En los siglos XII-XIV surgieron numerosos poemas sobre los Caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo y la leyenda del Santo Grial. Los autores más destacados fueron Chrétien de Troyes, Wolfram von Eschenbach y Josef de Boron. Las obras pueden dividirse en dos categorías: aquellas sobre la búsqueda del Grial y las aventuras de Perceval, y aquellas sobre la historia del propio Grial. El poema de Chrétien relata la visita de Perceval al castillo del Grial
1. En los siglos XII, XIII, y XIV comienzan a ver la luz en Europa en número creciente los
poemas que tienen como contenido las historias de los Caballeros de la Tabla
Redonda del Rey Arturo y como surgiendo de ellas la leyenda que se teje alrededor
de la búsqueda del Santo Grial y las aventuras o destinos de su máximo
representante, Perceval, cuya figura se completa con la de Gavan o Gauvain.
Los autores más renombrados y más reconocidos
son Josef de Boron, Chrétien de Troyes y Wolfram
von Eschenbach, sin perjuicio de muchos otros que
en los últimos tiempos han sido redescubiertos y
editados.
Hoy todas las obras sobre este artículo pueden
dividirse en dos categorías: aquellas cuyo tema
principal se relaciona con la búsqueda del Grial, o
con las aventuras y personalidad del héroe de
2. dicha búsqueda; y las que relatan la historia del
recipiente sagrado mismo. Al primer tipo se le
conoce como la Búsqueda y al segundo como la
Historia Temprana.
En la primera categoría podemos incluir "Conte del
Graal" de Chrétien de Troyes y sus sucesores, vasta
compilación de unos 60,000 versos compuestos
entre 1180 y 1240, y el poema épico en alto
alemán medio "Parzival" de Wolfram von
Eschenbach, escrito entre 1205 y 1215, y basado,
de acuerdo con las declaraciones de Wolfram, en
el poema francés acerca de un tal Kyot (Guiot) de
Provence.
3. El poema de Chrétien, considerado por muchos
como la historia más antigua acerca del recipiente
sagrado, cuenta la visita de Perceval al castillo del
Grial, donde ve entrar a una doncella cargando un
Graal, acompañado de una lanza sangrante y un
plato de plata. Es un recipiente precioso con joyas
incrustadas, y tan resplandeciente que eclipsa las
luces del salón. Todos los caballeros que se
encuentran reunidos muestran reverencia.
Obedeciendo el mandato de no indagar
demasiado, Perceval no pregunta cuál es el
significado de lo que ve, y de ese modo incurre en
la culpa y la vergüenza. Sin duda Chrétien tenía la
intención de relatar la segunda visita del héroe al
castillo, durante la cual habría hecho la pregunta y
4. recibido la información deseada. Sin embargo, el
poeta murió antes de terminar la historia, sin dar
una explicación del Graal, que en esta versión no
tiene un sentido religioso demasiado marcado. En
cambio, en las versiones de la Historia Temprana
se reviste de una gran santidad.
Según la explicación, es el plato donde Cristo
comió el Cordero Pascual en compañía de sus
discípulos, para pasar luego a las manos de José de
Arimatea, quien lo utilizó para recolectar la sangre
de Jesus cuando su cuerpo fue desclavado de la
Cruz. Se le identifica como el Cáliz de la Eucaristía.
Presuntamente, la lanza es la utilizada por Longius
para perforar el costado de Nuestro Señor, y el
5. plato de plata es la patena que cubre al cáliz. En
estas versiones, la búsqueda tiene un carácter de
lo más sagrado, y la atmósfera caballeresca del
poema de Chrétien cede ante un intenso
ascetismo que insiste no sólo en la pureza del
caballero, sino en su castidad. Además, en
"Queste" y "Grand St. Graal" el héroe no es
Perceval, sino el célibe caballero Galahad. Sin
embargo, los demás caballeros de la Mesa
Redonda también tienen participación en la
búsqueda.
