Este documento describe la fisiología de las glándulas anexas al tubo digestivo como las glándulas salivales, el hígado y el páncreas. Describe en detalle la anatomía y función de la boca, la lengua, los dientes, la faringe y el esófago. Explica el proceso de salivación, la composición y función de la saliva, y los tipos de glándulas salivales. También describe la circulación hepática, la secreción y composición de la bilis, y el almacenamiento de bilis en la vesí
3. La boca
Entre sus funciones se incluyen la
ingestión, el gusto y otras respuestas
sensitivas a la comida, la masticación, la
digestión química (enzimas), la
deglución, el habla y la respiración.
4. Las mejillas y los labios
Ellos retienen alimentos y los empujan entre
los dientes para su masticación.
Resultan esenciales para articular el habla y
para las acciones de chupar y soplar, incluida
la lactancia.
El vestíbulo es el espacio entre las mejillas o
labios y los dientes.
5. Los labios están divididos en tres áreas:
1. El área cutánea tiene el color del resto de la cara y cuenta
con folículos pilosos y glándulas sebáceas.
2. El área roja es la región donde los labios se unen y es más
sensible que el área cutánea.
3. Esta área es más roja La mucosa labial es la superficie más
interna del labio, adyacente a las encías y los dientes.
6. La lengua
Órgano muy ágil, sensible y sensitivo.
Su superficie está cubierta con epitelio
pavimentoso estratificado no queratinizado,
presenta bordes y extensiones denominados
papilas linguales, y es el sitio con mayor
cantidad de papilas gustativas.
7.
8. Entre los músculos hay
glándulas linguales
serosas y mucosas,
que secretan una
parte de la saliva. Las
amígdalas linguales
están contenidas en la
raíz.
9. El paladar
Este separa la cavidad bucal de la nasal, permite respirar
mientras se mastica.
Esta dividido en dos porciones :
1. Su porción anterior, la bóveda del paladar (paladar
duro u óseo).
2. Su porción posterior el velo del paladar (paladar
suave).
10. Es visible en la parte posterior de la boca y ayuda a
retener la comida en la boca, hasta que parte de ella
esté lista para deglutirse.
La úvula
11. Los dientes
Sirven para masticar los alimentos, dividiéndolos
en partes más pequeñas.
Esto hace que la comida sea más fácil de deglutir y
expone más superficie a la acción de las enzimas
digestivas, lo cual acelera la digestión química.
En general, los adultos tienen 16 piezas dentales
en el maxilar inferior y 16 en el maxilar superior.
12.
13. Masticación
Es el primer paso en la digestión
mecánica.
La masticación requiere poca
conciencia porque la comida estimula
los receptores que activan un reflejo
de masticación involuntario.
La lengua, el buccinador y el orbicular
manipulan la comida y la empujan
entre los dientes.
14. Saliva y glándulas salivales
La saliva humedece y limpia la boca, inhibe
el crecimiento bacteriano, disuelve
moléculas que pueden estimular las papilas
gustativas, digiere un poco el almidón y la
grasa, y facilita la deglución al unir las
partículas de comida en una masa suave
(bolo) y lubricarlas con moco.
15. Se trata de una solución hipotónica con 97 a 99.5% de agua, pH de 6.8 a 7.0 y los siguientes
solutos:
• Moco, que une y lubrica el bolo alimenticio.
• Electrólitos, sales de Na+, K+, Cl–, fosfato y bicarbonato.
• Lisozima.
• Inmunoglobulina A (IgA).
• Amilasa salival.
• Lipasa lingual.
16. Las glándulas salivales
Hay dos tipos de glándulas salivales, intrínsecas y
extrínsecas.
Las glándulas salivales intrínsecas son una cantidad
indefinida de pequeñas glándulas dispersas entre los
demás tejidos bucales: glándulas linguales, en la
lengua, glándulas labiales en el interior de los labios,
y glándulas bucales en el interior de las mejillas.
17. Secretan saliva a una velocidad constante, se esté comiendo o no, pero en cantidades pequeñas.
Esta saliva contiene lipasa y lisozima lingual.
18. Las glándulas salivales extrínsecas son tres pares de
órganos más grandes y discretos que se localizan fuera de
la mucosa bucal. Son glándulas tubuloacinares compuestas
con un sistema de conductos en forma de árboles que
llevan a la cavidad bucal.
19. Las células serosas secretan un fluido acuoso con enzimas y electrólitos
abundantes.
20. 1. Las glándulas parótidas.
