Parapsicologia, espiritismo, esoterismo, ocultismo, ciencia, espiritualidad, ovnis

1. PXRXPSI*COLOGIX
091VN.I
Ante todo, queremos justificar el
sacar a colación el fenómeno OVNI re-
lacionándolo con la Parapsicología. De
verdad aseguramos que no se trata de
una paparruchada ni de un tremendis-
mo periodístico, cosas ambas con las
que esta revista, por principio, está re-
ñida.
Basta citar personalidades de tan in-
cuestionable solvencia como el físico-
matemático Wheeler, el Mayor Keyhoe,
J. Allen Hyneck, Aimé Michel, Guy
Tarade, Jacques Vallée, para que los
irónicos sin información previa, apli-
quen el principio cartesiano de saber
dudar de sus personalísimas opiniones.
Contrastar las propias con los parece-
res y conocimientos ajenos es uno de
los principios de objetividad, o dicho
de otro modo, una de las virtudes de
todo espíritu progresivo que desecha el
inmovilismo y la permanencia de la
venda en los ojos. Sentadas estas obser-
vaciones a modo de preámbulo pase-
mos ya al desarrollo sistemático del te-
ma, ciñéndolo a lo esencial por mor
del espacio forzosamente limitado que
se concede a un artículo.
EL EFECTO OVNI
La trascendencia de ese fenómeno
(cuyo comportamiento contradice las
leyes físicas conocidas hasta hoy) es
de naturaleza polifacética en lo cien-
tífico, social, místico-religioso.., y, en
buena porción, parapsicológico.
A este último aspecto vamos a re-
ferirnos puesto que tal faceta arroja
información útil dentro de los dos
campos en cuestión; dos campos, en
verdad sea dicha, que no colisionan ni
se interfieren, antes bien se comple-
mentan en ciertos aspectos. Una pri-
mera coincidencia de implicación tras-
cendente es que ambo5 fenómenos es-
capan al conocimiento real de los in-
vestigadores científicos. Estudian, de-
tectan, clasifican, analizan fuerzas y
comportamientos cuya naturaleza
efectiva ignoran. Los hechos están ahí
pero traen una larga cola de interro-
gantes: ¿cuál es su origen?; ¿son fenó-
menos que están en nosotros?; ¿se tra-
ta, pues, de una dimensión desconoci-
da subyacente en el inconsciente in-
dividual o colectivo?; ¿responden a
unas fuerzas y entidades fuera de nues-
tra dimensión?
OVNIS y Parapsicología, por distin-
tos caminos, desembocan en misterios
similares y dan origen —o desentie-
rran— mitos, tesituras místico-religio-
sas y esperanzas tutelares más allá de
las permisibles hipótesis de trabajo,
(únicas seudoconclusiones que, de mo-
mento, a nivel de inteligencia terres-
tre, podemos permitirnos).
PARAPSICOLOGIA
Y "EXTRATERRESTRISMO"
Lo que está en el origen de las ma-
nifestaciones de tipo poltergeist, de las
psicofonías de Raudive, de los efectos
Kirlian y de muchos fenómenos psi-
gamma y psi-kappa parecen apuntar
—junto con las materializaciones y apa-
riciones— hacia un "más allá". ¿Es un
más allá de nuestro inconsciente cono-
cido, un "más allá" de nuestras fronte-
ras terrestres, o un "más allá" de las
propias dimensiones de nuestro cos-
mos y de nuestro espíritu?
El fenómeno OVNI participa de los
mismos interrogantes. Por supuesto
hoy podemos afirmar ya que no es una
figuración pero... ¿dónde está su ori-
gen?; ¿qué representa su existencia en
relación a nosotros, los terrestres?;
¿son, por ejemplo, "terrestres" de
otras tierras del cosmos?; ¿son acaso
sus fuerzas, sus mentes y sus dimensio-
nes de origen, las que nutren nuestros
fenómenos parapsicológicos? Como se
pregunta Granger: ¿El hombre es au-
tóctono de nuestro planeta o un des-
terrado de otros mundos?; y en tal
caso, nuestros fenómenos de hoy ¿ema-
nan de los arquetipos jungianos de
ayer?
Los OVNIS con su presencia y sus
efectos por un lado y la Parapsicología
estudiando presencia y efectos tan
"normalmente" inexplicables como los
OVNIS, apuntan más allá de fronteras
nebulosas porque, o bien pertenecen a
otras dimensiones desconocidas que es-
tán en nosotros, o a otras dimensiones
cósmicas y de amplia gradación poli-
facética, que va desde otras "humani-
dades" galácticas a estadios de psiquis-
mo avanzado que culmina hipotética-
mente en una energía psi inteligente y
consciente (inteligencia y consciencia
sublimadas o umbral de un concepto
de Dios).
