Mensaje de Falange Socialista Boliviana a la Patria en el 195° aniversario de su creación.

1. FALANGE SOCIALISTA BOLIVIANA
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MENSAJE DE FALANGE SOCIALISTA BOLIVIANA
A LA PATRIA EN EL 195° ANIVERSARIO DE SU CREACIÓN.

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Saludamos a Bolivia engrandecida y renovada.
Han pasado 195 años ya, desde aquel glorioso instante en que nuestra
patria se sacudió del yugo colonial que durante más de tres siglos la
había tenido aprisionada, y en virtud y merced a los nobles e infatigables
esfuerzos de un pueblo pacífico que ante la adversidad de su destino se
alzó en armas, y lleno de coraje y valor en desiguales condiciones se batió
en los campos de Marte que llenaron de muerte y gloria su territorio por
doquier enarbolando la bandera de la independencia contra su opresor y
venciéndolo a costa de enormes sacrificios en vidas y recursos.
Este pueblo patriota victorioso tras dieciséis años de cruel represión en
una guerra a muerte impuesta por la corona construyó con el impulso de
héroes de talla sin par la creación de esta patria nuestra, nacida de la
unión fecunda de la libertad lograda y de la sangre y el sudor de los
valientes que se vertió generosamente conquistando palmo a palmo su
territorio con la razón de su fe y causa; el cañón la espada y las balas; y
patriotas dueños de un espíritu valeroso y bravío.
En aquel belicoso tiempo combatientes de toda América bajo las órdenes
de Bolívar y San Martín desde el norte y el sur del continente habían ido
liberando pueblos bajo la égida de la independencia. La región que
actualmente es nuestro país, y que correspondía a la jurisdicción de la
Audiencia de Charcas se había constituido en un bastión inexpugnable
de la colonia, allí habían fracasado múltiples intentos por alcanzar la
liberación de estos pueblos del yugo del colonialismo hispano en medio
de cruentas batallas y múltiples ajusticiamientos.
Tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de agosto y 9 de diciembre
1824, y Tumusla el 1 de abril de 1825, respectivamente, se logró derrotar
y expulsar definitivamente del continente americano a las tropas
coloniales, derrotados por las fuerzas de Sucre, el último virrey del Perú
en la batalla de Ayacucho y la última resistencia realista en Tumusla
dejaban atrás un largo camino de dieciséis años de inclaudicable lucha
por la libertad en donde en cruentos combates corrió la valerosa y
preciada sangre de la generación que liberó a América y creó a la Patria.
Son testigos del furor con el que los hijos de esta tierra enarbolaron la
bandera de la causa independentista lugares como: Chacaltaya donde se
presentó a la batalla por vez primera la Patria preñada de libertad frente
a un ejercito realista, Cotagaita donde se obligó al representante del
tirano a encerrarse en su fortaleza sin atreverse a salir a presentar
batalla, Suipacha donde un ejército patriota alcanzó la primera victoria
en batalla frente a las armas realistas en toda las colonias españolas,
Aroma, Guaqui, Sipe Sipe, Sansana, Nazareno, El Queñual, La Coronilla,
Pequereque, Vilcapugio, Tambo Nuevo, Ayohuma, San Pedrillo, Tarvita,
La Angostura, Carretas, La Florida, Postrervalle, Chajrahuaico,
Samaipata, Arroyo Sauce, Santa Barbara, Venta y Media, Viloma,

