2. HACIA LA PROFESIONALIZACIÓN DEL
SECTOR MARISQUERO: LA ILLA DE AROUSA
COMO EJEMPLO ATÍPICO
Manuel Lojo Nieto (*)
Juan V. Poza Bóveda (**)
RESUMEN
Es el marisqueo, en una vertiente económica, una forma·única y fundamen-
tal de vida de un colectivo muy importante de mujeres de las Rías Bajas Galle-
gas, asi como un complemento indispensablepara laflota artesanal quefaena en
dichas rías. Desde estaperspectiva y debido a las fuertes presiones del sector co-
mercializador y la esquilmación progresiva de los bancos marisqueros, debido
alfurtivismo generalizado, sugerimosfuturas salidas a estaprofesión, partiendo
de una colectividad eminentemente marisquera como es la de la lila de Arousa
(Pontevedra).
Introducción
Los orígenes del marisqueo se remontan a la Prehistoria, pero en
Galicia comenzó a ser una actividad con relevante importancia econó-
mica cuando las fábricas de conserva emprendieron la utilización del
berberecho y la almeja como materia prima en los periodos del año de
menor captura de sardina.
A partir de la década de los 60el marisqueo se transformó en una ac-
tividad rentable que atrajo a una población no profesional del mar que,
(*) Secretario de la Cofradía de Pescadores de Villgarcia de Arousa.
(**)Biólogo.
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3. ajena a las tradiciones marineras, dió inicio a una serie de conflictos cu-
yas causas fueron analizadas por GONZALEZ VIDAL (1980).
Como señala GONZALEZ VIDAL, la lucha soial dentro de este
sector fue observada de un modo simplista, considerándola más digna
de estudios antropológicos que sociales. La ignorancia de esta realidad
social creó nuevos focos de litigio al amparo de la Ley de Ordenación
Marisquera de 30 de junio de 1969 que, al permitir las concesiones pri-
vadas de los bancos naturales, aumentó los temores de los marineros a
perder sus derechos tradicionales.
Otro tipo de conflictos en el sector marisquero tienen su origen en
los sistemas de comercialización, ya que los compradores para mante-
ner su domicilio utilizan instrumentos tales como el furtivismo y las im-
portaciones para romper el equilibrio del mercado y bajar los precios.
El desinterés hacia la problemática social originó una falta de auto-
ridad que llevó al enfrentamiento físico entre mariscadores y furtivos,
pues ante el abandono oficial cada grupo pretende imponer sus normas
por la fuerza.
La organización del sector fue analizada por diversos expertos en
publicaciones y jornadas realizadas sobre el tema (PARDELLAS, 1978
y 1980); FIGUERAS, 1979; GONZALEZ VIDAL, 1980; AGRUPA-
CIONS DE MARISCADORES E COFRADIES DE GALICIA,
1984). Las Cofradías y Agrupacionnes de Mariscadores más profesio-
nalizadas iniciaron una serie de acciones tendentes a potenciar la pro-
ductividad marisquera en sus autorizaciones.
Pero el furtivismo es una traba para todas las iniciativas y crea el de-
sencanto entre los mariscadores que ven desvanecer su esfuerzo ante la
pasividdad de los organismos competentes que, como ya hemos indica-
do, se han limitado a catalogar a este sector como conflictivo sin tratar
de imponer su autoridad. Pero ¿no sería conflictivo, por ejemplo, el
tráfico por carretera si no existieran unas normas y sanciones que lo re-
gulasen?.
Situación actual
Debido a la progresiva destrucción de los bancos naturales, un nu-
meroso grupo de mariscadores propone el cambio de Cabildo en la Co-
fradía de Pescadores, que es aceptado unánimemente por los socios de
la misma, tomando posesión una nueva dirección en julio de 1983, te-
niendo como metas fundamentales:
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a) Mentalizar a los mariscadores-as sobre el potencial marisquero
que estaban destruyendo.
