El propósito de este ensayo es reflexionar sobre la decolonialidad del pensar arraigado en la investigación latinoamericana. Para ello, partimos de la develación de la concepción moderno colonial euro-céntrica hasta la revelación de aportes latinoamericanos para la decolonialidad del pensamiento. En tal sentido, se utiliza como referentes los estudios de Asprella, Liaudat y Parra. (2020). Filosofar desde nuestra América: Liberación, alteridad y situacionalidad; Restrepo y Rojas (2010) Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos; Walsh, Catherine. Pensamiento Crítico Y Matriz (De)Colonial: Reflexiones latinoamericanas.
1. EUROCENTRISMO E INTELECTUALIDAD COLONIAL EN EL
FILOSOFAR E INVESTIGAR LATINOAMERICANO.
REFLEXIONES PARA LA DECOLONIALIDAD
Jesús Enrique Cruz
auditorjcruz@gmail.com
“Hemos guardado un silencio bastante
parecido a la estupidez”
Proclama de la Junta Tuitiva. La Paz. 1809
El propósito de este ensayo es reflexionar sobre la decolonialidad del pensar
arraigado en la investigación latinoamericana. Para ello, partimos de la develación de
la concepción moderno colonial euro-céntrica hasta la revelación de aportes
latinoamericanos para la decolonialidad del pensamiento. En tal sentido, se utiliza
como referentes los estudios de Asprella, Liaudat y Parra. (2020). Filosofar desde
nuestra América: Liberación, alteridad y situacionalidad; Restrepo y Rojas (2010)
Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos; Walsh, Catherine.
Pensamiento Crítico Y Matriz (De)Colonial: Reflexiones latinoamericanas.
¿Qué es la concepción moderno colonial euro-céntrica?
Utilizando la categoría filosófica modernidad apuntada por Dussel, E. (2000)[1]
como la emancipación del ser humano a través de la razón, y lo considera como el
momento de la historia donde la humanidad se hace consciente de sí misma, de su
libertad y de la posibilidad que tiene de conocer el mundo, por lo que se puede decir:
”es el gesto que se inaugura con el cogito cartesiano en el siglo XVII”. Desde esta
postura intento ir tejiendo los hilos para el entramado filosófico pretendido.
La idea de que la modernidad, expresada en Habermas (1989)[2]
, es el
esfuerzo de la propia razón como proceso crítico, que comienza con el cogito
cartesiano y culmina en el siglo XVIII en Europa, con la Ilustración, la Reforma y la
Revolución Francesa. (p.37) es, para Dussel, un concepto de modernidad
“provinciano”: ubica al inicio de la modernidad dentro de Europa y no necesita más
2. que de Europa para desarrollarse. Por eso, esta visión de la modernidad es
eurocéntrica.
¿Descolonialismo y Decolonialidad. Una aclaración necesaria?
El colonialismo se define como una forma de dominación político-
administrativa a la que corresponden un conjunto de instituciones, con sus relaciones
y conflictos desde una metrópolis hacia sus colonias, y viceversa. La colonialidad
está referida a un patrón de poder global más comprehensivo y profundo, que
continua vigente, una vez concluye el proceso de colonización, ya que se trata del
esquema de pensamiento y marco de acción que legitima las diferencias entre
sociedades, sujetos y conocimientos. En palabras de Restrepo y Rojas (2010), el
colonialismo ha sido una de las experiencias históricas constitutivas de la
colonialidad, pero la colonialidad no se agota en el colonialismo sino que incluye
muchas otras experiencias y articulaciones que operan incluso en nuestro presente
(p.16)
Esta diferenciación básica de términos, nos conduce a comprender las
categorías descolonización y decolonialidad. La primera de ellas infiere un proceso
de superación del colonialismo, generalmente asociado a las luchas anticoloniales en
el marco de estados concretos. La descolonización se tiende a circunscribir a lo que
se ha denominado independencias políticas de las colonias, que para las Américas
empieza a finales del XVIII.
La categoría decolonialidad, refiere al proceso que busca trascender
históricamente la colonialidad, mejor apreciado como la modernidad/colonialidad. A
la cual los citados Restrepo y Rojas expresan que la colonialidad es el lado oscuro
de la modernidad. En sintonía con esta posición Grosfoguel (2006)
[3]
indica “La
colonialidad no es equivalente al colonialismo. No se deriva de la modernidad ni
antecede a ella. La colonialidad y la modernidad constituyen dos lados de una misma
moneda” (p. 27).
3. Es una simbiosis la una sin la otra no tiene sentido de su existencia. La
colonialidad como ideología subyacente de la modernidad, ha sido la piedra angular
de la dominación euro-céntrica, desde tiempos de la conquista, y sus renovados
conceptos de “nuevo mundo”, “tercer mundo”, civilización y barbarie, desarrollados y
en vías de desarrollo, modernos y tradicionales, entre otros, donde el propósito es el
mismo: hacer manifiesta la superioridad de la cultura de la dominación sobre los
pueblos sin liberación.
