2. Una de las primeras
orientaciones del cine fue la de
entretener al público y el
género cómico se vislumbró
desde El regador regado de los
hermanos Lumière. En la época
del cine mudo en EEUU
surgieron grandes cineastas,
entre los que destacan Charles
Chaplin y Ernst Lubitsch.
Ninguno de ellos era
estadounidense, pero acudieron
a Hollywood, donde pudieron
desarrollar su talento.
3. Miembro de una humilde familia de
actores, su infancia transcurrió en los
escenarios londinenses, a los que se
incorporó como actor infantil con tan
sólo cinco años. Esta primera etapa de
su vida estuvo marcada por la miseria,
a la que puso fin su entrada en la
importante compañía de pantomima
de Fred Karno, en la que perfeccionó
sus conocimientos artísticos,
alcanzando gran prestigio como actor
cómico. Las giras que realizaba la
compañía por Estados Unidos le
permitieron entrar en contacto en
1913 con el productor y director de la
Keystone, Mack Sennett, con quien
firmó su primer contrato en
Hollywood.
CHARLES CHAPLIN
FRED KARNO, STAN LAUREL Y CHARLIE CHAPLIN
EN EEUU, 1910
4. MAKING A LIVING (1914), PRIMERA PELÍCULA DE
CHAPLIN EN KEYSTONE
Las exitosas comedias producidas
por la Keystone se caracterizaban
por un ritmo muy acelerado y un
humor muy físico y coral, con
muchas persecuciones, caídas y sus
célebres batallas de tartas, con los
Keystone Cops como víctimas.
Chaplin acabó adaptándose a ese
estilo, pero siempre que
podía intentaba imponer su estilo,
mucho más pausado, detallista e
individualista.
5. El personaje del vagabundo Charlot apareció
en su segunda película, Carreras sofocantes
(1914), filmada de forma improvisada.
Una vez que llegaran a un circuito en
el que se celebraba una carrera
infantil, se pondrían a filmar la
carrera como si fuera un
documental. La situación cómica
surgiría cuando uno de los
espectadores se acercase a la
cámara y empezara a interponerse
constantemente delante de ella. Ese
molesto espectador sería el
vagabundo interpretado por
Chaplin.
Con la ayuda de sus compañeros Roscoe
“Fatty” Arbuckle y Chester Conklin, que le
prestaron parte de sus ropas, ideó un
disfraz basándose en el contraste entre
elementos.
6. Su ropa era de corte elegante y apariencia
burguesa, pero usada y deteriorada, una
combinación que funcionaba cómicamente por
oposición y resultaba a la vez ridícula y
conmovedora.
El bigote se convirtió en una de sus más
reconocibles señas de identidad.
El elemento más importante de su atuendo
resultó ser el bastón, que le daba un toque de
distinción que se tornaba paródico cuando el
espectador se percataba de cómo era: demasiado
corto y hecho de caña de bambú. Segundo, como
herramienta cómica. Se valía de él para, por
ejemplo, zancadillear a sus rivales, alcanzar
objetos inaccesibles o realizar divertidos
malabarismos. Y, por último, como elemento
expresivo. Según lo colocara o moviera –en
círculos, arrastrándolo, apoyando la cabeza en
él...–, así se sentía. El bastón era una extensión de
su personalidad. Así nació el personaje de Charlot.
Chaqueta
estrecha
Pantalones
anchos
Bastón
de caña
Zapatos grandes
Bombín
pequeño
Bigote
pequeño
característico
7. THE NEW JANITOR, 1914
Chaplin hizo 35 películas durante el año que pasó
en la Keystone, con un éxito enorme. El personaje
de Charlot se convirtió en el favorito del público.
Chaplin se convirtió en guionista y director de sus
propias películas, de un humor muy básico y
realizadas de forma tosca, pero le sirvieron como
campo de pruebas donde aprender el oficio e ir
definiendo la personalidad de su personaje.
