la calma.
Veinticuatro horas después de ser atacada, murió santa-
mente. Lamamá, el cura párroco, una noble señora españo-
la, y dos religiosas italianas habían permanecido toda la
noche frentea Ia cama de la agonizante.
Su muerte convirtió'a las gentes de la región. Sin distin-
ción de clases sociales, todos quisieron asistir a su funeral
que resultó solemnísimo.
El crirninal. Alejandro fue condenado a 30 años de pri-
sión. Al principio renegaba y no daba muchas muestras de
arrepentimiento. Más bien 1o que sentía era rabia y desilu-
sión por haber cometido semejante error que tantas penas le
costaba. Pero en 1910 tuvo un sueño. Vio que se encontraba
con María Goretti en un bellísimo jardín, donde ella estaba
cultivando hermosas rosas, y que Ia niña le decía que él tam-
bién podría ir algún día al paraíso. Esto lo transformó por
completo. Se confesó. Empezí a comportarse sumamente
bien en la cárcel y a ofrecer sus oficios y sus sufrimientos
por sus pecados, y al fin las autoridades le rebajaron la déci-
ma parte de su condena por buena conducta y salió libre,
después de veintisiete años de cárcel.
(Jn encuentro especial. En la noche de navidad del
año 1929,a señora Asunta, mamá de María, que estaba de
44
sirvienta en una casa cural, sintió que tocaban a la puerta.
Salió a abrir, y etaAlejandro
-
Señorar f
me conoce? Y bajó los ojos.
-
Sí, Alejandro, lo recuerdo muy bien.
- ¿Me perdona? - suplicó el pobre hombre, que lleva-
ba en su rostro las huellas de 27 años sufriendo en la
cárcel.
-
Sí, Alejandro. Dios lo ha perdonado. Mi hija tam-
bién 1o perdonó. ¿Cómo no Io voy a perdonar yo?
Aquella noche la pasó en la casa del párroco. Y a la misa
de medianoche, se acercaron a comulgar juntos, Ia madre de
la santa y el asesino de la mártir.
En adelante la señora Goretti nunca permitió que la gen-
tetrataramal a Serenelli. Cuando la gente se extrañaba de
que lo tratara bien, ella respondía: - Está tan arrepentido.
Mi hijita María lo perdonó, ¿por qué entonces no 1o voy a
perdonar yo? Es cierto que ha cometido un pecado enorme,
pero Dios ha sabido sacar mucho bien de tanto mal.
Alejandro terminó sus días como hortelano en un con-
vento de los padres capuchinos, arrepentido y haciendo pe-
nitencia por sus pecados.
La apoteosis. La fama de María Goretti se había exten-
dido por todo el mundo y el pueblo empezó a tener noticias
de que la santidad de esta jovencita no había sido algo im-
provisado, sino que de su estudio del catecismo, de sus fre-
cuentes oraciones, de su gran devoción a la SantísimaVirgen
y de las enseñanzas que había recibido de su hogar tan cre-
45

yente, ella había logrado obtener una gran cantidad de vir-
tud, Ia cual le consiguió de Dios la enorme gloria de morir
mártir. Se la invocaba ya como una santa y por su interce-
sión se obtuvieron varios milagros. Entonces la Santa Sede
dispuso hacer los estudios para su beatificación y canoniza-
ción.
La granfecha fue el 24 dejunio de 1950
La multitud de peregrinos que deseaba asistir a la glori-
ficación de esta mártir de la pureza era tan grande que las
ceremonias de la canonizacíón no se pudieron hacer en la
Basílica de San Pedro. Fue necesario hacerla en la plaza.
Más de quinientas mil personas presenciaron aquella tarde
la ceremonia impresionante. Difícil recordar una ceremonia
más emocionante para una de estas fiestas.
El sumo pontífice Pío XII salió al balcón del Vaticano,
acompañado de Ia madre de María, eue tenía ya más de
ochenta años, y de dos Ce sus hermanas y uno de sus herma-
nos. La gente no recordaba el caso de que una mamá hubie-
ra asistido a Ia canonización de su hija.
El Papa comparó a'María Goretti con santa Inés, la otra
jovencita que hace muchos siglos prefirió la muerte antes
que faltar a la virtud de Ia purezaY declaró que uno de los
medios más tremendos que tiene el enemigo de las almas
para corromper a la juventud, es el de las malas lecturas y el
cine corruptor.
El cardenal Salotti estudió muy bien la vida de esta joven-
cita declaró: "María Goretti era tan virtuosa, que aunque no
hubiera sido mártir, habría merecido ser declarada santa".
46
Santa María Goretti: Pídele a Dios que también noso-
tros logremos conservar la bella virtud de la pureza. Ruéga-
le al Señor por aquellas personas que están en peligro de
perder la santa virtud de la castidad. Que prefiramos perder
cualquier otra amistad, antes que perder a amistad con
Dios.
:QI_IIEI{ PIERDA
SUVIDA
LAGAI{ARÁ
47

Jul-ro 7
SATT tr-EF"}.4[}tr
OX;rulrCI y rrtártir" Sigtro [V
La antigua canción decía:
Uno de enero. Dos de febrero. Tres de Ínarzo. Cuatro de
abril. Cinco de mayo. Seis de junio. Siete de julio: san Fer-
mín.
Este santo es el famoso patrono de las "Corridas de San
Fermín" en España. Su nombre proviene de "Firmus", el
firme, ttel valeroso".
Nació en Pamplona (España), 1o convirtió a la fe san
Honesto, un discípulo de san Saturnino, y lo consagró obis-
po de Toulouse, san Honorato, el cual lo envió a predicar
por Francia.
San Fermín construyó un templo en Amiens, y en esa
ciudad convirtió a muchos paganos al cristianismo. En
Amiens recibió también el martirio por proclamar la fe en
Jesucristo.
Predicó san Fermín con mucho fruto en las regiones de
Pamplona y de Navarra y logró dejar allí numerosos sacer-
dotes muy fervorosos, los cuales reafirmaron la fe católica
en aquellas tierras. Cuando se fue de allí, la mayoría de los
paganos de esa región se habían vuelto cristianos.
En Francia un gobernador lo puso preso, pero el pueblo
invadió la cárcel y 1o libertó. Más tarde el jefe pagano de
Amiens le ordenó que dejara de predicar la religión de Cris-
48
JULIO 7
SAN FERMIN
Encadenado corno se encuentra san Fermín, preséntase el
verdugo, que de un tajo le corta la cabeza y le otorga así [a
corona del martirio. Los ángeles llevan su alma al cielo.
JT
'tr)
49

to. Como el santo no quiso dejar de predicar la verdadera
religión, entonces el gobernante mandó que Ie cortaran la
cabeza.
Y así obtuvo el santo lo que más había deseado en toda
su vida: derramar la sangre pór Jesucristo, y llegar a ser már-
tir de nuestra santa religión. La ciudad de Pamplona en Es-
paña, le celebra su fiesta cada siete de julio con grandes
regocijos populares. Quiera Dios que nuestros sacerdotes y
apóstoies nunca dejen de predicar y enseñar, sin cansarse ni
desanimarse, Ia verdadera religión deJesús. Aunque ello les
cuest e grandes sacrificios.
(Mateo 10, 32)
JULrO 8
50
SAN ISAÍ,IS. Profeta
51

