La formación pastoral para los educadores católicos tiene como objetivo orientar y acompañar a los docentes para que cumplan su vocación de ser educadores cristianos. La Iglesia siempre ha estado comprometida con la educación. El programa incluye temas como la educación católica, la profesión de fe, los documentos latinoamericanos y la misión evangelizadora de la Iglesia. Los educadores católicos deben transmitir la verdad y formar personas libres, siendo testigos de la fe a través de su enseñanza y vida.

1. FORMACION PASTORAL PARA LOS
EDUCADORES CATOLICOS
Pastoral Educativa
Diócesis de la Santísima Concepción
P. Domingo S. Ovelar

2. FUNDAMENTACIÓN
 Ante los nuevos avances tecnológicos y reflexiones sobre la vida y la realizada
humana, la Iglesia se siente comprometida en orientar, acompañar y asesorar
a los docentes para el buen cumplimiento de esta vocación de ser un
Educador cristiano católico.
 La Iglesia como institución eclesial está comprometida desde los albores de la
historia en la educación de sus fieles. Educar es algo constitutivo de la misión
de la Iglesia y esta tarea es otorgada a los laicos de cumplir como discípulos
misioneros de Jesucristo.
 Para responder a este desafío, desde la Pastoral Educativa queremos brindar
un espacio de preparación y de encuentro, propiciando reflexión, análisis y
camino de acción entes los nuevos desafíos de nuestro tiempo.

3. CONTENIDO PROGRAMÁTICO
 TEMA 1. LA EDUCACION CATOLICA Y EL EDUCADOR CATOLICO
 TEMA 2. EL CREDO CATÓLICO. La Profesión de Fe.
 TEMA 3. LA EDUCACION CATOLICA EN LOS DOCUMENTOS LATINOAMERICANO.
Encuentro con Jesucristo.
 TEMA 4. LA IGLESIA Y SU MISIÓN EVANGELIZADORA. EVANGELII GAUDIUM. El
Profesor como discípulo misionero.
 TEMA 5. LA EDUCACION PARA LA ALIANZA ENTRE LA HUMANIDAD Y EL
AMBIENTE. Profesor, cultura y ambiente desde la perspectiva de Laudato Si y
Evangelii Gaudium.
 TEMA 6. LA EDUCACION CRISTIANA EN LA ESCUELA/COLEGIO

4. TEMA 1.
 LA EDUCACION CATOLICA Y
EL EDUCADOR CATOLICO

5. ¿Qué es la Educación Católica?
 Educación en la que se transmiten las verdades
religiosas conforme al magisterio y se procura la
formación integral de la persona humana, en orden a
su fin último y, simultáneamente, al bien común de la
sociedad, de los niños y los jóvenes, de manera que
puedan desarrollar armónicamente sus dotes físicas,
morales e intelectuales, adquieran un sentido más
perfecto de la responsabilidad y un uso recto de la
libertad, y se preparen a participar activamente en la
vida social (CIC, c. 795).

6. La Escuela Católica (Congregación de Para
Educación Católica)
 ¿Qué es?
 Escuela que dirige la autoridad eclesiástica competente o una persona
jurídica eclesiástica competente o una persona jurídica eclesiástica
pública, o que la autoridad eclesiástica reconoce como tal mediante
un documento escrito (CIC, c. 803 § 1). El título de «escuela católica»
no puede usarse sin el consentimiento de la autoridad competente,
aunque en realidad sea católica (c. 803 § 3).
 A tenor del artículo 114 de la Constitución Pastor Bonus, es
competencia de la Congregación para la Instrucción católica procurar
la defensa y el conocimiento de los principios fundamentales de la
educación católica, y su reconocimiento y tutela por parte de la
autoridad civil. Además, le corresponde establecer «las normas según
las cuales ha de regirse la escuela católica; asiste a los obispos
diocesanos para que se establezcan, donde sea posible, escuelas
católicas […]» (Pastor Bonus, art. 115).