Su dominio del lenguaje corporal era cada vez más
impresionante. Perfeccionó sus mejores números
(el de borracho, el de bailarín, el de boxeador...) y
sus más característicos gestos (su forma de
caminar con los pies hacia fuera, de derrapar
girando sobre uno de ellos, de tirar una colilla por
detrás del hombro y darle una patada sin
mirar) hasta dominarlos por completo.
La trascendencia de Charlot, el vagabundo
romántico, de buenos modales y cierta picaresca,
radica en la dimensión humana que Chaplin
incorporó al personaje, ausente en la mayoría de
los tipos cómicos de las Keystone comedies.
TILLIE'S PUNCTURED ROMANCE, 1914
8.
9. Cuando abandonó la Keystone ya era el actor
favorito del público y cobraba un sueldo
millonario. Pasó por otras productoras
(Essanay, Mutual y First National) y en cada
una de ellas fue ganando libertad creativa y
se fue encargando no sólo de actuar, sino
también de escribir y dirigir sus propias
películas. Entre los cortometrajes de estos
años destacan Charlot vagabundo (1915),
Vida de perro (1918) y ¡Armas al
hombro! (1918), una de sus primeras obras
maestras. Esta farsa bélica trajo a Chaplin
muchos problemas. Su discurso pacifista y
humanista no sentó muy bien en algunos
sectores de la sociedad. Fue el principio de
un largo enfrentamiento con la América más
reaccionaria.
10. !Armas al hombro! era una farsa
bélica que trajo a Chaplin muchos
problemas. Su discurso pacifista y
humanista no sentó muy bien en
algunos sectores de la sociedad. Fue
el principio de un largo
enfrentamiento con la América más
reaccionaria.
11. En 1919 fundó junto con Mary Pickford,
Douglas Fairbanks y David W. Griffith el
estudio United Artists, en el que se
produjeron sus películas más famosas:
- El chico (1921)
- Una mujer de París (1923)
- La quimera del oro (1925)
- El circo (1928)
- Luces de la ciudad (1931)
- Luces de la ciudad (1931)
- El gran dictador (1940)
- Monsieur Verdoux (1946)
12. El chico (1921), su primer
largometraje que evoca la pobreza
de sus años de infancia en Londres,
pero que supone ante todo una
evolución del universo del autor, con
la incorporación del elemento
trágico a sus comedias.
13. En Una mujer de París (1923) Chaplin no
participó como actor.
Se trata de una obra capital de la historia del
cine, considerada por muchos críticos como la
primera muestra de cine psicológico y primer
estudio realista de costumbres. Debido al vigor
que imprime a la narración y a sus hallazgos
visuales, Una mujer de París situó a Chaplin
entre los más grandes realizadores del
momento. Sin embargo, la película fue un
completo fracaso comercial.
14. Debido al fracaso
comercial de Una mujer de
París, en sus siguientes
películas, La quimera del
oro (1925) y El
circo (1928), Chaplin volvió
a encarnar a su célebre
vagabundo.
15. En Luces de la
ciudad (1931) realizó
un amargo retrato de
las injusticias sociales.
En esta película
Chaplin usó la música
de La Violetera, de
José Padilla, sin citar al
autor, por lo que
Padilla interpuso una
demanda y la ganó.
16. Tiempos modernos (1936) fue su última película muda, con banda musical y efectos
sonoros. En ella propuso una sátira tragicómica en torno a la deshumanización del
sistema capitalista y de la mecanización del trabajo.
17. El gran dictador (1940) fue
una sátira política contra las
dictaduras nazi y fascista.
18. Monsieur Verdoux (1946) es una
lúcida farsa sobre la fragilidad de la
moral, inspirada en un argumento de
Orson Welles. En ella Chaplin
interpreta a un asesino de mujeres.
19. Su postura crítica no fue bien vista
por el Comité de Actividades
Antiamericanas, que le tenía en el
punto de mira desde su corto
antibelicista ¡Armas al hombro!, y le
llamó a testificar.
