2. HÁBITOS Y ESTRATEGIAS DE ESTUDIO
Vivimos en la sociedad del Conocimiento, la cual inunda con datos,
noticias, información cultural, científica, social, etc. en fin, información de todo
tipo a las personas sin discriminación de edad, género, condición social, etc.
Por ello es fundamental que los ciudadanos de esta época se formen desde
temprana edad en buenos hábitos de estudio a fin de poder tener las
herramientas suficientes para poder discriminar adecuadamente la inmensa
cantidad de información y conocimientos científicos que a cada segundo se
difunde desde cualquier parte del mundo.
Las investigaciones desarrolladas en el área han mostrado que existen
relaciones significativas entre los hábitos de estudio y el rendimiento
académico del estudiante. Lara y Barradas (1977), encontraron que los
estudiantes con puntuación alta en una prueba de hábitos de estudio,
obtuvieron éxito en el trabajo escolar. Los mismos autores encontraron en el
estudio realizado en la Organización de Bienestar Estudiantil de la Universidad
Central de Venezuela (UCV) que los estudiantes que no presentan hábito de
estudio, tienen un rendimiento deficiente.
En una investigación que tuvo como finalidad describir los métodos de
estudio más efectivos para el logro del éxito académico, Barrios (1980),
demostró que los hábitos de estudio eficientes hacen del aprendizaje más
placentero y esto influye positivamente en el éxito académico del alumno.
En el marco de una educación para la vida, es imprescindible que desde
la escuela se vaya formando buenos hábitos de estudio, utilizando estrategias
apropiadas para ello con la finalidad de garantizarle al estudiante un
rendimiento académico que le permita afrontar los desafíos que la sociedad
actual exige a fin de tener la posibilidad de triunfar en la vida.
Rondón (1991), demostró que los hábitos de estudio tienen una
importancia significativa en el mejoramiento del rendimiento estudiantil ya que
garantizan un entrenamiento en técnicas e instrumentos necesarios para la
adquisición de nuevos aprendizajes, un mayor bagaje de conocimientos y
adaptación a la cambiante vida moderna.
3. Según Gálvez (1983) dice las estrategias de aprendizaje son los
procesos que sirven de base a la realización de las tareas intelectuales, que es
también esencialmente un método para comprender una tarea o más
generalmente para alcanzar un objetivo.
Lo antes señalado por los expertos, nos permite sostener con razón que
un buen rendimiento escolar estará presidido siempre de buenos hábitos de
estudio y éstos de apropiadas estrategias de estudio; en el mismo orden de
ideas, sostenemos que quienes mejor se adaptan a la vida actual de cambios,
serán aquellas personas que saben discriminar entre la buena información y la
información chatarra, entre lo realmente cultural y lo distractor, entre la noticia y
la cortina de humo, etc. Es necesario pues que todos nosotros nos preparemos
lo suficiente a fin de impedir ser manipulados por datos o información manejada
para hacernos pensar de tal o cual manera.
Como estudiantes y futuros profesionales, debemos manejar la mayor
cantidad de estrategias de estudio, saber cuál de ellas es la que mejores
resultados nos brinda, y ejercitarse en su utilización, de manera que cada día
nos resulte más fácil su manejo. Hacer subrayados, resúmenes,
esquematizaciones de lo que uno lee ayuda mucho en el estudio; el buen uso
del diccionario, el tomar notas, elaborar fichas, etc. hace que tengamos a la
mano información relevante y útil en cualquier momento sin tener que revisar
todo el texto o libro ya leído.
Si bien es cierto el buen rendimiento escolar no podrá ser garantía de
éxito en la vida, pero lo que sí es cierto es que teniendo buenos hábitos de
estudio nos garantizará saber conducirse adecuadamente y de manera
autónoma en nuestra sociedad actual; por ellos, reitero, en el marco de una
educación para la vida, debemos prepararnos hoy para APRENDER A
APRENDER permanentemente en nuestra vida y la mejor manera de hacerlo
es saber indagar, investigar, informarse, discriminar la información para no
desviarse de nuestros objetivos personales.