JTJLIO 8
SAN ISAÍAS, PROFETA
Año 765 antes de Cristo
Isaías significa: "Dios salva".
Isaías fue para Israel un héroe nacional. Es un poeta ma-
ravilloso. La elegancia de su estilo, Lavíveza de sus imáge-
nes y labellezaliteraria de sus profecías lo convierten en un
"clásico" de la literatura de Israel.
Nació enJerusalén en el año 765 a.C. yparece que erade
familia de clase aristócrata. Todo su modo de hablar y de
comportarse lo presenta como un hombre formado en una
cultura,superior.
Su llamado a ser profeta. En el capítulo 6 de sus pro-
fecías narra cómo fue que Dios 1o llamó a profetizar. Dice
así: "Vi al Señor Dios, sentado en un trono excelso y eleva-
do y miles de serafines lo alababan cantando: 'Santo, santo,
santo, es el Señor, Dios de los ejércitos. T lenos están el cie-
lo y la tierra de tu gloria'. Yo me llené de espanto y exclamé:
'Ay de mí que soy de labios impuros y vivo en medio de un
pueblo pecador, y mis ojos ven al Dios todopoderoso'. En-
tonces voló hacia mí uno de los serafines, y tomando unas
brazas encendidas del altar las colocó sobre mis labios y
dijo: 'Ahora has quedado purificado de tus pecados"'.
Y oí Ia voz del Señor que decía' "¿A quién enviaré?
¿Quién irádemi parte a llevarles mi mensaje?".
Yo le dije: "Aquí esto¡r Señor. Envíame a mí".
52
Llamadas desatendidas
Isaías entonces inició a llevar a las gentes el mensaje de
Dios, pidiéndoles que se apartaran de su vida de pecado y
errrpezafan una vida agradable a Dios. Pero se cumplía lo
que le había avisado el Señor: "Teniendo oídos no querrán
escuchar". Avisó fuertemente que si no se convertían serían
llevados presos al destierro. No Ie hicieron caso y Ia nación
de Israel fue llevada después prisionera a un país extraño.
El Emmanuel. Una de las más famosas profecías que
hizo este gran vidente fue la de Emmanuel. Dijo así: "He
aquí que la virgen concebiráy dará aluz a un niño al
cual llamarán Dios con nosotros". Así estaba avisando
con siete siglos de anticipación, el nacimiento deJesucristo,
de MaríaVirgen.
Senaquerib ataca a Jerusalén
El temiblerey de Nínive, Senaquerib, atacó a Jerusalén
y arruerrazaba con destruirla y matar a todos. Pero Isaías ani-
mó al piadoso rcyBzequías diciéndole: "Prudencia y calma.
Confíen en Dios, que la ciudad no caerá por ahora en manos
de los enemigos". Y sucedió entonces que al ejército invasor
le llegó una espantosa epidemia de disentería (que es una in-
flamación y ulceración de los intestinos) y murieron mu-
chos miles y el rey Senaquerib tuvo que alejarse y no pudo
apoderarse de la ciudad. Con esta profecía, Isaías adquirió
una gran popularidad entre las gentes.
El libro rnás largo de la Biblia
El libro del profetalsaíos es el más largo de todos los 73
libros que componen la Sagrada Biblia. Tiene unas 70 pági-
53

nas. Se compone de dos partes. La primera fue escrita por el
propio profeta Isaías. La segunda se llama Deutero-Isaías o
nuevo Isaías y probablemente fue compuesta por un discí-
pulo de este gran profeta.
X-a v rd LtrLre r1o quiso dar frutos
Isaías tiene bellísimas comparacio es para enseñar sus
mensajes. Por ejemplo la de La Vid y el Viñador (cap. 5),
en la cual comparaalpueblo de Dios con una vid o con una
plantación de uvas, a la que ei Señor Dios la cuidó, la regó, la
abonó, y viene a buscar buenos frutos (obras buenas) y en-
cuentra con que sólo le produce frutos amargos (obras ma-
Ias) y entonces el Señor ábandona su plantación y Ia deja en
poder de los enemigos para que la pisoteen y Ia destruyan.
)il 1..,-i;-t.lr:r biógrafo de Jesús
En el libro de Isaías se encuentran tantos datos acerca de
lo que será ia vida del Mesías o enviado de Dios, que se pue-
de afirmar que este escrito es la primera biografía de Jesús,
escrita siete siglos antes cle que naciera el Redentor. Son im-
presionantemente hermosas las descripciones del cap. 53,
acercadel siervo deYahvé, donde pareceestar viendo la pa-
sión y muerte de Jesús describiéndola, tal como ella iba a
suceder. Y allí se insiste que estos sufrimientos del enviado
de Dios serán para pagar nuestros pecados.
El más grande profeta. Después de Cristo y de Moi-
sés, el profeta más grande de todos los siglos ha sido Isaías.
Es el profeta de la confianza en Dios. Quiere que aunque
las situaciones de la vida sean terribles y difíciles, jamás de-
jemos de confiar en que Dios llegará con su gran poder y mi-
sericordia a ayudarnos y defendernos. Anuncia un Mesías o
54
Salvador, de la familia de David, portador de paz y de justi-
cia, cuyo oficio es encender en la tierra el amor hacia Dios.
Fue un genio religioso que ejerció una gran influencia
en la verdadera reiigión y cuyos escritos los leen y meditan
hoy en todo el mundo los seguidores de Cristo.
Una antigua tradición judía dice que a Isaías lo hizo mar-
tirizar y morir el impío rey Manasés.
Gracias Señor por tus profetas y por los anuncios que
por medio de ellos nos has enviado y nos seguirá enviando
siempre. Has que nunca seamos sordos a ias llamadas de
conversión que nos haces cada día por medio de tu divina
palabra en las predicaciones y en la S. Biblia.
.,CONTFIEh,flOS
E,I{ DIOS.
MANOSE,TE,RI{AS
NOS SOSTIEI{ENT".
(Profetalsaias)
55

J{JLrO e
ldul,ss-f ]i A sEÑotr+)A DE CFIIQ{JINQUIR.Á
Patron¿r de Colornbia
El 9 de julio de 1919, ias autoridades civiles y religiosas
(monseñor Herrera, arzobispo de Bogotá y don Marco Fi-
del Suárez, presidente de la república), coronaron solemne-
mente a Nuestra Señora de Chiquinquirá como Reina de
Colombia,
X-liistc-r'i¿r ctre lIuestra l$eño¡:a de Chiquinquirá
Hacia el año 1,563 don Antonio de Santana, jefe espa-
ñol del puebio de Sutamarchán (cerca de Chiquinquirá) lle-
va a la capilla de su pueblo una imagen que por medio del
hermano dominico Andrés Jadraque ha mandado pintar
en Tunja al pintor Alonso de Narváez.
El encargo erapintar la Virgen del Rosario, pero como
sobraba tela a los lados pintaron al lado derecho de IaVirgen
a san Antonio (patrono de don Antonio de Santana) y al lado
izquierdo a san Andrés apóstol (patrono del hermano An-
drés). Este santo tiene a su lado Iacruzen que lo crucificaron
(en forma de X) y san Antonio lleva sobre un libro al niño Je-
sús (porque se dice que se le aparecía el Divino Niño).
El cuadro es colocado en la capilla de Sutamarchán, pero
como el techo es de paja, poco a poco empiezan a caer gote-
ras, y unos años después La pintura está casi totalmente bo-
rrada.
En 1578 el cuadro estZitan borroso y deteriorado, que el
párroco, padre Leguizamón, lo hace quitar del altar y 1o en-
56
JULrO e
NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ
57

