Este resumen contiene 3 poemas cortos en español. El primer poema habla sobre volver a verse con alguien a pesar de amar a otra persona. El segundo poema trata sobre prometer fidelidad después de haber traicionado antes. El tercer poema no tiene título y usa imágenes de pies lastimados y cabello en llamas para expresar arrepentimiento.
1. Programa Radio Web Ed 17 – Ingrid Odgers
LAURA FUENTES BELGRAVE - COSTA RICA
A PESAR DE VALLEJO
Corrí desde el Pantéon hasta la Ópera;
tropecé con decenas de gringos y palomas,
escupí mis remordimientos sobre el Sena,
te ví querido vagabundo durmiendo la resaca,
seguí corriendo con los pulmones destrozados,
las cuerdas de la lluvia envolviéndome los pies,
caí por una larga escalera de oropel,
barroco, mudéjar, romano, no supe la clave
de esa ciudad extraviada tantos siglos atrás,
la piedra de la ribera izquierda era arenilla,
asfalto cosido a las suelas que perdí,
no hubo mapa ni plan de acción
solamente los destellos de un café,
quizás una catedral sumergida
bajo el cognac de un vasito quebrado
en un lugar de la noche
cuyo nombre no olvidaré,
a saltos la plaza, el burdel latino,
donde por cierto extranjera me sentí,
ya no podía parar de correr,
descalza la luna me sorprendió
o tal vez el sol a través de las pirámides,
la policía preguntó pero subí al domo,
te busqué entre las musas, los compositores,
el ritmo loco de mi respiración,
cómo detener esta carrera, no tenía la rosa
de la calle de Poissonniers conmigo,
la magia era un mal truco de aprendiz,
bajo tierra todos los cuerpos circulando
medio muertos al amanecer,
ni un solo punto y aparte,
entrecortada es la voz que escucho
llamándome y corro, no sé hacia dónde,
una vieja pesadilla de gárgolas
sobrevuela el amor que resbala
de un tocado de plumas ausente,
el orinal de Duchamp en un escenario
de tuberías a cielo abierto,
nueve metros cuadrados para
incubar tu alma hasta nuevo aviso,
los domingos el parque, la panadería,
los niños que parecen felices,
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2. las trampas que nos ponemos solos
alrededor de una torre herrumbrada,
para seguir corriendo bajo la lluvia,
para encontrar a la niña de once años
bajo el puente,
esperándome
después de haber corrido
empapada de todo,
tan sucia la tricolor,
Víctor Hugo enmohecido
en algún baño turco,
las cruces en lo alto,
los marchands de arte
por lo bajo,
¿dónde estaba mi punto cardinal,
el poema que no me dejaría morir
entre la vida?
Me detengo para tomar aire,
y vos todavía seguís ahí,
salpicándote los piececitos
en los charcos,
creyendo en París
a pesar de Vallejo.
(Del poemario inédito Álbum de recortes)
ESTO NO ES UNA METÁFORA
Hoy ha muerto
una metáfora.
Golpeada
una y otra vez
por una regla
de madera
en su nuca.
La asesina
ha tomado
el cuchillo
de cocina,
para desmembrarla
desde el vientre
sin ninguna poesía.
En la ducha:
2
3. el hígado,
los miembros,
los riñones.
En el lavatorio:
los sesos.
El pálido
corazón
de figura literaria
deshecho bajo el agua.
La metáfora
enterrada
conserva a su lado
una identificación:
la de mi tío,
asesinado
y descuartizado
sin poesía
que valga
para su
resurrección.
(Del poemario inédito Vino la muerte y no tuvo tus ojos)
SOY ESA OTRA
Soy esa otra,
la que huele a hierba y manantial
al incendiar su pecho
de mar.
Soy terremoto,
guerra,
animal convulso
de la historia.
Costilla ineludible
de la lluvia,
heredera del grito
iracundo de la tierra.
Me desbordo
sin equipaje
entre madreselvas
y geranios.
Mi piel es una quimera
de la aurora
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4. que se desvanece
entre lágrimas.
Efímera naturaleza
que cada plenilunio
se desgarra
en un aullido interminable.
Soy campana
y tumba de la vida.
Mi lanza está preparada
y mi corazón henchido.
Hoy he conjurado
mi propio enigma.
Yo soy esa otra,
la hembra primitiva.
(Del poemario Penumbra de la paloma, editado por el Ministerio de Cultura,
Juventud y Deportes. San José, Costa Rica: 1999.)
RAFAEL ROMERO - GUATEMALA
ESCÉPTICO SEPTIEMBRE
vida, perdóname el insulto
de querer vivir cien años en un solo día
perdona que mi estómago
suene como si llevase una paloma dentro
es hambre de ficción, es sólo eso
la inconformidad es un rinoceronte rosa
y yo soy un grito lamiendo el silencio
lo sé, mi mundo es un hotel barato
en donde nunca se convive muchas horas
perdona que reclame excesos
la luz del sol ya no me escuece
hay un aire de quebranto circulando
intentando ahuyentarme
como a un inmundo y trémulo becerro
perdóname la insensatez de rebelarme
de escribir epístolas desnudo
pero ante todo, perdóname la terquedad
estos años de alegre ubicuidad
en las vacías cuencas de mis ojos
REVUELO
lo es y no lo es
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5. el diáfano murmullo
que se extiende
en un papel en blanco
vocablos en bruto
que aúnan su fe
para formar guirnaldas
y oníricos colirios
carnaval
hechizo e insurgencia
medusas en la mar revuelta
el poema lo es
crepúsculo sinuoso
que se aclara la garganta
quien escribe no lo es
pájaro desmesurado
de alas muertas
CADA MAÑANA IMAGINO TIOVIVOS
ir de soledad en soledad
en un collage de idas y venidas que al final son despedidas
el que camina por las calles no soy yo
es sólo un niño que ha escapado del calor de la manada
pero mi voluntad ahora es tan pesada
como la pierna de una vieja que cojea por la gota
y me detengo, bajo la lluvia
y titubeo si volver es la mejor opción o un caro riesgo
cuántas ganas de un señuelo
presagios vacilantes que se adhieren a mi pecho
sonrisa inerte de ventrílocuo
el rostro de una máscara que se hace secreción humana
ha sido así desde mi infancia
no hace falta leer las instrucciones antes de este juego
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6. GUILLERMO ACUÑA - COSTA RICA
BATIRSE EN DUELO
¿Valdrá la pena desenfundar estas palabras
si el poeta tiene el papel torcido por la aventura,
el vino,
la mujer,
el espanto,
Los comerciales,
El sol de mediodía que ya no es sol
el Tsunami interior,
el fin que se acerca, en vivo y a todo color
El Dios,
Lo vivido,
La mujer que tiene para si y su delicia,
El arte de sufrir,
La desgracia de reírse de la suya….?
