Este breve pero conciso ensayo fue creado para la difusión del verdadero fin de las cárceles, pues no es la represión ni el castigo, es la re adaptación social, una palabra que muchos funcionarios de las prisiones parecen no conocer.
2. LA CARCEL: UN REGRESO A LA VIOLACIÓN Y AL DELITO
ABSTRACT:
A lo largo de los años hemos visto a los delincuentes como cosas, objetos sin
humanidad, creemos que el hecho de haber delinquido automáticamente te
convierte en exiliado de la sociedad, debo decir que esto tiene un poco de razón,
pero no a la manera que lo plantean los individuos; los delincuentes han cometido
un error, y se les tiene que reformar no castigar, pues el castigo lleva inmersa la
violencia, sin embargo el reformar es dar una nueva oportunidad de cambiar el
estilo de vida, y este último era antes el fin de las cárceles, ciertamente se han
corrompido, pues han dejado que la violencia invada esos espacios que deberían
ser de apoyo y reinserción social, sin duda alguna ha dejado que se llene de
corrupción, y que ahora los que vivan bien sean solo unos pocos, que solo esa
minoría tenga derecho a una readaptación, a una reforma, a una “nueva vida”
llena aun de delito, sí así es, esa minoría es la que tiene el poder y el dinero para
hacerlo.
INTRODUCCIÓN:
Los presos siguen siendo seres humanos, y no los defiendo porque lo que hicieron
está bien (que sin duda no lo está), sino porque el sistema penal debe cumplir con
su obligación de readaptar, a lo largo de este ensayo desarrollare mi tesis principal
que es: la violación a los derechos de los presos en las cárceles ocurre por una
crisis en estas. La tesis la defenderé apoyada en argumentación basada en un
amplio trabajo de investigación bibliográfica, pues hay mucha información acerca
de esta temática, el problema es que no se busca exponerla, que salga a la luz,
sino que se deja en el olvido, o inclusive muchas veces se transvalora,
mostrándonos el enfoque que todos vemos, un preso con una total pérdida de su
humanidad, y unos funcionarios de las cárceles como héroes por encerrar al
monstruo que tanto acechaba día y noche al pueblo indefenso que solo pide
3. tranquilidad. Y es que el problema no es solo la pérdida de valores dentro de las
penitenciarías, creo que ese es el menor de los males, pues la verdadera razón,
como lo explicaré en el desarrollo páginas más adelante, es el conflicto de que el
sistema penal ya no alcanza para el principal fin de estas, es decir ya no puede
cumplir con su función de readaptación debido a que los reglamentos no se
cumplen o simplemente es algo que tiene una menor importancia o algo aún peor,
dichos reglamentos ya no son efectivos, son muy obsoletos y no se ha tomado la
preocupación de establecer nuevos que se ajusten a las necesidades actuales de
las cárceles dando así un funcionamiento más efectivo. Son muchos los
argumentos que daré para defender mi tesis, pues son muchas las causas que
existen, y lo más importante es reunir todas para dejar en claro porque se le tiene
que poner mucha atención a las cárceles en su modo de trabajar internamente,
dejando de lado el sistema penal como tal, aquí lo importante y lo que me ocuparé
de destacar en demasía es el funcionamiento interno, tomando como referencia
los derechos de los presos, que tanto se resguardan en los reglamentos de las
prisiones y por último el nivel de cumplimiento de estos.
LA CARCEL: UN REGRESO A LA VIOLACIÓN Y AL DELITO
Para comenzar a desarrollar la tesis es necesario esclarecer un punto muy
importante que son los derechos de los presos; muchas personas tienen la idea
errónea de que los presos pierden sus derechos al delinquir, es una idea errónea
porque en primera instancia no pierden derechos, les son suprimidos por el tiempo
en el que están en prisión, y solo son los derechos políticos, los demás siguen
intactos, entonces ¿cuáles son estos derechos que siguen vigentes para ellos?
Son los derechos humanos, pues al principio del ensayo mencione que el hecho
de ser delincuentes no los hace menos humanos, y estos adaptados al sistema
penitenciario, como se ve en lo que nos dicen las Normas Internacionales de
Derechos Humanos dictada por la ONU; A grandes rasgos menciona que los
presidiarios tienen derecho a la integridad física y moral, a un nivel de vida
adecuado; a ser atendidos en materia de salud, y cabe decir que tiene que ser una
atención de calidad, incluyendo exámenes médicos, medicamento necesario,
4. atención a discapacitados. Y por último a una buena seguridad, tanto para ellos
como para los trabajadores, este punto es muy importante porque muchas veces
dentro de los reclusorios los presos no llegan a cumplir su condena, porque lejos
de reformarse, terminan muertos en riñas o por abuso de las misma autoridades; a
una utilización óptima de las prisiones y tener contacto con el mundo exterior, me
quedo con estos dos últimos puntos porque conciernen a mi tesis. El penúltimo
punto habla de que los presos tienen derecho a que la cárcel sea utilizada de
forma óptima, lo que quiere decir que tiene que ser destinada a su principal fin que
es la readaptación, pero en lugar de readaptar a los presos, hacen de la cárcel un
medio de implementar la violencia, “Ocurre aquí la más rotunda expresión de
control social, por la doble fuerza irresistible de la amenaza” (García, 1998: pág.