4. b) Recuperación total de bancos, fundamentalmente de las playas.
c) Crear una gestión comercial en la Entidad.
d) Mejora económica de la renta marisquera.
e) Colaboración y presión con las demás Entidades y Administra-
ciones.
a) MENTALIZACIÓN Y CREACIÓN DE CUERPOS DE INSPEC-
CION Y VIGILANCIA:
En el primer campo, se mantuvieron de inmediato asambleas infor-
mativas en las que se explicó a los mariscadores-as lo que se pretendía,
desapareciendo de inmediato el furtivismo en las autorizaciones de la
Cofradía. Se creó un cuerpo de inspección yvigilancia propio, asi como
sistemas de control tanto en playas como en lonja.
b) RECUPERACION DE BANCOS MARISQUEROS:
Se han realizado, desde el mes de agosto de 1983, repoblaciones y
limpiezas según convenios de colaboración con la Consellería corres-
pondiente de la Xunta de Galicia, cuyos resultados se comprueban en
los datos de producción (Cuadros 1 y 2), asistiendo a las mismas una
media de 600 mariscadores-as por año.
c) CREACION DE UNA GESTIÓN COMERCIAL COOPERATI-
VA:
Se ha ido dotando a la Cofradía de un grupo paralelo de asesores en
todos los campos, desde el biológico al económico y fiscal, que conflu-
yen en la próxima presentación a la CEE de un plan quincenal de recu-
peración y explotación de una amplia zona marisquera en la Illa de
Arousa, que sería gestionada en cooperativa por los profesionales del
marisqueo isleño. Al mismo tiempo, se ha construido un lonja, propie-
dad de la Cofradía con una aportación de la misma del 75%, dotada de
proceso informático. También se ha creado un parque ostrícola para la
recuperación de ostra plana, gérmen del proceso cooperativista en la fa-
milia mariscadora.
d) MEJORA ECONÓMICA DE LA RENTA MARISQUERA:
Este punto se ha dividido en dos partes fundamentales:
1.- Ir con el tiempo mentalizando a personas de otros sectores acuíco-
las, especialmente "bateeiros", de la necesida del abandono del
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6. la lonja de la llla de Arousa desde la campaña 1984/85 y que al
cabo del tiempo ha dado excelentes resultados.
COLABORACIÓN Y PRESIÓN CON LAS DEMAS ENTIDADES
Y ADMINISTRACIONES:
Ha sido esta Cofradía el eje fundamental para la creación de la man-
comunidad de Cofradías de O BAU (O Grove, Cambados, Villanueva
e llla), que permitió realizar la experiencia del "PLAN DE RECUPE-
RACIÓN Y EXPLOTACIÓN RACIONAL DE O BAU", de no muy
buenos resultados, pero fue el inicio de nuevas acciones a macroescala
sobre bancos de libre marisqueo. Se impulsó la Coordinadora de Cofra-
días de la Ría de Arosa, de la que ostentó la presidencia ysecretaría, ór-
gano que prácticamente desapareció cuando la Cofradía de la llla, en el
verano de 1985, propuso hacer una Organización de Productores de la
Ría de Arosa a la que se opusieron las demás entidades al no ver claro
el proyecto, y que llevó a esta Cofradía a entraren contactoscon las rías
de Pontevedra y Vigo que culminaron con la aprobación de la "OPP20"
(Organización de Productores del Marisco y Cultivos Marinos de la
Provincia de Pontevedra), de la que ostenta la presidencia y la secreta-
ría, esta OP tiene el 79% de la producción gallega de marisco y el 85%
del valor del mismo.
Esta Cofradía tiene una participación activa en todas las comisiones
que se están formando para el desarrollo de la Ley de Marisqueo y el
Consello Galego de Pesca.
Posibilidades de futuro
El sector marisquero pide soluciones: acabar con los conflictos ge-
nerados por el atentado a su tradición como profesionales del mar y
profesionalización para evitar el intrusismo.