vía auna finca que el señor Santana tiene en Chiquinquirá,
finca llamada "Aposentos" (palabra que significa: casa
grande para dar alojamiento a indios y campesinos).
En 1585 llega de España una sencilla mujer, llamada Ma-
ría Ramos, familiar de la. esposa de don Antonio de Santana,
y se va a trabajar como doméstica a la casa de ellos en Chi-
quinquirá.
AIlí en el ranchejo que hace de capilla encuentra María
Ramos el cuadro que en 1,578 había sido quitado de la capi-
lla de Sutamarchán, por estar demasiado viejo y borrado.
Pero ahora sí que es cierto que está deteriorado. Todo es
agujeros y mugre.
La piadosa mujer 1o observa y al ser informada de que en
un tiempo fue una imagen de la SantísimaVirgen, pero q.ue
por estar yatanen mal estado se ha empleado para secar se-
millas al sol, se dedica a quitarle el polvo y Ia mugre y 1o
cuelga en una especie de marco, allí en el rancho que servía
de capilla.
María Ramos pasa largos ratos de rodillas allí ante el bo-
rroso cuadro pidiendo a la Virgen que la consuele, ya que
sufre la lejanía de su patria y de su casa y rogándole que por
favor se digne hacerse un poco más visible, porque allí
en esa tela sus rasgos son demasiado imperfectos y no se al-
canzatt a notar.
Pasan los meses. María Ramos trabajajuiciosamente en
los oficios de la casa y devez en cuando le vuelve a suplicar:
"Rosa del cielo, ¿cuándo te podremos contemplar bien?".
LA RENOVACIÓN: Dice la crónica de aquel tiempo:
"Así las cosas, el día 26 dediciembre de 1586 a eso de las 9 r00
de la mañana, pasaba una india cristiana, llamada Isabel, ve-
nida de Muzo. Llevaba en la mano a un indiecito de 4 años,
llamado Miguel, y al pasar 'por frent e alacapilla te dijo el in-
diecito: tMadre rnía, mire a la madre de Dios que está
en el suelo'. Volvió la india a mirar hacia el altar y vio cómo
Ia imagen de la Madre de Dios estaba en el suelo despidiendo
de sí un resplandor celestial tan grande que llenaba de clari-
dad toda la capilla. Quedó asombrada la india viendo aquel
prodigio, y muy despavorida y asustada le dijo en altas voces
a María Ramos que iba saliendo de la capilla: 'Mire, señora,
que la Madre de Dios se ha bajado del sitio de donde es-
taba,y parece que se está quemando"'.
"Volvió María Ramos el rostro y vio que la imagen de la
Santísima Virgen estaba de Ia manera que decía la india, y
admirada de ver tan estupendo portento, llena de asombro
y pasmo, dando voces y derramando lágrimas, fue corrien-
do hasta el sitio donde estaba la imagen, y arrodillándose a
sus santísimos pies, se quedó mirándola y rczándole con
gran fe y devoción".
"A los clamores de María Ramos y a las voces que dio la
india Isabel, acudió Juana de Santana, y juntas, las tres pia-
dosas mujeres, llenas de espanto y admiración, postradas de
rodillas, con afecto inexplicable de devoción, estuvieron iar-
go rato contemplando gozosas aquellos resplandores de gozo
que llenaban de luzlacapilla y de alegría los corazones".
Y sigue diciendo la crónica de aquel tiempo: "Estaba la
milagrosa imagen en el suelo, recostada e inclinada hacia el
altar, en el mismo sitio en el que tantas veces acostumbraba
5B 59

hacer oración María Ramos. Tenía su soberano rostro rnuy
encendido y colorado, y los santos gloriosos san Antonio
y san Andrés, también estaban muy mejorados de facciones,
y la pintura se había vuelto tan lúcida y renovada y de celes-
tiales colores, que era una gloria el verla".
"Cesaron los resplandores que despedía la milagrosa
imagen de la Madre de Dios y después de un rato que goza-
ron las dichosas mujeres de la gloriosa visión admirando tan
soberana hermosura, con mucho temblor y temor, con res-
peto y reverencia, levantaron de aquel sitio el milagroso cua-
dro y lo colocaron en el puesto que había ocupado antes".
"Apenas estuvo colocado ei cuadro en su sitio, llegaron
varias otras mujeres y personas de servicio, y viendo labendi-
ta imagen en aquella hermosura nunca vista, y con el rostro
tan encendido y colorado, renovada de colores toda la ima-
gen, se quedaron asombrados, derramando muchas lágri-
mas y postrándose de rcdillas todos los presentes hicieron
oración, y todo aquel día estuvo llena de gente la humilde
capilla, pues muchos venían a dar gracias a Dios y a con-
templar Ia maravillosa imagen y la celestial hermosura de Ia
Santísima Madre, cuyo rostro en la imagen quedó por todo
ese día encendido y colorado, y después quedó con el color
y hermosura que se ve al presente".
La fama de tan impresionante suceso corrió rápidamen-
te por todo el vecindario. Indios y españoles comenzarorta
acudir de todos los alrededores y a pesar de Ia trasmano del
lugar, de 1o impasables que eran los caminos, en un par de
meses todo el territorio del virreinato de Nueva Granada,
estaba informado del accntecimiento, y los milagros empe-
zaron a multiplicarse.
60
A los 15 días llegó el párroco de Sutamarchán a compro-
bar el hecho. Se quedó admirado de la renovación milagro-
sa y encantado al ver al cuadro tan hermoso. Habiendo
reverenciado a la Virgen con mucha devoción, llamó a los
testigos que habían presenciado la renovación y ante un es-
cribano del rey les hizo hacer declaraciones juramentadas
de lo que habían visto, con todos sus detalles. Todos decla-
raron bajo la gravedad del juramento 1o que acabamos de
narrar, y el 10 de enero de 1587 en sobre cerrado y sellado
fueron enviadas estas declaraciones al arzobispo de Santafe
de Bogotá.
El señor arzobispo ante la noticia de que de todas partes
se dirigen peregrinos arezar frente al famoso cuadro, envía
unos visitadores especiales a indagar todos los detalles y a
investigar con todas las personas que conocieron del hecho.
Los tres sacerdotes de esas regiones juran que les consta que
ese cuadro hoy tan hermoso fue el que fue pintado hace
treinta años, pero que por lo desgastado y borroso tuvo que
ser quitado del altar. Y después de mil averiguaciones, los
especialistas concluyen que Io acontecido es algo excepcio-
nal, es algo divino.
Entonces el señor arzobispo en persona se va a visitar el
cuadro renovado. AI constatar que todos los testigos están de
acuerdo y que no hay contradicciones en Io que afirmorr, y
que los milagros se obran sin cesar, no le queda más que re-
petir las palabras que Jacob dijo en la Biblia: "Verdadera-
mente, Dios está en este sitio, y yo no lo sabía" (Gn28,1,6).
Y la devoción emp ez6 a aumentar prodigiosamente.
Las gentes acudían de todas las regiones, para admirar el
prodigio y pedir a la Santa Madre toda clase de favores. Y la
61,