Digo.
¿Será todo tan necesario?
(Del poemario en construcción En Cuerda Floja, 2009)
(Sin título)
Hormigas que caminamos
por el balcón del teatro,
el balcón azucarado de las piernas.
Somos semillas casi perfectas,
como amanecer oliendo a una palabra inconclusa.
Ser la línea paralela a otra línea,
y bifurcarnos sobre un libro invisible,
cuestionable como la teoría de los pobres.
La resonancia hueca.
El pos-mentalismo vendido como chicles de menta,
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7. y nuestras manos,
tan juntas como un aplauso,
como la causa de José y la cárcel;
Hacemos tantas cosas juntos,
en nuestras espaldas llevamos las ocho horas
para bebernos los nidos donde aquietar la palabra,
El regaño y el sistema ricardiano, y otra teoría de Darwin.
Al final crecemos be-viendo fábulas
Y cuando damos el primer beso
Estamos listos para la segunda escena.
(Del poemario Programa de Mano, Editorial Arboleda, 2008)
ÓSCAR LEIVA - COSTA RICA
(Sin título)
te dejo un tirón que germina de autobuses,
te pareces a la ausencia...
Leonardo Blanco Echeverri
Últimamente me limito a hablar,
tan desproporcional esa lengua que delata
y descubre. Desde el último
encuentro conmigo mismo, las causas se justifican
de acuerdo a los hechos. Ahora te uso
como una especie de mantra, no sé si por amarte
o creerme eso.
Esa convicción empieza desde tu idea,
tu forma, tú mi Creación,
ahí apareces, tal como te quiero,
sin interrupciones,
besándote por el ilimitado cuarto
donde transpiramos.
¿Cómo renunciarme a tí?
Ahí apareces, cuando
la distancia se nos acaba
y son otras las distracciones
que suscitan a olvidar que fuimos.
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8. Últimamente me limito a hablar claro,
prefiero reiterar,
ser el Ser que se existe y existiera,
dejándote,
en la cama que refleja tu cuerpo
e interpretarte quisiera,
por esas tierras fabricadas
en la alborada de esos senos tan míos,
como esos poemas siempre iguales en contenido.
Prefiero reiterar
y ya no ser el mismo,
disgustarme afuera...
esperarte adentro.
ÓSCAR LEIVA - COSTA RICA
EPITAFIO DE LO MISMO
Si decir es interiorizarte, quiero decir poco,
quiero vocalizar con mis manos
ese cuerpo de horas que se desgarran.
Reclamando el fruto,
quiero entrelazarme desnudo
por la abadía de tus piernas.
Si amar es significado,
santifícame con tu lástima,
que sólo quiero escucharte de agitaciones.
INSTANTE
Conocí a un perro
en la aproximación hacia la noche se encontraba.
Por su estado me pareció algo viejo y por lo tanto también sabio. No me
equivoqué.
Dirigí mi mano hacia su cabeza,
la deslicé suave y lento sobre ella.
Él me miraba casi lejos
de esa mirada trascendental,
nunca he sentido ese frío placentero nuevamente.
Decidió acompañarme largo rato en ese silencio mutuo.
Sabía hablar traspasando largas edades en el confín de los ojos.
Él
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9. Primero los he visto malos
y pronto desaparecen por los tumultos.
Luego vuelven cansados y reflexionan
en la tarde de la vida.
Primero los he visto sucios y sin importancia,
odiando, amando, tirando piedras a la vida,
incluyéndome a mí, un viejo de otra especie.
Luego ya en el ocaso
vuelven su lástima a mí.
Buen perro- piensan.
El instante acaba fugándose por la eternidad,
suele fugarse el pasado y el presente,
acaban siendo olvido.
Parece confundirse lo que es y no es,
la noche se mezcla de sonidos
y así se intensifican hasta que el sueño
arremeta contra sus víctimas
y agonizando mueran en él.
Conocí a un perro.
Mariana Martínez Esténs - México
Oye
Tengo que volver a verte.
Sentirte amanecer, oír tus promesas, tus incoherencias.
Decirte que no sin dejar de tocarte, decirte "me voy", con los pies enraizados
en el piso mugroso donde cayó el telón de nuestros cuerpos.
Te repito y lo sé, amo a Diego y me es difícil dejarlo.
Debimos decir algo antes de estar así, paralizados de orgullo, sordos al palpitar
de labios y la explosión inevitable de estas manos desobedientes.
Sospecho, que es más fácil prometerle a mujeres ajenas, pero diluyo esta poca
lucidez en la lengua, mientras voy saboreando tus cuentos de cuervos y
reptiles, fingiendo que nunca los había oído antes.
Nunca de tus labios.
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10. Busco desaforada quien me mienta, quién me diga su musa, su todo, promesa
dejar de fumar, ir al gimnasio y hacerme feliz como quien pinta una barda.
Un "fixer upper" es la tentación suprema de cualquier mujer criada por las
telenovelas.
Amo a Diego y me es difícil dejarlo, pero no imposible.
Hoy de mañana, guardé todos sus regalos, porque es martes y viene la basura,
quiero no saber que dejo un hombre bueno por un hombre del que solo sé tres
fobias y que le gustan los perros.
Vine, porque me prometiste un elefante.
Promesa
Después de tanto andar
mis pies llagados
la piel de sal cubierta, iluminada,
Mi pelo en llamas y el rostro ya llovido.
Me encuentro, postrada frente a ti.
He traicionado mucho
te dudo
te desdigo
evado
grito
aullo
Vuelvo
Una y otra vez otros deseos han penetrado mi carne, cruceros visitantes
suavecitos, llegando al puerto abierto que es mi cuerpo, para luego huir...
pececillos prófugos del Norte que evaden en sueños el quedarse, que fluyen
por mis piernas tibias, amadas, descansadas, buscando
buscando….
He amado como un hombre y eso no es mucho,
intermitente
serie de foquitos de navidad que es intensa y se apaga y intensa y se larga
intensa
iluminando a medias nuestro sexo.
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11. Pero hoy he llegado, con el pelo en llamas el rostro ya llovido,
Si no se te para no importa, tendremos toda una vida para que tu pene sepa
que sí, que tiene mucho que temer.
Ni toda la fidelidad ni toda la obediencia podrían cerrar mis poros tan terrosos,
mis curvas deslavadas, mi cicatriz de los días…oxidada y ahí, ardiente en las
tardes de calor o en el invierno.
Ni el asfalto llovido puede lavar nuestros muertos, estos acribillados que traigo
en las pupilas, los secuestros debajo de las uñas, el cuerno de chivo que te
supe la primera vez que bailamos.
¿la recuerdas?
Somos de la misma muerte, de la misma decidía de los días,
22 policías en dos semanas…I can beat that you know, I can beat you….
juntemos nuestros rastros, reconozco a semefo impregnando tu camisa. La
reconozco mía, muy mía.