Como Chaplin conservaba su
nacionalidad británica pudo salir del
país, pero se le prohibió regresar.
Chaplin abandonó definitivamente
los Estados Unidos en 1952 y realizó
sus siguientes películas en el Reino
Unido.
21. Un rey en Nueva York (1957), en la que arremetía contra el Comité de Actividades
Antiamericanas
22. Su última película fue La condesa de Hong Kong (1967), en la que además
interpreta un pequeño papel de camarero,
23. Chaplin regresó a EEUU en 1972 para recoger un Óscar honorífico, que le
fue entregado por Jack Lemmon.
24. HAROLD LLOYD
- Sus primeros trabajos en Hollywood fueron
como extra, pero enseguida empezó a rodar sus
propias películas, junto con su amigo y luego
socio Hal Roach. Al principio sus personajes eran
meras copias de los que hacía Chaplin, pero
finalmente dio con su propio héroe: un tipo con
unas gafitas redondas y lleno de ingenuidad, un
hombre como muchos otros. Quería que el
público le identificara con su hermano, su tío,
su vecino, su novio. Además, Harold Lloyd era
un hombre muy ágil y un gran acróbata. En
muchas de sus películas aparece sorteando
coches por las calles o haciendo equilibrios en
las alturas de los edificios. El espectador sufría y
se reía viendo cómo estaba a punto de caerse de
un andamio o colgado de las agujas de un gran
reloj en un rascacielos, como en uno de sus films
más famosos, El hombre mosca.
25. La llegada del cine sonoro
precipitó su decadencia. En
1938 se retiró del cine. Sólo
regresó una vez más, en 1947,
de la mano de Preston Sturges
en un largometraje titulado El
pecado de Harold, que fue un
gran fracaso.
26. BUSTER KEATON
Fue un actor, guionista y director estadounidense de
cine mudo cómico.
Se crió en una familia de artistas de teatro de
vodevil, donde lo aprendió todo sobre trompazos y
humor físico. Después, cuando empezó a hacer cine,
aplicaría todo ese aprendizaje ante la cámara. Su
máxima era “Un cómico hace cosas graciosas; un
buen cómico convierte las cosas en graciosas…”.
Su principal característica era no reír jamás ante el
público. En el teatro se dio cuenta de que los
espectadores se reían cuando se quedaba quieto y
serio, mirándolos con cara de sorprendido. Esta
faceta suya sería muy copiada por actores de
comedia coetáneos y de generaciones venideras.
Le llamaron ‘cara de piedra’ o ‘cara de palo’ porque
no se reía jamás ante una cámara.
27. Su película El maquinista de la General
(1927) figura en el puesto 18 de la lista
de las 100 mejores películas del
American Film Institute.
Con la llegada del cine sonoro cayó en
el alcoholismo y fue olvidado por
Hollywood durante lustros. Finalmente
sería reivindicado por la crítica
europea. Ganó un Óscar honorífico en
1960.
28. STAN LAUREL Y OLIVER HARDY
Conocidos en España como El
Gordo y el Flaco, fueron una
pareja cómica del género slapstick
que se formó en 1927. Rodaron
cientos de cortometrajes y
películas hasta su última película,
Robinsones atómicos (1951).
29. ERNST LUBITSCH
Se inició en el cine en Alemania. Desde muy
joven fue un apasionado del cabaret y de
todo lo relacionado con la interpretación. A
los 16 años decidió dejar los estudios y
probar fortuna como actor en diversos
locales nocturnos de music hall. En 1911,
Ernst Lubitsch se unió a la compañía teatral
del ilustre Max Reinhardt, figura
fundamental del teatro alemán. Llegó a ser
protagonista de alguna de sus obras, al
tiempo que, para sacarse un dinero extra,
entró en el mundo del cine, primero como
chico para todo, en los estudios Bioscope.