Madre Bendita a su vez comenzó a obrar curaciones en fa-
vor de sus devotos, la salud del alma y la salud del cuerpo.
Donde quiera que había en los alrededores una epide-
mia de viruela (que prodrrcía la muerte en este tiempo a mu-
chos indios) pedían que les dejaran llevar Ia imagen de
Chiquinquirá y desde que la milagrosa imagen llegaba al si-
tio, ya nadie más moría de ese terrible enfermedad allí.
En Tunja llegó la viruela con una violencia incontenible.
Hubo que hacer un nuevo cementerio porque en el anterior
ya no cabíanios muertos. Se fueron a Chiquinquirá y lleva-
ron el cuadro renovado, en piadosa peregrinación, y aún
hoy, en el alto de San Lázaro,junto a Tunja, en una capilla
hay un cuadro de aquel tiempo, con laVirgen del Rosario y
esta leyenda: "Desde qurt Nuestra Señora de Chiquinquirá
ilegó a Tunja, ya nadie más murió de viruela en esta ciu-
dad".
Pero el rnilagro rnás grande y rnás frecuente que la
Virgen de Chiquinquirá hace a sus devotos es el de la
CONVERSION, que clejen su vida de pecado y empiecen
una vida como Dios 1o desea. Esto sucede continuamente a
los que la visitan y rezafi con fe. Cuando una esposa o ma-
dre logra que su esposo o su hijo visiten en piadosa peregri-
nación a Nuestra Señora de Chiquinquirá, ya pueden tener
gran probabilidad de que la vida de aquel pecador se va a
transformar.
I)escripción del cuadro de Chiquinquirá
Ya hace 300 años un padre dominico, el padre Tovar,
describía así el cuadro prodigioso;"La tela es de algodón.
Como de un metro y alg,c más de ancho y de alto. Las fac-
62
ciones del rostro de la SantísimaVirgen son soberanas
y la herrnosura de Nuestra Señora es tan superior que
causa asombro y pasmo a cuantos la ven; con una majes-
tad tan impresionante, acompañada de tan agradable y ex-
tremada bondad, que arrebata a los ojos y ala atención,
admira eI entendimiento y emocionael corazón de una ma-
nera tan eficaz que apenas uno empíeza a contemplarla co-
míenzayaaarnarla y admirarla" . "Tiene esta señora los ojos
casi cerrados, con el rostro vuelto hacia su precioso Hijo que
tiene en su brazo izquierdo, tan gracioso que parece más
vivo que pintado".
Que desde el cielo y desde Chiquinquirá,la virgencita
santa siga bendiciendo y protegiendo día por día a todos sus
devotos y la Patria de cada uno de nosotros.
"A QTIIEI{
]I{ACERMUYSANTO,
MI-]YDEVOTO
DELA
:
SNI{TÍSIMA VIRGEI{' i,
(San Alfonso)
63

JULIO 10
sANi cRrsrónar
iVlártii:. tiiglo linl
Cristóbal quiere decir: el que lleva a Cristo.
Las antiguas tradiciones cuentan que Cristóbal era un
gigante muy forzudo, natural de Canaam.
De joven, aunque tenía mucha fuerza, era temido por
muchos y ganaba en todas las competencias de lucha libre,
sin embargo, se sentía desilusionado de la vida. Nada le
producía verdadera satisfacción para el espíritu.
Buscando al rnás fuerte. Se propuso dedicarse a servir
al ser más fuerte que encontrara. Al principio se puso al ser-
vicio del gobernador de Canaam, pero luego este supo que
dependía del rey y entonces se fue a dedicarse al servicio del
monarca. Pero un día notó que el rey aloír hablar del demo-
nio se estremecía, y le preguntó: "¿lJsted le tiene temor al
demonio?". "Claro que sí", respondió el mandatario. "Ese
es un ser muy temible". Desde aquei día Cristóbal se propu-
so dedicarse a servirle aI diablo. Y un brujo le dijo que él lo
llevaría a presentárselo al demonio y se fue conpl por un ca-
mino solitario. Pero cuando iban llegando junto a una crlz,
el brujo desvió el camino para no pasar junto a la cruz. Cris-
tóbal le preguntó: "¿Es que usted le tiene miedo alacruz?" .
"No tanto ala cruz,le dijo eI brujo, pero sí al que murió en
lacruz, que es Jesucristo, el que vence y aleja a todos los de-
monios". "¿Y el diablo también le tiene temor a Jesucris-
to?", preguntó Cristóbal. "Claro que sí le tiene temor",
respondió el brujo, "el demonio tiembla cuando Cristo se le
64
JULIO 10
SANCRISTOBAL
El hornbre que llevó a Cristo
65

acerca". Desde €s€ rnorrrento Cristóbal ya no buscó más al
diablo sino que se propuso encontrar a Cristo para dedicar-
se a su servicio.
Sirviendo al más fuerte. Se fue en busca de un santo
monje que vivía en el desierto y se hizo instruir en la religión
por él y fue bautizado. Luego le preguntó qué podía hacer
para dedicarse a servir aJesucristo. El monje le propuso que
se dedicara a muchos ayunos y largas oraciones, y Cristóbal
le dijo que él no se sentía capaz de hacer todas esas cosas.
Entonces el santo religioso Ie hizo una propuesta que le
agradí sobremanera. Le dijo: "Mire, allá en Cilicia hay
un río muy tormentoso que por más que le hacen puentes en
cada creciente se los lleva. Y la gente pobre, los ancianos y
los niños corren mucho peligro por tratar de atravesarlo por
entre el agua. Usted, qu.e es tan corpulento y fuerte, dedí-
quese a pasar gratis al otro lado a todos los pobres, niños y
ancianos. Ese es su mejor modo de dedicarse a servir a Cris-
to, porqu" É1 di¡o, "Todo el bien que le hacen a otro,
aunque sea el más hurnilde, yo lo recibo como si me lo
hubieran hecho a rni rnisrno en persona" (Mt 25,40).
Desde entonces, Cristóbal se fue a la orilla de aquel río y
cuando veía que llegaba un pobre, una anciano o r.rn niño a
atravesar esas aguas tan peligrosas, él apoyado en un fuerte
bastón de roble , echaba a la persona sobre sus espaldas y Ia
trasladaba al otro lado sin cobrarle ni un centavo. Todo por
amor a Jesucristo y por servirle a É1.
El niño de peso pesado. Y sucedió que un día un niño
muy pobrecito, muy amable e inocente a pedirle ayuda que
lo llevara al otro lado del río. Cristóbal aceptó con mucho
gusto y lo colocó sobre su hombro. Pero cuando estaba en la
66
m entir que el agua subía y subía y que
el crecíahasta casi doblegarlo y h"."._
lo ensos esfuerzos logró Íegar hasta la
oriLla y al descargar el niño sobre la arena p."grr.rtó emocio-
nado: "Dime, niño, ¿por qué pesabas tú solo como todo el
mundo entero?".-Y e-l niño le respondió: "Es que yo soy el
creador del mundo. Yo soy Jesús, que he tomadá r" ior-á d"
un niño para que tuvieras el gusto de 1levarme sobre tus
hombros. En adelante te llamarás Cristóbal, porque tú
has llevado a cristo" (hasta aquel día nuestro santo tenía
otro nombre distinto de éste).
Final heroico. Desde entonces ya nuestro santo no pen-
só sino en hacer conocer y amar más a Jesucristo. se fúe de
pueblo en pueblo enseñando nuestra santa religión; convir-
tiendo a muchas personas paganas y haciéndolás cristianas.
Pero resultó que el emperador Decio (ano 250) prohibió
enseñar la religión de Jesuciisto, y mandó po.r", pr"r* y ator-
mentar y matar a todos los cristianos que no quisieron adorar a
los falsos ídolos de los paganos. como cristóbal declaró
públicamente que élcreíaenJesucristo y que no reconocía 1os
falsos dioses, fue condenado a morir quemado vivo. pero las
llamas hicieron un globo a su alrededor y no lo quemaron. En-
tonces lo condenaron a morir herido aflechazos. pero ya sea
porque los 40 arqueros no quisieron dispararle directamente a
é1, o por un milagro de Dios, lo cierto
"r
qrr" Ias flechas no lo
mataron. Entonces le fue cortada lacabezay así logró su gran
deseo: dar su vida y hasta la última gota de sa.rg.. po, ,ñir,
amar y hacer amar a su gran jefe, Cristo Jesús.
Ef martirologio romano (el libro oficial donde Ia Iglesia
católica hace las lista de sus santos) dice esto de él: "ciistó-
67