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Culpina, Utarango, Choquellusca, Cinti, Aucapuñima, Arpaja, El Villar,
La Laguna, La Tablada, El Pari, Yamparaez, Sopachuy, Padcaya, Mojo,
Chocloca, San Agustín, Abapó, Saipurú, San Pedro de Moxos, Zepita,
Sica Sica, Ayo Ayo, Falsuri, y Tumusla entre otros muchos sitios en
donde los huesos de los valientes que conformaron las primeras líneas
de aguerridos combatientes libertadores de este suelo yacen en descanso
eterno en la tierra libre por la que ofrendaron sus vidas.
Aquí se alzó el primer libre contra la corona y entregó el último oficial
realista su sable en señal de rendición. Las rebeliones indígenas, los
levantamientos en cada pueblo de la patria, las republiquetas
independentistas y los pueblos indígenas que a estas se unieron para
hostigar y vencer al opresor realista en cada rincón de este sagrado
territorio, todo esto unido a los esfuerzos de los ejércitos libertadores ya
encaminaban el largo proceso de la independencia en el Alto Perú y en la
vasta Capitanía General de Santa Cruz de la Sierra, ya se advertía en la
América la conformación de una nueva nación. La Audiencia de Charcas
ya estaba preñada de su propia nacionalidad aún antes de que Bolívar y
Sucre pisasen su territorio. Y cuando estos lo hicieron la hallaron libre y
soberana en cada uno de sus pueblos que alborozados reclamaban su
derecho soberano a elegir sus destinos.
Bolívar creó con la gloria de su espada y con el beneplácito del pueblo a
Bolivia, heredera del territorio charquino y del nombre del Libertador, en
un Alto Perú y una Capitanía General de santa Cruz de la Sierra que ya
no tenían ninguna dependencia con Lima ya que hacía ya casi medio siglo
en ese 1825, que la creación del Virreinato del Río de la Plata hizo que la
Audiencia de Charcas pasase a esta nueva zona administrativa en 1776
separándose de esta forma por decisión real del Virreinato del Perú. Y en
1783 cuando se creó la Real Audiencia de Buenos Aires reemplazando
la jurisdicción de Charcas por el sur, quedo esta solo con su jurisdicción
norte limitante con el Océano Pacífico.
El 6 de agosto de 1825 al nacer a la vida independiente nuestra patria
asumió sus destinos ante el mundo y lo hizo con las razones que dan la
unidad de los hombres libres. Hoy 195 años después de este momento
histórico del nacimiento nuestra amada patria Bolivia, y tras casi 83 años
de inclaudicable lucha por los intereses más caros de esta, Falange
Socialista Boliviana se compromete ante ti, pueblo de Bolivia a:
Continuar nuestra vocación falangista de servicio y lucha por la libertad,
desarrollo y progreso de los pueblos de Bolivia, afirmando que Bolivia es
una, y será siempre una. Libre y Democrática. Propugnando y
promoviendo una sociedad democrática avanzada, donde la paz y la
justicia social creen el espacio idóneo para el desarrollo de todos y cada
uno de los bolivianos en un marco de respeto a los derechos humanos,

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la alternabilidad en el poder, y la equidad de género. Sin discriminación
ni exclusión alguna.
A impulsar y promover a través del falangismo la construcción de:
Una Bolivia solidaria y federal; con instituciones públicas democráticas,
sólidas, y transparentes; con la obligación de promover el pleno empleo,
priorizando la inversión pública en salud y educación, brindando una
vivienda digna y protección a todos y a cada uno de sus habitantes.
Una Bolivia que crea y tenga en la democracia el principio esencial de su
organización, en donde la libertad colectiva de Bolivia encuentre en las
instituciones del gobierno, el nexo con una historia de afirmación y
respeto, de los derechos fundamentales y de las libertades públicas de la
persona y de los pueblos que integran la Patria.
Una Bolivia en la que se respete y aliente la capacidad de decisión de los
órganos departamentales, municipales, provinciales, e indígenas en sus
propios ámbitos y que a través de estas sus instituciones democráticas,
asuman como los principios rectores de su política social y económica: El
resguardo de la integridad, e identidad de Bolivia y de sus intereses, la
promoción de solidaridad entre todos cuantos integran el pueblo
boliviano, y la defensa del derecho de los bolivianos a vivir y a trabajar en
el país de acuerdo a su vocación, garantizando y realizando las acciones
necesarias para ello, y que estas promuevan la superación de las
condiciones económicas, sociales y culturales que determinan la
emigración de los bolivianos, y mientras esta subsista, la asistencia a
estos para mantener su vinculación con Bolivia, para hacer posible el
retorno de los mismos y que estos contribuyan con su trabajo al bienestar
colectivo del pueblo de Bolivia.
Una Bolivia que proclame como valores superiores de su vida colectiva:
la libertad, la justicia y la igualdad, y manifieste su voluntad de avanzar
por una vía de progreso y paz, que asegure una digna calidad de vida
para todos los que viven y trabajan en Bolivia, y a los bolivianos que
trabajan y viven en el exterior; proponiendo un trabajo coordinado y
permanente con los ciudadanos, dándoles una real participación en las
decisiones del Estado, permitiendo que el Pueblo sea el efectivo soporte
de estas decisiones, mediante la participación organizada de la población
en estas, promoviendo las condiciones para que la libertad y la igualdad
del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas,
removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, y
facilitando la participación de todos los ciudadanos en la vida política,
económica, cultural y social del país; propiciando la efectiva igualdad del
hombre y de la mujer bolivianos, promoviendo la plena incorporación de
esta en la vida social y superando, cualquier discriminación laboral,
cultural, económica o política.