Y aquí estoy, con el pelo en llamas, el rostro ya llovido.
Prometiendo cuidar de tu fiebre siempre: Tu convalecencia será mi poder y tú,
perro fiel de quien te lanza una aspirina…amor mío.
Prometo también que reiremos seguido con películas de Mauricio Garcés
fumando mota.
Reinventarme sobre las ruinas de siempre aunque llegue el laúd de cada
martes.
Amar mis cicatrices, cristales estrellados, telarañas de bala, ahí, justo debajo
del pezón erecto de aquella madrugada.
Prometo hacerte el amor encendida, sin cortinas, sin rencores ni esperanzas ni
mañana.
Sin gritar tu nombre, para no equivocarme.
Ahora,
aquí postrada
Con el pelo en llamas y el rostro ya llovido
Me sabes bien, la mierda que soy y que sería
no abaniques con alas de libélula
no finjas la sorpresa,
sólo quédate.
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12. abuelo
I
mi abuelo es un hombre grande de ojos azul borroso
mi abuelo es tosco y creativo y ciego
viste camisas a cuadros y tirantes
es alcohólico
le dicen don Antonio y Tío Pepe
mi abuelo come aceitunas, sardinas y cuadritos de queso con sotol antes de la
comida
se queja de la comida
insulta a las sirvientas, a las mujeres tontas, a las mujeres gordas, a las
mujeres
Es como un caudillo
abusivo
violento
confiable
le gustan las pistolas y de vez en cuando, se lleva a un nieto a su cuarto y le da
un chocolate.
II
mi abuelo tiene cáncer
vocifera que se va a pegar un tiro cada cinco minutos
su voz retumba por el largo pasillo custodiado por fotos de boda y un sillón
destripado
nadie le cree pero a todos les arde algún lugar del cuerpo cuando lo escuchan
es como una tuna, no se puede abrazar
III
mi abuelo tiene un jardín con nueces y mandarinas y tortugas
también tiene a mi abuela
a las tortugas hay que ponerlas en una jaula un año para que no se las coman
los pájaros
porque su caparazón es suave como la piel de los higos
¿cuanto tiempo hay que enjaular a las abuelas?
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13. Gerardo Escalante - México
ROSTRO SOBRE AGUAS INSALOBRES
La larga mano del día descansa sobre el teclado
del puente
un hombre sobre aguas revueltas
mira vagar una huella de burbujas un líquido caliente
y turbia
como un satélite orbitando en silencio
en torno a objetos sin misericordia
Así el poeta
mirando alrededor
no con desamor
sino con esa memoria rupestre de los artistas modernos
Había perdido la imaginación
por eso saltó desde la amable orilla
y se arrojó directamente
a su taza de café
Lumbrera, Año 2, núm. 6:
http://mx.geocities.com/sangredelasmusas/lumbrera/Lumbrera_6.pdf
EL SECRETO
Un joven mastín lanza una bocanada hacia el gorrión
que ha caído de la rama
Al no poder escapar, el golpe de uno de los colmillos
de la bestia parece haber quebrado sus alas,
pero el perro no consigue engullirlo
y corre tras su dueño
mientras la pequeña ave muere de hambre
durante el transcurso de las horas
Las hormigas aguardan en la compleja
sombra de la tarde
y pronto le arrastrarán para extraer
la porción perfecta de niebla de su cráneo
y satisfarán el anhelo
por conseguir el mayor secreto en la historia
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14. de las especies:
el vuelo
Literal. Gaceta de literatura y gráfica, núm. 20
BREVEMAS
• Ojos, piel
y manos de virgen.
Boca de virgen…
No cabe duda, la profesión de esta mujer
es llevarnos al infierno
• La señora que ofrecía flores
bajo el puente,
vendió toda su oscuridad
• Un sol mezquino obligó a todos
a ofrecer la luz
• Las manecillas ranuran el brazo sobre el que orbitan
Cada latido se corresponde con el suyo
dorado:
queda el muñón solo y su sangre siempre es su brillo
Algunos de estos “Brevemas” aparecen en Siete poetas, Oaxaca, Almadía,
2006.
• SELLO
Ana abre un ángel
al séptimo día de su llanto
• Digamos que no tenía poemas de amor que
dedicarte,
pero una gran cantidad de bastardos nacieron estos días
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15. • DIOS II
Arranca tu nombre de la boca de
los ignorantes,
ten piedad de ellos
DANIEL MORENA - URUGUAY
de Prehistoria del agua.
PUEBLO DE AGUA
.......................¿El agua es femenina o la mujer es oleaje,
.......................río nocturno, playa del alba tatuada por el viento?
.......................Octavio Paz
el paso parejo de los peces
una línea recta o sinuosa violada por un salto efímero…
perlado puño de escamas que traza en el aire un triángulo
sol profundo y alado que vuela un instante y se orbita
la herida delgada del horizonte sumerge el rojo viejo y doloroso del sol
la última luz desnuda salpica el agua de espejos antes de irse y la endulza
las rocas aguardan la tibia lengua de la ola siguiente
ágiles como una res liviana tres barcas recogen la red final
con los mismos peces multiplicados
casa adentro una mujer de canas lacias teje un pan con la infinita harina
se afina el aire como el grito inconsolable de un pájaro
dos médanos simétricos guarecen la villa y un arroyo
los naufragios y sus hijos
de madera y de hueso
ropa y esqueleto de las parcas del mar
las púas del invierno longilíneas
filosas como una huella de gaviota en la arena
laceran la intemperie sacudida de ladridos y grillos
un espasmo leve de rocío lacra una tormenta anunciada violenta
también habrá pesca al alba
disipo tu sueño al habitar la mañana la casa
trepo al hueco entre tus pechos dormidos
mi mano cóncava tapiza tu cuello luminoso
columna de mármol suave
página en blanco circular
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16. las grietas de tu boca entreabierta anuncian un sino de arabescos que no
descifro
traspaso la hondura fluida y la cortina fluyente y tibia de tu ventana negrísima
no inundaré las costas entre tus piernas
camino de agua hacia a un pueblo de terciopelo
laberinto de un solo corredor que te abre y te une
dejemos que la fiebre avance
hasta la tarde
sin lamentar el poniente que gotea su lágrima en la clepsidra
sal que no pesa agua adentro en tus mares
mujer líquida
copa hasta el borde de océanos que al beberte vuelco
en las ramas de mis dedos y en mis propios ríos
mujer fluida
al vértice de tus muslos sana mi larga busca
un delta de orillas rosadas y negra espuma
el agua perdida desde siempre
un día más mujer atados
un día entero de monstruosa salvación
girando en este Todo luminoso infernal
rodeados en un lazo de cuatro patas y dos cabezas
podré desmorir ser brasa y latir en el murmullo de tu corriente profunda
río descalzo y sin peso donde se licua el recuerdo