bal, fue rnartirizado en Licia, en tiempos de Decio. Como
salió sin daño alguno de' las llamas fue atacado luego a fle-
chazos y muerto después cortándolelacabeza" .
San Cristóbal es el patrono de los transportadores.
C¡:isto Jesús: concédenos a nosotros el recordar siempre
que todo favor que hacemos a los demás, 1o recibes tú como
hecho a ti mismo. Y haz que como san Cristóbal, logremos
ayudarte a ti cada vez quete disfrazas de prójimo y vienes a
pedir nuestra ayuda. Anrén.
JULrO tt
Düo jesús: ,
errJHXffiffiHo
AI-lhiQtIE SEA '
A LoSMÁSHUMILDES;',,:.. :: :i,:
YOLORECIBO ii..
COMOFIECFIO :
AMÍMISVIO. ..
(Mateo 25,40)
SANBEITITO
68 69

JULIO tt
SAN BENITO
Primer fundador de religiosos. Año 547
Benito significa: "Bendecido".
En 1980 el santo padre Juan Pablo II nombró a san Be-
nito como patrono de toda Europa, en el 15" centenario de
su nacimiento, porque es el santo que más influencia ha te-
nido quizá en ese continente, por medio de la comunidad de
religiosos que fundó, y por medio de sus maravillosos escri-
tos y de sus sabias enseñanzas.
San Benito nació en Nursia (Italia, cerca de Roma) en eI
año 480. De padres acomodados, fue enviado a Roma a es-
tudiar Filosoiía y letras y se nota que aprendió muy bien el
idioma nacional (que era el latín) porque sus escritos están
redactados en muy buen estilo.
Todos los datos de su biografía los tomamos de la vida de
san Benito, escrita por san Gregorio Magno, que fue monje
de.su comunidad benedictina.
Su prirnera huida. La ciudad de Roma estaba habita-
da por una mezcla de cristianos fervorosos, cristianos rela-
jados, paganos, ateos, bárbaros y toda clase de gente de
diversos países y de variadas creencias, y el ambiente, es
principalmente de la juventud, era espantosamente relaja-
áo. Así que Benito se dio cuenta de que si permanecía allí,
en medio de esa sociedad tan dañáda iba a llegar a ser un tre-
mendo corrompido. Y sabía muy bien que en la lucha con-
tra el pecado y la corrupción resultan vencedores los que en
apariencia son "cobardes", o sea, los que huyen de las oca-
siones y se alejan de las personas malvadas. Por eso huyó de
la ciudad y se fue aun pueblecito alejado, arezar, meditar y
hacer penitencia.
Pequeño percance. Segunda huida. Pero sucedió
que en el pueblo a donde llegó, obtuvo un milagro sin que-
rerlo. Vio a una pobre mujer llorando porque se le había
partido un hermoso jarrón que era ajeno. Benito rezó y Ie
dio Ia bendición y el jarrón volvió a quedar como si nada le
hubiera pasado. Esto conmovió mucho a las gentes del pue-
blo y ernpezaron a venerarlo como un santo. Entonces tuvo
que salir huyendo hasta más lejos.
Subiaco. Principios heroicos. Se fue hacia una región
totalmente deshabitada y en un sitio llamado "Subiaco"
(que significa: debajo del lago, porque había alií cuevas de-
bajo del agua) se retiró a vivir en una roca, rodeada de male-
zasy espinos, y a donde era dificilísimo subir. Un monje que
vivía por los alrededores lo instruyó acerca de cómo ser un
buen religioso y llevaba un pan cada día, el cual amarraba a
un cable, que Benito tiraba desde arriba. Su barba y su cabe-
llera crecieron de tal manera, y su piel se volvió tan morena
en aquella roca, que un día unos pastores que buscaban unas
cabras, ai encontrarlo, creyeron que era una fiera. Más tarde
al oír1o hablar, se quedaron maravillados de los buenos con-
sejos que sabía dar. Contaron la noticia y mucha gente em-
pezó avisitarlo para pedirle que los aconsej aray enseñára.
Superior contra su voluntad
Y sucedió que otros hombres, cansados de la corrupción
de la ciudad, se fueron a esos sitios deshabitados a rezar y
70 71