OVNIS Y PARAPSICOLOGIA
Hoy disponemos de abundantes re-
ferencias históricas acerca de los OV-
NIS y sus fenómenos. Entre éstos los
hay que entran de lleno en el campo
de la Parapsicología. Al tratar, pues,
este aspecto queremos hacer una ob-
servación capital y es: que dejemos de
lado toda la variopinta problemática
de los OVNI, acogiéndonos sólo a los
efectos parapsicológicos. Ello nos per-
mite situarnos en un punto de interés
general para todos los amantes de la
Parapsicología, prescindiendo de cuál
sea su posición con respecto a la proce-
dencia, propulsión, naturaleza, objeti-
vos, etc., de los OVNIS y sus eventua-
les tripulantes. Llegamos incluso —y
como es lógico— a la más liberal creen-
cia de si tienen consistencia física, si
son proyecciones, si cabe en ello el
proceso de materialización y desma-
terialización o si tienen el secreto de
paso simultáneo de una dimensión a
otra, etc. Discutir todo esto nos lleva-
ría muy lejos y nos apartaría de la fa-
ceta parapsicológica cuyo estudio pue-
de ser doblemente útil ya que benefi-
cia a ufólogos y parapsicólogos. Por
supuesto, no podemos pretender llegar
al corazón de quienes niegan el fenó-
meno OVNI bajo el membrete dictato-
rial del "no puede ser". El fenómeno
13prensadelmisterio.blogspot.com

2. El regimiento inglés Amac se introduce en la misteriosa nube que
los haría desaparecer.
está ahí. Es embarazoso. Y, a fuer de
estudiosos serios y antitremend istas,
sólo cabe aventurar hipótesis sobre tal
fenómeno y sus manifestaciones. Pero
tan absurdo sería convertirlo en moti-
vo de admiración ciega ("mesianis-
mo" que ya se ha iniciado) como, si-
tuados ante el fenómeno, cerrar los
ojos para no verlo y así poder asegurar
que no existe.
Bajo esta línea ecléctica vamos a ex-
poner, pues, una gama de concomitan-
cias parapsicológicas ligadas al fenóme-
no OVNI. Y con miras a una exposi-
ción concreta y breve, a la vez, sentare-
mos una clasificación sinóptica de he-
chos que darán una primera idea glo-
bal de la sintomatología parapsicológi-
ca que de los mismos se desprende:
1/PRECOGNICION INSTINTIVA
Abunda el testimonio de personas
que en un momento dado han "senti-
do" que algo excepcional iba a produ-
cirse. Y en ocasiones, dado un primer
encuentro, han vuelto a "sentir" la evi-
dencia de un contacto nuevo.
2/ PARALIZACION
Y ALTERACIONES A DISTANCIA
No nos referimos a los efectos para-
lizantes sobre el motor de un coche o a
la capacidad de aparecer o no en las
pantallas del radar (cosas que se dan y
están testificadas). Vamos a mencio-
nar, tan sólo, la paralización y altera-
ciones de que son objeto personas
que por curiosidad o por accidente se
encuentran inmersas en contactos OV-
NI; además de casos premeditados de
ocupantes de OVNIS interesados en la
captura con fines de observación de
animales y seres humanos. La parali-
zación de su capacidad de reacción y
raras alteraciones de comportamiento
(sueño prolongado, pesadillas, altera-
ción de personalidad) son fenómenos
ampliamente observados que incluyen,
a veces, la ingravidez o la tendencia a
la misma. Es una observación muy co-
mún en los afectados decir que fueron
objeto de proyección de un rayo fulgu-
rante.
3/TELETRANSPORTE Y PERDIDA
DE LA NOCION DEL TIEMPO
Hechos probados nos ponen ante la
evidencia de personas que han sido in-
terferidas por el fenómeno OVNI (en
ocasiones acusando mareos o citando
haber quedado inmersos en una nie-
bla) y teletransportados a centenares
o a miles de kilómetros de distancia.
A posteriori se ha comprobado, ade-
más de su inverosímil traslado de lu-
gar, una "evaporación" de tiempo real
del que no saben dar cuenta.
4/ RETARDO MNEMOTECNICO
Las personas afectadas muy directa-
mente por un fenómeno OVNI, tipo
"contacto" acusan en ocasiones un re-
cuerdo un tanto borroso. En general,
el recuerdo sobreviene más tarde y con
lapsos de olvido en la exposición de lo
sucedido (olvidos que parecen tanto
más provocados, cuanto más interesan-
te y cercano ha sido el contacto).
