Los métodos ágiles de desarrollo y gestión de proyectos, cuando se usan correctamente, permiten a los equipos incrementar su eficiencia, calidad, comunicación, colaboración y disciplina. Esto resulta en mejores índices de satisfacción del cliente, la habilidad de desarrollar e implementar soluciones innovadoras, reducir costos y acelerar el tiempo para llevar productos al mercado. Como resultado, las empresas se benefician de la efectividad en estas áreas.