2. Las glándulas submandibulares.
3. Las glándulas sublinguales.
Las tres glándulas salivales extrínsecas son:
21. Salivación
Las glándulas salivales extrínsecas secretan entre
1.0 y 1.5 litros de saliva al día.
El alimento estimula a los receptores bucales del
gusto, táctiles y de la presión, de modo que aun el
aroma, la vista y la idea de la comida estimulan la
salivación.
La irritación del estómago y el esófago por
comida condimentada, ácidos estomacales y
toxinas también estimulan la salivación, como
ayuda para diluir y limpiar los irritantes.
22. La estimulación simpática mejora por
un momento la salivación pero su
efecto primario consiste en producir
saliva menos abundante, más gruesa,
con más moco.
La estimulación simpática constriñe
los vasos sanguíneos de las glándulas
salivales, lo cual reduce la salivación.
La deshidratación también la reduce
porque la filtración capilar se vuelve
menor.
23. La salivación empieza cuando se filtran
el agua y los electrólitos de los
capilares sanguíneos de las glándulas.
Las células acinares agregan mucina,
amilasa y lisozima al filtrado y los
conductos modifican su composición
electrolítica.
24. Enzimas y el moco
La amilasa salival empieza a digerir el almidón a
medida que se mastica la comida.
La lipasa lingual empieza la digestión de las grasas
a una extensión un poco mayor.
El moco se fija a las partículas de comida masticada
en un bolo que resulta fácil de deglutir. Sin moco,
tendría que beberse mucho más líquido para
deglutir la comida.
25. La faringe
Embudo muscular que conecta la
cavidad bucal con el esófago y la
cavidad nasal con la laringe; por lo
tanto, es un punto donde interactúan el
tubo digestivo y las vías respiratorias.
26. Cuando no se deglute la comida, el constrictor
inferior permanece contraído para excluir el
aire del esófago.
A esta constricción se le considera el esfínter
esofágico superior, y desaparece en el
momento de la muerte, cuando el músculo se
relaja.
27. El esófago
Es un tubo muscular recto de 25 a 30 cm de largo.
Empieza en el cartílago cricoides.
Penetra en el diafragma por el hiato esofágico.
A su apertura en el estómago se le denomina
orificio cardias.
28. El alimento hace una breve pausa antes de entrar
en el estómago debido a una constricción llamada
esfínter esofágico inferior.
Éste evita que el contenido estomacal se regrese
hacia el esófago, con lo que se evita el efecto
erosivo del ácido estomacal.
La pirosis es la sensación quemante producida por
el reflujo de ácido en el esófago.
29. La pared del esófago
está organizada en las
capas de tejido.
30. Deglución
Acción que requiere la intervención de más de 22
músculos en la boca, la faringe y el esófago.
Coordinados por el centro de deglución que envía la
señal mediante los nervios trigémino, facial,
glosofaríngeo e hipogloso, un par de núcleos en el bulbo
raquídeo.
31. La deglución ocurre en dos fases.
LA FASE BUCAL
Está bajo control voluntario; la lengua reúne la
comida, la presiona contra el paladar para
formar un bolo, y la empuja en sentido
posterior. La comida se acumula en la
bucofaringe, enfrente del colgajo de la
epiglotis. Cuando el bolo alcanza un tamaño
crítico, la epiglotis se inclina en sentido
posterior y el bolo se desliza alrededor de ella
a través de un espacio de la glotis (apertura
laríngea). A medida que el bolo entra en la
laringofaringe, estimula los receptores táctiles
y activa la siguiente fase.
LA FASE FARINGOESOFÁGICA
Es involuntaria. Tres acciones bloquean a la
comida y la bebida para que no reingresen en
la boca o entren en la cavidad nasal o la
laringe: 1) la raíz de la lengua bloquea la
cavidad oral, 2) el velo del paladar se eleva y
bloquea la nasofaringe, y 3) los músculos
infrahioides empujan la laringe hacia arriba
para que se una a la epiglotis mientras los
pliegues vestibulares se aducen para cerrar las
vías respiratorias.
32.
33. El bolo de comida es llevado hacia abajo por una combinación del constrictor faríngeo superior, luego el
medio y, por último, el inferior. A medida que el bolo entra en el esófago, lo estira y activa la peristalsis,
una onda de contracción muscular que empuja el bolo hacia delante.
34. Esta movilidad esofágica es un reflejo involuntario.
La última acción tira de la pared del esófago hacia arriba,
lo que lo acorta y ensancha un poco para que reciba el
alimento que desciende.
Cuando se está de pie o sentado en postura recta, la
mayor parte de la comida y el líquido caen por el esófago
debido a la gravedad más rápido.
