1. LÍNEAS DE FORMACIÓN
1. Educación Comunitaria para el Bienestar (ECB)
La transformación del CONAFE de una prestación del servicio a la concreción del derecho a
aprender de las personas se objetiva en el conocimiento y puesta en práctica de los propósitos
específicos que se pretenden lograr para la transformación de las comunidades, tomando como
eje la educación. En esta línea se organizan los temas y contenidos referentes a la
conceptualización y concreción del nuevo modelo de educación comunitaria, sus componentes
específicos y las directrices que determinan la nueva manera de organizar, administrar y operar
la educación comunitaria. En esta línea se encuentra la estrategia que permitirá, en gran medida,
la consolidación del Modelo de la EBC: Las comunidades autogestivas.
2. La organización curricular de la Educación Comunitaria para el Bienestar
La novedad en esta etapa del CONAFE será trascender de un currículo establecido y dictado por
la autoridad educativa a un currículo vivo y flexible, cuya base se establece en lo que cada
persona conoce, quiere conocer o profundizar.
En este sentido, el interés innato por aprender algo nuevo que surja del interés genuino permitirá
la construcción de temas de interés individual y comunitario que recupera los saberes locales, por
lo tanto, parte importante de la formación del Educador Comunitario es la construcción propia de
los criterios fundamentales que permitan identificar y poner en práctica la viveza de un currículo
que se transforma conforme al interés genuino de las comunidades, a partir de situaciones
concretas que se traducen en un tema de estudio cuyo resultado repercuta en la mejora de la vida
de los miembros de la comunidad. Se trata de crear experiencias de aprendizaje, no
prescripciones o recetas. “Una fuerza central de tutoría, desde mi punto de vista, es que se basa
en la opinión de que una postura, un punto de vista, una teoría de trabajo de aprendizaje es el
resultado de un desarrollo continuo a través de la práctica y el descubrimiento, no el resultado de
las prescripciones políticas o recetas tecnocráticas. Los fundamentos de este enfoque tienen que
ver con la inducción de la gente, jóvenes y adultos, en una cultura de la práctica: aprender a
hacer el trabajo, haciendo el trabajo.” Elmore (12 de noviembre de 2018).
3. La relación tutora personalizada
2. Es la línea en la que se experimenta el componente pedagógico a través del cual se espera el
establecimiento de relaciones de aprendizaje horizontales que permita asegurar la construcción y
la gestión de Comunidades de Aprendizaje en las que todos los integrantes de la comunidad
tengan oportunidad de enseñar y aprender en las que el empalme del interés y la capacidad
tengan cabida como parte de la interacción regular de las personas. Es la metodología de la
relación tutora –entendida como una forma de relación educativa que permite aprender a través
del diálogo tutor, respetando a los individuos como personas capaces de aprender, de enseñar y
de relacionarse positivamente con su entorno natural y con las personas que le rodean— el
ingrediente principal con el que se pretende asegurar la implementación de la Educación
Comunitaria para el Bienestar. Sin dejar de lado el estudio de los temas de la Educación Básica,
se pretende que los educadores comunitarios adopten a la relación tutora como el modo para
relacionarse con todos los integrantes de la comunidad, con sus pares, y figuras educativas. Por
lo anterior el Educador comunitario, durante su formación, debe internalizar desde la vivencia,
los principios pedagógicos del diálogo tutor.
4. La relación tutora en la diversidad de contextos y personas
La experiencia de la práctica de la relación tutora en diversos momentos de su historia demuestra
que es posible desarrollarse en cualquier contexto con las variaciones o adaptaciones necesarias
para su implementación en escuelas regulares, de organización completa e incompleta, en
escuelas unitarias y multigrado. En CONAFE los contextos en los que se desarrollan las
Comunidades de Aprendizaje son muy diversos, sin embargo, la naturaleza inclusiva del diálogo
tutor permite la atención en comunidades en las que se habla lengua indígena, en las que se
encuentran personas con alguna discapacidad, en los campamentos agrícolas o en los circos,
debido a que no es el espacio físico o alguna característica en específico de las personas la que
determina el aprendizaje, sino el tipo de relación educativa que se establece entre los que
enseñan y aprenden.
Lo anterior son las condiciones deseables y la organización del trayecto de formación para lograr
el perfil de ser humano que buscamos, sin embargo, es necesario incorporar aspectos que
permitan el aterrizaje en acciones concretas.
3. Como se ha reiterado, el eje transversal de la formación es la relación tutora. El núcleo del
aprendizaje como punto de partida y de llegada de los procesos formativos nos permite
identificar cuáles son los elementos indispensables que debe contener una formación en la que
los protagonistas son los integrantes de la comunidad.
A diferencia de los modelos tradicionales de capacitación, la formación de las figuras educativas
del CONAFE desde los nuevos planteamientos de la Educación Comunitaria para el Bienestar
sigue una serie de principios de actuación que permiten asegurar concreciones en lo que se
espera como parte del perfil académico de los Educadores Comunitarios. Estos principios
permiten diseñar, organizar y planear las acciones formativas asegurando que lo que se espera
suceda en las comunidades de aprendizaje llegue con la finura que se vive en los mismos
procesos formativos.