Después pasó a interpretar alguna película
y apareció en una serie de comedias
interpretando a un personaje que vestía a
la manera tradicional judía. Desde 1914
decidió escribir y dirigir sus propios filmes.
EL ORGULLO DE LA EMPRESA, 1914
30. Su primer éxito fue el corto de terror
Los ojos de la momia, con Pola Negri,
que se convertiría en una gran
estrella. A continuación, volvió a
dirigirla en el largometraje Carmen,
que tuvo repercusión internacional.
Cuando el gobierno y la banca
alemana apoyaron a la compañía UFA
para producir grandes
superproducciones que pudieran
competir con las películas de
Hollywood, Lubitsch se convirtió en el
director más destacado de la
compañía, sobre todo a raíz del éxito
de Madame Du Barry, muy crítica
con Francia, pues muestra la violencia
de la “idealizada” Revolución
Francesa. Lubitsch dirigió
también Ana Bolena, que recrea el
oscuro episodio de la historia de
Inglaterra.
MADAME DU BARRY
31. La actriz Mary Pickford llevó a Lubitsch a Estados
Unidos para que dirigiera Rosita, un film que ella
iba a protagonizar y producir. A pesar del éxito,
Lubitsch no quedó satisfecho con el resultado. En
esta época Ernst Lubitsch vio dos películas que
influirían de forma definitiva en su obra y en la
conformación de lo que se llegaría a conocer como
el “toque Lubitsch”: Erotikon (1920) de Mauritz
Stiller y Una mujer de París (1924) de Charles
Chaplin.
De 1924 a 1928, realizó ocho
películas mudas, en las que va
apareciendo su peculiar forma de
abordar la comedia ligera y
elegante. A partir de entonces, se
ciñó casi siempre al género de la
comedia sofisticada en el que
recreaba mundos irreales llenos
de glamour, habitados por
personajes absurdamente
divertidos que vivían esquivando
las convenciones.
DIVORCIÉMONOS
LOS PELIGROS DEL FLIRT
32. EL ABANICO DE LADY WINDERMERE
El llamado “toque Lubistsch” se utilizó para
referirse a un estilo de rodar basado en sugerir
más que en mostrar, como ocurría con las
célebres puertas entreabiertas en El abanico de
Lady Windermere, con un argumento elegante
y sofisticado, con un refinamiento que se
deslizaba a menudo hacia la ironía fina. En cada
escena era tanto lo que se sugería como lo que
se mostraba y, en muchas de sus películas,
subyacía un erotismo tan sutil que los censores
nunca podían cortarlo, porque no se puede
cortar un aroma. Detrás de unas escenas que
resultaban tan naturales, se escondían unos
guiones muy trabajados en los que
colaboraban algunos de los escritores más
inteligentes de la industria, como Billy Wilder o
Charles Brackett. Lubitsch era, además, un
perfeccionista que no dejaba al azar ningún
detalle. Las de Lubitsch eran comedias de
apariencia ligera, pero que deslizaban un
compromiso moral y social.
33. Tras su última película muda, Amor Eterno
(1929), que resultó un fracaso, Lubitsch se
inició en un nuevo género, el musical. Con una
mezcla entre opereta, vodevil y revista, realizó
películas como El desfile del amor (1929),
Montecarlo (1930) o El teniente seductor,
protagonizadas en su mayoría por los actores
Maurice Chevalier y Jeanette MacDonald.
Con la llegada del sonoro Lubitsch empezó a
deslumbrar por su brillante utilización de los
diálogos. Su obra cumbre de los primeros 30
fue la imprescindible Un ladrón en la
alcoba (1932), cuyo estilo, ritmo y simetría
perfectos representan la
quintaesencia lubitschiana.
EL DESFILE DEL AMOR
34. En 1935 fue nombrado director de producción
de la Paramount, cargo que aprovechó para dar
trabajo a algunos compañeros que tuvieron
que huir de Alemania. Enseguida dejó el cargo y
entró en su etapa de plenitud creativa, con sus
películas más redondas, en las que comenzó a
colaborar con guionistas excepcionales, como
Billy Wilder y Charles Brackett.