4. PROPUESTAS PARA MEJORAR
Los seres humanos exhibimos un sin número de comportamientos que
ponemos en práctica en forma rutinaria. Son comportamientos que realizamos
casi automáticamente sin que requieran de mucho esfuerzo consciente de
nuestra parte. Esto es lo que comúnmente llamamos hábito o costumbre y
puede ser una actividad que nos rinda resultados positivos, saludables, que
generen una sensación de bienestar; o negativos, no-saludables que generan
malestar, dolor. Los comportamientos poco saludables que desarrollamos
alrededor de las actividades de estudio, y a los que a través de la repetición,
invertimos una cantidad de tiempo considerable, pueden ser modificados
favorablemente si activamente buscamos información adecuada ya sea en los
libros, paginas de internet, revistas ,etc y mediante esfuerzo consciente
ponemos en práctica esa información.
Aumentar el entendimiento y retenibilidad del material leído.
Logramos mejorar nuestras calificaciones, cuando llevamos un proceso
bien ordenado sobre las estrategias de estudio.
Lograr poder hacer cuadros comparativos, mapas conceptuales, etc con
la finalidad de poder entender mejor lo que leemos.
Lograr hacer siempre subrayados en las lecturas que siempre aplicamos,
utilizar diccionario cuando encontramos palabras desconocidas, repasar o
hacerse preguntas solos para ver lo mucho que entendimos pero con el
libro o cuaderno cerrado.
Haga el proceso de lectura y estudio uno más efectivo y agradable, que
se sienta mejor consigo mismo, sea más exitoso en llevar a cabo una
tarea y tenga más tiempo para otras actividades, igualmente importantes
que aportan a desarrollar un ser humano feliz, saludable y funcional en la
sociedad.
5. CONCLUSIONES
La inteligencia no es decisiva para lograr el éxito en los estudios, el 40%
se debe gracias a la práctica constante de buenos hábitos de estudio.
El niño no nace teniendo hábitos de estudio, sino que los adquiere al
iniciar su educación sistemática, por esta razón los profesores y los
padres de familia estamos llamados a estimular y desarrollar en ellos
hábitos de estudio que le permitan lograr el éxito en sus estudios.
Para aprender a estudiar no basta con conocer técnicas modernas de
estudio, es necesario ponerlas en práctica diariamente en todas las
asignaturas posibles hasta conseguir el HÁBITO de aplicarlas con
espontaneidad. La combinación de la teoría y la práctica hará que mejore
su rendimiento.
La frase: " todo entra por los ojos" es muy popular, por ello es
conveniente que los docentes utilicen materiales didácticos adecuados
que le permitan no sólo ver sino, también escuchar, tocar, manipular,
elaborar, crear y diseñar para que estimulen el hábito por aprender.
6. CARTOGRAFÍA: HÁBITOS Y
ESTRATEGIAS
DE ESTUDIO
PROBLEMA SUSTENTO
TEORICO
PROPUESTAS CONCLUSIÓN
Rondón (1991), demostró
que los hábitos de estudio
tienen una importancia
significativa en el
mejoramiento de
rendimiento estudiantil ya
que garantizan un
entrenamiento en técnicas e
instrumentos necesarios para
la adquisición de nuevos
aprendizajes, para un mayor
bagaje de conocimientos y
adaptación a la cambiante
vida moderna.
La influencia que tienen los
hábitos y estrategias de
estudio en todos los
estudiantes son de gran
dificultad cuando no lo
pueden llevar a cabo de la
mejor manera, eso es
cuando bajan en su
rendimiento académico o no
estudian, solo si eso
tratamos de cambiar y
mejorando con buenos
hábitos de mejorar a los
estudiantes.
Lograr hacer siempre
subrayados en las
lecturas que siempre
aplicamos, utilizar
diccionario cuando
encontramos palabras
desconocidas, repasar
o hacerse preguntas
solos para ver lo mucho
que entendimos pero
con el libro o cuaderno
cerrado.
Para aprender a estudiar
no basta con conocer
técnicas modernas de
estudio, es necesario
ponerlas en práctica
diariamente en todas las
asignaturas posibles
hasta conseguir el
HÁBITO de aplicarlas
con espontaneidad. La
combinación de la teoría
y la práctica hará que
mejore su rendimiento.