Presentación sobre los restos encontrados en una de las Tumbas Reales de Ur, la de la reina- sacerdotisa Pu Abi y su macabro cortejo.

1. La tumba P/G
800
NIN
PU ABI

2. En 1927, fue descubierta la espectacular
tumba de la “Nin Puabi” en la antigua ciudad
de Ur, al sur del Irak.

3. Su
descubridor,
el arquéologo
británico
Leonard
Woolley,
llevaba años
investigando
por la zona.

4. En campañas
anteriores
recuperó parte
de la antigua y
mítica ciudad de
Ur. Desde 1926
dirigió su interés
hacia el
cementerio.

5. Localizó, entre otras,
diecisiete tumbas reales. La
mayoría completamente
expoliadas.

6. Hasta que
aparecieron las
que él llamó
tumbas P/G 789
y P/G 800.

7. Ambas
resultaron estar
conectadas
entre sí y aún
conservaban un
imponente ajuar.
Inmediatamente,
Woolley pensó
haber
encontrado la
tumba de un
gran rey.

8. En los días
sucesivos a su
descubrimiento
fueron
recuperando una
gran cantidad de
liras decoradas
con pequeñas
cabezas de toro.

10. Armas de oro, objetos de lapislázuli, cornalina,
bronce...

11. … y una gran número de joyas que fueron
recuperadas y restauradas con enorme
paciencia.

12. Sin embargo, lo más
desconcertante de
la tumba resultó el
macabro cortejo
funerario.
La persona allí
enterrada, se hizo
acompañar de
sirvientes,
guardianes y
artistas en su viaje
al Más Allá.

13. Se
contabilizaron
veinticinco
cuerpos en la
P/G 800 y
sesenta y cinco
en la cámara
contigua. La
mayoría
aplastante de
ellos, mujeres.

14. Las pruebas practicadas apuntan a que fueron
depositados cuidadosamente después de morir
envenenados. Aunque alguno cuerpos presentan
golpes o fracturas anteriores.

15. Tres cilindros-sellos revelaron un nombre que
Woolley tradujo como Nin Shubab (actualmente
Pu Abi o Pu Abum)
La palabra Nin significa reina y sacerdotisa.

16. La tumba P/G 800, por tanto, perteneció a una
reina o sacerdotisa (posiblemente ambas cosas)
que vivió entre el 2600 y 2300 a. C en la ciudad
de Ur.
Recreación de la
tumba de Pu Abi
tal y como se
encontraría en el
momento de su
hallazgo.

17. Muchos de los restos
recuperados se
exhiben actualmente
en el Museo Británico
de Londres.

18. Otros se conservan en el
Penn Museum de la
Universidad de
Arqueología
Pennsylvania en EEUU.

20. Y muchos se perdieron en el triste asalto al
museo de Bagdad de 2003.