BILLY WILDER
Lo más logrado de su
filmografía se concentra en la
recta final de su carrera,
cuando la frivolidad
tradicional de su narrativa y
caracteres dejó lugar a un cine
aún más divertido, pero al
mismo tiempo mucho más
profundamente humano.
35. Primera película en la que colaboró con Billy Wilder
Michael Brandon (Gary Cooper) es un millonario
malcriado y mujeriego que ha tenido siete esposas,
todas atraídas por su fortuna. En una tienda de la
Riviera conoce a Nicole de Loiselle (Claudette Colbert),
pero en un principio ella le rechaza. El caso es que
Nicole, hija de una familia de nobles franceses venidos
a menos, decide, a instancias de su padre, aceptar
finalmente la proposición de matrimonio de Brandon,
pero deja claro que lo hace sólo por su dinero..
LA OCTAVA MUJER DE BARBAZUL (1938)
36. Protagonizada por Greta Garbo, es una ácida crítica
del comunismo.
Los camaradas Iranoff, Buljanoff y Kopalski han sido
enviados a París para obtener dinero para el Gobierno
ruso mediante la venta de las joyas confiscadas a la
gran duquesa Swana, que vive en la capital francesa.
Los tres camaradas se instalan en un hotel de lujo
mientras los tribunales franceses deciden quién es el
verdadero propietario de las joyas. El Gobierno ruso
envía a Nina “Ninotchka” Ivanovna Yakushova a
arreglar las cosas.
NINOTCHKA (1939)
37. Protagonizada por James Steward y
Margaret Sullavan.
Alfred Kralik es el tímido jefe de
vendedores de Matuschek y Compañía,
una tienda de Budapest. A pesar de su
timidez, Alfred responde al anuncio de
un periódico y mantiene un romance
por carta. Su jefe decide contratar a una
tal Klara Novak en contra de la opinión
de Alfred. En el trabajo, Alfred discute
constantemente con ella, sin sospechar
que es su corresponsal secreta
EL BAZAR DE LAS SORPRESAS (1940)
38. En Varsovia, durante la ocupación alemana. El
profesor Siletsky, un espía al servicio de la Gestapo,
está a punto de entregar una lista con el nombre de
los colaboradores de la Resistencia. Joseph Tura,
actor polaco, intérprete de Hamlet y esposo de
María Tura, también conocida actriz, intentará
evitarlo. Con la ayuda de los actores de su compañía,
se hará pasar por el cruel coronel Erhardt y por
Siletsky para entrar en el cuartel general de las SS.
SER O NO SER (1942)
Cáustica sátira sobre los nazis y sus víctimas.
39. En 1943 hizo su primera
película en technicolor, El
diablo dijo No (1943) y tres
años más tarde El pecado de
Cluny Brown, una incursión en
un tipo de comedia más
relajado y centrado en la
psicología de los personajes y
en sus relaciones. En 1947 la
academia le concedió el Oscar
Honorífico y comenzó el rodaje
de su última película, que no
pudo terminar: La dama de
armiño (1947).
40. Como Lubitsch fue actor antes que realizador, tenía una
notabilísima habilidad para comprender, motivar y
orientar a los actores. Era conocido su hábito de
explicar a los intérpretes cómo debían enfrentarse a
una escena, personificando él mismo a modo de
ejemplo los distintos caracteres. Logró los mejores
trabajos de artistas consagradas como Carole Lombard
o Claudette Colbert. Más llamativo resulta que
consiguiera extraer una inesperada vis cómica de
estrellas que desprendían habitualmente seriedad,
como Greta Garbo, Margaret Sullavan, Charles Boyer o
Jennifer Jones.
GAEY COOPER Y CLAUDETTE COLBERT
CHARLES BOYER Y JENNIFER JONESGRETA GARBO