5/ AMNESIA INTEGRAL
O POCO MENOS
Se han dado casos de un "puente"
de olvido recalcitrante. Imposible sa-
ber lo que sucedió.., hasta tanto no se
recurre a la hipnosis, a través de cuyo
procedimiento el sujeto exterioriza lo
que, según parece, eran unos hechos
arrinconados en el subconsciente, aca-
so por una manipulación intencionada
de terceros, cosa de la que ya hemos
hecho mención en el caso anterior.
6/ FENOMENOS DE PROVECCION
Existen casos de "contactos" con
entidades supuestamente extraterres-
tres y ocupantes de OVNIS que han
aparecido y desaparecido en el marco
de un fenómeno de proyección compa-
rable a la aparición de figuras en la
pantalla de TV. Ello podría parecer, a
primera vista, un caso de mera alucina-
ción.., si no fuera que la "proyección"
ha tenido lugar cerca de personas cu-
yas manifestaciones a posteriori son de
una índole de conocimientos muy su-
perior a la cultura y formación del suje-
to contactado.
7/ COMUNICACION TELEPATICA
Abundan los testimonios de una
comprensión sin palabras, puramente
mental, en contactos directos y a veces
indirectos con entidades actuantes
dentro del fenómeno OVNI. Fuera del
"contacto" casual, existen personas
que dicen encontrarse bajo (a influen-
cia de entidades más allá de nuestros
contactos humanos habituales. Y en
muchos casos, los mensajes recibidos
lo son por vía telepática; en otros, la
vía de transmisión es el estado hipnóti-
co o la mediumnidad.
8/ ESCRITURA AUTOMATICA
También hay casos en los que la co-
municación tiene lugar sin la presencia
del fenómeno OVNI, pero por parte de
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3. entidades que se relacionan con él. Al-
gunos de tales casos han tenido singu-
lar resonancia por el contenido de los
mensajes y de otras manifestaciones,
producidas a partir de determinado
grado de relajación mental y mediante
la espontaneidad de la escritura, dibu-
jo, pintura o interpretación musical.
Nos apresuramos a decir que los casos
6, 7 y 8 se prestan a la misma suerte de
controversias que las comunicaciones
más allá de lo natural que son objeto
de estudio por parte de la Parapsicolo-
gía (de donde aparece otra afinidad
más entre ésta y ciertos fenómenos
ufológicos). Siempre cabe él fraude, la
buena fe equivocada o la tendenciosi-
dad provocada por el íntimo deseo de
forzar la realidad. Pero este hecho cier-
to no elimina las posibilidades fenomé-
nicas, de la misma forma que los actos
de criminalidad no eliminan los de ca-
ridad y amor al prójimo, que también
existen.
9/ ALTERACION
DE LA PERSONALIDAD
Es cosa sabida —aunque ocultada
por mucho tiempo— que varios astro-
nautas que han visto de cerca el fenó-
meno OVNI (y otras manifestaciones
dentro del mismo que no han podido
divulgar, todavía) a su regreso a la Tie-
rra han manifestado un cambio acusa-
do de personalidad (tendencia a la reli-
giosidad y a nivel muy elevado, al mis-
ticismo, al bien común social, etc.).
Actitudes semejantes han tenido lugar
también en personas que han tocado
más o menos de cerca el fenómeno
OVNI. Esto es tanto más interesante
de considerar cuanto más elevado es el
nivel profesional de formación, cultu-
ra, personalidad y dominio de las reac-
ciones psico-somáticas muy por enci-
ma del nivel habitual del ser humano
(como es el caso de los astronautas, so-
metidos a rigurosas medidas de selec-
ción y entrenamiento).
10/ MOVIMIENTOS
DE TIPO "MESIANICO"
Similarmente a los grupos que, a
través de la mediumnimidad, o de cier-
tas dotes paragnósticas exponen por
delegación mensajes de naturaleza me-
siánica, hay grupos presididos por un
portavoz "elegido" (en ocasiones ro-
deado de un pequeño estado mayor de
personas "programadas") para una ac-
ción de colaboración'en la difusión de
mensajes. Estos versan sobre mejora
del comportamiento humano, elimina-
ción del peligro nuclear y cambios de
tesitura social concienciando a las au-
toridades, políticos, científicos y socie-
dad en general hacia metas preferente-
mente de realización a nivel cada vez
más espiritual; pero también incluyen
información de tipo tecnológico y ad-
vertencias del peligro de usar la tecno-
logía erróneamente. En general, siem-
pre hay un respeto —e incluso afirma-
ción concreta— a la existencia de Dios
como cosa esencial y en muchos casos
una línea de tendencia continuando la
línea mesiánica de Jesús (a veces po-
niéndole en línea de igualdad con Bu-
da, Mahoma, y otros "elegidos"). Por
supuesto, hay mucho que decir en
todo esto. Es preciso un gran cuidado
para separar el poco grano de la mucha
paja. Pero queda ese poco grano.., que
precisamente, es & que tiene mucha
importancia.