La obra comienza con Herzeloide una condesa en
la región de Provence que quiere evitar para
Perceval el destino de su padre Gamuret, o sea
6. morir en combate, abandona sus posesiones, se
retira a una choza en las profundidades de los
bosques y educa a su hijo en la soledad y con los
principios más simples y elementales. Le enseña a
rezar, allí donde vea a un ser bellísimo seguro que
es un ángel, que se arrodille y ore; si se encuentra
con una hermosísima casa o morada , seguro que
es una iglesia, que entre a rezar; a las mujeres hay
que amarlas, lo más sublime que se puede obtener
de ellas es un anillo y un beso. Lo viste con ropa de
campesino o de bufón, su única arma es un
venablo. Así Perceval llega a la adolescencia.
Perceval se aleja de su hogar, no vuelve, sigue
adelante. Después de un tiempo se encuentra en
7. un claro del bosque con una carpa muy bella,
ricamente adornada con banderines de colores,
terciopelos, sedas, escudos heráldicos. Como es la
morada más bella que ha visto hasta ahora cree
que es una iglesia y entra para orar. Dentro de la
carpa se encuentra con una bellísima mujer y
recordando los consejos de su madre la fuerza a
besarlo y le quita violentamente un anillo ya que la
doncella se lo quiere negar por ser prenda de
amor de su amado caballero Orilius. Luego deja la
carpa abandonando a la mujer en la desesperación
ya que con razón teme la reacción y los celos de su
caballero que durante mucho tiempo la someterá
a un trato ultrajante por culpa de Perceval.
8. Al tiempo llega a un castillo donde encuentra
albergue y amistad con el castellano que lo
introduce en las reglas de la caballería, una de las
cuales indica que es inoportuno preguntar
demasiado, ya que Perceval se pasa el tiempo
preguntando. El castellano lo arma caballero.
Perceval retoma la senda, llega a un castillo donde
es recibido con todos los honores. A la hora de la
cena el Señor del Castillo, Perceval y los demás
caballeros se reúnen en la sala principal
ubicándose alrededor de la mesa ricamente puesta
con cubiertos , platos y copas de oro, el Señor del
Castillo está enfermo y sufre, Perceval no se anima
a preguntar. Entran las doncellas del castillo
9. encabezadas por Repense de Schoyes quién sobre
una bandeja de plata cubierta de una pieza de
seda verde porta un cáliz, el Santo Grial. Con él
camina alrededor de la mesa y al pasar todos los
platos se llenan de los más exquisitos manjares y
las copas del mejor vino. Un paje entra a la sala
portando una lanza de la que manan gotas de
sangre.
Pasa un tiempo y encontramos a Perceval en la
corte del Rey Arturo, ahora festejado como el
máximo representante de la caballería de su
época, joya de la caballería, premio del alto amor,
sin tacha alguna. En la cúspide de su fama aparece
en la corte una figura grotesca, estrafalaria, mitad
10. mujer, mitad animal, montada en un caballo que
rechazaría cualquier caballero. Frente a toda la
corte increpa a Perceval, él ha deshonrado a la
caballería y a la corte del Rey con su presencia, es
cobarde, indigno, despreciable, ya que como
ningún otro tuvo la oportunidad de asistir a la cena
del Santo Grial, ver el cáliz , la lanza que sangra, el
sufrimiento del Rey, y no preguntó. Ahora es un
condenado, ya que pudiendo sanar la herida del
Rey con su pregunta no lo hizo. Es ahora un
maldito. Luego ésta mujer, Kundry, se aleja.
Perceval hace lo mismo, dice a la Corte que
después de ver y escuchar a Kundry no le queda
otro camino que buscar el Castillo del Grial y
formular la pregunta.
11. Pasan cinco años de un camino lleno de
sufrimiento, peligro, lucha, y finalmente de
desesperanza o desesperación. No encontró el
camino al castillo. Desespera y reniega de Dios. Así
cabalga un día por un bosque nevado con frío
intenso, congelado dentro de su armadura. Se
encuentra con un grupo de peregrinos, hombres,
mujeres, niños y niñas pobremente vestidos y
descalzos, con velas encendidas en sus manos,
orando o entonando cánticos religiosos. La
profunda piedad de éstos peregrinos, su devoción,
su fe, producen en Perceval la ruptura. Se entrega
al dolor, llora, su corazón se abre, suelta las
riendas y permite que el corcel tome el camino
12. que quiera, y éste que es un caballo del Grial lo
conduce directamente al castillo.
En el castillo Perceval formula la pregunta, el Rey
sana, renuncia como rey y Perceval es coronado en
su lugar.