3. Hace más de 5.000 años se desarrolló en
las riberas del Nilo una civilización que
perduró unos 3 milenios.
4. Estaba ligada al aprovechamiento de la fertilidad proporcionada por los
ciclos anuales de inundación del río.
5.
6. Para controlar el agua y coordinar los
esfuerzos de una sociedad muy
diferenciada surgió un fuerte poder muy
centralizado, encarnado en el faraón.
7. Hacia el 3.000 a. C. el primer faraón, Narmer, unificó los territorios del Alto
y el Bajo Egipto.
8. La civilización egipcia está estrechamente vinculada a su medio, siendo
elementos fundamentales los ciclos solares, los de la vegetación, ligados a
las crecidas del Nilo (inundación-fertilización) y el desierto, que lo aísla de
otros imperios.
9. De ahí derivan creencias fundamentales de su cultura como es la
importancia concedida a la vida de ultratumba (ciclo de vida y resurrección
mito de Osiris).
10. También la presencia de innumerables
dioses y la importancia de la figura del
faraón, el gobernante-dios que asegura el
orden y la estabilidad en Egipto y puede
asegurar la prosperidad y la vida eterna.
11. Fue una civilización muy estable a lo largo del tiempo en sus concepciones
y creencias, lo que se traduce en un arte para la eternidad, por lo que
apenas experimentó cambios en 3.000 años.
Kefrén
S. XXVI a.C.
Ptolomeo I
S. III a.C.
14. Arte muy tradicional, fruto de una sociedad rígidamente organizada y muy
conservadora, dominada por el faraón, los altos funcionarios y sacerdotes,
los únicos clientes del arte. No se valora la originalidad.
15. ARQUITECTURA Arte para la eternidad: uso de piedra de sillería
bien labrada (caliza, granito…), abundante en la
región y transportada por el Nilo, y sin argamasa.
17. Empleo de pilares y columnas muy variadas, algunas inspiradas en el
medio circundante (papiro, loto, palmeras…), y que recuerdan las
primitivas construcciones en madera.
20. La preocupación por el más allá motivó una importante
arquitectura funeraria, necesaria para preservar el cuerpo
del difunto para la vida de ultratumba.
21. El tipo más antiguo, correspondiente
al Imperio Antiguo, fueron las
mastabas, de forma troncopiramidal y
con los muros en talud.
22. Poseían tres estancias: una cámara mortuoria subterránea para preservar
el cuerpo del difunto y otras dos, la capilla para ofrendas, a la que se podía
acceder desde el exterior, y el serdab, donde se alojaba la estatua del ká
del difunto.
23. A partir de la III dinastía (2.650 a. C.), como muestra del poder del faraón,
se fueron superponiendo varias mastabas, dando lugar a la primera
pirámide, la pirámide escalonada del faraón Zoser, construida por su
arquitecto Imhotep y que inicia el ascenso hacia el sol del faraón difunto.
24. Junto a ella se hallaba
un enorme complejo
funerario con templos
y estancias y rodeado
por altos muros.
25. Con la IV dinastía el culto solar al dios Rá se convierte en fundamental y
se comienzan a erigir las primeras pirámides, ligadas a este culto y no
solo al de Osiris, aunque aún no perfectas en su forma.
Pirámide de Snefru en Dashur
Pirámide de Snefru en Meidum
26. Con faraones como Keops, Kefrén y Micerinos (IV dinastía- 2600-2500
a. C.) se culmina el ascenso hacia el sol del faraón, construyéndose las
enormes pirámides de forma perfecta y paredes lisas de Guiza.
27. Estaban recubiertas por losas lisas de piedra caliza y en su cima un
piramidión de oro reflejaba la luz solar y, a través del faraón (hijo de Rá),
el sol (Rá) aportaba vida y prosperidad a la tierra y al pueblo de Egipto
por sus cuatro costados, conectando el mundo de los dioses y la tierra.
28. Se construyeron
empleando rampas,
trineos y cuerdas
aprovechando el
periodo de la
inundación, en el que
no era tan necesaria
la mano de obra en
las tareas agrícolas.
29. Su interior era macizo y solía estar
recorrido por diferentes
corredores y cámaras. En una de
ellas, sellada en el centro de la
pirámide, se encontraba el
sarcófago con el cuerpo
momificado del faraón.
30. No eran elementos aislados, sino parte de un complejo funerario,
compuesto por un templo en el valle, junto al Nilo y un templo
funerario junto a la pirámide. Entre ellos se extendía un corredor
cubierto para ceremonias procesionales.
31. La esfinge de Kefrén formaba parte del
templo del valle de la pirámide de este
faraón.
32. Durante los Imperios Medio (2050-1750 a.C.) y Nuevo (desde 1550 a. C.),
la capital se trasladó de Menfis a Tebas y el tipo de tumba más habitual
fueron los hipogeos, como los del Valle de los Reyes.
33. Eran tumbas excavadas en la roca, con numerosos corredores y cámaras, a
veces con una estructura laberíntica para confundir a los profanadores.
34. Las paredes estaban decoradas con pinturas al fresco con
representaciones de dioses, del faraón, temas sacados del Libro de los
Muertos o del juicio de Osiris, escenas cotidianas…
36. Los templos egipcios se construían en piedra, con vocación de
eternidad, aunque en ocasiones sus elementos recuerdan a elementos
naturales y a las primitivas construcciones en madera, cañas o arcilla.
37. Los templos más característicos fueron los templos solares, que tomaron
su forma definitiva en el Imperio Nuevo.
38. Tenían una planta longitudinal, y su altura decrecía hacia el fondo, al
igual que la iluminación, desde un espacio público accesible a todo el
mundo, hasta el santuario, solo accesible al faraón y los sacerdotes.
40. En su entrada, dos pilonos troncopiramidales y en talud, precedidos por
estatuas monumentales del faraón y obeliscos, símbolos solares.
41. A continuación, un patio, una sala hipetra, rodeada por columnas en sus
lados.
42. Más al fondo se encontraba una sala totalmente cubierta y sostenida por
columnas, la sala hipóstila.
43. Por último, al fondo del itinerario sagrado, el oscuro santuario, en el que
se alojaba la estatua del dios, que se sacaba en procesión en su barca
sagrada.
44. Otra tipología de templo egipcio eran los speos, templos excavados en la
roca, normalmente de carácter funerario, precedidos de una fachada
monumental. El más conocido es el de Abu Simbel, dedicado a Ramsés II.
45. Interior de Abu Simbel, con las estatuas de Ramsés II, Amón, Ra y Ptah, en el santuario.
46. El templo funerario de la reina Hatshepsut es un hemispeos, con una
parte exterior construida y otra interior excavada en la roca.