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Una Bolivia qué incluya sin discriminaciones a mujeres, niños, ancianos,
indígenas y jóvenes atendiendo a las necesidades de todos y cada uno de
ellos; y que promueva el acceso de todos los habitantes de Bolivia a los
niveles educativos y culturales, que les permitan su realización personal
y social. Afianzando para esto la conciencia de la identidad de Bolivia y
de sus pueblos, a través de la investigación, difusión y conocimiento de
los valores históricos, culturales y lingüísticos de todos los pueblos
bolivianos en toda su riqueza y variedad, potenciando de esta manera las
peculiaridades y el afianzamiento de la identidad de Bolivia, promoviendo
la creación de un eficaz sistema de comunicaciones que potencie los
intercambios humanos, culturales y económicos. Impulsando el
estrechamiento de los vínculos con las naciones limítrofes, los pueblos
de Hispanoamérica y el mundo, sin perjuicio de las atribuciones que
corresponden al Estado y del interés general de los bolivianos.
Una Bolivia productiva, que fortalezca la iniciativa privada, con mayores
y mejores alternativas de desarrollo, con mecanismos de apoyo
financieros a las pequeñas, medianas y grandes empresas, promoviendo
la consecución del pleno empleo en todos los sectores de la producción,
y asegurando de manera especial la garantía de puestos de trabajos para
las jóvenes generaciones de habitantes de Bolivia, aprovechando y
potenciando los recursos económicos de Bolivia, como su agricultura,
ganadería, minería, pesca, industria, turismo; promoción de la inversión
pública y privada en Bolivia.
Una Bolivia donde todos los ciudadanos de Bolivia tengan acceso a la
tierra y a la propiedad privada, tanto en las áreas rurales como urbanas;
en las primeras se debe priorizar la redistribución de tierras en el marco
de procesos legales, que respeten la Función Económica y Social, con la
obligación de realizar planes permanentes de titulación de tierras,
entendiendo la Reforma Agraria como la transformación, modernización
y desarrollo de las estructuras agrarias y como instrumento de una
política de crecimiento, pleno empleo y corrección de los desequilibrios
territoriales. Y en la segunda garantizando un hogar digno para todas las
familias bolivianas.
Una Bolivia saludable con un sistema de salud y medidas en este vital
sector del Estado acorde a las necesidades de la población invirtiendo
permanentemente en la actualización de la tecnología y avances
científicos. Para la Falange la salud lo es prácticamente todo.
Una Bolivia Ecológica, comprometida con el medioambiente y la defensa
de los bosques de su territorio, flora y fauna, garantizando la vida
silvestre y vegetal, protegiendo a las especies en extinción y generando
un marco normativo que penalice duramente a quienes tengan una
conducta impropia con estas.

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Una Bolivia segura, con sus instituciones militares y policiales éticas,
equipadas con la mejor tecnología para la defensa contra toda amenaza
a la integridad territorial de Bolivia, sus leyes e intereses, además de la
seguridad y la paz de sus habitantes.
Los hombres y mujeres falangistas quieren hacer posible la construcción
de una sociedad democrática y avanzada en Bolivia. Ello implica la
elección de los cargos, la alternabilidad en el poder, la aceptación de la
existencia de tendencias, el respeto a la opinión individual, la crítica y la
disidencia consubstanciales de la democracia y de la libertad.
Por Bolivia.
Dado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Jueves 6 de agosto de 2020.
Cmda. Mario Jhonny Antelo Saucedo
COORDINADOR NACIONAL
JEFATURA NACIONAL
FALANGE SOCIALISTA BOLIVIANA