2. 1Por tanto, dejando ya los rudimentos de la
doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas, de la
fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos, de la
imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno.
3. 1. Arrepentimiento de Obras Muertas
2. Fe en Dios,
3. Doctrina de Bautismos
4. Imposición de Manos
5. Resurrección de los Muertos
6. Juicio Eterno.
5. 31Y comenzó a enseñarles que le era
necesario al Hijo del Hombre padecer
mucho, y ser desechado por los
ancianos, por los principales sacerdotes y
por los escribas, y ser muerto, y
resucitar después de tres días.
6. 33He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo
del Hombre será entregado a los
principales sacerdotes y a los escribas, y le
condenarán a muerte, y le entregarán
a los gentiles; 34y le escarnecerán, le
azotarán, y escupirán en él, y le matarán;
mas al tercer día resucitará.
7.
8. 17No penséis que he venido para abrogar la
ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir. 18Porque de
cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la
tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley,
hasta que todo se haya cumplido.
9. 28Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo
estaba consumado, dijo, para que la Escritura se
cumpliese: Tengo sed. 29Y estaba allí una vasija
llena de vinagre; entonces ellos empaparon en
vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo,
se la acercaron a la boca. 30Cuando Jesús hubo
tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y
habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
10. 6No está aquí, pues ha resucitado,
como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto
el Señor. 7E id pronto y decid a sus discípulos
que ha resucitado de los muertos, y he aquí
va delante de vosotros a Galilea; allí le
veréis. He aquí, os lo he dicho.
11. 44Y les dijo: Estas son las palabras que os
hablé, estando aún con vosotros: que era
necesario que se cumpliese todo lo que
está escrito de mí en la ley de Moisés, en los
profetas y en los salmos. 45Entonces les abrió
el entendimiento, para que comprendiesen
las Escrituras;
12.
13. 29Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron:
Es necesario obedecer a Dios antes que a los
hombres. 30El Dios de nuestros padres
levantó a Jesús, a quien vosotros
matasteis colgándole en un madero.
14. 29Y habiendo cumplido todas las cosas que
de él estaban escritas, quitándolo del madero,
lo pusieron en el sepulcro. 30Mas Dios le
levantó de los muertos. 31Y él se apareció
durante muchos días a los que habían subido
juntamente con él de Galilea a Jerusalén, los
cuales ahora son sus testigos ante el pueblo..
15. 17Por eso me ama el Padre, porque yo pongo
mi vida, para volverla a tomar. 18Nadie me la
quita, sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo poder
para volverla a tomar. Este mandamiento
recibí de mi Padre.
16. 11Y si el Espíritu de aquel que levantó
de los muertos a Jesús mora en vosotros,
el que levantó de los muertos a Cristo
Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
17.
18. 14Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
15Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque
hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo,
al cual no resucitó, si en verdad los muertos no
resucitan. 16Porque si los muertos no resucitan,
tampoco Cristo resucitó; 17y si Cristo no
resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en
vuestros pecados.
19.
20. 54El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna; y yo le resucitaré en
el día postrero. 55Porque mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera
bebida.
21. 13Pero teniendo el mismo espíritu de fe,
conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual
hablé, nosotros también creemos, por lo cual
también hablamos, 14sabiendo que el que
resucitó al Señor Jesús, a nosotros también
nos resucitará con Jesús, y nos presentará
juntamente con vosotros.
22. 39Y esta es la voluntad del Padre, el que me
envió: Que de todo lo que me diere, no pierda
yo nada, sino que lo resucite en el día
postrero. 40Y esta es la voluntad del que me
ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y
cree en él, tenga vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero.
23.
24.
25. 2Y muchos de los que duermen en el
polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida eterna, y otros para
vergüenza y confusión perpetua
26. 25De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y
ahora es, cuando los muertos oirán la voz del
Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
26Porque como el Padre tiene vida en sí
mismo, así también ha dado al Hijo el tener
vida en sí mismo;
27. 27y también le dio autoridad de hacer juicio,
por cuanto es el Hijo del Hombre. 28No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando
todos los que están en los sepulcros oirán su
voz; 29y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que hicieron
lo malo, a resurrección de condenación.
29. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir
hasta que se cumplieron mil años. Esta es la
primera resurrección. 6Bienaventurado y santo
el que tiene parte en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y
de Cristo, y reinarán con él mil años.
30.
31. 50Pero esto digo, hermanos: que la carne y la
sangre no pueden heredar el reino de
Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.
51He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos
transformados,
32. 52en un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos
transformados. 53Porque es necesario que
esto corruptible se vista de incorrupción, y
esto mortal se vista de inmortalidad.
33.
34. 2En la casa de mi Padre muchas moradas
hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y
os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis.
35. G2064 érjomai, verbo primario usado solo en
tiempos presente e imperfecto, venir o ir, acercar,
arribar, entrar, llegar, pasar, redundar, venir.
G3952 parousía participio presente de
G3918 páreimi; estar cercar, a menudo, retorno;
advenimiento, presencia, venida, a mano, venir
36. 13Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis
acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. 14Porque si creemos que Jesús
murió y resucitó, así también traerá Dios
con Jesús a los que durmieron en él.
37. 15Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor:
que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. 16Porque el
Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios,
38. descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. 17Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
39. 34Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos
de este siglo se casan, y se dan en
casamiento; 35mas los que fueren tenidos por
dignos de alcanzar aquel siglo y la
resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni
se dan en casamiento. 36Porque no pueden ya
más morir, pues son iguales a los ángeles, y son
hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
40.
41.
42. 36Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun
los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
37Mas como en los días de Noé, así será la
venida del Hijo del Hombre. 38Porque como en
los días antes del diluvio estaban comiendo y
bebiendo, casándose y dando en casamiento,
hasta el día en que Noé entró en el arca,
43. 40Entonces estarán dos en el campo; el
uno será tomado, y el otro será dejado.
41Dos mujeres estarán moliendo en un
molino; la una será tomada, y la otra será
dejada. 42Velad, pues, porque no sabéis a
qué hora ha de venir vuestro Señor.
44. 8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que
para con el Señor un día es como mil años,
y mil años como un día.
45. 2Nos dará vida después de dos días; en el
tercer día nos resucitará, y viviremos
delante de él.
46. 2Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del
Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3que
cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la
mujer encinta, y no escaparán. 4Mas vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel
día os sorprenda como ladrón. 5Porque todos
vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la
noche ni de las tinieblas.
47.
48.
49.
50. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún
no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es. 3Y todo aquel que tiene esta
esperanza en él, se purifica a sí mismo, así
como él es puro.