Algunas reflexiones sobre el filosofar e investigar en Latinoamérica
Aclarados estas categorías de análisis, referidas a lo moderno colonial euro-
céntrico y a la colonialidad-decolonialidad, menciono algunas peculiaridades que
diferentes autores, en distintos años, han emitido acerca de la investigación y el
filosofar en América Latina:
Es notable el franco predominio del paradigma academicista, donde la práctica
filosófica efectiva en el ámbito institucionalizado se ejerce casi exclusivamente en
términos canónicos, menciona Ardiles, O (1973)[4]
No tenemos un filosofar, un pensar propio, porque nuestro pensar carece de
coherencia. Mejor dicho, es que el pensar se ha segregado de nuestra cultura,
señala Kusch, R. (2008) [5]
Es muy marcada la dependencia de América Latina de la estructura ontológica
de la modernidad, expresa Scannone, J. (1971)[6]
Los filósofos latinoamericanos se vieron –y se ven aún– confrontados con
diferentes visiones del “Nuevo Mundo” construidas desde Europa. La configuración y
normalización de las carreras de filosofía y ciencias sociales en las universidades
latinoamericanas estuvieron y están fuertemente atravesadas por influencias
europeas, manifiesta Finola (2017)[7]
4. Estas reflexiones enunciadas desde Latinoamérica por pensadores
latinoamericanos, representan en cierta medida en cómo nos vemos, desde la
periferia en relación a como nos ven desde el eurocentrismo. La periferia es estar
alrededor o fuera del centro. Es el estar en los márgenes, es decir los marginales.
Así se reproduce en las capitales latinoamericanas respecto a los pueblos
circundantes, incluso es del adagio popular en Venezuela, que “Caracas es la capital
y lo demás es monte y culebra” Y esa concepción heredada se hace palpable en la
política, cultura, artes, investigación, comunicación y en casi todos los ámbitos de la
cotidianidad e intelectualidad del latinoamericano, ahora con la disrupción de las
redes sociales, es de percibir modos de transformar esta realidad del dominio
intelectual del centro sobre la periferia.
CONSIDERACIONES FINALES
La concepción moderna colonial euro-céntrica ha predominado en el
pensamiento de la institucionalidad latinoamericana, abarcando todos los ámbitos de
la cotidianidad e intelectualidad, hasta convertirse en una cultura de la dominación
impuesta desde el centro a la periferia.
Esta cultura, ha permeado hacia el interior de los países de la región al
considerar la superioridad de la ciudadanía de los capitalinos sobre los habitantes de
los pueblos que están al margen, vale decir marginados del centro del poder.
Es apropiado usar el término decolonialidad en lugar de descolonización, toda
vez que este último se refiere al proceso de la gesta independentista, donde se
rompen las cadenas del imperio euro-céntrico de ese entonces, entre otros, España
y Portugal, los de mayor presencia.
Las reflexiones que emergen de pensadores latinoamericanos, evidencian un
sentir de la necesaria re-significación de la colonialidad onto-epistemica a modo de
pretender un filosofar e investigar desde nosotros mismos, los latinoamericanos, en
contraposición a la concepción moderno colonial euro-céntrica que nos ha sido
5. impuesta, desde la invasión de Cristóbal Colon. ¿Cómo podemos lograr esta re-
significación?
Una manera es asumir conscientemente nuestra identidad como seres
pensantes, abordar la realidad de modo crítico y buscar su transformación. Otra es
generar desde nuestro locus de enunciación investigaciones coherentes. Ejemplos
de reflexiones latinoamericanas en distintos ámbitos existen: en la creación artística,
el arte cinético con los venezolanos Jesús Soto y Carlos Cruz Diez a la vanguardia;
en literatura con el colombiano García Márquez, el argentino Jorge Luis Borges,
influenciando a escritores de todo el orbe;
En el filosofar e investigar, hay valiosos aportes de un grupo de intelectuales
latinoamericanos, quienes desde finales de los años 90, han asumido interesantes
estudios sobre el capitalismo, la historia colonial y la modernidad, entre ellos
destacan los distinguidos: Aníbal Quijano (Perú), Edgardo Lander (Venezuela),
Santiago Castro-Gómez, Óscar Guardiola (Colombia), Enrique Dussel (México),
Javier Sanjinés (Bolivia), Zulma Palermo (Argentina), Catherine Walsh (Ecuador),
Walter Mignolo, Arturo Escobar, Freya Schiwy, Fernando Coronil, Nelson Maldonado-
Torres, Agustín Lao-Montes, Ramón Grosfoguel y Margarita Cervantes (EE.UU).
