Este libro es uno de los más importantes que se ha publicado en la última década sobre la educación en el Perú. Y es así pese a plantearse en dos ramas, especializaciones o problemáticas que se suelen mirar como menores: la Educación Inicial y la Educación Intercultural Bilingüe (EIB). Con evidencias, testimonios y reflexiones provenientes de tres regiones —Cusco, Ucayali y Puno—, Eduardo León Zamora, su autor, nos lleva por el mundo de las instituciones educativas de Educación Inicial, incluyendo a PRONOEI en el caso de Puno, que funcionan en zonas de población indígena y que procuran tomar en cuenta la diversidad cultural del país con una respuesta adecuada a las necesidades de los niños y niñas que son parte de esa diversidad. El estudio de Eduardo León ilustra magistralmente las consecuencias de la falta de consenso en el Perú acerca de qué se entiende por el concepto de “interculturalidad” y el rol que este concepto debe tener en la formulación de las políticas públicas. Las maneras de entenderlo van desde los tibios intentos de incorporar las comidas, fiestas y danzas “tradicionales” en programas que siguen discriminando y descalificando toda manifestación de diferencia, hasta las propuestas que ponen a las personas al servicio de la conservación de la lengua y cultura del lugar donde les tocó nacer. Difícilmente podemos esperar que las especialistas, las profesoras y las promotoras comunitarias de la Educación Inicial resuelvan un dilema que el país no ha podido resolver, ni con los esfuerzos de sus más ilustres intelectuales, sus más dedicados líderes políticos y sus más comprometidos dirigentes populares.