Doñana y el arte, ponencia de Juan F. Ojeda-Rivera, de la Universidad de Sevilla, dentro de la Mesa Redonda Doñana y el Arte, en el marco del Congreso Doñana, 50 años de Parque Nacional (2020)
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
Doñana y el arte
1. DOÑANA Y ELARTE
Juan F. Ojeda-Rivera
(Almonte.15-02- 2020)
(Álamos de la Laguna del Sopetón, en invierno y en primavera. Acuarelas de José L. Mauri)
2. • La “artealización” produce la metamorfosis de país –realidad
física y territorial- a paisaje –realidad compleja y cultural- y
blinda al paisaje producido, en un contexto de mucha estimación
de lo creativo.
• DOÑANA es y seguirá siendo un conjunto de DISCURSOS
CULTURALES y ARTIFICIOS de procedencia y efectividad
muy diversas:
3. ALGUNAS METÁFORAS CONTEMPORÁNEAS DE
DOÑANA
La valoración de la naturaleza y el paisaje en la modernidad occidental es
un asunto sustancialmente romántico y vinculado a paisajes verticales, con
un evidente “desprecio del llano”.
Ello da lugar a que Doñana, aunque conocida por los más conspicuos
viajeros románticos europeos (Doré, Davilier, Gautier, Dumas o Ford) no
es suficientemente valorada por ellos (A. López Ontiveros)es suficientemente valorada por ellos (A. López Ontiveros)
No obstante hay tres caracteres genuinos de este mundo plano, sureño,
anfibio y desértico que le otorgan unas miradas creativas desde el
romanticismo tanto temprano como tardío:
-Los efectos microclimáticos (nieblas, lucios, rocíos, friales…) que lo
singularizan como lugar mágico, de apariciones y epifanías.
-La continuidad de África en Europa (planitud y desierto).
-La convergencia y crisol de ambientes (areniscas, arenas, marismas,
playas) y los cielos encendidos y coloreados por la maresía.
4. “Entrando el siglo XV de la Encarnación del Verbo Eterno, un hombre que, o apacentaba
ganado o había salido a cazar, hallándose en el término de la Villa de Almonte, en el sitio
llamado La Rocina, cuyas incultas malezas le hacían impracticable a humanas plantas y sólo
accesible a las aves y silvestres fieras, advirtió en la vehemencia del ladrido de los perros, que
se ocultaba en aquella selva alguna cosa que les movía a aquellas expresiones de su natural
instinto. Penetró, aunque a costa de no pocos trabajos, y, en medio de las espinas, halló la
imagen de aquel sagrado Lirio intacto de las espinas del pecado, vio entre las zarzas el
simulacro de aquella Zarza Mística ilesa en medio de los ardores del original delito; miró una
imagen de la Reina de los Ángeles de estatura natural, colocada sobre el tronco de un árbol. Era
de talla y su belleza peregrina. Vestíase de una túnica de lino entre blanco y verde, y era su
portentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina”.
•“Territorio mágico, de apariciones y epifanías”
portentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina”.
(Leyenda aparición Virgen del Rocío, Hermandad Matriz de Almonte, 1758)
Jorge Camacho. L’Aparition. Entre chien et loup.
Óleo, 1999) Juan F. Lacomba. Epifanía. Óleo
5. • “Mito natural romántico”
“Desde la desembocadura del río, los bosques de pino piñonero se extienden sin solución
de continuidad, legua tras legua, colinas y valles realzados por su follaje verde oscuro,
mientras el sotobosque revela la gran riqueza de plantas aromáticas, todas iluminadas por
los rayos solares que las motean intermitentemente.
Al oeste, fuera del límite del pinar se extienden extensas zonas de desierto sahariano, con
millas de resplandecientes eriales de arenas desprovistas de cualquier vestigio de
vegetación: la exaltación de una desolación magnifiscente, el esplendor de la esterilidad”
(Chapman y Buck, 1910).
Daniel Bilbao. Marisma (óleo)
6. • “Sucesión de veras, convergencia de luces y crisol de paisajes”
“Veníamos los dos, cargados, de los montes: Platero, de almoraduj; yo de lirios amarillos.
Caía la tarde de abril. Todo lo que el Poniente había sido cristal de oro, era luego cristal de
plata, una alegoría, lisa y luminosa, de azucenas de cristal. Después, el vasto cielo fue cual
un zafiro transparente, trocado en esmeraldas. Yo volvía triste … Ya en la cuesta, la torre del
pueblo, coronada de refulgentes azulejos, cobraba, en el levantamiento de la hora pura, un
aspecto monumental…”
(Juan Ramón Jiménez, Platero y yo, 1914).
A. Piche.
La Rocina.