35. la peristalsis impulsa el alimento mas solido y asegura que puedan deglutirse, sin
importarle la posición del cuerpo (¡aunque se esté de cabeza!). El líquido alcanza el
estómago en un lapso de 1 a 2 segundos, mientras que un bolo alimenticio tarda de 4 a
8 segundos.
37. El intestino delgado también recibe secreciones del hígado y el
páncreas que entran en el tubo digestivo, cerca de la unión del
estómago y el intestino delgado.
38. El hígado
El hígado es una glándula de color café
rojizo. Es la glándula más grande del
cuerpo: pesa casi 1.4 kg . Tiene una
enorme variedad de funciones, pero sólo
una de ellas, la secreción de bilis,
contribuye a la digestión.
40. Anatomía microscópica
El interior del hígado está lleno con una enorme
cantidad de pequeños cilindros denominados
lóbulos hepáticos, de casi 2 mm de largo por 1 mm
de diámetro. Un lóbulo consta de una vena central
que pasa hacia abajo de su núcleo, rodeado por
placas radiadas de células cilíndricas, llamadas
hepatocitos.
Los hepatocitos tienen un borde en cepillo de
microvellosidades que se proyectan en el espacio. La
sangre que se filtra a través de las sinusoides
proviene de manera directa del estómago y los
intestinos.
41.
42. Después de una comida, los hepatocitos absorben glucosa, aminoácidos, hierro, vitaminas y otros nutrimentos
para el metabolismo o el almacenamiento. También eliminan y degradan hormonas, toxinas, pigmentos biliares
y fármacos.
Al mismo tiempo, secretan albúmina, lipoproteínas, factores
de coagulación, angiotensinógenos y otros productos en la
sangre. Entre comidas, desdoblan glucógeno almacenado y
liberan glucosa en la circulación. Los sinusoides también
contienen células fagocíticas, los macrófagos hepáticos
(células de Kupffer), que eliminan bacterias y desechos de la
sangre.
43. El hígado secreta bilis en canales estrechos, los canalículos biliares, entre capas de hepatocitos dentro de
cada placa. De allí, la bilis pasa a los pequeños conductillos biliares entre los lóbulos, y éstos convergen para
formar, al final, los conductos hepáticos derecho e izquierdo.
Convergen en el lado inferior del hígado para formar el conducto hepático común que a corta distancia, más
adelante, se une en el conducto cístico que sale de la vesícula biliar.
44. Circulación
El hígado recibe sangre de dos fuentes: casi 70% de la vena portal hepática y 30% de las arterias
hepáticas. La vena portal hepática recibe sangre del estómago, intestinos, páncreas y bazo, y la
lleva al hígado en el hilio hepático.
Todos los nutrimentos absorbidos por el intestino delgado alcanzan el hígado por esta ruta,
excepto los lípidos, que son transportados en el sistema linfático. La sangre arterial unida por el
hígado sale de la aorta por el tronco celiaco y sigue la ruta: tronco celiaco −→ arteria hepática
común −→ arteria hepática propia −→ arterias hepáticas derecha e izquierda, que entran en el
hígado por la porta.
45. Estas arterias entregan al hígado
oxígeno y otros materiales. Ramas
de la vena porta hepática y las
arterias hepáticas se unen en los
espacios entre los lóbulos hepáticos,
y ambas drenan hacia las sinusoides
hepáticas. De esta forma, hay una
mezcla inusual de sangre venosa y
arterial en los sinusoides.
46.
47. La vesícula biliar y la bilis
La vesícula biliar es un saco con forma de pera en el
lado inferior del hígado, que sirve para almacenar y
concentrar la bilis.
La bilis es un líquido verde que contiene minerales,
colesterol, grasas neutras, fosfolípidos, pigmentos
biliares y ácidos biliares. El principal pigmento es la
bilirrubina, derivada de la descomposición de la
hemoglobina.
48. Las bacterias del intestino grueso metabolizan la bilirrubina en urobilinógeno, que es responsable
del color café de las heces. En la ausencia de secreción biliar, las heces tienen un color gris blancuzco
y están marcadas con tiras de grasa no digerida (heces acólicas). Los ácidos biliares (sales biliares)
son esteroides sintetizados del colesterol. Éstos y la lecitina, un fosfolípido, ayudan a la digestión y
absorción de las grasas.
49. Todos los demás componentes de la bilis son desechos
destinados a la excreción en las heces. Cuando estos
productos de desecho se concentran en exceso, pueden
formar cálculos biliares. La bilis entra en la vesícula biliar
al llenar primero el conducto colédoco, y luego al rebasar
el flujo hacia la vesícula biliar.