podré desnacer multiplicado y sin memoria recompuestas las astillas del espejo
roto
dentro tuyo late el que fui
liso fluir
como antes de hundirme en las aguas de los años
como antes de que mis átomos se combinaran
cuando era filo del viento
canción liviana silbada bajito
cuando parecía no ser
o era algo del Todo no mutilado
tu profunda entraña me desvive
tu adentro tenue que compruebo delicado
caricia de una rosa incesante
párpado que lava al ojo insomne
fundo entre tus cejas la mirada hasta quedar un cíclope de sangre agolpada
animal que te galopa y rehuye
que se vuelve despacio a sus pasos
sobre la arena y la tiniebla que desconoce
sobre la piel que viste tus huesos frágiles
ando y desando tu boca púrpura
color sin tristeza en tus labios
tus manos obturan el párpado de mi sexo
lo anidan en la rosa profunda
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17. por un camino gutural y niño
bordeado de sollozos y espinas
te miro
está el espejo
me veo viéndote
me huelo respirándote
respiro con tu sollozo de niña perdida
de mujer que vuelve a sus primeros pasos
con mi mano trémula apretada sigo a la deriva tu huella
por una vereda de baldosas rotas de años
de rayuelas limadas por la intemperie
de manos que hacían cometas y que las remontaban
de lluvias que te lamieron dulcemente
de naranjas frescas trabajosamente chupadas
hay un piano asordinado respetando la siesta
las cuentas de vidrio de un collar y la muñeca que te hizo madrecita
risas crueles sin remordimiento y nostálgicas misas en latín
una alcancía con flores secas y una lágrima siempre a tiempo
en la eternidad de esta sacra unión silente y si mi confesión alcanza
verás a uno que me habitó
diletante súcubo y doble espejo
–insulté prójimos lejanos que no conocía
quise ser Valjean y el cura que (al perdonarlo) nos perdona
invadí alcobas inocentes satisfecho y me alejé del satisfecho que me ocultó
mi remedio fue el deseo y mi enfermedad
le inventé un rostro de arena al enemigo que desmoroné
escuché mi latido de metal en una espada
y otro de sangre limpia en una encía sin mácula
casi perdí y cada batalla que no di
es un eslabón que arrastro por el páramo roto que tus besos restañan–
lo pasado y lo porvenir da igual
si nuestro reflejo converge
acaso resta algún etcétera
…ya en una diáspora de sotanas regresa la nada
una plegaria quiebra el silencio
la sacra unión se fragmenta con el vacío en qué pensás
corona de espinas sucedánea al éxtasis
cae un muro líquido sin cáliz donde volcarse
desmantelado el deseo nada queda
o nada había
desmaduran los rostros
se despliega la sombra con su capa de légamo azulado
Afuera también es la noche.
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18. DANIEL MORENA - URUGUAY
DOS DERIVAS
el placer de no hacer nada
la religión del agua
páramos poco edificantes
siempre a punto de poblarse
“TORMENTA DE NIEVE: …” (*)
*”Tormenta de nieve: un vapor a la entrada del puerto.” Tela de Joseph Mallord
William Turner; 1842.
.......................A Joseph Turner
a bordo las sorpresas de siempre
la mirada anhelante por el ojo de buey
la montaña de agua cayendo
el circular designio del catalejo que anuncia anclar
la tierra acaso firme y el terror sublime de echar raíces
esas letras del epitafio
sólo entre nubes se deja ver el sol
sólo real entre reflejos
velado
como el buque entre la niebla
mancha móvil
oscuro naufragante duplicado en el agua
cuadro sin cara
lienzo sin ángulos
vórtice del puerto arándose
mueven al barco las curvas
los colores de un anti paisaje
el mar y el cielo fundidos móviles
como un viento y la vela que lo embolsa
el horizonte sin ruptura deletreado con trazo íntimo
continuo
la imaginación desnuda obrando sin rectas
el delirio sobrio de un inglés distinto
el agua casta no cesa y mana
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19. fluye con delicada fuerza
con dedos hacia la orilla y uñas estiradas
manos que rascan muelles como un arpegio
un sonido que aguarda estallar contra la roca
pulir una piedra y hundirse
Marcela Saldaño - Chile
Desde el fondo de la magnífica tragedia (2003)
Selección
Del capítulo: Sobresalto
Desde el fondo de la magnífica tragedia
Los alfileres son asuntos fuera de las palabras
asuntos cotidianos como el llanto y la ceniza
la belleza suele espantar
y qué
el sol puede salir por cualquier agujero después de una borrachera
y la simplicidad puede ser un beso de nueve aristas
es así se dice que el tiempo siempre tiene las respuestas que esas sean
para los otros, para los que prefieren esperar
me bebo y me derramo
en la otra arista en el otro juego
seremos los fieles
las habitaciones son algo fuera de la noche y porqué no
también fuera de los días
la paciencia no me alcanza
siento un gran gusto por quienes no temen
por los que saben el secreto
el despropósito es el centro exacto de las cruces
un sentido de cíclope
la ternura abrazada a este juego demasiado oscuro
La profanación a escala real es el crimen merecido
por las mejillas del cierre
Un pretexto, la lluvia
una traición demasiado exquisita.
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20. La esfinge depositada en el cutis
Marcela Saldaño - Chile
“El hombre necesita un dios para su debilidad
un dios para su amor.
Pero yo busco un dios para mi crimen
Para mi herejía idolátrica.”
Carlos de Rokha
Mi crimen está en esas creencias en la sonrisa entumecida y en un paisaje
de imágenes rotas.
El primer mundo me vio nacer, es cierto, aunque aún no he recobrado a mi
parentesco deforme y sombrío. Sin raíces me mantengo en pie. Los viejos
designios son parte de los versos nocturnos, las colecciones lejos de la furia.
II
El peso de las letras, de mis brazos en las manos es el atardecer
característico, anclado a la última carnicería. Retrata la caída donde los frutos
intervienen en extensiones artificiales. Paraísos de ceniza sobre charcos y
reflejos de saeta.
III
Todo es tan cierto los pasos ya no dejan rastro, aún no recobro ese
parentesco deforme y sombrío.
El fin son los cadáveres que silban, las venas fuera de la boca. Bebo la
noche al confundirme con la vigilia.
Los gestos son un sonido de epidermis, cuya profundidad se aproxima a un
blanco gemido.
La tempestad se anula como un caballo que duerme.
La tormenta hace florecer al tercer sitio, sin saber pertenezco a la canción, a
los libros sin nombre, a mi furia, a mi gracia,
a las manzanas doradas que robé.
Capturo al atardecer más próximo, puedo ver la mueca
los signos de crimen y muerte.