La iniciativa, como hemos visto, partió de las Cofradías y Agrupa-
ciones de Mariscadores formadas por auténticos profesionales del sec-
tor, y continuará tras la creación de la Organización de Productores de
Marisco, que significa un nuevo instrumento de acción para alcanzar la
aspirada ordenación marisquera desde un punto de vista acorde con la
realidad social.
Si se toman las medidas pertinentes se puede lograr la definitiva
erradicación del furtivismo. En la Isla de Arosa ya no existe furtivismo
interno y los conflictos surgen a consecuencia de los intentos de furtivos
del exterior por mariscar en los bancos regulados por la Cofradía arosa-
na.
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7. La permisividad, basada en utilizar la "técnica del avestruz" para no
enfrentar los problemas económico-sociales de una población acuciada
por el fantasma del paro ha dado paso a una nueva profesión de la eco-
nomía sumergida: el furtivo profesional (no el de necesidad) que desca-
radamente marisquea en las zonas de mayor densidad de moluscos ysin
la competencia de otros mariscadores, lo que les aporta mayores bene-
ficios en detrimento de los auténticos profesionales.
En resumen, son los furtivos profesionales (extractores y compra-
dores) los que se benefician de esta situación en detrimento de los ma-
riscadores e incluso de los furtivos de necesidad, pues el marisco extrai-
do en los períodos de veda disminuirá los precios y la producción poten-
cial de la campaña.
La potenciación de la vigilancia marítima y terrestre, y la aplicación
de sanciones estrictas que disminuyan la rentabilidad de esta "nueva in-
dustria", son necesarias para asegurar la supervivencia del marisqueo
como profesión de un amplio sector de la población ribereña.
Si lo que se pretende es no perjudicar a los obrero en paro, se habrá
de recurrir a medidas de tipo social, en tanto no sea alcanzada la sufi-
ciente organización del sector para lograr la infraestructura que permita
el contínuo marisqueo según el plan preestablecido.
Para alcanzar esta organización es necesario seguir unas pautas evo-
lutivas al objeto de evitar el recelo de los mariscadores, al mismo tiem-
po que descubren los beneficios y ventajas de los nuevos modelos de
producción.
Los planteamientos futuros son ambiciosos, pero no quiméricos: el
objetivo final es lograr que el mariscador profesional tenga empleo
todo el año y que no sea necesario aplicar más tiempo de veda que el
biológicamente necesita la especie para su reproducción. Para alcanzar
esta meta es preciso incrementar la producción de los bancos mediante
sistemas de acuicultura y la recuperación de las zonas improductivas o
el bajo nivel de aprovechamiento.
Tampoco se descarta la modernización del sistema extractivo, siem-
pre y cuando su implantación se haga de forma progresiva y mediante
la utilización racional del arte y el respeto a las normas establecidas por
el ente que representa a los mariscadores que gestionan cada concesión.
Consideramos que la legalización de las dragas de tracción mecánica,
llámense can, lulú o endeño remolcado, sería muy negativa si previa-
mente no se logra la organización del sector. En una sociedad en la que
se tiende a cambiar el esfuerzo físico humano por la fuerza de las máqui-
nas no debemos olvidarnos de hacer más cómodo el trabajo del maris-
cador, ¡pero en su debido momento!
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8. El cultivo de especies marisqueras como las almejas, ostras, vieiras
y zamburiñas a nivel cooperativo irá incrementando, paulatinamente,
el período de dedicación de los mariscadores a su actividad, al tiempo
que establece la condición de mariscador. Los beneficios obtenidos per-
mitirán pagarsalarios apropiados álas personas dedicadas a efectuarlas
faenas de cultivo y repoblación de bancos, y repartir los excedentes de
forma proporcional.
De este modo se diversificarán las funciones de los miembros de la
cooperativa, y a través de las Organizaciones de Productores se irán
ampliando las redes de comercialización. La demanda del mercado po-
drá abastecerse mediante la extracción diaria de la cantidad de marisco
precisa, tal como ya ocurre actualmente en la producción de mejillón,
que será concentrada en unos pocos centros de venta situados estratégi-
camente.