hacer penitencia, y al clarse cuenta de la gran santidad de
Benito, aunque él era rnás joven que los otros, Ie rogaron
que hiciera de superior de todos el}os. EI santo no quería,
porq.r" sabía que varios de ellos era gente difícil de gobernar
y porque personalmente eta muy exigente con los que no
qú"riu" [ágar a la santidad y sospechaba que no le iban a
h.."r.".o. P"ro tanto le rogaron que el fin aceptó el cargo
de superior. Con todos ellos fundó allí 72 pequeios conven-
tos dá re¡giosos , cadauno con un superiár ó abad. Él tenía
la dirección general de todo.
Primer atentado. Cuando algunos de aquellos hom-
bres se dieron cuenta de que Benito como superior era exi-
gente y no permitía "vivir prendiéndole una vela a Dios y
ótra al diabÉ", que no permitía vivir en esa vida de retiro tan
viciosamente como si se viviera en el mundo, dispusieron
deshacers ede ély matarlo. Y echaron un fuerte veneno en Ia
copa de vino queél se iba a tomar, pero el santo dio una ben-
diciOn a Ia copa, y esta saltó por los aires hecha mil pedazos.
Entonces ." áio cuenta de que su vida corría peligro entre
aquellos hombres y renunciando a su cargo, se alejó de allí.
Tentaciones terribles. Al joven Benito le llegaron es-
pantosas tentaciones impuras. A su imaginación-se [e pre-
sentaban las escenas más corruptoras y Ie llegaba el recuerdo
de cierta mujer que él había visto hace tiempo y sentía toda
laf.,¿erzade lá pasiOn. Rezaba y pedía ayuda al cielo, y al fin,
cuando sintió que ya iba a consentir, selanzó contra un ma-
torral lleno de punzantes espinas y se revolcó allí hasta que
todo ,r, .r..pó quedó herido y lastimado' Así, mediante
esas heridr. Corpór"les, logró curar las heridas de su alma, y
Ia tentación impura se alejó de é1.
72
Su fundación más famosa. Con unos discípulos que le
habían sido siempre fieles (san Mauro, san Plácido y otros)
se dirigió hacia un monte escarpado, llamado Montácasino.
Allá iba a fundar su famosísima comunidad de benedicti-
nos. Su monasterio de Montecasino ha sido famoso durante
muchos siglos.
En el año 530, después de ayunar y rezar por 40 días,
empezó la construcción del convento, en la cima del monte.
En ese sitio había un templo pagano, dedicado a Apolo; 1o
hizo derribar y en su lugar construyó una capilla católica.
Luego con sus discípulos fue evangelizando a todos los pa-
ganos que vivían en los alrededores, y enseguida sí empezó
a levantar el edificio, del cual por tantos siglos han salido
tantos misioneros a llevar la santidad a pueblos y naciones.
Milagros a montón. San Gregorio en su biografía de
san Benito, narra muchos hechos interesantes de entre ios
cuales vamos a recordar algunos.
El muchacho que no sabía nadar. EI joven Plácido
cayó en un profundo lago y se estaba ahogando. San Benito
mandó a su discípulo preferido Mauro: "Láncese al agua y
sálvelo". Mauro se lanzó enseguida y logró sacarlo sano y sal-
vo hasta la orilla. Y al salir del profundo lago se acordó de que
había logrado atravesar esas aguas sin saber nadar. La obe-
diencia al santo le había permitido hacer aquel salvamento
milagroso.
El edificio que se cae. Estando construyendo el mo-
nasterio, se vino abajo una enorme pared y sepultó a uno de
los discípulos de san Benito. Este se puso arezar y mandó a
los otros monjes que removieran los escombros, y debajo de
todo apreció el monje sepultado, sano y sin heridas, como si
hubiera simplemente despertado de un sueño.
73

La piedra que no se movía. Estaban sus religiosos
constructores tratando de quitar una inmensa piedra, pero
ésta no se dejaba mover ni siquiera un centímetro. Entonces
el santo le envió una bendición, y enseguida pudieron mo-
ver la piedra de allí como no pasara nada. Por eso desde hace
siglos cuando la gente tiene algún problema grave en su casa
que no logra aLejar, consigue una medalla de san Benito y le
reza cor, fe, y obtiene prodigios. Es que este varón de Dios
tiene mucho influjo ante nuestro Señor.
El disfrazado. El terrible rey Totila, pagano, estaba in-
vadiendo a Italia, y oyó ponderar la santidad del famoso
fundador. Entonces mtandó al jefe de su guardia que se vis-
tiera de Íey y fuera con los ministros, a presentarse ante el
santo, como si é1 fuera Totila. San Benito, apenas 1o vio le
dijo: "Quítate esos vestidos de rey que no son los tuyos". EI
otro volvió a contarle aI rey lo sucedido y este se fue a visi-
tarlo con gran respeto. El venerable anciano le anunció que
lograría apoderarse de Romay de Sicilia, pero que poco des-
pués de llegar a esa isla moriría. Y así le sucedió, tal cual.
Panes que se rnultiplicaron. Hubo una gran escasez en
esa región y san Benito mandó repartir entre los pobres todo
el pan que había en el convento. Solamente dejó cinco panes
y los monjes eran muchos. Al verlos aterrados frente a este
atrevimiento les dijo: "Ya verán que el Señor nos devolverá
con Ia misma generosidad con la que hemos repartido". A la
mañana siguiente llegaron a las puertas del monasterio 200
bultos de harina, y nunca se supo quien los envió.
Muertes anunciadas. Un día exclamó: "Se murió mi
amigo, el obispo de Capua, porque vi que subía al cielo un
bello globo luminoso". AI día siguiente vinieron a traer la
noticia de la muerte del obispo. Otro día vio que subía hacia
74
el cielo una blanquísima.paloma y exclamó: "seguramente
se murió mi hermana Escolásticá,,. a;r;."j1, frr".o' u
averiguar, y sí, en efecto acababa de morir i"" lá"," mujer.El, que había anunciado la muerte d".;;;;;rif,o también
_q_1"
r" aproximaba su propia muerte y ma dó a unos reli-gl.sos a excavar en el suelo su sepultuia. Duraron seis díashaciéndola, y apenas ra terminaron, empezóél a sentir ras
altísimas fiebres, y poco d"rp.rá. murió.
Córno era un día en Ia vida de san Benito
se levantaba a las dos de ra madrugad a a fezar ros sar-mos. Pasaba ho-ras v horas rezandoy;áñ;áJl¡"*a. .o_mía carne' Dedicaba bastant". hoÁ
"r
;*b"j; manuar, ylogró que sus seguidores se convencieran g" [L'"r trabajo. no es un rebajarse, sino un ser útil pu., fu *á.i"aud ;;;modo de imitar¿Jesucristo q"" f";;;;;.r"i."1"¡ador, yhasta un métod9 *,ry brr"no para alejar las tentaciones.
Avunaba cada día, y.rl d"r-v,.rril ro t"*"u" á iál rro... a"la tarde' La mañani la pasabá ri" .o-"r ni beber. Atendía atodos los que iban a hicer consultas;p;ñ;il.,'qr" .rr.,muchos, y devez en cuando se iba po. rás p";ül* de los ar-rededores, con sus monjes a prediá r y a-i;;iJJ.o.rrr".ti.
a los,pecadores. su trato cán todos era extremadamente
amable y bien educado. Su presencia era
";;;ili;.
Su reglamento famoso: LA SANTA REGLA
Inspirado por Dios, escribió nuestro santo un reglamen-
to para sus monjes que llamó ,,Santa
Regla;,.-¡. ,r., ao.rr_
mento que se ha hecho famoso en todo Jl _""Jo, y en elcual se han basado ros reglamen*o. J" rot;ililr"ás co-munidades-religiosas en lá Iglesia católica. Allí recomienda
ciertos detalles como éstos:
75

Laprim eravirt cl qu-e-rr.:"sita n religioso (después de
Iu .uridad) es Ia humildad'
Lacasa de Dios es pa ta rezar y no pata charl ar '
Todo superior debe esfor zarse or ser amable como un
padre bondadoso'
El ecónomo o el que administra el dinero no debe humi-
llar a nadie.
Nuestro lema debe ser: "Trab aiar y Rezar" '
cada uno debe esfor zarsepor ser exquisito y agradable
en su trato.
. Cada comunidad debe ser como una buena familia don-
de todos se amen'
. Evite cada individuo todo 1o que sea.rústico y vulgar'
ñ".""ta" 1o que decíasan Ambrosio: "Portarse con no-
blezaes una gran virtud"'
Y los que vivieron con é1 afirmaban que todo 1o bueno
o1,e'e.á,iL"d";;:l-t*:,Y:3:1,"::"ffiH"3:o*tt::
vida diaria. Con estc¡s pr1nclplo§' s'
tinos ha hecho g;;Ji;; "tiodo
ei mundo en 15 siglos'
IMorir de Pie, colno los robles
Elztde marzo d'el año 387' estaba el santo en Ia ceremo-
nia del Jueves s"*., ."""¿o.á sintió morir. se apoyó en los
brazos de dos a..L. áir.ip"r"s, y elevando sus ojos hacia el
cielo cumptió un'a r'
"'^á"lo
que tanto recomendaba a los
q"" r.
".á.ñr1""
"Hay que tener un deseo inmenso de ir
76
al cielo", y lanzando un suspiro como de quien obtiene
aquello que tanto había anhelado, quedó muerto.
Dos de sus monjes estaban lejos de allí rezando, y de
pronto vieron una luz esplendorosa que subía hacia los cie-
los y exclamaron: "Seguramente es nuestro padre Benito,
que ha volado a la eternidad". Era el momento preciso en el
que moría el santo.
Que Dios nos envíe muchos maestros como san Benito,
y que tan simpático santo nos obtenga del Señor la gracia de
ir un día a acompañarlo en la eternidadfeliz.
(Mateo 5,16)
77