IV
Soy el vigía y la estrella deforme de esta noche. El círculo negro que se
ancla en este espacio que es solo evidencia
Quiero recorrer una planicie, cuando el verbo se cae y troca los pedazos de
la noche
Costilla sobre costilla paseo al cadáver
vuelvo a la evidencia, hay algo que se escapa al despropósito
20
21. hay algo que ríe
La imaginación de los pocos es la tragedia que me falta, el crimen cerca de
la magnificencia, una situación de espera y cacería que logra transformar los
pliegues y me entrega la sortija. La fecundidad que sea de los pocos, de la
oscuridad y la estrella deforme de esta noche, un círculo negro de contenido
indescifrable. La opción nula en los espéculos sagrados
La notoriedad del tiempo
Matriz rota como objeto enrarecido.
Nidos de oscuros cuervos
Innombrable eco que desde antes y después anida en los cuervos
anida en las bocas, anida en lo oculto, en lo oscuro
Aun después
ahí estará cantando de noche, cualquier noche
dejándonos más allá del tiempo, más allá del ataúd
más allá, más allá de todo
Aun cuando ya hemos olvidado
siempre estructuramos algo símil, algo que nos viste de azul y muere
Ahora somos particularmente amargos y ciegos,
cantamos despacio. Vivimos en oscuridad dejándonos sentir
Sin necesidad de oscuros cuervos, oscuras aproximaciones.
Marcela Saldaño - Chile
Selección del capítulo: Aproximaciones a la tragedia
El jardín obsceno de la belleza
espéculo marca de la obscenidad conduce
a la belleza
construye el contorno suave de la equivocación
esto es solo una cavidad fuera de proporción
que constituye
todo y nada
21
22. los escenarios perdidos
son proporciones
que forman parte de los tempranos juegos
pensar en esta noche como si nada
es la marca que sobrepasa las manifestaciones
la hora de la cópula está bajo la mesa
no importa
la hora de los vidrios rotos es una maldición
dentro de casa
mientras la noche nombra a los frutos
parte de la conciencia divina
los escenarios son encontrados
que sean para los otros. otra vez.
La locura de un ciego dentro de un cuadro
la oscuridad reside en el anonimato, cuando hablo de algo tengo que ser
eso, cuando camino con alguien somos tres o uno. y ese encuentro cuelga de
todas las vitrinas. después vuelvo a repasarlo. la fugacidad me produce
hartazgo. aún así convivo en la complicación y veo como danzan los duendes y
ya nada importa solo esta conciencia,
la certeza es un rostro de muchas habitaciones.
22
23. Issa Martínez - México
AÚN EN OTOÑO
Y encontraron tus dedos
el tiempo perdido entre mis piernas,
capturaron la espera de las horas los ojos,
y no hubo almanaques
que recordaran el transcurrir de los años.
Un minuto bastó para reconocer
qué partes de mi carne se atemperaban
en el vértice de tus suspiros:
lugar de pájaros y silencios que se conduelen
y reclaman desde el murmullo del agua,
y el inolvidado presentir de mi seno en tu boca.
Se nos intuyó la piel
con sabor a pertenencia en los labios,
acaso las manos anidaran secuelas de distancia,
pero no, aún sabían modular orgasmos en preámbulo.
Siempre supimos que aún en otoño,
cuando en tus esperas enuncié mi primavera dulce,
y la verdad de los milagros…
23
24. GAVIOTAS DORMIDAS
Gaviotas dormidas…
Solo la gata, tragándose el rumor del mar desde el olivo de sus ojos,
le maúlla a la ausencia de la luna hasta hacerse noche.
Gata-noche, con las estrellas llorándole en las pupilas, derramándose
desde las sombras del aire oscuro sobre los brazos de la pleamar,
y se vuelve sal o nieve.
Gata-sal, disuelta en lágrima infinita, sigue buscando la ausencia de la luna,
en silencio: porque el maullido se le quedó en la noche.
Acuarela de mar y plata entre umbrías, la luna maúlla y el mar le acaricia el
sexo…
Algunas noches, solo algunas, se escucha el estremecedor silencio de una
gata-nada,
arrullando el sueño de las gaviotas…No se sabe dónde termina la noche y
empieza la soledad... y el silencio.
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25. Marietta Morales Rodríguez – Chile
La caravana en Santiago
Deambulo por las calles de fuego ,
como el ave muerta que cae ,
en las fontanas de las monedas ,
de esos viajeros que regresan de una elegìa .
Las luces de neòn de los cines ,
en el sabor del polvo blando en el baño .
Emulando a la hija vertiginosa
que lanza bocanadas de angustia .
En la elegancia decadente
de un palacete de la vida alegre .
Huyendo de los paparazzi ,
los malditos engendros de Fellini .
Observaron a los perros famèlicos
que comen la sobra mezquina
de un banquete sibarita de un duque ,
en el brillo de las calles de Santiago ,
en las piedras de las caminatas .
Los semàforos cambian como pinceladas fatuas ,
de un pintor renacentistas ,
en los bailes de los espàrragos .
Las esquinas de las calles de Santiago
como polos achatados del aliento de un rinoceronte .
Es el puente del malabarista travieso .
Un torrente del càntaro de vino ,
cae sobre la noche en las calles de Santiago
como un rinoceronte alado
sobre las avenidas resbaladizas ,
en la gigantografìa de la belleza .
25
26. Viviana Fernández Herrera - Chile
ACOMPÁÑAME
Acompáñame
a calzar mis zapatos
a contar los nudos del piso
a secuestrar el abril que sólo fue mío
Nunca tuyo
Nunca amado
Acompáñame.
Sólo es época de estambres caídos
de mi dolor truncado en la mudez.
Los jotes tocan el bandoneón
en la esquina de mi casa
y vuelvo a los nudos,
al piso que deletrean mis pies.
Acompaña al desahuciado
que maneja los rodamientos
del eje central izquierdo
a escuchar la crudeza
que el inferior y superior labio conjugan
tu labio.
“No hubo amor” dices
y el café humea más a prisa
“Un encuentro muy especial
entre dos personas que se admiraban,
y juntas creían que el mundo cambiaba" dices
y el sorbo quema mi garganta.
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27. TU ESPECTRO
Como concentro como pienso
como renovar los días la piel
mimetizarme y armar una nueva bocanada de aire
para relevar tu nombre
para vaciarme de ti y des aflojar la añoranza
estoy convertido en esquirla
bañando mi lengua con la tartamudez que aguijonea mi pulso
la presión que empuña mi cavidad izquierda satura
el lodo abraza a mis cuencas con tal de estancar a las acuosas
me infiltré en la suciedad del atardecer magro
y aquí estoy
vertido aún sobre tu espectro.
27
28. Leonor Dinamarca, Santiago, Chile
METÁFORAS NEGRAS
Yo no seré poesía
ni viento tempestuoso.