37). Y bien lo menciona García, después de un exhaustivo trabajo de
investigación, que solo buscan controlar a los presos por amenazas, pues es más
fácil amenazar que enseñar, y los funcionarios de estas prisiones no son la
excepción; ahora bien, el último punto habla acerca del contacto con el mundo
exterior, es decir, mantener contacto con sus familiares, y estar en una cárcel
cerca de su lugar de residencia, así como mantenerse informados de lo que ocurre
afuera, ¿Cómo se logra esto?, a través de los medios de información que son más
fáciles que tengan acceso es decir el periódico, pero sin duda muchas veces se
les ponen trabas para poder mantener este contacto que es tan vital , y García
vuelve a plantear este problema, pues menciona:
Actualmente preocupan los derechos del hombre, que poseen por el simple hecho
de ser humanos, el ámbito penal es la zona crítica, si hubiese una escala universal
de las penas y de los delitos, tendríamos una probable y común medida de los
grados de tiranía y libertad, del fondo de humanidad o de maldad de las distintas
naciones (pág. 44)
Y bien lo ha dicho, la tiranía y la maldad son presentes en las cárceles, y vuelvo a
repetir mi posición, no estoy a favor de lo que han cometido los presos, pues ha
sido un acto contrario a la ley, pero tampoco estoy a favor de que las cárceles no
cumplan con su objetivo que es la readaptación. Siguiendo con el hilo del escrito,
5. procederé a mencionar los reglamentos de las prisiones y existen muchos que se
han aplicado, pero hay que destacar uno muy importante, en el cual se ve
plasmado la falta de seguimiento y de importancia que se les da a estos: el
reglamento que por mucho tiempo se aplicó fue el de Lecumberri, de principios de
siglo de la época de Fráncico Sodi , cuando fue director de esa prisión, se formuló
y se aplicó un reglamento que no fue sometido a un procedimiento formal para su
aprobación que cuando Francisco Sodi dejó la dirección quedo nulo (Mendoza,
1998). Es así como se demuestra la falta de seguimiento y sobretodo de
importancia que se les da a los reglamentos, pues si ni siquiera se sometió a
revisión el reglamento, mucho menos se vigiló su aplicación, y así se pueden citar
muchos más como el de Reclusorios y Centros de Readaptación Social del
Distrito Federal; cada vez se respetan menos los reglamentos, y por consiguiente
los derechos quedan sin ser respetados.
Aterrizando los argumentos anteriores expondré uno último, el apoyo final de lo
aquí expuesto, pues detrás de la violación a los derechos, de los ineficaces
reglamentos que solo son un papel más en las cárceles, está una razón muy
fuerte de la falta de cumplimiento: la ineficacia de la prisión, pues esta conduce a
solicitar penas más severas y medidas radicales, a pretender la introducción de
interferencias en el rumbo normal de la cárcel, pues ya son medidas autónomas
que sustituyen a la prisión desde el inicio (García, 1998). Más claro no podría
estar, la ineficacia de los directores de las cárceles ha llevado a que se salgan de
lo que debería de ser la cárcel, y la han convertido en un lugar de tortura y
violencia, pues lejos de querer la readaptación buscan además de castigar a los
presos, dar una lección a las personas de afuera, mostrar lo que ocurre a alguien
que delinque, y advertir lo caro que se paga este precio, infundiendo de esta
manera miedo a los individuos y asegurando la represión que tanto conviene a los
funcionarios; pero abundar en este tema sería mucho más amplio, sin embargo
era un aspecto que complementaba perfectamente la tesis, pero todo el trabajo no
podría estar completo sin hacer mención de los ejecutores de la pena, pues detrás
del desastre que se ha hecho la cárcel hay personas que lo llevan a cabo, lo peor
6. es que estos individuos son gente nada preparada para ejecutar este trabajo, pues
sea el puesto que sea por el simple hecho de trabajar dentro de la prisión deben
estar preparados, sin embargo buscan solo hombres severos, duros y de aires
envalentonados, sin tener cuidado del nivel de estudios, de tener cursos de
defensa personal o simplemente de saber cómo funciona el sistema dentro de la
cárcel, es por eso que cuando ocurre un conflicto lo más fácil es reprimir con
violencia hacia los presos o incluso muchas veces apoyarla según se beneficien
ellos mismo.
CONCLUSIÓN:
Las cárceles se han transvalorado, como ya lo mencione a lo largo del desarrollo
de este escrito, han perdido el fin principal de readaptación y reformación del
preso, causando así una inadecuada creación y aplicación de reglamentos dentro
de estas, violentando de esta manera los derechos que los presos tienen por el
simple hecho de seguir siendo seres humanos, pues delinquir es un acto contrario
a la ley; pero es por eso que se ven recluidos en una cárcel, para ejercer un
cambio en su estilo de vida, no para fomentar más la violencia en ellos. Y es así,
con un pequeño recuento del trabajo expuesto como finalizo, haciendo énfasis en
que la causa de la violencia de los derechos humanos hacia los presos es por una
crisis de la prisión, que si no acaba terminará con hacer de las cárceles el génesis
de los peores delincuentes que tendrá el país. Y nace la interrogante ¿Qué es
realmente la cárcel? A lo que yo respondo: es un regreso a la violación y al delito.
7. REFERENCIAS:
García, S. (1998). Derechos Humanos y Sistema Penal. En Justicia Penal (pp. 37
– 52). México D.F, México: Porrúa.
García, S. (1998). Los ejecutores de la pena. En Justicia Penal (pp. 61 – 62).
México D.F, México: Porrúa.
Mendoza, E. (1998). Los Reglamentos de las Prisiones. En Derecho Penitenciario
(pp. 252 – 272). México D.F, México: McGraw – Hill.
Naciones Unidas. (2014). Los Derechos Humanos y las Prisiones. Recuperado
el11 de febrero de 2015. De ONU sitio web:
http://www.ohchr.org/Documents/Publications/training11Add3sp.pdf