7. Fines de las Escuelas Católicas
 La escuela católicapersigue objetivos culturales y la formación humana de la
juventud. Pero su función propia es crear en la comunidad escolar un clima
especial animado por el espíritu evangélico de libertad y de caridad, ayudar a los
jóvenes a crecer según las nuevas criaturas que fueron hechos por el bautismo en
el desarrollo de la propia personalidad y, finalmente, ordenar la toda la cultura
humana a la noticia de la salvación,a fin de que el conocimiento que los alumnos
van adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre sea iluminado por la fe.(25)
Así también la escuela católica,si bien está abierta, como debe serlo, a la
situación del mundo contemporáneo.
 Por tanto, como la escuela católica puede ser tal ayuda al cumplimiento de la
misión del Pueblo de Dios y al fomento del diálogo entre la Iglesia y los hombres,
en beneficio de ambos, conserva incluso en nuestras circunstancias actuales la
importancia extrema. En consecuencia, este sagrado sínodo proclama de nuevo lo
que ya se ha enseñado en varios documentos del magisterio,(26) a saber: el
derecho de la Iglesia a fundar y dirigir libremente escuelas de todo tipo y nivel.

8. De los maestros.
 Pero que los maestros reconozcan que la escuela católica depende casi
enteramente de ellos para la realización de sus fines y programas. (27)
Deben, por lo tanto, ser preparados muy cuidadosamente para que, tanto en
el conocimiento secular como en el religioso, estén equipados con las
calificaciones adecuadas y también con una habilidad pedagógica acorde con
los hallazgos del mundo contemporáneo. Íntimamente unidos en la caridad
entre sí y con sus alumnos y dotados de espíritu apostólico, los maestros,
tanto con su vida como con su instrucción, den testimonio de Cristo, único
Maestro. Que trabajen como socios con los padres y, junto con ellos, en cada
fase de la educación, tengan debidamente en cuenta la diferencia de sexo y
los fines propios que la Divina Providencia asigna a cada sexo en la familia y
en la sociedad. Que hagan todo lo posible para estimular a sus alumnos a
actuar por sí mismos e incluso después de graduarse para continuar
ayudándolos con consejos, amistad y estableciendo asociaciones especiales
imbuidas del verdadero espíritu de la Iglesia.

9. La importancia de las escuelas
 Entre todos los instrumentos educativos tiene especial importancia la escuela.
Está destinada no sólo a desarrollar con especial cuidado las facultades
intelectuales, sino también a formar la capacidad de juzgar correctamente,
de transmitir el legado cultural de las generaciones anteriores, de fomentar
una sentido de los valores, para prepararse para la vida profesional. Entre
alumnos de diferentes talentos y antecedentes promueve relaciones amistosas
y fomenta un espíritu de comprensión mutua; y establece como un centro
cuyo trabajo y progreso deben ser compartidos por las familias, los maestros,
las asociaciones de diversa índole que fomentan la vida cultural, cívica y
religiosa, así como por la sociedad civil y toda la comunidad humana.

10. Las escuelas católicas en la misión de
la Iglesia
 (Vaticano II, GRAVISSIMUM EDUCATIONIS)

11. La Iglesia Madre y Maestra
 8. El Concilio Ecuménico Vaticano II recuperó de los Padres, entre otros, la
imagen maternal de la Iglesia, como icono expresivo de su naturaleza y
misión. La Iglesia es madre generadora de creyentes, porque es la esposa de
Cristo. Casi todos los documentos conciliares se basan en la maternidad de la
Iglesia para desvelar su misterio y su acción pastoral, así como para extender
su amor en un abrazo ecuménico hacia sus “hijos separados” y creyentes de
otras religiones, hasta alcanzar a todos los hombres de buena voluntad. El
Papa Juan XXIII abrió el Concilio liberando la irreprimible alegría de la Iglesia
por ser madre universal: “gaudet mater Ecclesia”.

12. La Iglesia: guía y maestra
 El icono de la Iglesia Madre no sólo expresa ternura y caridad, sino también el
poder de guía y maestra. El mismo Papa ha asociado el término “madre” con
el de “maestra”, porque “a esta Iglesia, columna y fundamento de la verdad
(cfr. 1Tim3,15), confió su divino fundador una doble misión, la de engendrar
hijos para sí, y la de educarlos y dirigirlos, velando con maternal solicitud por
la vida de los individuos y de los pueblos, cuya superior dignidad miró siempre
la Iglesia con el máximo respeto y defendió con la mayor vigilancia”[4]

