El intérprete riojano representa el clásico 'Esperando a Godot', de Samuel Beckett, en el Palacio de Festivales de Cantabria.
Fecha: 29/01/2021
Medio: El Diario Montañés
Web: https://bit.ly/3rfqsXz
Entrevista a Pepe Viyuela: «La obra es un canto a la solidaridad, a la necesidad que tenemos de los demás»
1. El intérprete riojano
representa hoy y mañana
el clásico ‘Esperando
a Godot’, de Samuel
Beckett, en el Palacio
de Festivales
ÁLVARO G. POLAVIEJA
SANTANDER. De las muchas for-
ma que hay de encarar la desgra-
cia una de las más eficaces, si no
la mejor, es una sonrisa o una car-
cajada. Así lo plasmó Samuel
Beckett en su obra cumbre, ‘Es-
perando a Godot’, y así lo entien-
de también el actor Pepe Viyue-
la (Logroño, 1963), quien prota-
goniza las dos funciones que ten-
drán lugar hoy y mañana a las
19.30 horas en la Sala Argenta
del Palacio de Festivales. El co-
nocido cómico, que afronta cada
representación «como un mila-
gro», resalta la riqueza de una
propuesta que ahonda en el ca-
rácter extremadamente frágil del
ser humano, pero que también
retrata la fuerza de la empatía, la
de la unión y del amor por los de-
más como elementos fundamen-
tales para dotar de sentido a nues-
tra existencia.
–¿Cómo describiría la interpre-
tación de ‘Esperando a Godot’
que van a representar en el Pa-
lacio de Festivales?
–Es una versión muy fiel a la obra
original de Beckett. El toque dis-
tintivo que hemos intentado dar-
le a nuestra función es el de ex-
plorar todos los rincones del hu-
mor dentro de ella. Antonio Si-
món, el director, quiso desde el
primer momento que incidiéra-
mos en ese aspecto.
–El humor es uno de los elemen-
tos clave de la obra. Más allá de
la diversión, ¿la obra lo plantea
como una actitud desde la que
entender y afrontar la vida?
–Lo que Beckett plantea en la fun-
ción es una situación absoluta-
mente trágica que él vuelve có-
mica a través de las escenas que
plantea. El autor la calificaba
como «horriblemente cómica» y
en realidad todo el humor está
basado en las experiencias nega-
tivas de los personajes. Eso no es
ninguna novedad porque el hu-
mor se basa precisamente en re-
írnos de la tragedia, de la desgra-
cia, de aquello que nos sucede, y
sobre todo si les sucede a otros.
Eso está muy presente en la obra.
–Beckett crea unos personajes
enfrentados a la crudeza de la
vida que son capaces de sobre-
ponerse a las dificultades y el
desamparo. ¿Qué lecciones se
pueden extraer de esta función?
–Esa es para mí una de las carac-
terísticas fundamentales del pa-
yaso, la de levantarse siempre.
Puede caer mil veces, pero siem-
pre se levanta, y eso es lo que les
pasa a los personajes de la fun-
ción. Viven una situación terri-
ble de la que no saben cómo sa-
lir, no saben cómo rellenar su pro-
pio tiempo, cómo hacer que su
vida tenga un cierto sentido, o por
lo menos que no sea tan áspera
como ese silencio que provoca
que lo sea. No soportan ese silen-
cio en el que nos escuchamos a
nosotros mismos y que por eso
queremos evitar a toda costa. Por
eso buscan cosas de las que ha-
blar, que hacer, actividades que
realizar... Hay algo hermoso en la
función, que es la necesidad del
otro.
–Plantea la empatía y el compa-
ñerismo son elementos reden-
tores...
–Sí, los personajes, por muy per-
didos que estén y por muy mal
que les vaya, saben que lo que tie-
ne de positivo en la vida es al otro,
a su compañero, al que está al
lado y al que ayudan a sortear y
a vadear todas esas dificultades.
