5. Orión, (el Cazador), es una constelación prominente,
quizás la más conocida del cielo. Sus estrellas
brillantes y visibles desde ambos hemisferios hacen
que esta constelación sea reconocida
universalmente. La constelación es visible a lo largo
de toda la noche durante el invierno en el hemisferio
norte, verano en hemisferio sur; es asimismo visible
pocas horas antes del amanecer desde finales del
mes de agosto hasta mediados de noviembre y
puede verse en el cielo nocturno hasta mediados de
abril, al menos en el hemisferio norte.
6. Antiguas civilizaciones consideraban Orión como el
origen de su existencia y el lugar donde habitaban
sus creadores. Nos encontramos ante uno de esos
pliegues donde ciencia y creencias se solapan.
7. Al superponer el mapa estelar del Cinturón de Orión sobre la
posición de las Pirámides de Gizeh, vemos que el patrón
coincide.
8.
9. En Orión se encuentran las imponentes Betelgeuse,
una supergigante roja. En mitad de la constelación son
fácilmente distinguibles tres estrellas casi alineadas
que conforman el cinturón del cazador Orión. Son
Mintaka, Alnitak y Alnilam, una tripla estelar a la que
popularmente se conoce como los tres reyes magos o
las tres marías.
10.
11.
12.
13. Job 38:31-32 ¿Podrás tú atar los lazos
de las Pléyades,
O desatarás las ligaduras de Orión?
¿Sacarás tú a su tiempo las
constelaciones de los cielos,
O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?
16. Las Pléyades (que
significa «palomas» en
griego), también
conocidas como Objeto
Messier 45, Messier 45,
M45, Las Siete
Hermanas o Cabrillas,
Los Siete Cabritos
17.
18.
19.
20.
21. Amós 5:8 buscad al que hace las Pléyades
y el Orión,(A) y vuelve las tinieblas en
mañana, y hace oscurecer el día como
noche; el que llama a las aguas del mar, y
las derrama sobre la faz de la tierra;
Jehová es su nombre;
22.
23. Visión de la hna. Hellen White
Sobrevinieron sombrías y densas nubes que se
entrechocaban unas con otras. La atmósfera se
partió, arrollándose hacia atrás, y entonces
pudimos ver en Orión un espacio abierto de
donde salió la voz de Dios. Por aquel espacio
abierto descenderá la santa ciudad de
Dios. MARANATA .110