No seré poeta porque esa
es la máxima mentira del idioma.
Mis vestidos serán los mismos de siempre.
Mi cama será mi sepultura.
Las flores crecerán tras mi desidia.
El amor se irá,
como tantas otras veces
de mi vida...No pretendo ser poeta.
Qué mierda haría tratando de ser otros.
Enfrascada en círculos herméticos.
Gritando por estandartes
que nunca fueron míos.
Sentada en un trono
que no me interesa.
Preocupándome por tener un sitio
en la mente ajena...
Cuando ni yo misma recuerdo,
claramente, mis promesas.
No pretendo ser alguien
cuando he bebido Sidra con la Muerte.
Yo vengo desde el fondo del pecado…
No podría vivir en los libros de Historia,
ni en las antologías poéticas,
ni en las clases de Castellano.
Nadie creería en mí.
Sería un espectro hecho mal por otras manos.
Una voz que nunca fue, realmente, mía.
Sería lo que todos quisieron ver:
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29. Una leyenda comprensible
en falsedad de los humanos.
No podría vivir en un doctorado ridículo
de algún famoso literato.
Me daría risa tener que alimentar
la pobre mente de los idiotas.
Me revolcaría en mi tumba
al ver cómo pierden el tiempo
descifrando mis palabras...
Yo no seré poesía.
Ni poeta.
Prefiero vivir en la mente de los locos.
En el delirio de los insomnes.
En el corazón de los bipolares.
En cada persona del esquizofrénico.
En la mirada sincera del autista.
Convertida en viento.
Convertida en árbol.
Pero
¡No!
Señores…
No seré poeta.
No me alcanza el tiempo ni las ganas
para vivir rodeada de mi misma lengua.
Para levantarme, temprano, en las mañanas
y ver este reflejo cruel
en los rincones de mi casa.
No tengo tiempo...
No me quedan ganas...
Me basta conmigo misma
como para escucharme en otras voces,
mal recitada en otras camas.
No tengo tiempo…
Y no tengo ganas.
29
30. Bastante he vivido con mis huesos
como para ser tema de tertulias
en salones de esmeralda.
No señores.
Yo no tengo ganas.
Dejen a esta ilusa contar hormigas
por las tardes.
Los duendes recogerán todo despojo,
ellos se encargarán de mi cadáver.
No quiero ser la carga de los vivos.
No quiero ser molestia para nadie.
Déjenme contar hormigas.
Seré feliz intoxicándome de cifras…
Y no traten de decir que soy poeta,
el viento siempre trae mis verdades.
Prefiero ser maldita
o cualquier apelativo conveniente;
pero no me entreguen galas que no quiero.
Maldición.
Confusión.
Crucifixión.
Maldición seré
para todo aquel que me recuerde,
se llenarán de mariposas blancas
sus mañanas.
Sonreirán como idiotas
creyendo en la fidelidad de mis palabras.
Soñarán conmigo...
me verán con alas,
con el encanto de un vampiro,
con la profundidad de mi voz
susurrando conjuros malhadados.
Seré la brisa de suspiros y de encantos.
Seré cualquier cosa que deseen.
30
31. Menos poesía en otros labios.
Juan Carlos Rivera – Argentina
Imperfectamente la nada
“(…) el ojo lascivo/
socavando la pesada mugre del tiempo/ enamorando”.
David, de Francisco Morán.
Ni siquiera fantasear que existe algún deseo/
una metáfora perdida en cierta esquina opaca.
Ni siquiera imaginar que haya arrojado su cuerpo
en el camino, despojado sus ropas, saciado su sed/
en el vino ácido de un cántaro roto,
donde atan sus tristezas los bienaventurados de este mundo,
los peregrinos.
Yo conocí a cierto señor con embarcaciones de poco lastre/
las bendecía con los reflejos proveniente de algún faro fantasma
en la medianía ignota de una isla con mala prensa/
las lanzaba al mar con la furia de Odiseo,
sin pensar en algún puerto seguro
sólo en un derrotero ilusorio fuera de sus costas,
en una escapada a tiempo.
Somos imperfectamente la nada/
esa luz irreflexiva que lo cobija todo
sin pensar en los animales cabizbajos que van al matadero.
Somos imperfectamente la vigilia/
las escaramuzas y equívocos de algún pescador
que se pierde en la inmensidad que lo eterniza.
Somos la nada imperfecta/
un grano de arroz tendido al pie de un plato de lentejas rancia
que nadie come/
peces claros que saltan dentro de la tarralla y el morral
para terminar sin cabeza, puestos en orden de prioridad
en alguna sartén con poco aceite.
Somos imperfectamente el deseo
el impasible ocio que atraviesa la ventana
para dar luz a un velador estéril,
donde alguien lee este tonto poema
imaginando marineros y putas que invitan a beber
sin aliento en ciertas tabernas con puerto oscuro de fondo.
Siempre el instante imperfecto del encuentro/
eternizará el incurable hedor a tregua en alguna cama al amanecer.
27 junio de 2005.
31
32. Buenos Aires, día húmedo si los hay.
Hombre de hábitos nocturnos
"(...)ahora es cuando surges y ya
no necesitas tocarme (...)"
Cangrejos, golondrinas, de José Lezama Lima
Eras la terrible criatura de vientre generoso/
el enigma del milagro a tiempo en medio de todas mis interrogantes.
Eras como las frágiles gaviotas que llegan a las costas
simulando la efímera posibilidad de una venganza
para volver a poblar de aves aquellas jaulas vacías.
Un hombre más loco que una cabra se extasió demasiado ante el espejo
difuminado en una ciudad con olor a cloacas privadas
y periódicos arrojados en las alcantarillas,
pero ya no era un semejante,
sino un encantamiento con lengua de cristal.
Ahora sólo tengo el arroz con mango de sus bromas colosales
sus fuegos fatuos incendiando esta llovizna y aquellos clásicos
temblores por una palabra sospechosa.
Nunca creí en los hombres con hábitos nocturnos
e historias demasiado heroicas para ser ciertas.
Estamos a punto de parecer perfectos
aunque nuestras voces aún mastiquen ciertas
32
33. tonterías imperdonables
y las fantasmas no puedan ser extirpados nunca/
triste lugar común de todos los malos poemas.
¿Siempre es justo mirar atrás para hacernos
las mismas preguntas de cuando comenzamos?
MARIO CAPASO - ARGENTINA
La Vida me Mata
Para Martín. Todo. Siempre.
Por el destino prefijado hace siglos,
o por el azar del amor encontrado unas horas atrás,
o por la fértil inocencia de la mujer desconocida,
por suerte para mí,
la vida me mata cada noche, puntualmente.
Me tira un cable chiquitito. El Chavo es una excusa.
Él entra a la habitación y es una locomotora,
me pone de espaldas y ya sabe contar.