Ese es un elemento precioso den-
tro de la obra, el hecho de que en
el fondo estamos hablando de una
historia de amor, de dos seres que
se necesitan y que tiemblan ante
la sola idea de perder al otro. Es
algo especial, y más en los tiem-
pos que estamos viviendo. Creo
que ese canto a la necesidad de
solidaridad, de encontrarnos con
los demás y de salir juntos de una
situación dura es precioso y está
muy bien contado.
–Los clásicos lo son porque
siempre están vigentes. ¿En qué
se basa esa vigencia de esta obra
de Beckett?
–Este logro extraño que consi-
guen algunas obras a las que lla-
mamos ‘maestras’ radica preci-
samente en su capacidad para
adaptarse a los tiempos por los
que van pasando. Es una función
que no ha envejecido nada, que
se estrenó en la década de los 50
del siglo pasado y que aún así,
con medio siglo de retraso, fue la
más representada del siglo XX y
lleva camino de serlo también en
el XXI. Es verdad que han cam-
biado muchas cosas en el mun-
do pero en lo esencial, en lo que
tiene que ver con nuestro fuero
interno, como humanos segui-
mos siendo los mismos seres des-
validos y perdidos que retrataba
Beckett en estos dos personajes.
–La puesta en escena, el vestua-
rio, la dramaturgia... hacen de
la obra una propuesta rotunda.
¿Cómo valora estos aspectos del
montaje?
–Valoro muchísimo porque si no
fuera por eso los actores estaría-
mos mucho más solos y la obra
no sería lo que es. Aunque es una
función muy minimalista en el
sentido de que se buscan siem-
pre espacios vacíos y vestuarios
no excesivamente rimbomban-
tes, pese a la sencillez que exige
la obra, la escenografía de Paco
Azorín transmite muy bien ya
desde antes de empezar la fun-
ción, porque el público llega y se
encuentra el telón abierto y una
escenografía de museo, con las
vías del tren que se bifurcan y el
árbol solitario. Eso ya genera un
ambiente muy intenso ya antes
de empezar porque empiezas a
viajar desde las butacas sin que
se haya emitido palabra alguna.
–La cultura en general y el tea-
tro en particular han sido de los
sectores que más han sufrido la
crisis sanitaria. En ese contex-
to, ¿cómo valora poder actuar
este fin de semana en Cantabria?
–Con una sensación casi de mi-
lagro cada vez que empezamos
la función. Tenemos funciones
casi todas las semanas y cada
una de ellas vivimos esa sensa-
ción de incertidumbre y de vér-
tigo, sabiendo que hasta el últi-
mo momento puede ocurrir que
se tenga que suspender. Creo que
debemos ir ganando ese terreno
a esta pandemia, como hacían
los holandeses con el mar, y poco
a poco ir recuperando la vida que
teníamos antes, que ahora nos
apreciamos mucho más mejor
precisamente porque ha desa-
parecido.
Pepe Viyuela es uno de los protagonistas de ‘Esperando a Godot’, «la función más representada en el siglo XX». MIGUEL ÁNGEL DE ARRIBA
«La obra es un canto a la solidaridad, a la
necesidad que tenemos de los demás»
LAS FRASES
VIGENCIA
«Seguimos siendo
los seres desvalidos
y perdidos que
Beckett retrató en
sus personajes»
PANDEMIA
«Ahora apreciamos
mucho más la vida
que teníamos
antes porque ha
desaparecido»
Pepe ViyuelaCómico y actor
Fecha y lugar. Función doble,
hoy y mañana, a las 19.30 ho-
ras en la Sala Argenta del Pala-
cio de Festivales.
Título y contenido. Obra de
teatro ‘Esperando a Godot’, ba-
sada en el clásico del dramatur-
go Samuel Beckett.
Reparto. Dirigida por Anto-
nio Simón, actúan Pepe Viyue-
la, Alberto Jiménez, Juan Díaz,
Fernando Albizu y Jesús Lavi.
LA OBRA
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Viernes 29.01.21
EL DIARIO MONTAÑÉS CULTURAS