PastelPastel
P. Broca. Arrozal III. Aguada
D. Bilbao. El alto de los Reyes. Acuarela
7. • “Bello hogar del buen salvaje”
“Después de andar tanto por España y de
penetrar un poco -tal es mi intención- en el
alma del pueblo, todo podría ocurrírseme
menos compadecer a los niños del coto de
Oñana porque en su mundo encantado –de
cuento de niños- no hay escuelas. Son
felices. Se crían sanos. Saben lo que deben
saber. Para ser como sus abuelos no
- La preocupación por la educación en el primer tercio del siglo XX -bajo la influencia
de Rousseau y de la Institución Libre de Enseñanza- trajo a Luis Bello, en su Viaje por
las escuelas españolas, a Doñana, quien califica este contexto como:
saber. Para ser como sus abuelos no
necesitan más. (…) Porque el coto podrá ser
dominio del duque de Tarifa; pero quien lo
disfruta y lo posee es el hijo del campesino.
Para no variar nunca el orden preestablecido,
lo mejor es que siga en libertad, aprendiendo
el lenguaje de los pájaros y las alimañas.
¡Tierra singular, paradisíaca, primitiva,
imposible sobre cualquier otro rincón de
Europa!“
(Luís Bello, 1928)
Diego Luís Ramírez. El “Rocío Grande” a
mediados del s.XIX. Oleo sobre madera
8. • “Mundo dinámico, con escondida y tupida urdimbre de vida interior”
“Sintió que la rodeaba la impregnación tenebrosa de la marisma, con sus miasmas
inyectadas en la tupida urdimbre de la humedad, más densa a medida que la luna
menguante iba esparciendo desde la algaida un fantasmagórico cerco de pavesas y fuegos
fatuos. Y en eso notó sin saberlo que de allí brotaba como una vidriosa copia de la
actividad nocturna de la fauna alojada en la breña: un bramido agónico de gamezno
alucinado por el ojo homicida del gato cerval un grito de grulla que avisa del horrendo
combate de la mangosta y el culebrón lagunero un graznar de ánsares sorprendidos en sus
dormitorios por el husmo de la raposa un vacío rebosante de luchas y huidas y
-En los años 70, tras su declaración como Parque Nacional, la creatividad apuesta
por la defensa de Doñana frente a distintas agresiones, subrayando su complejidad:
apareamientos y hambres y hartazgos y descomposiciones…”
(Caballero Bonald. Ágata, ojo de gato, 1974)
Juan F. Lacomba, 1994-2014: “Al raso”, pinturas de la marisma
Héctor Garrido. Fractales. Anatomía
íntima de la marisma, 2015
9. • “Simplicidad de lo complejo, plenitud del vacío”
“Creo que la cualidad que lo engrandece es
su simplicidad, esa aparente simplicidad de
horizontales infinitas que dividen los
espacios de mar y cielo y configuran la
banda del Coto”
Carmen Laffón. El coto desde Sanlucar.
Texto y Óleo de 1977
“Es absurdo acumular detalles parciales en
una imagen; la rica complejidad del
paisaje, sus principales aspectos de
crecimiento, cambio o relación no pueden
expresarse con la acumulación de datos
parciales de sus elementos. El criterio a
seguir es buscar los caracteres más
relevantes y recrear su expresión, su ritmo
y su color hasta que resulten tan bellos
como en la misma naturaleza”
Regla Alonso. Duna y corral. Texto y
guache de 1988
10. - “Finisterre reciente, horizontal, magmático y fractal”
“…hasta hacía poco no pasó de ser simple
tierra aforada, ni siquiera había llegado
a merecerse la tarea de ser medida por
alguien; una muestra sin duda de sabiduría
de los antiguos: para qué medir una tierra
aun en ebullición, magmática, tan inútil
como una vasija a medio cocer, derretida,
- Ya en el siglo XXI, se destacan -desde la creatividad- dos caracteres de Doñana: Su
inacabamiento (o fractalidad) y su dinámico hibridismo:
como una vasija a medio cocer, derretida,
tierra en la que la naturaleza debía
terminar su trabajo para hacerla habitable …
Fue siempre una suerte de más allá, lo que
quedaba después de las columnas de Hércules,
el remate cenagoso de lo conocido por donde
la tierra se reblandece igual que un espárrago
por su extremo tierno anunciando su
consumación: la fin del mundo.”
(Juan Villa, Crónica de las arenas, 2005)
Rosalía Martin. Ojo en marisma seca, 2015
Héctor Garrido. Fractales. 2015. Referencia de la
película Isla Mínima, de Alberto Rodríguez, 2014
11. • “ Enriquecida por los dones de la hibridez, el dinamismo y la mezcla”
Lo híbrido se ha impuesto, siguiendo de alguna manera a presupuestos de
tiempos anteriores, el mundo olvidado de las almadrabas y los asentamientos de
fabricación de cerámica a lo largo de varios siglos por donde pasaría gente de
toda laya. El ombú que se alza en una de las esquinas del Palacio puede ser una
buena muestra de ello, símbolo de unas intenciones muy claras: buscarle un
sentido a Doñana, asentar su paisaje indefinido y cambiante a lo largo del tiempo.
Juan Villa, Juan F. Ojeda y Daniel Bilbao. Historia portátil de Doñama, 2019.