Se ensaña conmigo, me aplasta y me golpea,
me hace cosquillas y se atiene a las consecuencias,
me amenaza con su arma de dos dedos,
certera en su agitado temblor de principiante.
Y yo me entrego alzando rendidas las manos.
Y él dispara el monótono estampido de juguete.
Y me asesina sin piedad, compasivamente.
Porque mientras él me siga matando
seguiré viviendo, amarrado a la cama, cada noche.
El Chavo, allá lejos, es una excusa.
Y en el día tan cercano del último disparo,
me despediré de la vida de dientes flojos,
de la sonrisa morena que moja mis labios.
Y seguiré a la distancia sus pasos,
que se alejarán buscando caderas que se rindan
33
34. a sus manos amenazantes de amor.
Ya no estará más encima de mí.
Yo estaré, quizá, detrás, sangrando los viejos balazos.
La Danza de la Vida
Desde un costado del camino,
mientras miro las nubes permanecer y cambiar,
la siento, lejanamente reconocible, pasar a mi lado,
rozándome apenas con nuevo fervor las viejas quemaduras.
Y si distraigo un instante el mirar de lo eterno,
y abstraigo la mirada en lo concreto de lo efímero,
la veo.
La veo volar por avenidas anchas de urgencias vanas.
Despegar en airosos aeropuertos, buscando lejos lo que está cerca.
La veo tropezar hablando con celulares muertos de silencio.
Fumar en bares clandestinos, mientras el semen germina
para toser su rutina de irremediables hoteles.
La veo subir en el ascensor malhumorado de los lunes,
bajar corriendo las escaleras de los viernes,
saltando peldaños de brisa fresca.
La siento languidecer en escritorios de piedra,
cerrarse en tornos enmudecidos por el aceite oxidado,
prosperar en largas mesas de marfil y esbeltas siluetas.
La veo buscando la salvación eterna en remotos casinos,
o en pozos profundos y generosos de ilusiones cansadas.
La veo arrodillarse en iglesias que no se humillan,
palidecer y temblar, desobedecer en los inevitables hospitales blancos.
La veo, en fin,
esperar la noche para bailar en los cementerios innombrables.
34
35. Luis Ossa Gajardo - Villa Alemana, Chile
LA PALABRA
Y la palabra es una fresca alborada,
el rojo sustento, la cósmica caricia;
en tu frente…
el beso leve.
Es la palabra un cálido fruto ;
brota y arde,
madura en el silencio…
sangra
en el canto abierto.
El vuelo
alza
sobre constante nieve.
¡Dejadla escapar de vuestras redes!
Del Libro :”Alzo la Voz”
El PUENTE
Sobre un torrente de palabras inertes,
hacia la otra ribera
tiendo mi supremo puente.
En lejanas praderas
35
36. nobles pupilas me esperan…
Por este puente cruza
la agitación de mi espíritu,
la sangre de mis sueños o la linfa serena ;
abajo corren aguas fieras.
Aquí armoniza el cielo y la tierra,
la palabra sencilla y el profundo silencio,
la espada y la estrella,
lágrima y suspiro…
El alma que comprender pudiera
el signo de mis ojos,
el eco de mi ardor,
la sombra de mi desvelo,
a lo lejos verá
la gloriosa atadura
de las dos riberas.
Del libro: “Alzo la Voz”
36
37. Marta Manríquez, Traiguén – Chile
VINO ROJO
A hora que mi madre se fue al cielo
que mi hijo tiene diminutas pelusas
en las axilas y la voz le ha ido cambiando
me siento sola frente a un espejo
en un bar lleno de obreros, oficinistas, parejas y borrachos.
Me bebo un vaso de vino rojo
esquivando las miradas insolentes
Llevo en mi escote
una rosa encarnada
y hasta mi pelo, recien teñido
tiene tonos amarantos
Solo me falta gritar
¡Viva la revolucion !!
pero me conformo con responder
en una encuesta
que admiro al "Che", a Allende y a mi amado
mi amor imposible Victor Jara
asesinado
pero vivo en mi corazón
las mujeres cuchichean
Una de trigos limpios
no entrarìa sola
a tomarse un trago
y menos con ese pelo rojo
ese escote, esa rosa
y ese aire extraño
me río sola
se me acabò la plata
me tomè dos copas de vino tinto
llamo a la chica
pido la cuenta
y digo en voz alta
"Chao, adios"
37
38. MI OTOÑO
Afuera un ballet de hojas lanza su coreografia en el viento
algunas rojas, amarillas y marrones
forman una alfombra perfecta
que amortigua mis pasos
Desnudos de hojas tiritan bajo la escarcha los arboles
tal vez extrañan los nidos y el trinar bullanguero de los pàjaros
Y yo camino con mi propio otoño
cuarenta años de dulce y agraz
una carrera jamàs ejercida
un matrimonio fallido
un hijo Ìndigo
otro amor que me abandonò
por mis arrugas y mi hijito
cinco tìas ancianas que se iran pronto
y nada màs
que las dos solitarias gotas de agua salada
que corren por mi rostro
mientras camino sobre la alfombra
que puso a mis pies Mater Natura.
FLORENCIA SMITHS - CHILE
Hay niños
Hay niños bajitos que aprenden a estirarse en cuerpo y mente como un
equilibrista del fuego elástico en las sienes
Hay niños de pelo oscuro que impulsan a las neuróticas a campos de dulces
concentraciones y torturas
Hay niños de gestos torpes que no saben prender bien el cigarrillo de la mujer
pero que al quemar poco a poco el dedo índice le encienden una hoguera de
recíproca fugacidad
Hay niños atentos educados como orfanatarios en donde asienten a las más
mínimas órdenes sean estas sexuales o no
Hay niños pulsionados y llevados a torrentes por sus vasos coagulados de puro
gesto
38
39. Niños que buscan hombres y mujeres para sentirse menos solos para sentirse
bien amados hasta cuando amanece bien temprano y se dan cuenta que la piel
se les está arrugando
Hay niños que altos en su compostura implantan una mirada definitiva en las
cortezas de los ojos de otras niñas
Ellas se ilusionan porque piensan que los niños altos con el pelo revuelto miran
así para siempre y las arrojarán a sus brazos como testigos impávidos de
asesinatos múltiples
Hay niños grandes de manos de pianista en alguna pauta perdida niños de
uñas blancas casi transparentes como sus palabras desperdigadas en el ocio
de una noche borracha
Los silencios de esos niños ángeles son como costritas que se posan leves en
la epidermis del deseo y las niñas ancianas osan tocar las escamas como
evidenciadas ante un acontecimiento elemental de suspicacias
Hay niños que temen un poco cuando se les ama
Hay niños que piensan que las citas a medias en bares de hoteles no tienen
más destino que escribirlas en cuadernos antiguos y a cuadros
Hay niños profanos y fugaces, emancipados en las fiestas de sus magnetismos
eternos
Hay niños blancos de cejas castañas que alimentan pasiones de niños en la
fuga de un cuadro en el punto de una coma existencial
Hay niños amados que uno sin conocer ya está adorando y cuando llegan
Las miradas son la comprensión de una letanía imposible e inigualada de tanto
esperarla
Hay niños bellos como la prisión de los bosques a cierta hora
Niños que acuden a los sueños porque sus cuerpos están hechos de
inconsciencia pura
Hay niños suaves y viajantes en los ojos de los trenes en la noche a punto
Hay niños que cuando abrazan resquebrajan y mutilan quietamente la presión
de la muerte en la espalda tensionada
Hay niños cruentos veloces displicentes asombrosos cuando hablan
Hay niños de todos y de nadie
Niños que se dominan solos y que nadie sabe controlar porque no son
predecibles como el frío en los dedos y en los huesos
Hay niños que dicen te quiero lento y bajo
Hay niños malcriados y hermosos que ciegan al sol con sus movimientos
retardos
Hay niños que he visto que he tocado que he coloreado
Pero nunca había conocido a un niño hecho de ángel a oscuras
en la cofradía de las especies
en la lubricación de palabras que vienen no sé de dónde
nunca así había desde niña sido embebida por un niño de-mente
que en su locura lógica determinara los rasgos de las huidas y los bordes
traspasados
hay niños ciertos
pero de tan inmensos la falsedad asoma sin querer en sus textoscuerpos
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40. JAVIER ALVARADO -PANAMA
De Soy mi Desconocido (2008)
UNA ABUELA Y UN NIETO
RETORNAN DE LA NIEBLA
A mi abuela Lucila Medrano de Carrizo.
