(may.2022) De origen sefardí hispano-portugués, Baruch de Spinoza, filósofo holandés del siglo XVII es considerado uno de los principales exponentes del racionalismo. En su magnum opus, la Ética, publicada póstumamente, identifica una única realidad («sustancia») que llama «Dios» o «Naturaleza», eterna, infinita y perfecta, y todas las cosas en el universo son simples «modos» de Dios. Concepto muy distinto del teísmo clásico, por lo que fue duramente atacado por unos, y reconocido por otros como «el príncipe de los filósofos».
Producción original: Carlos Rangel
2. Filósofo holandés cuya familia
de origen sefardí provenía
de Espinosa de los Monteros
(Burgos, España) emigrados a
Portugal y después a los Países
Bajos tras la expulsión de los judíos
no conversos en la Península Ibérica.
Allí, Spinoza trabajó como óptico y de cuando en cuando escribía sobre temas filosóficos influido por
Descartes y Hobbes, criticando al primero en su forma de analizar el ente y superando al segundo en
su versión política del Estado.
Su filosofía estuvo influida por Lucrecio, Giordano Bruno y los descubrimientos científicos de Galileo Galilei.
En 1656, a la edad de 24 años, Spinoza fue expulsado de la Sinagoga por afirmar que los textos del
Talmud son contradictorios y falaces y se refugió en Rinjsburg y la Haya.
Baruch Spinoza o
Benedictus Baruch Spinoza,
“El solitario de Amsterdam”
(Amsterdam, 1632 - La Haya, 1677)
3. Durante su vida sólo se publicaron
dos obras suyas: Exposición de los
Principios de la Filosofía Cartesiana
(junto con Pensamientos Metafísicos)
en 1663 y Tratado Teológico Político
en 1670.
Después de su muerte apareció una
Opera Posthuma compilada por sus
amigos, que contenía su obra más famosa la Ethica, ordine geometrico demonstrata (Ética demostrada
según el orden geométrico), el Tratado Político, el Tratado sobre la Reforma del Entendimiento, varias
cartas del autor con respuestas y un Compendio de Gramática de la lengua hebrea (1677).
En el siglo XIX se publicó por vez primera el Tractatus de Deo et homine ejusque felicitate (anotaciones
del Tratado Teológico-político), descubierto por Böhmer (1852).
Baruch Spinoza o
Benedictus Baruch Spinoza,
“El solitario de Amsterdam”
(Amsterdam, 1632 - La Haya, 1677)
4. Spinoza tuvo como punto de partida
la frase Deus sive Natura, que se traduce
como“Dios o Naturaleza” , interpretada
como la unión entre las cuestiones
divinas y las terrenales.
La naturaleza es Dios y el hombre es
Dios, por ende no se puede hablar de
una división entre las cosas materiales y las trascendentales.
Lo que nosotros percibimos con los sentidos y nuestro entendimiento y razón son características
de nuestra divinidad. Por ende lo real y lo empírico puede llegar a determinar lo que debería ser
y no se necesita por ende de la Revelación para establecer nuestro compartimiento moral.
Baruch Spinoza o
Benedictus Baruch Spinoza,
“El solitario de Amsterdam”
(Amsterdam, 1632 - La Haya, 1677)
5. Dios habría dicho:
¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes
en el pecho! Lo que quiero que hagas es
que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te
diviertas y que disfrutes de todo lo que he
hecho para ti.
He aquí el Deus sive Natura
de Spinoza:
6. ¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres,
obscuros y fríos que tú mismo
construiste y que dices que son mi casa!
Mi casa está en las montañas, en los
bosques, los ríos, los lagos, las playas.
Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi
amor por ti.
7. Deja ya de culparme de tu vida miserable;
yo nunca te dije que había nada malo en ti
o que eras un pecador, o que tu sexualidad
fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con
el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis,
tu alegría.
Así que no me culpes a mí por todo
aquello que te han hecho creer.
8. Deja ya de estar leyendo supuestas
escrituras sagradas que nada tienen que
ver conmigo. ¡ningún libro!
Si no puedes leerme en un amanecer, en
un paisaje, en la mirada de tus amigos, en
los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás
en ningún libro!
9. Confía en mí y deja de pedirme. ¿Vas a
decirme a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo.
Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo,
ni me molesto, ni te castigo.
Yo soy puro amor.
10. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar.
Si yo te hice... si yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres,
de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío,
¿Cómo puedo culparte si respondes a algo
que yo puse en ti?
¿Cómo puedo castigarte por ser como
eres, si yo soy el que te hice?
¿Crees que podría yo crear un lugar para
quemar a todos mis hijos que se porten
mal, por el resto de la eternidad?
¿Qué clase de dios puede hacer eso?
11. Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; ésas son
artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti.
Respeta a tus semejantes y no hagas
a ellos lo que no quieras para ti.
Lo único que te pido es que pongas
atención en tu vida, que tu estado de
alerta sea tu guía.
Liu Xiaobo, Condenado a 11 años de cárcel por pedir cambios democráticos en China.
Premio Nobel de la paz 2010
12. Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el
camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso.
Esta vida es lo único que hay
aquí y ahora y es lo único que
necesitas.
Te he hecho absolutamente
libre, no hay premios ni castigos,
no hay pecados ni virtudes,
nadie lleva un marcador,
nadie lleva un registro.
13. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No me corresponde decirte si hay algo después de esta vida, pero puedo darte un consejo:
Vive como si no lo hubiera, como si ésta
fuera tu única oportunidad de disfrutar,
de amar, de existir.
Así, si no hay nada, habrás disfrutado de
la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten
por seguro que no voy a preguntarte si
te portaste bien o mal…
Más bien voy a preguntarte
¿Te gustó? …¿Te divertiste?
¿Qué fue lo que más disfrutaste?
¿Qué aprendiste?...
14. Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar.
Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti.
Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita,
cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
15. Deja de alabarme,
¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben,
me harta que me agradezcan.
¿Te sientes agradecido?
Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud,
de tus relaciones, del mundo.
¿Te sientes sobrecogido?...
¡Expresa tu alegría!
Ésa es la forma de alabarme.
16. Deja de complicarte las cosas y de repetir
como perico lo que te han enseñado
acerca de mí.
Lo único seguro es que estás aquí, que
estás vivo, que este mundo está lleno de
maravillas.
¿Para qué necesitas más milagros?
¿Para qué tantas explicaciones?
17. No me busques afuera,
no me encontrarás.
Búscame dentro...
ahí estoy,
latiendo en ti.
Baruch de Spinoza
Amsterdam, 1632 - La Haya, 1677
18. Nota del Editor:
El texto aquí presentado ha tenido profusa difusión previa en la red en diversos formatos y aparece
en numerosos sitios y blogs, sin embargo ninguno de ellos presenta referencias bibliográficas de
ningún tipo, por lo que prevalece la duda de la autoría, a pesar de que hay cierta correspondencia
con los conceptos originales que Baruch de Spinoza plasmó en su “Deus Sive Natura”, aunque con
un lenguaje completamente diferente.
Bien puede ser que se trate de una adaptación anónima de las palabras Baruch de Spinoza a nuestro
tiempo, utilizando el léxico coloquial de hoy, o puede también tratarse de una falsa adjudicación de
autoría, presentando un texto apócrifo que alguien hizo “firmar” por el gran Baruch de Spinoza para
darle credibilidad.
A los eruditos, historiadores, literatos y filósofos les corresponde preocuparse por -y ocuparse de- la
legitimidad de los textos, al público en general nos corresponde solamente tomar conciencia de los
paradigmas que elegimos para guiar nuestras vidas.