JULrO 72
SANJTIAN GU,dLBERTO
R.eligioso benedictino. A.ño 1073
Lo más famoso de ese santo es lo que sucedió unViernes
Santo. Iba por un camino rodeado de varios militares y ami-
gos suyos, y de pronto se encontró en un callejón con el ase-
sino de su hermano. lll enemigo no tenía para donde huir, y
Juan dispuso matarlo allí mismo. Pero aquel hombre se Ie
ocurrió una feliz idea: se arrodilló, puso sus brazos en cruz y
le dijo: "Juan, hoy es Viernes Santo. Por Cristo que murió
por nosotros en La crrz, perdóname la vida". Al ver Gual-
berto aquellos brazos eÍ'Lcrrtz, se acordó de Cristo crucifica-
do. Se bajó de su caballo. Abrazó a su enemigo y el dijo:
"Por amor a Cristo, te perdono".
Siguió su camino y al llegar a la próxima iglesia se arro-
dilló anta la imagen de Cristo crucificado y le pareció que
Jesús inclinaba lacabezay Ie decía: "Gracias, Juan".
Desde aquel día su vida cambió por completo. En pre-
mio de su buena acción Jesús le concedió la vocación. Y el
joven guerrero dejó sus uniformes militares y sus armas y se
fue al convento de los monjes benedictinos de su ciudad a
pedir que lo admitieran de religioso.
Él hubiu nacido en Florencia (Italia) de familia muy rica y
su único hermano había sido asesinado. Era heredero de una
gran fortuna, y su padre deseaba que ocupara altos puestos
en el gobierno. Por eso se opuso totalmente cuando supo que
su hijo se quería hacer religioso. Se fue furioso al convento y
exigió al superior que le devolviera a Juan inmediatamente.
7B
JULIO 12
9*'o inclinab ara cabezayre de cía:"Liracias,
Juan,,.
79
SA}JJT]AIV GT]ALBERTO
Y le pareció que

EI sup Pero. el
jovensec t habito
demonje, I lsacer-
dote: "Dígale a mi paclre que p . r ando-;l
onvertido en Piadoso Y sencl-
ndole su bendición se tetiró'
carreramás heroica que la de
las armas.
Primera desilusión' En
taba Juan, se murió el suPe-
donde el obisPo Y con dine-
é1 suPerior'Y 1o malo era que
su cargo con dinero'
Gualberto no Puclo soPo
rará que los destituyan)'
Fundador.SefueaunsitioSumamenteapartadoysi-
ya
Ser
ito a
sus monje o tt"gO a ser muy famoso y le lle-
garonvocpartes'Conlosmejoresreligio-
sos de su , fue fundando Juan Gualberto
80
varios monasterios más y así logró ir difundiendo por mu-
chas partes de Itaiia las buenas costumbres, y fue atacando
sin misericordia la simonía, y las costumbres corrompidas.
Las gentes sentían enorme veneración por é1.
Después de haber logrado que muchísimas personas
abandonaran sus vicios y se convirtieran y que muchos sa-
cerdotes ernpezaran a llevar una vida santa, y gozando del
aprecio del Sumo Pontífice y de numerosos obispos, murió
eL1,2 de julio del añro 1,073, dejando muchos monasterios de
religiosos que trataban de imitarlo en sus virtudes y llega-
ron a gran santidad.
Que sus ejemplos sean de gran provecho para nuestra
alma.
B1
.,STPERDOI{AIS
ALOSDEMÁS
SLTS OFEI{SAS,,r
TAMBIENMIPADRE
CELE,STIAL
OSPERDONARA
VUESTROS PE,CADOS".
(Mateo 18,35)

JULIO 13
sdN ENITIQUE
Ern¡l,zrador. Año nA2,4
Enrique significa: "Jefe poderoso".
Este es el único emperador declarado santo por la Iglesia
cató1ica.
Tuvo la gran suerte de pertenecer a una familia suma-
mente religiosa. Su hermano Bruno fue obispo. Su hermana
Brígida fue monja. La otra hermana, Gisela, fue ia esposa
de un santo, san Esteban, rey de Hungría. Y Ia mamá de En-
rique io confió desde muy jovencito bajo la dirección de
otro fervoroso personaje, san Wolfgan, obispo de Ratisbo-
na, el cual educó de la mejor manera que le fue posible.
Un arriso que lo llevó a la santidad
A1 poco tiempo de haberse muerto su gran maestro, san
Wolfgan, vio Enrique que se Ie aparecía en sueños y escribió
en una pared esta frase: "Después de seis". El se imagino
que Ie avisaban que dentro de seis días se iba a morir y se de-
dicó con todo su fervor a prepararse bien a morir. Pero pasa-
ron los seis días y no se murió. Entonces creyó que eran seis
meses los que faltaban para morirse, y dedicó ese tiempo a
lecturas espirituales, oraciones, limosnas a los pobres, obras
buenas a favor de los rnás necesitados y cumplimiento exac-
to de su deber de cada día. Pero a los seis meses tampoco se
murió. Se imaginó que elplazo que le habían anunciado eran
seis años, y durante este tiempo se dedicó con mayor fervor
a sus prácticas de piedad, obras de caridad, a instruirse y a
82
JLrLro 13
s.,4 IIENRIQUtr
REY-EMPERADOR
B3