A través de las Organizaciones de Productores se puede incremen-
tar la inversión y la creación de nuevos puestos de trabajo (industrias de
transformación y complementarias), al tiempo que se suma valor añadi-
do a la materia prima extraida.
Para el desarrollo de la acuicultura será precisa la preparación técni-
ca de los capataces y obreros cualificados mediante cursos de especiali-
zación. A tal fin será preciso el apoyo a la creación de una Universidad
del Mar que prepare a los especialistas cualificados (o que la actual se
aproxime a los problemas reales del sector), a las Jniversidades Popu-
lares creadas en Ayuntamientos yal establecimiento de Centros de For-
mación Profesional con ramas especiales de acuicultura.
La asistencia técnica de los centros de investigación de la Comuni-
dad Autónoma y del Gobierno Central podrán realizarse a través del
personal cualificado de la cooperativa, de forma que los técnicos locales
se ocuparán de temas particulares de cada concesión, mientras que en
los centros de investigación se abordarán aspectos más generales y que
afectan al conjunto de las cooperativas marisqueras.
En el aspecto social es necesaria la información yla formación al ob-
jeto de concienciar a los mariscadores de que el logro de los objetivos
preestablecidos redundará en una mejora de su propio nivel de vida.
Aparte de los cursos ycursillos pueden organizarse campañas divulgati-
vas, así como excursiones en las que se incluyan visitas a otras Organi-
zaciones de Productores e instalaciones de cultivo.
Pero también es necesario aliviar las penurias de la actual situación
de caos, motivo por el cual se plantea la necesidad de subvencionar me-
diante fondos públicos el trabajo de recuperación de bancos durante las
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9. épocas de veda, en tanto no se alcance el suficiente nivel organizativo
que permita la autofinanciación.
Asimismo, dado el carácter temporal por el que se rige actualmente
el marisqueo, sería necesario estudiar un sistema de prestación por de-
sempleo para aquellos mariscadores que no tienen otro medio de sub-
sistencia una vez finalizada la campaña.
Evidentemente todo lo escrito solo es posible dentro de las Organi-
zaciones de Productores, únicos órganos con capacidad de gestión para
llevarlo a la práctica, ya que sus fines fundamentales de garantizar una
gestión adecuada de los recursos para sostenimiento del mercado y de-
fensa de ingresos justos de los productores, concentración de la oferta
en origen para competir con el sector comercial, integración y corres-
ponsabilización de los productores en dicho proceso comercial en la
aceptación de la oferta y la demanda cara a una estabilización de precios
y una explotación racional de los bancos naturales; realizado a través de
unas reglas adecuadas de producción y comercialización (horarios, ar-
tes de marisqueo, tasas de captura, tallas mínimas, clasificación del pro-
ducto, presentación y embalajes adecuados, etc.); es la única solución
para este sector deprimido, en la que deben corresponsabilizarse todas
las actuales entidades marisqueras, no admitiendo las posturas caciqui-
les y dictatoriales de muchos dirigentes de las actuales Cofradías de Pes-
cadores.
Bibliografía
AGRUPACIÓNS DE MARISCADORES E COFRADÍAS DE
GALICIA, 1984. 1 Xornadas marisqueiras de Galicia (marzo de
1983). Ed. do Castro: 134 pp.
FIGUERAS, A., 1979. Explotación de los recursos marinos renova-
bles de la zona costera de Galicia. En Estudio y explotación del mar
en Galicia. Univ. de Santiago de Compostela: 269-319.
LOJO, M., 1985. Informe sobre a CEE en materia de pesca. Documen-
to interno Cofradía Illa de Arousa: 34 pp.
GONZALEZ VIDAL, 1980. El conflicto en el sector marisquero de
Galicia. Akal Ed.: 226 pp.
PARDELLAS, X., 1978. O Marisqueo. Escota Aberta: 69 pp.
PARDELLAS, X., 1980. Do Marisqueo á acuicultura. Ed. do Rueiro:
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