13. El Educador Católico.
 El documento La escuela católica, de la Sagrada Congregación para la Educación Católica, de
1977, dice:
 n. 30: «Constituye una responsabilidad estricta de la escuela, en cuanto institución
educativa, poner de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura, precisamente con el
fin de activar el dinamismo espiritual del sujeto y ayudarle a alcanzar la libertad ética que
presupone y perfecciona a la psicológica. Pero no se da libertad ética sino en la confrontación
con los valores absolutos de los cuales depende el sentido y el valor de la vida del hombre. Se
dice esto, porque, aun en el ámbito de la educación, se manifiesta la tendencia a asumir la
actualidad como parámetro de los valores, corriendo así el peligro de responder a
aspiraciones transitorias y superficiales y perder de vista las exigencias más profundas del
mundo contemporáneo».
 n. 78: «Los maestros, con la acción y el testimonio, están entre los protagonistas más
importantes que han de mantener el carácter específico de la Escuela Católica. Es
indispensable, pues, garantizar y promover su "puesta al día" con una adecuada acción
pastoral. La cual tendrá por objetivo, bien sea la animación general que subraya el
testimonio cristiano de los maestros, o bien la preocupación por los problemas particulares
relativos a su apostolado específico una visión cristiana del mundo y de la cultura, y una
pedagogía adaptada a los principios evangélicos».

14. El docente, testigo de la fe
 En el Documento El laico católico, testigo de la fe en la escuela, de la Sagrada Congregación para la
Educación Católica, del año 1982:
 n. 16. Efectivamente no se habla aquí del profesor como de un profesional que se limita a
comunicar de forma sistemática en la escuela una serie de conocimientos, sino del educador,
del formador de hombres. Su tarea rebasa ampliamente la del simple docente, pero no la excluye.
Por esto requiere, como ella y más que ella, una adecuada preparación profesional. Ésta es el
cimiento humano indispensable sin el cual sería ilusorio intentar cualquier labor educativa.
 Pero además la profesionalidad de todo educador tiene una característica específica que adquiere su
significación más profunda en el caso del educador católico: la comunicación de la verdad. En
efecto para el educador católico cualquier verdad será siempre una participación de la Verdad, y la
comunicación de la verdad como realización de su vida profesional se convierte en un rasgo
fundamental de su participación peculiar en el oficio profético de Cristo, que prolonga con su
magisterio.
 n. 17: La formación integral del hombre como finalidad de la educación, incluye el desarrollo de
todas las facultades humanas del educando, su preparación para la vida profesional, la formación de
su sentido ético y social, su apertura a la trascendencia y su educación religiosa. Toda escuela, y
todo educador en ella, debe procurar «formar personalidades fuertes y responsables, capaces de
hacer opciones libres y justas», preparando asf a los jóvenes «para abrirse progresivamente a la
realidad y formarse una determinada concepción de la vida».

15. El perfil del educador católico:
 a) Amante de la Verdad y trasmisor de la Verdad: para esto se necesita una postura ética bien
fundamentada en el evangelio. Nótese que hablamos de la Verdad con mayúscula, para indicar que
hablamos de Jesús mismo, quien nos dijo «yo soy la Verdad» (Jn 14,6). Para profundizar en este
rasgo debemos afirmar también que el docente cristiano debe tener opciones de vida bien claras, es
decir, decidirse por seguir a Cristo como el único criterio seguro de vida.
 b) Interesado y comprometido en la preparación constante: la actualización a todo nivel, en modo
integral, como parte del proceso vital. No podemos pensar en un docente que no sigue estudiando y
buscando nuevos caminos para profundizar sobre sus tareas.
 c) Sabe responder a los retos de nuestro tiempo: para esto es necesaria la capacidad para
renovarse y adaptarse. El tiempo avanza, la cultura cambia, las mentalidades evolucionan, ante
todo este dinamismo es necesario tener capacidad para adaptarse a los nuevos retos. Un docente
debe siempre renovarse: es duro desaprender para volver a aprender, pero ahí está la clave para
avanzar.
 d) Posee capacidad para adaptar una pedagogía según los principios del evangelio: Jesús en el
evangelio enseña con autoridad, sobre todo viviendo un estilo de servicio y entrega. Los docentes,
para cristianizar nuestra cultura, deben vivir su vocación con espíritu de servicio. La pedagogía del
servicio también se preocupara para que el otro tenga vida humana plena.
 e) Más que profesional debe ser formador de personas libres: ser formador es una tarea muy
delicada, el reto está en formar personas que sean capaces de decidir sobre su propia vida, a la luz
de los valores del evangelio. Si se cumple este objetivo tenemos garantizada una cultura nueva que
promueve la vida plena para todos. Cada persona tiene su valor, cada persona debe ser tratada con
valor, en cada persona se debe impulsar el buen uso de la libertad.