Estas voces desde la periferia, exteriorizan el sentir y pensar de una filosofía e
investigación desde el locus enunciativo, que con el vasto bagaje de la ontología con
que transita por los senderos del conocimiento, pretende construir una episteme
propia, dado su lenguaje, cultura ancestral, experiencias, vivencias, saberes,
resultantes del insaciable estudio, que caracteriza al ser pensante que habita y reside
en América Latina. Ahora nos expresamos, ya no guardamos silencio.
NOTAS AL FINAL
[1]
Para Dussel el "concepto" y "mito" de la modernidad son categorías filosóficas
precisas. Apunta que “el ego cogito moderno fue antecedido en más de un siglo
por el ego conquiro (Yo conquisto) práctico del hispano-lusitano que impuso su
voluntad (la primera “Voluntad-de-Poder” moderna) al indio americano”
6. [2]
Habermas, J. (1989). Véase: El discurso filosófico de la modernidad, Taurus,
Madrid
[3]
Grosfoguel, Ramón, es un sociólogo portorriqueño. Véase La descolonización de
la economía política y los estudios postcoloniales. Transmodernidad, pensamiento
fronterizo y colonialidad global. Año 2006.
[4]
Reflexiona Ardiles, Osvaldo: “Manejábamos sus idiomas, emulábamos sus
cátedras, utilizábamos su bibliografía, investigábamos sus fuentes con adecuado
aparato erudito, nos apoyábamos en las diversas variantes de su "visión del
mundo" […] importábamos sus problemas y copiábamos sus soluciones. Con un
poquito de suerte, podríamos lograr que nuestro disfraz fuese perfecto y pasar por
distinguidos ciudadanos del mundo (del mundo metropolitano, claro está)”
[5]
Para Kusch, Rodolfo, esta segregación cultural, se evidencia quizá por el exceso
de hechos, o por ver siempre qué hay en el mundo occidental para imitar.
Entonces no tenemos un pensar propio, nuestro modo de pensar es incoherente y
desgravitado del suelo.
[6]
Scannone, Juan Carlos, elucida sobre la toma de consciencia de la situación de
desarrollo y de dependencia en los planos político, económico, cultural, ética, etc.,
una región subdesarrollada debido al carácter dependiente. Frente al carácter de
dependencia y subordinación.
[7]
Así lo expresa Finola, Hugo Alberto, en su tesis sobre Colonización, razón colonial
y construcción de identidades en el pensamiento latinoamericano: los
antecedentes de la opción de-colonial en Miguel León-Portilla, Leopoldo Zea y
Rodolfo Kusch.
REFERENCIAS CONSULTADAS
Ardiles, O. (1973). “Bases para una destrucción de la Historia de la Filosofía en la
América Indo-ibérica. Prolegómenos para una Filosofía de la Liberación”. En:
AA.VV., Hacia una filosofía de la liberación latinoamericana. Buenos Aires:
Bonum. Pp. 7-26.
Asprella, E; Liaudat, S; y Parra, F. (Coords.) (2020). Filosofar desde nuestra
América: Liberación, alteridad y situacionalidad. La Plata: EDULP. (Libros de
cátedra. Sociales). En Memoria Académica. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.4572/pm.4572.pdf
7. Dussel, E. (2000). Europa, modernidad y eurocentrismo. En Edgardo Lander (editor),
La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas
latinoamericanas (24-33). Buenos Aires: CLACSO.
Echeverría, C. y Serrano, A. (1977) La filosofía como inserción en la cotidianidad (La
Filosofía en América Central). Revista de Filosofía de la Universidad de Costa
Rica 41:201-206.
Finola, H. A. (2017). Colonización, razón colonial y construcción de identidades en el
pensamiento latinoamericano: los antecedentes de la opción de-colonial en
Miguel León-Portilla, Leopoldo Zea y Rodolfo Kusch. (Tesis de maestría).
Universidad Nacional de Quilmes, Bernal, Argentina. Disponible en RIDAA-
UNQ Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto de la Universidad
Nacional de Quilmes. http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/2044
Grosfoguel, R. (2006). La descolonización de la economía política y los estudios
postcoloniales. Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global.
Tabula Rasa. (4): 17-48.
Kusch, R. (2008). La negación en el pensamiento popular. Buenos Aires: Las
Cuarenta.
Restrepo y Rojas (2010) Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos.
Scannone, J.C. (1971). Hacia una dialéctica de la liberación. Tarea del pensar
practicante en Latinoamérica hoy. Stromata, 27 (1/2), 23-60.
Walsh, Catherine. (2005) Pensamiento Crítico Y Matriz (De)Colonial: Reflexiones
latinoamericanas. Primera edición. Universidad Andina Simón Bolívar /
Ediciones Abya-Yala Quito