11/ INCIDENCIA EN EL CONCEPTO
DE "MILAGRO"
La ciencia avanzada, pero ciencia
—no la de tipo iconoclasta por princi-
pio— ha venido irrumpiendo en ese de-
licado campo de lo que "ayer era mila-
gro". Lo inexplicable de la protoar-
queología, encuentra viabilidad en los
extraterrestres. Ciertas apariciones, en-
cajan dentro del marco de los fenóme-
nos OVNI. Y en la Biblia y libros de
aceptación similar por parte de los más
distintos pueblos antiguos, encontra-
mos citas y otras leyendas que sólo en
el marco del fenómeno OVNI actual
tienen una explicación plausible.
12/ PUESTA AL DIA
DE LAS VERDADES ESOTERICAS
Hay todo un legado esotérico que
no merece ser enterrado en el cuarto
de los cachivaches del oscurantismo.
Verdades de tiempos en que la Verdad
estuvo más cerca del hombre, fueron
cubiertas por el halo de la prohibición
y luego del misterio. La ciencia avanza-
da ha vuelto, en cierta manera, a los
orígenes o muy cerca de ellos. Véase el
abrazo de la Física subcuántica y de
los quarks y del plasma cósmico, con
la Parapsicología al llegar por campos
distintos a los mismos umbrales. El
fenómeno OVNI, pese a las campañas
de ridículo con que se le ha cubierto,
las prohibiciones estatales y los camu-
flajes por prescripción facultativa ofi-
cial, están creando (junto con la aper-
tura a ese más allá incógnito que nos
descubre la Parapsicología) un clima de
retorno al mundo de las fuerzas supra-
naturales. Lo que en muchos casos no
ha logrado el sublime mérito de la Fe,
parece como si estuviera programado
que lo lograran la Ciencia (poniendo
como el dedo en las llagas de Cristo) y
el fenómeno OVNI y la Parapsicología
(devolviendo a la Humanidad unas du-
das razonables de que la muerte no sea
el fin, sino un paso de la vida a otras
dimensiones). Puede que éstos sean los
mecanismos que la Providencia ha
puesto en manos de la Humanidad
para señalarle los derroteros con cuya
andadura supere su crisis y puede ha-
cerse digna de un destino trascendente.
El otro detalle va dedicado (por si
puede convertirse en un punto de afi-
nidad) a los Parapsicólogos totalmen-
te cerrados a la fenomenología OVNI.
Se indignan si alguien discute sus tesis
sobre hechos, situaciones y fuerzas que
nos dominan pero no dominamos. Esto
acontece con los OVNI. Ni a ellos ni a
sus ocupantes los tenemos dispuestos
en el Laboratorio. Se nos escapan de
las manos. Pero actualmente hay abun-
dantes testimonios solventes sobre ca-
sos de ingravidez, materialización y
desmaterial ización, tletransportación
impensable de persorTas y cosas que
han pasado de un lugar a otro.., e in-
cluso desapareciendo de nuestra di-
mensión. Todo ello, ¿no cae en el cam-
po de estudio y actividad de la Parapsi-
cología? Si buscamos conocer y domi-
nar esas leyes que se nos escapan, ¿por
qué pasar por alto el fenómeno OVNI
que parece estar más cerca que noso-
tros de esas fuerzas? Cuando en nues-
tro pequeño mundo, ignoramos el qué
y el porqué de tantas cosas, desechar
sin juicio y sin conocimiento de causa
el fenómeno OVNI es prescindir de un
interesante campo de observación y
experimentación. Desde los arcanos
cósmicos llega a nosotros una rica
gama de fenómenos OVNI. Sus objeti-
vos parecen estar a la sombra de los de-
signios de Dios, que son inexcrutables
pero no desechables. No tienen expli-
cación, pero sí validez. Un día nos será
dado conocerlos,., si no nos obstina-
mos en ignorarlos.
Y ya que el tema OVNI lo hemos
pasado por el tamiz de la Parapsicolo-
gía, queremos, a modo de colofón rei-
terar nuestra extrañeza de que algunos
parapsicólogos y alguna publicación es-
pecializada en este tema, mantengan
un veto absoluto a la cuestión OVNI.
No queremos decir con ello que deban
aceptar sin más lo que no creen, pero
tampoco negar por principio, los fe-
nómenos recogidos con solvencia y
que "están ahí". Las posiciones rígi-
das, las negativas radicales a base del
porque no, no sirven para otra cosa
que para demostrar cómo el sectaris-
mo se antepone al auténtico profesio-
nalismo. ¿No basta el ejemplo de la
Historia de las Ciencias, empedrada de
negativas y oposiciones radicales a cier-
tos fenómenos que hoy son ya verda-
des universales? Jaime Vicens Garrió
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