50. Entre comidas, la vesícula biliar absorbe agua y electrólitos de la bilis y la concentra en
un factor de 5 a 20 veces. El hígado excreta de 500 a 1 000 ml de bilis al día. Casi 80% de
los ácidos biliares se reabsorbe en el íleon, la última porción del intestino delgado, y se
regresa al hígado, donde los hepatocitos los absorben y vuelven a secretarlos.
51. Esta ruta de secreción, reabsorción y resecreción, conocida como circulación enterohepática, reutiliza los
ácidos biliares dos o más veces durante la digestión de una comida promedio. Casi 20% de la bilis que no se
reabsorbe, se excreta en las heces. Esta es la única manera que tiene el cuerpo de eliminar el exceso de
colesterol. El hígado sintetiza nuevos ácidos biliares a partir del colesterol para reemplazar la cantidad
perdida en las heces
52. El páncreas
es una glándula retroperitoneal, esponjosa.
Mide entre 12 y 15 cm de largo y casi 2.5 cm de grueso.
Tiene una cabeza, una porción media a la que se denomina cuerpo y una cola.
Es una glándula endocrina y exocrina a la vez.
Su parte endocrina está constituida por los islotes pancreáticos que secretan insulina y glucagón.
Casi 99% del páncreas es tejido exocrino, que secreta de 1 200 a 1 500 ml de jugo pancreático al día.
53.
54.
55. Los ácinos secretan las enzimas y los zimógenos, mientras que
los conductos secretan el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato amortigua el HCl que llega del estómago.
Los zimógenos pancreáticos son tripsinógeno,
quimotripsinógeno y procarboxipeptidasa.
Cuando se secreta tripsinógeno en la luz intestinal, se convierte
en tripsina por la acción de la enterocinasa, una enzima
secretada por la mucosa del intestino delgado.
56. La tripsina convierte el tripsinógeno en aún más tripsina.
También convierte los otros dos zimógenos en quimotripsina y
carboxipeptidasa, además de su papel principal en la digestión
de las proteínas dietéticas.
Otras enzimas pancreáticas son la amilasa pancreática que
digiere el almidón
la lipasa pancreática, que digiere grasa
y la ribonucleasa y desoxirribonucleasa, que digieren RNA y
DNA, respectivamente.
estas enzimas se activan por completo sólo después de la
exposición a bilis o iones en la luz intestinal.
57.
58. Regulación de la secreción
Los principales responsables de la liberación de
jugo pancreático y bilis son tres estímulos:
1. La acetilcolina (ACh). La ACh estimula a los
ácinos pancreáticos para que secreten sus
enzimas durante la fase cefálica del control
gástrico, antes de que se degluta la comida. Sin
embargo, las enzimas permanecen
almacenadas en los ácinos y los conductos
pancreáticos como preparación para liberarse
más adelante, cuando el quimo entra en el
duodeno.
59. 2. La colecistocinina (CCK), secretada por la
mucosa del duodeno y yeyuno proximal,
también estimula a los ácinos pancreáticos
para que secreten enzimas, pero recibe su
nombre de un efecto estimulador más fuerte
en la vesícula biliar. Induce contracciones de
la vesícula biliar y la relajación del esfínter
hepatopancreático, que descarga bilis en el
duodeno.
3. La secretina, producida por las mismas
regiones del intestino delgado, como
respuesta a la acidez del quimo del estómago.
La secretina estimula los conductos del
hígado y el páncreas para que secreten una
solución abundante de bicarbonato de sodio.
En el páncreas, esto hace que las enzimas
fluyan hacia el duodeno.
60. El bicarbonato de sodio amortigua el ácido hidroclorhídrico que llega del estómago, con la reacción HCl + NaHCO3 →
NaCl + H2CO3 (ácido carbónico). El ácido carbónico lo desdobla entonces en dióxido de carbono y agua. La sangre
absorbe el CO2 y, al final, se exhala.
Así, lo que se queda en el intestino delgado es agua salada (NaCl y H2O). En consecuencia, el bicarbonato de sodio es
importante para proteger la mucosa intestinal del HCl, además de elevar el pH intestinal al nivel necesario para la
actividad de las enzimas digestivas pancreáticas e intestinales.
61. Integrantes:
Ana María Aguayo Gómez
Cinthia Juliana Alcaraz Valencia
Oscar Ricardo Banderas Larios
José Eduardo Becerra Sánchez
Wendy L. Bedoy Ruvalcaba
Claudia Azucena Bonilla García
Claudia Leticia Cárdenas Cibrián
Oscar Iván Cervantes Mejía