ejercer 1o mejor posible sus oficios, Y-& los seis
Tos-' 1o que
lá [egO no fue la muerte sino el nombramiento de Empera-
dor. Y este aviso le sirvió muchísimo para prepararse suma-
mente bien para ejercer tan alto cargo'
Ernperador gueirero. Enrique había cumplido 1o que
.r rorrrÉre signifiia en alemán: "Jefe poderoso"' Pues em-
;"rÁsiendo slmplemente rey (o gobernador) de un.depatta-
';;" del sur de Alemania, Baviera. Y allí ejerció su
autoridad con agrado de todos, llegando a ser enormemente
estimado por r., p.reb[o. Pero de pronto murió el emperador
ótá" III, su primo, sin dejar herederos, y ento:rces los prín-
.ip", electores juzgaron que ningún otro estaba mejor pre-
p r aAlemaniay alas naciones vecinas
q tan apreciado por sus súbditos' Y 11e-
g o cargo'
Pero por todas partes estallaban revueltas y revolucio-
nes, y el nu",ro emperador tuvo que organiz-ar un-poderoso
":-¿i.¡t"
para:r- calmando a los revoltosos. Y resultó ser un
á;;;árero. Dominó las revueltas nacionales y las de Po-
io"iu-V se hizo respetar por todos los países vecinos.
Liberador del Papa. Y sucedió que en Rom,a un anti-
o"rl.L atrevió a quitaile el puesto al papa Benedicto VIII.
ÉrI" piaiáauxilio á Errriq,r",el cual con un fortísimo_ ejérci-
," i"í"áiO
"
It"li", derroió a los enemigos del Pontífice y le
ráriit"vo a su alto cargo. En premio P9r todo esto' el papa
Benedícto lo coronó solemnemente en Roma como empera-
dor de Alemania, Itaiia Y Polonia'
Enrique el Piadoso.Lagente lo llamaba así porque en
tod", furies lo que rnás buscab a era extender la religión y
h;;;; ir" Iar g.Át". amaran más a nuestro Señor. Para con-
84
ceder como esposa a su hermana Giselda, al rey Esteban de
Hungría le puso como condición a dicho mandatario que
propagara el catolicismo por todo su reino, 1o cual cumplió
Esteban de manera admirable.
Por todas partes levantaba templos, construía conventos
para los religiosos y apoyaba a cuantos se dedicaban a evan-
gelízar. A los templos les regalaba cálices, ornamentos y de-
más objetos para que el culto resultara muy solemrre, y dejaba
donaciones para que celebraran misas por sus intenciones.
En su viaje a Italia se sintió sumamente enfermo y se fue
en peregrinación a Montecasino, y allárezando con toda fe
a san Benito consiguió su curación.
Reunía a los obispos y sacerdotes para estudiar los mé-
todos que consiguieran una mayor santidad para el clero.
Delante de los obispos se arrodillaba con toda humildad,
como cualquier sencillo creyente.
Padre de los pobres y arnigo del pueblo
Pocos gobernantes que hayan gozado de esta manera tan
extraordinaria del cariño de su pueblo, como san Enrique.
Un día, a un empleado que Ie aconsejaba tratar con cruel-
dad a los revoltosos, le respondió: "Dios no me dio la auto-
ridad para hacer sufrir a la gente, sino paratratar de hacer el
mayor bien posible".
Fue un verdadero padre para sus súbditos. La fama de su
bondad corrió pronto por toda Alemania e Italia, ganándose
Ia simpatía general. En sus labores caritativas le ayudaba a su
virtuosa esposa, santa Cunegunda, mujer ejemplarísima en
todo.
B5

Buscador de la paz.Decía siempre que 1o que más de-
seaba para su nación, después de la fe, erala paz. Con los
gobernates vecinos trató de conservar muy buenas relacio-
nes de amistad, y a los súbditos revoltosos, fácilmente los
perdonaba y volvíarr a ser sus amigos. Pocos gobernantes
han logrado ganarse como Enrique el amor de sus goberna-
dos, y la gente bendecía a Dios por haberles concedido un
mandatario tan comprensivo.
Vlurió ei 13 de julio del año 1,204, y poco antes de morir
contó a sus familiares que con su esposa santa Cunegunda
habían hecho voto de virginidad, que habían vivido siem-
pre como dos hermanos.
En verdad que es difícil encontrar gobernantes de una
santidad como la de ese gran Emperador. Que Dios nos
mande muchos jefes de nación como san Enrique.
,OÜTCF{OSO trLVARO}ü
PIAI)OSO
QUESE COMPADE,CEDEL
POBRE
YLOSOCORRE,,
S{"] GLORIA SER.Á ETERNA".
(Salrno 4l)
JLTLIO 14
B6
SAN CAMILO DE LELIS
B7

JULIO t4
SAN CAMILO DE LELIS
Servidor de los enfermos. Año 1,614
En el idioma etrusco (que se hablaba en Italia hace 20 si-
glos) se llamaba Carnilo al que se dedicaba a ayudar a los
que rendían culto a la divinidad. Y este nombre le quedó
muy apropiado a nuestro santo, pues su labor principal fue
dedicarse a ayudar a esos grandes servidores de Dios que
son los enfermos.
El Sumo Pontífice lo declaró patrono de los enfermeros.
Nació san Camilo en los Abruzos (Italia), en 1550. Su
padre era un militar, y el hijo siguió la misma carrera del
papá.
La llaga misteriosa. Pero le sucedió que le apareció una
llaga en el pie, que lo hizo dejar Ia carrera de las armas, e irse
al hospital de Santiago en Roma, a buscar su curación. Esta
llaga misteriosava a ser la que lo va llevando poco a poco a
donde Dios ha determinado que trabaje y consiga la santi-
dad.
Su pasión dominante. En el hospital de Roma mien-
tras buscaba su propia curación se dedicó a ayudar y atender
a otros enfermos. Pero en aquel tiempo apareció el terrible
vicio que trató de arruinarlo. Su pasión por el juego. El
que se envicia a los juegos de azar,Ilega a una dependencia
espantosa y el juego se Ie vuelve una segunda naturaleza que
lo esclaviza (lo saben hoy por triste experiencia muchos que
son pobres esclavos de los juegos electrónicos). Casi siempre
8B
este vicio procede de ra avaricia, del deseo desordenado deconseguir dinero rápidamente y por medios fáciles. y lo quese-consigue en la mayor partedl ior .u.o.
".
i;i;" y h mi-serla.
Fue expulsado del hospital de.R.o_, (también porqueigual que su padre, tenía,,r'g";io violentá;;;i;".á sufrirmucho, pero que será como rr" f.r".r, ilñ;;l ro r"rr_
e a emprendelmuy arriesgadas empre_
_,
Náqglgs perdió rodos loráhorros de su
. Y perdió hasta la camisa, q.r"áu.rdo en lamás completa miseria. cuando más tarde.Lóii., ,v" en mijuventud fui un pobre p"..doi,;, no estará diciendo sino laverdad. Pero Dios r eníá para él *ry b,r"r,;ü;;;;e santi_dad.
su conversión. En un naufragio había hecho a Dios lapromesa de hace'se religioso f.u.rli..uno;;;;;le habíacumplido. Estando en rá más compt"t^ io'ir.ru J" ofr".iode obrero y mensajero en ,., .o.rrr"rto de los padres capu_
chinos, y allí, antes de que ro
".r,ni"ru'a
ilevar unos burtos aotra parte, oyó una exhortación o charra..piiit"J que er pa-dre superior les hacía a los obrerÁ. H¿i*i*; ñ; ]tr.t .._mino llevando los bultos, r" p"ro á pensar en ro que acababa
de escuchar, y alrísintió fr.ri"-..rte la llamada áe Dios a raconversión. Empezó.a llorar y pidió p".dOr á" r.r, f"."aor,con la firme resorución a. .áÁui.. po. compreto su com-portamiento y empezar a ser mejor. Esto sucedió en 1575.Tenía 25 años.
otra vezlalraga. pidió ser admitido como franciscano,pero allá en el convento se re abrió nuevamente ra lraga en elpie, v fue despedido. se fue ar hospitai, ául"*il.l,r".iu",
B9

LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN

LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN

Recommended

Recommended

More Related Content

What's hot

What's hot (20)

Similar to LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN

Similar to LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN (20)

More from sifexol

More from sifexol (11)

Recently uploaded

Recently uploaded (11)

LIBRO VIDA DE SANTOS. TOMO 3 DE 4 - PADRE ELIECER SALESMAN