1. Los sistemas de escritura. El griego
Actividades
Escribe con el alfabeto griego:
Tu nombre y el de tu mejor amigo o amiga.
Una frase que te guste.
Observarás que algunas de nuestras letras no existen en griego y que, del mismo modo, el
griego cuenta con letras que nosotros no necesitamos. Haz el ejercicio de manera aproximada:
el griego no estaba pensado para escribir en español. Cuando hayas acabado el ejercicio, sal a la
pizarra y ponlo en común con tus compañeros.
Los sistemas de escritura. El griego
Los sistemas de escritura
Los primeros sistemas de escritura tienen unos 5 000 años
de antigüedad. Podemos distinguir tres tipos:
Los sistemas ideográficos. Estos sistemas se sirven de
signos para representar objetos (pictogramas) o ideas
(ideogramas). Los pictogramas se parecen a los objetos
que representan; los ideogramas, no.
Los sistemas silábicos. Se caracterizan por el hecho de
que cada signo representa una sílaba. Además, cuentan
con muchos signos, ya que hay muchas más sílabas que
sonidos.
Los sistemas alfabéticos. Cada signo representa un
sonido. Estos sistemas son los más evolucionados,
pues, combinando una pequeña cantidad de signos
(unos treinta), es posible transcribir todas las palabras
de una lengua.
La escritura alfabética se inventó en Fenicia hacia el siglo
XIV a. C. Los griegos, que tenían contacto con los fenicios,
adoptaron su alfabeto, al que hicieron algunas
modificaciones. La más importante consistió en introducir
signos para las vocales, ya que el alfabeto fenicio solo
representaba las consonantes.
Con posterioridad, los latinos (antepasados de los romanos)
adoptaron uno de los alfabetos griegos que se usaban en el
sur de Italia, probablemente, el de Cumas. Esto sucedió en
el siglo VII a. C., cuando Roma todavía estaba controlada
por los etruscos.
El empleo de las minúsculas no se generalizó hasta finales
de la Edad Media, si bien desde el siglo II a. C. se conocía
la cursiva romana, que se puede considerar un precedente.
El alfabeto griego
Antes de adoptar el alfabeto fenicio, hacia el siglo IX a. C.,
en el territorio griego se habían usado otros sistemas de
escritura: la lineal A y la lineal B. En 1953, M. Ventris y J.
Chadwick descifraron la lineal B: sus palabras son griegas.
En cambio, la lineal A todavía no se ha descifrado.
El alfabeto griego clásico consta de veinticuatro letras. Su
origen fenicio se evidencia por el nombre de las letras, por
su forma y por el orden que tienen en el alfabeto.
La mayoría de los alfabetos europeos derivan del griego, no
solo el latino ―como ya se ha indicado―, sino también el
cirílico, inventado en el siglo X d. C. y utilizado para
transcribir las lenguas eslavas, como el ruso.
La lengua griega
El griego es una lengua indoeuropea y comparte con las restantes lenguas de esta familia algunos
rasgos característicos. Es una lengua flexiva: la flexión afecta a los sustantivos, a los adjetivos, a los
pronombres (flexión nominal) y también al verbo (flexión verbal). Las preposiciones, conjunciones
y adverbios son palabras invariables. Por lo que respecta al sistema nominal, la flexión (conocida
con el nombre de declinación) proporciona información sobre el número de la palabra, su función y,
parcialmente, su género.
El griego clásico estaba dividido en cuatro grandes dialectos: arcadio-chipriota (Chipre y Arcadia),
eólico (Tesalia, Beocia, Lesbos y parte de la costa de Asia Menor), dórico y griego del noreste (resto
del Peloponeso, Creta, Rodas, noroeste de Grecia y una franja de Asia Menor), y jónico-ático
(ciudades jónicas de Asia Menor, península de Ática e islas del mar Egeo).
El griego moderno deriva directamente del griego antiguo, exactamente, del periodo que se conoce
como época de la koiné, es decir, la lengua común que se hablaba y escribía en todo el mundo de
cultura helénica. Esta lengua procedía, fundamentalmente, del dialecto ático, con algunos elementos,
sobre todo, jónicos y alguna aportación de otros dialectos.
Pictograma
Ideogramas
(chinos)
Silabario (lengua vai,
hablada en Liberia)
Alfabeto (griego y
latino). Ex libris de
Sigmund Freud