In memorian.
Se ha ido la luz
y cortan las tinieblas del lenguaje,
el parque solo es asediado
por amantes terrestres
y pájaros de petrificada espuma;
forasteros como reses
deambulan en el corral de los comensales.
La abuela espera en la casa
con los panes abiertos y la leche
de la acostumbrada vaca.
Aquel niño va con su linterna
a recorrer las huellas de su yo
el primo enfermo solo deduce
la luna de su maldad
y aquel niño sigue caminando
40
41. por siglos y siglos de velas apagadas.
Pero aún así la abuela espera
y abuela y nieto
son rimas pastorales que retornan de la niebla.
HECTOR CEDIEL - ARGENTINA
LA MÁS ALTA SOLEDAD
Nadie se imagina
el frío del corazón
y de las piedras
Naufragué en alta mar
Sobreviví al fuego, a la sed
al hambre y al olvido
He contemplado por horas
sin esperanza hacía el horizonte
No sé en donde vibra la vida
o en donde se cocinan
las buenas nuevas
No sé si recorriendo
las calles vacías
pueda encontrar
una razón para vivir
Siento frías la mirada
las manos ,los pies
y todo lo que me rodea
Siento un inmenso vacío
en el alma
Todos los caminos
que conducen a la felicidad
se esfumaron en una misteriosa bruma
Ahora solo le hablo al silencio
y dejo que el tiempo fluya
sin razón, sin destino
Soy como las hojas del olvido
barrido por los dientes del rastrillo
41
42. JUAN CARLOS RIVERA - ARGENTINA
OVEJA FUERA DEL REBAÑO
“(...) honrado será el que no altere la
balanza de pesar las culpas/ y valiente
quien acepte el castigo/ y ha de crecer
quien comience a andar después de haber caído”.
Éxodo, Celima Bernal.
Vengo de desahogar mis rabias
bajo el árbol de las lamentaciones
con mi atormentado esqueleto ya sin piel
lacerante y bordado de magulladuras
a punto de quebrar el cristal que le
inmuniza de los cuervos inclementes.
A quién le regalaré la terquedad de este sollozo
y quién recibirá la última mirada compasiva
cuando el tumulto arrastre río abajo
la certidumbre que me seca.
Los amigos no imaginarán cuánto recé por ellos,
recostado sobre el brocal del pozo
donde apenas se dibuja el fantasma
de alguien que deseó crucificarme
tramando con alevosía y prepotencia
sus silencios.
42
43. De nada servirá que cadáveres y máscaras
con caras de Dr. Jekyll y Mr. Hyde,
torpemente abandonadas en el recodo de mi espalda,
intenten convertirme en el ser taciturno que fallece
o que alguien disfrazado de Dios
asesine su ternura con gestos de premeditada resurrección.
Lejos, tan cerca de la agónica palabra que se pudre
sigo almacenando la alquimia de quienes
saludan y aplauden la furia de la oveja
fuera del rebaño, ante las nuevas luces del mundo.
Marieta Morales Rodríguez - Chile
EL RINOCERONTE
Hace un milenio
que bajamos al borde del barro ,
donde vimos a un enorme
rinoceronte prehistórico
enjaulado entre hojas quebradizas ,
con el cuerno al cielo
como el filo del cuchillo
que corta al mundo en dos mitades .
La humedad de su cuerpo ,
cayo como granizos
durante el temporal en el
campo asoleado de la ira .
Los pescadores observaban a la
monumental bestia
abrirse como redes en el infinito .
Donde los pequeños entes anidaban
en el interior de interminables líneas
del camino de la podredumbre ,
43
44. que surcan los ejercitos invisibles ,
y todo descendió entre el
campo ardiente de las descendencias .
CARTA ABIERTA A SERGUEI
En la pista de aterrizaje,
caminas ansioso
en busca del olor del habano
de la vieja Cuba.
Como el sentir de la médula
de millones de hormigas que pululan
en los pasillos gélidos,
de esos viajeros eternos
que llevan a cuesta
el madero de su cruz,
que arde en la inmensidad del mar,
sobre la línea horizontal
de tu mirada.
Se cruzan
los campos imperfectos
de la creación.
Las turbinas de los aviones
encienden los motores de esos alientos
casi divinos,
que se balancean
en el árbol del poder
en las noches póstumas
después del tornado que emanó
del pararrayo
en la vieja biblioteca.
UNPLUGGED DE LA ARIDEZ
El telón ha caído
y los aplausos retumban en las rocas
de antiguas fortalezas,
junto a las fichas
de la suerte esquiva,
en la neblina espectral
que camina en los barcos varados
en un jardín de arena.
Las velas se encienden
con las calaveras cósmicas
y las fumarolas
emergen en los volcanes
del diluvio
como manantiales
44
45. que corren al fondo del pozo
del desierto.
Florecen cactos que derraman
lágrimas
en el oasis de los espejos volubles
que reflejan pisadas
de antiguas caravanas,
que vieron amaneceres
desde la luna.
El costal de nieve se rompió
en la línea horizontal del ocaso.
Los paraguas se abren en las tumbas.
Los cuervos beben el néctar de las abejas.
45